Cuento Los cauquenes cuentan con vos Hola soy Gonzalo, vivo en Tierra del Fuego. Hace un tiempo en el cole nos dieron una charla sobre los Cauquenes, me interesó porque son aves que siempre veo desde mi ventana. Lo que no sabia es que estaban en problemas y entonces me decidi a hacer algo para ayudarlos. Es por esto, que me decidi a escribirles y contarles esta historia para ver si entre todos podemos ayudarlos. Mi lug a r su l u ga r Habitan exclusivamente en Argentina y Chile, pero no en cualquier lugar. Aquí donde vivo, en Tierra del Fuego, hay unos lugares naturales con pastos altos, pastos bajo y agua, llamados vegas. Cada septiembre veo llegar a los cauquenes a estos sitios. En los pastos bajos, se alimentan de semillas, insectos y brotes vegetales. Los pastos altos les dan refugio y por eso no es fácil verlos. Una vida c o m p lic a da En el cole nos contaron que estas bellas aves están en peligro de extinción o sea que corren riesgo de desaparecer para siempre, el cauquén colorado es el más complicado de los tres. En los últimos años estas especies tuvieron que enfrentar muchos problemas diferentes, algunos en el lugar donde hacen sus nidos y otros donde pasan el invierno. Donde yo vivo, que es en donde hacen sus nidos, sabemos que los problemas son las personas que se llevan los huevos y las que los espantan de los lugares donde se alimentan. Si bien siempre tuvieron algún enemigo natural como las aves rapaces, en los últimos años se sumaron zorros grises, visones y perros que antes no habitaban en esta isla. Un tesoro escondido A poco de llegar se van poniendo de novios y pronto en parejas buscan un lugarcito en la vega. Aunque no los vea, yo se que entre los altos pastos hacen sus nidos donde ponen 5 o 8 huevos. Durante 12 a 13 días los padres se turnan para empollar y a fines de diciembre comienzan a nacer los pichones. Cuándo nacen ya están cubiertos de plumas y a las pocas horas ya pueden seguir a sus padres y comer por sí mismos. Te p resen to a los Cau qu en es Algunas personas también las llaman avutardas, ellos son el común, el real y el colorado. Si bien son parecidos son tres especies diferentes. Encima de esto nos contaron que en lugar de invernada no les está yendo mejor. Hay una ley que prohíbe cazarlos en toda la Argentina, sin embargo hay muchos cazadores esperándolos. Esta gente, no se alimenta de ellos y solo los mata por deporte. A mí me cuesta entender que se diviertan matando animales. Para colmo, hay personas que creen erróneamente que los cauquenes dañan sus cultivos y entonces los espantan con avionetas. ¡Pobres, con lo cansados que venían de su viaje no los dejan comer y descansar tranquilos!. V a m o s a a yuda r lo s Pareja de cauquenes incubando escondidos entre pastos a lt o s A fines del verano cuándo aquí viene un tiempo muy, muy frío, los cauquenes de todas las vegas de Tierra del Fuego, Chubut y Santa Cruz, comenzarán un largo viaje que los llevará al sur de la provincia de Buenos Aires donde pasarán el invierno todos juntos. Cauquen Colorado Cauquen real o de cabeza gris Así que con mis compañeros del cole decidimos hacer algunas cosas para ayudarlos aquí donde vivimos. Se nos ocurrió organizar un “Festival de Bienvenida”, para que todos conozcan a los cauquenes. Preparamos todo en el cole y durante el festival pudimos contarles a nuestras familias y vecinos lo que le pasaba a los cauquenes y la forma en que podíamos ayudarlos. Por ejemplo, no dejando a nuestros perros sueltos, no robando sus huevos y no espantándolos cuándo estaban comiendo. Pero nos dimos cuenta que debíamos hacer más. Por eso te estoy contando esta historia a vos que vivís en el sur de la provincia de Buenos Aires, para invitarte a ayudarnos a salvar a estos amigos. ¿Qué te parece si haces lo mismo que nosotros y les organizan también un “Festival de bienvenida”? Allí podrán contarles a sus amigos y vecinos quienes son los cauquenes, dando a conocer sus problemas. De esta manera, entre todos, poder buscar las soluciones. Cauquenes comunes macho y hembra Estoy seguro qu s uene q e los chicos unidos u ca lo s a r a v podemos sal
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