juevES 30 de abril de 2015 o1 Montevideo, Uruguay · juevES 30 de abril de 2015 · Nº 39 día del FUTURO El lugar de la utopía Parque de la Amistad. / foto: alessandro maradei Anatomía del espacio público en Montevideo “El espacio público no debería ser de los arquitectos ni de los políticos, sino de las personas”, sentenció el sociólogo Sebastián Aguiar, mientras comentaba que este ámbito es “central para el encuentro con los otros”, pero también para “el desencuentro”. En época de propuestas electorales, el ámbito público adquiere relevancia, tanto para políticos como para ciudadanos. Abundan, así, los relatos para crear una ciudad diferente. Desde la época de la polis griega, miles de años atrás, el ágora era el espacio de participación ciudadana en el que, entre otras cosas, se originó la democracia. “No por casualidad, palabras que hemos perdido, como utopía, hablan del lugar que es a la vez imposible, pero bello, y esa utopía no es la de la cocina de mi casa, es la utopía de lo público”, señaló el sociólogo. En palabras del filósofo alemán Martin Heidegger, “el habitar es ser en el mundo”. Por un lado, habitar es construir; por otro, es el lugar donde se origina la cultura, parafraseó Aguiar, y añadió que el espacio público es el lugar donde vemos al otro, donde aparecen los imaginarios y los prejuicios. Para el arquitecto y urbanista Salvador Schelotto, director de la Dirrección Nacional de Ordenamiento Territorial (Dinot), del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el espacio público “es una categoría en mutación”. Citando un estudio de Fernando Filgueira y Fernando Errandonea titulado “La sociedad urbana”, Schelotto explicó la transición de la ciudad pública a la ciudad privada. La primera, esa ciudad con impronta batllista de grandes avenidas, y el bastión de una escuela pública que enseñaba por igual al hijo del obrero y al del doctor, entró en crisis en la década de 1990, dando paso a la ciudad privada, de shopping centers, de barrios, escuelas, salud y guardias privadas. Y, por supuesto, a la segregación de grupos sociales: “Una cosa es Avenida Italia al norte, y otra es Avenida Italia al sur”, graficó el arquitecto. Si bien no comparte “tan categóricamente” con los investigadores las características de esa ciudad pública sumamente integrada, sí reconoce su deterioro y las complejidades que acarrea la ciudad privada. Que se haya ampliado la brecha entre los más pobres y los más pudientes, según dijo, ha generado enclaves de pobreza y exclusión. “Esto marca al espacio público, porque genera miradas del otro como alguien diferente, y se lo percibe como una amenaza. Así, se reduce el uso del espacio: hay ciertos lugares y horarios en los que no se puede transitar, por miedo a que ocurra algo peligroso”, expuso el jerarca. Aguiar explicó que en los espacios públicos intervienen dinámicas de uso y apropiación estructuradas según relaciones de edad, económicas, geográficas y de sexo. En este sentido, indicó que aparecen diferentes miradas sobre un mismo lugar. Añadió que en Ciudad Vieja o en la rambla ocurren estas dinámicas de segmentación por horarios, a las que se les suma la segmentación por espacios. “Nos arreglamos para no compartir tanto el espacio público, porque nos cuesta un poco”, explicó el sociólogo, y señaló que se trata de escisiones de una sociedad a la cual le cuesta administrar las relaciones de espacios compartidos. De esta forma, “el espacio público es el lugar del encuentro, pero también del desencuentro”, ya que elegimos no ir a determinados lugares porque hay otros diferentes. Si bien para Aguiar la segmentación por edad puede coexistir, no pasa lo mismo con el nivel socioeconómico, que genera “muros invisibles”. Otra complejidad que detecta Schelotto es la expansión del automóvil en la ciudad. En este caso, fruto de la prosperidad, y no de la crisis, el uso cada vez más extendido de autos y motos “está generando una presión sobre un espacio público finito”, aclaró. A nivel mundial, se ha intentado solucionar este problema creando “inmensas autopistas urbanas”, e incluso “ensanchando calles”, como es “la propuesta de algunos candidatos” a la Intendencia de Montevideo (IM). Para Schelotto, “la solución a la congestión del tránsito nunca va por medidas duras, sino por medidas blandas, inteligentes, y por la jerarquización del transporte público, entre otras”. Estas complejidades, dinámicas y cambios han llevado a que el espacio público esté en la agenda con más fuerza