3 GEOMORFOLOGÍA A fin de definir las unidades geomorfológicas se realizaron los análisis siguientes: Morfogénesis (Análisis del origen de las diferentes unidades de paisaje) Morfografía (Análisis de las formas de las laderas) Morfodinámica (Análisis de los procesos de tipo denudativo). Morfoestructuras (Análisis y mapeo de las formas de tipo estructural que imperan sobre el relieve). Para la descripción geomorfológica con base en las unidades identificadas, se hizo énfasis en la morfogénesis y la morfodinámica del área de estudio a una escala 1:20.000, sobre la base de fotointerpretación y control de campo. Se utilizaron ortofotos de INEGI, correspondiente a los años 1994 (Figura 3.1). Figura 3.1 Ortofotos digitales de INEGI escala 1:20, 000 para la subcuenca del río Omitlán, estado de Guerrero. Adicionalmente se elaboró mapa de pendientes con los siguientes rangos: 0:5%, 5-15%, 15.35% ,35-55%, mayores de 55%. Esto se realizó para la subcuenca del río Omitlán y para la zona del proyecto hidroeléctrico. En el área que cubre la zona de estudio en la subcuenca del río Omitlan se identifica una geoforma, que corresponde a una zona serrana conformada por rocas ígneas y metamórficas que en la región presentan un relieve abrupto y accidentado, con presencia de drenaje dendrítico de alta densidad. La zona montañosa septentrional, situada al norte de la falla de La Venta, compuesta por morfoalineamientos transverso-diagonales a la referida falla. Un elemento disyuntivo notable, reflejado en el relieve, es el morfoalineamiento Barranca Citlalapa-El Ocotillo, también paralelo a la falla de La Venta, pero más al norte (Figuras 3.2 y 3.3). El análisis del relieve a partir de mapas, fotografías aéreas, imágenes de satélite, observaciones de campo o datos digitales es una herramienta básica en el estudio desde un punto de vista tectónico de la geomorfología. De estos diferentes tipos de datos, los modelos digitales de elevación (DEM en inglés, "Digital Elevation Model") y los modelos digitales del terreno (DTM en inglés, "Digital Terrain Model") son los que más fácilmente se prestan a su uso en el estudio de la geomorfología a escala regional. En este trabajo se utilizaron los datos de relieve de la misión SRTM en su versión 2. Estos datos tienen una resolución de 3 segundos de arco (unos 90 m por celda en el ecuador). Para estudiar la estructuración del terreno a diferentes escalas se suavizaron los datos originales a tamaños de celda de 10 km, 5 km, 2 km, 1 km, 0.5 km y 0.3 km. De cada uno de estos modelos se obtuvieron mapas de pendientes y de orientación. Usualmente se realizan mapas de morfolineamientos a partir de los modelos digitales y en ocasiones también partiendo de los mapas de orientaciones de caras y pendientes. Los resultados obtenidos suelen ser subjetivos, aunque estadísticamente representativos de la estructuración tectónica. Para el análisis regional se utilizaron tres herramientas principales: perfiles altimétricos, rosas de direcciones de pendientes y análisis hipsométricos; acompañado de una valoración cualitativa de las principales estructuras y rasgos a macroescala para subdividir el área en bloques. Algunas de las estructuras tectónicas regionales son claramente visibles y han sido utilizadas para definir los límites entre bloques diferentes, tanto por su geomorfología, como por su historia y papel en la tectónica actual. Un límite evidente es la zona de falla de La Venta que constituye el contacto entre el Complejo Xolapa y El terreno Mixteco. Para evitar en lo posible la componente subjetiva en los resultados se desarrolló una metodología estadística para el tratamiento directo de los datos objetivos. Para el análisis detallado de las zonas se utilizó, junto con la información desarrollada para el análisis regional, mapas de redes de drenaje y rosas de direcciones de éstas, y análisis morfométricos estadísticos del relieve. Figura 3.2 Zona de cizalla en las calizas de la Formación Morelos, La Venta, Gro. Figura 3.3 Falla la Venta, falla lateral izquierda. Para comprender la morfoestructura del territorio y su desarrollo es imprescindible el conocimiento y la interpretación sintética sobre la evolución geológica, donde están implícitos tanto los cambios significativos geólogo-geomorfológicos para períodos relativamente breves, como de la tendencia de los movimientos tectónicos en amplios períodos. Según varios autores, los primeros eventos