que antes, tenga una significación distinta y sea una de las claves para intervenir en la ciudad fragmentada, valoró Patricia Roland, directora de la División Espacios Públicos y Edificaciones de la IM. La magia “Montevideo tiene una tradición muy potente en temas de espacio público”, acotó Marcelo Roux, asesor de dirección de la división. Agregó que, según la Organización Mundial de la Salud, en una ciudad debe haber entre diez y 15 metros cuadrados de espacio público por habitante, y que si se cuentan las plazas, la rambla, los parques y los bulevares se obtiene un porcentaje aproximado. No obstante, hay desequilibrios territoriales, añadió, ya que en las décadas del 80 y el 90 la ciudad se empezó a extender de manera informal, por lo cual “no es lo mismo pensar el espacio público para un área central que para una periférica”. Por eso, Roland considera que no hay “fórmulas mágicas” para lograr la inclusión a partir de una plaza, ya que o2 juevES 30 de abril de 2015 siempre se trata de procesos integrales y la mayor parte de las veces las propuestas surgen a partir del reclamo de los vecinos. Además, si se obtienen “notas de calidad”, como en el caso de la plaza de Casavalle, se logra la apropiación por parte de los vecinos. En este sentido, hay variables que deben seguirse. Por un lado, se debe intervenir en infraestructura, ya que, a diferencia de las plazas céntricas, en la periferia no hay edificios que contengan el espacio, y los límites entre lo privado y lo público se tornan difusos; por eso es vital invertir en calles, saneamiento, pero sobre todo en iluminación. Por otro, se debe prestar atención a la vegetación y el arbolado, para proporcionar calidad ambiental. Recién después se deben colocar los juegos y las canchas, explicó Roux. “Un espacio que no tiene resuelta la iluminación, el saneamiento, las infraestructuras y está vacío no es un espacio público, sino de dominio público. En un espacio público deben estar las condiciones para que la vida suceda allí”, señaló Roland. Agregó que es fundamental la gestión del lugar, por lo que, además del cuidado de la ciudadanía, son importantes los cuidaparques. El regreso La plaza Liber Seregni es un ejemplo paradigmático de la no segmentación: “Allí pasa algo raro: no parecería que la distancia social basada en la diferencia fuera tan importante”, dijo Roland. Agregó que esta iniciativa forma parte del concepto de “plazas inesperadas”, en las que, además de la integración, se logró De estreno Entre los nuevos espacios, se encuentra la plaza de Tres Ombúes, intervención en el marco del Plan Siete Zonas, que cuenta con la primera cancha pública con césped sintético del país y que fue inaugurada en diciembre. “A medida que se van terminando las obras, la gente invade [los espacios] de inmediato”, afirmó Roland. Algo similar ocurrió en el parque Alba Roballo, ubicado entre la cooperativa Juana de América y los barrios Santa Teresa y Chacarita de los Padres, este último próximo a regularizarse. El lugar, que antes era un predio de división barrial, se inaugurará hoy, pero ya está siendo utilizado por los vecinos. revitalizar la zona. Por eso, en el futuro se buscará seguir con la misma línea de trabajo, aunque plaza Liber Seregni hay una sola, porque cada espacio público tiene su lógica, aseguró Roland. No obstante, para Aguiar todavía son pocos los espacios públicos construidos con fines de integración social. Roux, en cambio, planteó que en los últimos años se equilibró la ubicación de los espacios públicos. Subrayó que existe una gran necesidad de que estos ámbitos no sean lugares en los que sólo se pueda caminar y observar, sino que además se puedan realizar diversas actividades, sin importar la edad ni la condición física, intelectual y económica. Para Schelotto, “desde 2006 se encuentra en la ciudad mucha más gente usando de forma activa los espacios públicos”. Lo interesante es que la mayoría de estos espacios fueron “concebidos con el concepto de la ciudad burguesa del siglo XIX; lugares para pasear, para mirar y ser mirado, no para hacer acti- nadie te cuida como mamá nadie te comunica como antel vidad”. Por esto, se están resignificando espacios como el Parque Batlle y el Parque Rodó, y creando las plazas Seregni y Casavalle, donde se potencia la actividad al aire libre y la inclusión. Schelotto define este fenómeno como un “regreso al espacio público”, una “reacción ciudadana” por apropiarse de los espacios de una manera diferente. Lo ve