tectónicos del territorio se registraron entre el Proterozoico tardío hasta el Paleozoico medio, cuando las rocas del basamento de los complejos paleozoicos Xolapa y Acatlán fueron emplazadas y posteriormente sometidas a un metamorfismo regional diferencial. Como se ha descrito, la geomorfología está conformada por sierras que representa relictos erosivos de los cinturones de deformación mesozoicos. Esta zona, forma parte del bloque de corteza continental que quedó soldado al continente. A efecto de revelar las zonas de debilidad y rasgos estructurales del relieve, se trazaron los resultados de las interpretaciones de los morfoalineamientos y fallas más importantes, lo cual muestra la concentración de litomorfoestructuras circulares en la zona central, motivado por la foliación de los complejos metamórfico y granítico (Figuras 3.4-3.6).Las estructuras disyuntivas más importantes, que se observan en el área, fueron clasificadas en cuatro sistemas, que por orden de importancia son los siguientes: E-W (latitudinal y sublatitudinal), NW-SE, NE-SW y N-S. De manera regional, las características hipsométricas del relieve, fuertemente controladas por la neotectónica y estos sistemas disyuntivos, reflejan tres núcleos montañosos importantes: la Sierra Cruz de San Miguel-Río Verde, al NW, con altitud entre 1600 y 2300 m; el Cerro El Mirador, al NE, con altitud entre 1200 y 1600 m; la Sierra La Venta-Alto del Tepehuaje, al centro NE, con altitud entre 600 y 1200 m, con cimas de hasta 1600 m; la Sierra de Acapulco, al SW, con altitud entre 600 y 1200 m; y un pequeño núcleo premontañoso de altitud entre 400 y 800 m, al centro-sureste, denominado Cerro Los Mayos. Hacia el sur se extienden amplias llanuras hasta 200 m de altitud, y de lomeríos entre 200 y 400 m, en la zona central del territorio. La estructura del área posee un escalonamiento neotectónico, donde se aprecian tres zonas paralelas con diferentes diseños. Para esta zona, los levantamientos estructuro-geomorfológicos realizados (morfoalineamientos, morfotectónica, morfoestructuras y deformaciones tectónicas de los niveles geomorfológicos) complementaron la información mínima referente al plano de la morfoestructura actual. El conjunto de la información referida permitió la sistematización en el estudio de clasificación morfoestructural, con un enfoque de su desarrollo histórico. Figura 3.4.- Expresión geomorfológica del contacto entre las calizas de la Formación Morelos en la parte alta de las montañas y los granitos de Tierra Colorada en la parte inferior en las márgenes del Río Omitlán. Figura 3.5 Complejo Xolapa, en la zona de El Puente. Rocas metamórficas, con inyecciones migmatíticas. 1.Fallas por datos geológicos; 2.Fallas inversas; 3.Fallas transcurrentes; 4.Morfoalineamientos; 5.Estructuras circulares. Figura 3.6.- Morfolalineamientos parte Alta de la subcuenca del río Papayayo y parte baja de la Subcuenca del río Omitlan 3.1 Morfogénesis La morfogénesis define el origen de las geoformas del terreno. En este sentido el origen de un paisaje está en función de los procesos y agentes que actúan sobre la superficie terrestre en diferentes proporciones e intensidades durante un intervalo de tiempo geológico. Predominan para la subcuenca del río Omitlán las siguientes Unidades: 3.1.1 Unidades de Origen Fluvial Originadas a partir de sedimentos sueltos arcillo-arenosos de origen aluvial, que constituyen áreas bajas y planas en la región. Este paisaje está conformado por llanuras aluviales; las pendientes son menores del 1%, lo que permite a los ríos formar meandros fracturados y abandonados. • Cauce Activo (F-ca) Geoforma del lecho principal del río, limitado por las orillas generalmente en taludes verticales que sufren procesos morfodinámicos como socavación, divagación lateral y también por zonas de barras activas cuyo material depositado en el estiaje es erosionado durante las crecidas. 3.1.2 Unidades de Origen Denudacional • Colinas Bajas a Medias (D-c) Presenta relieve ligeramente ondulado a ondulado, con pendientes de 0 – 10º, denominado comúnmente como colinas suavemente onduladas. Los materiales de origen son materiales metamórficos y batolíticos principalmente pertenecientes a las Formaciones Xolapa e Ingneo Intrusivo. Los procesos de erosión hídrica superficial son moderados, generando un paisaje de colinas de ligero a moderadamente disectadas. La descripción de las unidades geomorfológicas del área de interés exploratorio de la subcuenca del río omitlán, se realizó con base en el levantamiento de información primaria y análisis de la información secundaria de diferentes estudios del área. Esta descripción se desarrolla en varios aspectos entre los que se considera: Morfogénesis, Morfografía y Morfodinámica. Cada una de estas variables permite conocer los distintos procesos a los cuales es sometida la superficie terrestre y las implicaciones del modelamiento del paisaje. Para este fin se deben identificar los factores que intervienen en el modelamiento del paisaje como son: la roca origen, el clima, la precipitación, la tectónica regional y local, la erosión y el uso del suelo, entre otros; así mismo, se tuvo en cuenta los conceptos básicos de interpretación geomorfológica tomados de la metodología planteada por el INGEOMINAS (Instituto Colombiano de Geología y Minería) en el estudio “Propuesta metodológica para el desarrollo de la cartografía geomorfológica para la zonificación geomecánica” en el año 2004. Clasificación y Categorización Geomorfológica Para el análisis geomorfológico del Área de Interés Exploratorio subcuenca rio omitlán, se ha adoptado la jerarquización geomorfológica propuesta por INGEOMINAS 2004, la cual relaciona las escalas de trabajo con la subdivisión geomorfológica, la génesis y los ambientes morfogenéticos. De acuerdo a la jerarquización geomorfológica y a la escala de trabajo utilizada, se toma como referencia la subunidad geomorfológica (1:60.000); esta categoría se encuentra definida fundamentalmente por los contrastes morfométricos que relacionan las diferencias litoestratigráficas con la correspondiente topografía del terreno y los diferentes procesos morfodinámicos activos. Las propiedades morfométricas de las geoformas son atributos cuantitativos del paisaje y están derivados de la elevación del terreno y la red de drenaje que lo acompaña. Para el análisis y clasificación morfométrica se hace uso del procesamiento cartográfico para la generación y categorización de modelos digitales de elevación a diferentes escalas, para así obtener los valores de los parámetros geomorfológicos descriptivos como lo son: el relieve relativo, drenaje e inclinación del terreno. Relieve Relativo El relieve relativo presenta la diferencia de altitud de la geoforma, independientemente de su altura absoluta o nivel del mar. Este proceso se realizó a cada una de las unidades geomorfológicas del área de estudio, teniendo en cuenta la diferencia de alturas entre la parte más baja y alta de cada geoforma. Para su representación, se definieron las categorías de Bajo, Moderado, Alto y Muy Alto (Tabla 3.1), criterios que son definidos particularmente para la subcuenca del río Omitlán. En términos generales se observan elevaciones en la subcuenca del río Omitlán entre los 200 metros sobre el nivel medio del mar a los 2,500 metros sobre el nivel medio del mar, en un eje este oeste que tiene una longitud de 80 km y de norte a sur de 30 km. Predominan en la subcuenca del río Omitlán las geoformas denominadas de relieve Bajo y Moderado, abarcando más del 80% de la superficie del sistema Ambiental del proyecto hidroeléctrico. De esta forma, la geoforma con relieve Moderado es la que predomina en la subcuenca del río Omitlán y abarcando el resto lomeríos entre los valles con las elevaciones topográficas Altas, Muy Altas y Extremadamente Altas (Figura 3.7, Tabla 3.1 y anexo 2). Las geoformas con relieve Alto, Muy Alto y Extremadamente Alto son las que delimitan a los parteaguas hidrológicos que colindan con las cuencas vecinas y hacia las márgenes de la zona de estudio. Tabla 3.1.- Relieve relativo de las geoformas en la subcuenca del río Omitlán Intervalos de Altura 200 – 500 500 – 1000 1000 – 1500 1500 – 2000 2000 a 3000 Figura 3.7 Descripción del relieve Bajo Moderado Alto Muy Alto Extremadamente Alto Relieve relativo de las geoformas de la subcuenca del río Omitlán De manera regional, las características hipsométricas del relieve, fuertemente controladas por la neotectónica y estos sistemas disyuntivos, reflejan tres núcleos montañosos importantes: la Sierra Cruz de San Miguel-Río Verde, al NW, con altitud entre 1600 y 2300 m; el Cerro El Mirador, al NE, con altitud entre 1200 y 1600 m; la Sierra La Venta-Alto del Tepehuaje, al centro NE, con altitud entre 600 y 1200 m, con cimas de hasta 1600 m; la Sierra de Acapulco, al SW, con