reflejado en los movimientos informales que reivindican el uso de la bicicleta como medio de transporte en Montevideo, “un factor al que hay que prestarle mucha atención”. Lo mismo para los movimientos sociales que priorizan al peatón y la actividad al aire libre. Carreras como la 10K y la 5K, que se realizan en la ciudad, así como las diversas marchas y manifestaciones, “son maneras de tomar la ciudad por parte de la población de una manera pacífica y tolerante”, resaltó Schelotto. El (re) encuentro Lograr el encuentro trasciende al espacio público, dijo Aguiar. Señaló que la inseguridad, a la que los uruguayos consideran su principal problema, ocurre en espacios públicos. A su vez, el país tiene un “severo problema con el reflejo de sí mismo; dicen que Montevideo tiene rambla, pero la mayoría de la ciudad no tiene”. Además, hay que abandonar el fundamentalismo de que el uso que se realiza del espacio público es el correcto. De esa forma, las fracturas sociales del desencuentro se vinculan con hostilidad hacia los jóvenes, negación del Uruguay pobre y el problema de acceso de las periferias a otros puntos de la ciudad. Agregó que debería jerarquizarse más el Presupuesto Participativo, para así “devolver a los montevideanos sus espacios públicos”. Un ejemplo de esto es el espacio cultural y recreativo Barrios Unidos, en Villa García, que, como tantas otras propuestas ganadoras del Presupuesto Participativo, se hará realidad en los próximos meses. En diálogo con la diaria, Nilda Franco, una de las vecinas promotoras de la iniciativa, contó que, si bien hay una plaza, se necesitaba un espacio más grande, un local multifunción, que es fundamental para trabajar con la comisión vecinal, así como para ampliar las actividades culturales y socioeducativas de la zona. Otras ciudades del mundo se caracterizan por tener múltiples nodos, pero no sucede lo mismo con Montevideo, dijo Aguiar. Agregó que la ciudad ha cambiado muy poco en los últimos años: “Si bien Montevideo está avanzando, creo que lo está haciendo de forma muy tímida. La plaza Seregni es un gran hallazgo, pero da pena que todavía estemos hablando de él como el gran logro de los últimos diez años”. Dijo que falta explotar el potencial del espacio público y que esto se debe a una estructura de poder envejecida, que lleva a un “quietismo no innovador”, que se plasma en los espacios públicos. En este sentido, Aguiar indicó que el miedo a los jóvenes se da allí, por lo que tienen acceso restringido a diseñar su espacio. “Es una pena, porque ellos son el futuro”, valoró. mes de mamá también en tu kit prepago tus recargas rinden el triple antel.com.uy Florencia Pagola, Natalia Calvello El beneficio de la promoción del triple rendimiento será válido durante mayo, junio y julio. No aplica para la primera recarga para acceder a los beneficios del kit ni montos menores a $100. Vigente del 28 de abril al 31 de mayo de 2015. Más información en antel.com.uy. juevES 30 de abril de 2015 o3 Es natural La accesibilidad en los espacios públicos A las plazas de la convivencia, como la Seregni y la Casavalle, se les suma un espacio recientemente inaugurado: el Parque de la Amistad, en Villa Dolores. Para Federico Lezama, coordinador de la Secretaría de Gestión Social para la Discapacidad, de la Intendencia de Montevideo (IM), se trata de un parque que innova aun más. Además de basarse en el concepto de convivencia, es integralmente accesible. “Cada espacio, cada rincón y cada propuesta es inclusiva”, enfatizó Lezama. Se diferencia del resto de los espacios públicos de la ciudad en que éstos incorporan elementos de accesibilidad de forma accesoria, como las rampas. El diseño del Parque de la Amistad muestra una estética diferente y establece una forma de circulación que permite que las personas con discapacidad puedan recorrerlo fácilmente. Lezama afirma que la estética de la accesibilidad debería incorporarse en el diseño de los espacios públicos, en tanto conlleva “un mensaje cultural” importante, ya que “refleja la ética de una sociedad inclusiva”. En el futuro el concepto de belleza arquitectónica debería incorporar la noción de que diseñar espacios públicos inaccesibles “es feo”, dijo. El problema, según Lezama, es que la accesibilidad no está incorporada en la formación de los arquitectos. Parque de la Amistad. / foto: alessandro maradei El Parque de la Amistad fue concebido como una “estrategia de transformación” y “una semilla para el futuro”, según Lezama. Ubicado