altitud entre 600 y 1200 m; y un pequeño núcleo premontañoso de altitud entre 400 y 800 m, al centro-sureste, denominado Cerro Los Mayos. Hacia el sur se extienden amplias llanuras hasta 200 m de altitud, y de lomeríos entre 200 y 400 m, en la zona central del territorio. La estructura del área posee un escalonamiento neotectónico, donde se aprecian tres zonas paralelas con diferentes diseños estructurales (Figuras 3.8-3.9, y anexo 2). Figura 3.8 Mapa de elevaciones de la subcuenca del Río Omitlán Para esta zona, los levantamientos estructuro-geomorfológicos realizados (morfoalineamientos, morfotectónica, morfoestructuras y deformaciones tectónicas de los niveles geomorfológicos) complementaron la información mínima referente al plano de la morfoestructura actual. El conjunto de la información referida permitió la sistematización en el estudio de clasificación morfoestructural, con un enfoque de su desarrollo histórico. Figura 3.9 Mapa de elevaciones del sitio del proyecto hidroeléctrico Omitlán, escala 1:10,000 Patrón de Drenaje El área posee un patrón de drenaje de tipo meandrico en la zona de relieve moderado ubicada en la parte baja de la subcuenca y un patrón de drenaje tipo dendrítico subparalelos en las áreas de Colinas Moderadas ubicadas en la parte norte y sur los flancos del río Omitlán (Figura 3.10). Figura 3.10 Zonas de aporte del Río, obsérvese los patrones dendríticos subparalelos. 3.2 Morfografía Para esta subcuenca predominan dos procesos morfográficos, el primero de tipo Fluvial donde como geoforma predomina en cauce activo que corresponde al cauce del río Omitlan, por el cual circulan las aguas superficiales. El río es el nivel base de erosión y de escurrimiento superficial. (Tabla 3.2) El otro proceso morfográfico predominante en la subcuenca del río Omitlán es la Denudación, generado en los lomerios y sierras hacia las márgenes del río en el cual predomina amplios sectores con pendientes altas de forma cóncavas y redondeada donde se genera un alto escurrimiento y por tanto un alto grado de procesos erosivos que generan surcos y cárcavas en los lomeríos. Tabla 3.2 Caracterización de la morfografía de las geoformas en la subcuenca del río Omitlan, estado de Guerrero. Morfogenesis Geoforma Morfografía Morfodínamica Fluvial Cauce activo Geoforma que Socavación, Denudación Lomerios y sierras corresponde con el río Omitlan, por el cual circulan las agua superficiales. El río es el nivel base de erosión y de escurrimiento superficil. Amplios sectores con pendientes altas cóncavas y redondeadas divagación lateral y desplome de orillas Alto Escurrimiento y alto grado de procesos erosivos que generan surcos y cárcavas 4.3.- Morfodinámica Hace referencia a los diversos procesos naturales que modifican la morfología actual del paisaje, tales como socavación lateral por acción de corrientes, erosión y procesos de sedimentación y acumulación (generación de aluviones, planicie de inundación, etc.). Los principales procesos morfodinámicos identificados en el área de estudio son: 4.3.1 Socavación Se presenta principalmente hacia las partes bajas del valle en los cauces debido a que las escorrentías generadas por los procesos de lluvia inciden principalmente sobre la roca madre y natural de las diferentes unidades de roca tanto metamórfica como ígnea intrusiva que predominan en el Sistema Ambiental del proyecto hidroeléctrico en la cual circula los ríos. La mayor parte de ellos tienen como unidad base a rocas metamórficas e ígneas intrusivas para la subcuenca del río Omitlán. 4.3.2 Sedimentación Este proceso prácticamente no existe en la zona de la subcuenca del río Omitlán, y se limita a pequeños sitios donde las condiciones de depositación se dan en pequeñas superficies del río Omitlán. No existen áreas afectadas por inundaciones antrópicas y periódicas que desarrollen sedimentación con materiales que van rellenando las áreas bajas con sedimentos finos (arcillas y limos). 4.3.3 Erosión Hídrica En el área la erosión laminar es el principal proceso erosivo. Esta se produce por pérdida del suelo, debido tanto a factores naturales como antrópicos, la cual sucede naturalmente cuando el agua proveniente de la precipitación golpea el suelo y arrastra sus partículas cuesta abajo; Cuando se tiene una buena cobertura vegetal la cantidad de gotas de lluvia que golpean el suelo es mínima, con lo que se tiene una erosión laminar ligera. La acción antrópica se genera en pequeñas superficies de la subcuenca asociadas al cambio de uso de suelo de condiciones de selva baja caducifolía a superfie agrícola de temporal ubicada hacia pequeñas superficies con pendientes menores de 15°. En estas zonas quedan expuestas a la acción de la escorrentía superficial, produciéndose así erosión laminar moderada a muy severa en estas pequeñas superficies. La erosión en cárcavas está presente en sectores aislados y puntualizados en el área de estudio, principalmente asociada hacia los cortes carreteros que comunica a diferentes localidades, principalmente durante la temporada de lluvias. Este se genera por la escorrentía superficial concentrada durante la temporada de lluvias, que da origen a surcos paralelos que van progresando a zanjas más profundas y escarpes de erosión de contornos cóncavos; las principales razones para dar inicio a un proceso erosivo de esta naturaleza son el incremento en volúmenes de agua de escorrentía debido a la existencia de fenómenos meteorológicos excepcionales al aumento de la capacidad erosiva de un flujo de escorrentía relativamente constante, motivado por deforestación; estos procesos actúan en zonas donde la cobertura vegetal ha sido destruida, la gradiente es moderada a fuerte y el suelo relativamente impermeable. La remoción en masa en el área se presenta en pocas proporciones, se quiere enfatizar que la deforestación en toda la extensión del área, especialmente en las áreas de mayor pendiente, contribuyen constantemente a la generación de movimientos en masa en la medida que se elimina la estabilidad que proporciona el anclaje de las raíces y el poco suelo existente. Lo anterior asociados principalmente al cambio de uso de suelo hacia zonas agrícolas de temporal. 4.3.4 Meteorización Este factor determina los cambios sufridos en la composición o estructura de una roca, situada en la superficie terrestre o en sus proximidades, debido a la acción de agentes atmosféricos. Existen dos clases de meteorización: una corresponde a la desintegración de la roca por agentes físicos, y otra corresponde a la descomposición por agentes químicos, incluyendo en esta última la disolución. En términos generales, en la subcuenca del río Omitlán predominan las condiciones ambientales naturales para la mayor parte de su superficie, definiendo para la temporada de lluvias un alto nivel de cobertura vegetal proveniente de selva baja caducifolia, la cual en la temporada estiaje se reduce y pierde sus hojas producto del estiaje. La meteriozación es el agente que incide en la Subcuenca del rio Omitlán, con marcada alternancia entre las temporadas de estiaje y lluvias. 4.4 Morfoestructuras Las morfoestructuras exhiben relaciones jerárquicas con las escalas de tiempo geológico (BAKER et al. 1993 en GOUDIE 2004). El análisis morfoestructural descifra la interacción compleja de los procesos endogénicos con el relieve de la superficie. Esto resulta muy útil para la identificación de diferentes dislocaciones de las rocas del basamento, que comúnmente están ocultas bajo coberteras sedimentarias, volcánicas, deformaciones e intrusiones (GOUDIE 2004). Las fallas y lineamientos pueden influenciar la intensidad de la erosión y la localización de las geoformas resultantes, por ejemplo la erosión fluvial es más potente en las zonas falladas creando zonas de debilidad en la roca, controlando los valles estructurales asociados frecuentemente a discontinuidades. La sensibilidad de las discontinuidades hacia los procesos erosivos puede causar grandes efectos morfológicos en la erosión diferencial y pueden ayudar a identificar dislocaciones y discontinuidades en las rocas (BELISARIO et al. 1999 en GOUDIE 2004). El área de Interés Exploratorio desde el punto de vista morfoestructural, no presenta en el terreno evidencias de este tipo de geoformas, sin embargo se presentan algunos rasgos estructurales asociados a los lineamientos del sistema de fallas, las cuales ejercen un control estructural de los drenajes principales que recorren el área de estudio. 4.5.- Pendiente del terreno El mapa de pendientes se generó definiendo los siguientes niveles de pendientes: Pendientes menores de 5° Pendientes entre 5 a 15° Pendientes entre 15 a 35° Pendientes entre 35 a 55° Pendientes mayores de 55° La subcuenca del río Omitlán (escala mapa 1:100,000) muestra en general que la mayor parte de su superficie tiene pendientes menores de 15° y le sigue en orden de importancia las que tienen inclinación menor a 5 grados, asociadas principalmente con las zonas bajas, y valles intermontanos (Figura 3.11 , escala mapa 1:100,000). Anexo 2. Le sigue en el orden de importancia superficies con pendientes mayores a 15 a 35 y 35 a 55°, hacia el gran número de sierras ubicadas a ambas márgenes del río Omitlán, tanto en su vertiente norte y sur como en su vertiente oriental. La menor superficie se encuentra con pendientes mayores de 55°, ubicadas principalmente hacia las zonas altas de las sierras ubicadas en las partes altas de la zona de estudio. Figura 3.11 Mapa de Pendientes de la sub cuenca del Rio Omitlán representado en una escala 1:100,000. En el eje del proyecto hidroeléctrico (Escala mapa 1:20,000) en general la mayor parte de su superficie tiene pendientes menores de 15° y le sigue en orden de importancia las que tienen inclinación menor a 5 grados, asociadas principalmente con las zonas baja, y valles intermontanos (Figura 3.12 y anexo 2). Le sigue en el orden de importancia superficies con pendientes mayores a 15 a 35 y 35 a 55°, hacia las sierras ubicadas a ambas márgenes del río Omitlán, tanto en su vertiente norte y sur como en su vertiente oriental. Una pequeña superficie tiene pendientes mayores de 55° ubicadas hacia las zonas altas de las sierras. Figura 3.12 Mapa de pendientes para el sitio del proyecto hidrológico Omitlán, dividido en 5 clasificaciones con respecto al ángulo de inclinación de las pendientes de la zona (Escala 1:20,000). 4.6 Geomorfología del sitio del P.H. Omitlán Con base en el plano hipsométrico del sitio del P.H. Omitlán, figura 3.9 y figura 3.13, se definieron los principales bloques morfoestructurales que predominan en el área. Se determinó que existen tres bloques morfoestructurales importantes ubicados en la parte Este, Noroeste, y sur del área, así como también se define hacia el centro una "fosa" que se extiende de E a W. El primer bloque presenta una altura que va de los 400 a los 1000 m.s.n.m y se localiza al Noroeste del poblado de Tlayalopa y se orienta burdamente NW-SE, extendiéndose al Norte. Su límite hacia su flanco Sur se determina por una tendencia de la falla Barranca del Muerto de orientación casi E-W, hacía su parte SE lo delimita la barranca del Muerto y en su flanco NE delimitado por la fractura de la Barranca de Citlalapa. Este bloque lo constituyen rocas Gneisicas del Complejo Xolapa. El segundo bloque se ubica hacia el Sur de Tlayolapa con una orientación NW-SE, su altura va de los 500 a 800 m.s.n.m, la forma de este bloque es muy irregular y todos sus límites están determinados por tendencias de discontinuidades con direcciones NW-SE, NE-SW y E-W. Está constituido en su totalidad por rocas intrusivas graníticas, la dirección de su drenaje es en su mayoría con dirección NW y NE. En este bloque se ubican los cerros el Tabernal y Ciruelo. El tercer bloque se localiza al Este del poblado de Tlayolapa con una orientación NW-SE, extendiéndose más al SE. Su altura determinada es de 500 a 700 m.s.n.m. y los límites en sus flancos se determinaron por alineamientos de posibles discontinuidades de direcciones NW-SE y E-W. La dirección de su drenaje es de Este a Oeste, y en este bloque se ubica el Cerro de la Parota. Haciendo una combinación de los límites de los tres bloques descritos como las partes más altas, se observa claramente que en la parte central del área, se define la geoforma de una "Fosa" con una orientación E-W con flexiones al NE y SE con un anchura de 3 a 4 kms y de 10 kms de largo aproximadamente, su altura va de 200 a 400 m.s.n.m. y cabe mencionar que el río Omitlán se ubica en estas partes bajas. Estructuralmente se considera que su origen se debe a un fallamiento normal de cuya evidencia es la falla Barranca del Muerto. Llama la atención las formas de drenaje del río Omitlán, porque parece ser que el drenaje más que estar controlado por las rocas aflorantes (Granito y Gneis del Complejo Xolapa) está controlado por discontinuidades orientadas E-W posiblemente relacionadas con la Falla de la Barranca del Muerto y también por posibles fallas laterales dextrales y con orientaciones NE-SW principalmente y NW-SE. El drenaje corre de E a W. En esta zona se ubican los poblados de El Puente, Michapa, Tlayolapa, El Terrero, El Tabacal y Rancho Viejo. Figura 3.13. Plano de Lineamientos y fallas
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