en el Espacio Villa Dolores, recibe a niños con y sin discapacidad por medio de visitas educativas planificadas. Está basada en trabajos recreativos y estimula la apropiación del espacio, la participación y la interacción entre ambos grupos. Esto se logra con el equipamiento que tiene el parque y con los desafíos que implica la adaptación de los juegos tradicionales. “¿Cómo adaptás la escondida para que juegue un niño ciego con un niño que no es ciego?”, preguntó el coordinador. “Eso es todo un aprendizaje que pretendemos que los familiares y los educadores reproduzcan en el patio de la escuela”, puntualizó. “Nosotros pensamos que en diez años estos niños van a estar próximos a ingresar a la universidad, y la experiencia de haber pasado por el parque seguramente les impactó. Esos futuros profesionales van a incorporar esta perspectiva no sólo como un elemento de formación, sino como un elemento de socialización, como algo natural de la vida”, reflexionó Lezama. Desde la secretaría se está trabajando para que todos los espacios públicos de Montevideo incorporen la accesibilidad. Además, el coordinador adelantó que existe la intención de replicar el Parque de la FP Amistad en la zona oeste. o4 juevES 30 de abril de 2015 Lugares poco comunes Algunos proyectos ciudadanos para cambiar los espacios públicos Apropiarse del espacio público es una de las premisas. A partir de ahí surgen las más variadas propuestas. Desde debates que buscan replantearnos los criterios de elección, tanto en la nomenclatura como en el arbolado de la ciudad, hasta un grupo de arquitectos y artistas que invitan a repensar la ciudad con sus ideas, pasando por una iniciativa que busca recorridos agradables. Todo indica que no hay límites para innovar si de espacios compartidos se trata. “Ghierra intendente” es una muestra sobre diferentes propuestas de urbanistas, arquitectos y artistas para cambiar la estética de la ciudad. Las iniciativas van desde material audiovisual que busca rescatar diferentes aspectos de la ciudad hasta proyectos de intervenciones concretas, como jardines en espacios atípicos, la revitalización de zonas como Ciudad Vieja y Parque Batlle, y prototipos de desplazamiento urbano sustentable. Uno de los proyectos se denomina “Frutales en espacios públicos”. La artista plástica María Noel Silvera no recuerda exactamente cuándo creó su google maps, pero sí para qué. Calcula que fue hace unos tres años, con la intención de recordar dónde se ubican los árboles con frutos comestibles que iba reconociendo en la vía pública, y que cualquier peatón podía consumir. Sin querer, un día se dio cuenta de que su mapa se hizo viral; tiempo después, registraba cinco millones de visitas. Contenta con no ser la única que venera los árboles frutales de la calle, agregó su correo electrónico a los detalles del mapa, para que los usuarios compartieran las ubicaciones de otros árboles, y otras experiencias. En la intersección de 18 de Julio y Fernández Crespo hay una morera que deja el suelo violeta de moras que nadie consume; en una de las calles que bordean la terminal de Tres Cruces, hay varios árboles de nueces pecán que son barridas por los funcionarios municipales. Con el mapa, María Noel se plantea hacer visible lo que nadie ve en la calle, además de estimular “otra manera de vivir la ciudad”. También le interesa generar debate sobre “qué queremos plantar en el espacio público, porque creo que es unánime que a nadie le gustan los plátanos que tiran pelusa en primavera”. A esta altura, el mapa parece una excusa para lo que María Noel llamó un proyecto comunitario, donde cada integrante puede ingresar un dato directamente o subir una foto. Para eso, la aplicación debe evolucionar: se precisa la ayuda de “algún programador que se cuelgue”. Si de mapas diferentes se trata, desde su propuesta, “Urbanopticon”, el ingeniero italiano Daniele Quercia traza “mapas felices”. Aunque la idea aún no llegó a Uruguay, comprende a 12 ciudades del mundo, entre ellas Barcelona, Belo Horizonte, Madrid y Londres. La propuesta busca trazar caminos inusuales que sean agradables para el transeúnte. Los datos para crear los mapas se obtienen por medio de un juego en internet, en el que a los usuarios se les muestran dos imágenes para que voten por la más linda. Así, por cantidad de votos se llega a un consenso y se crea una cartografía de las emociones humanas. No tiene nombre De 5.000 calles, sólo 100 llevan nombres de mujeres, mientras más de 2.000 tienen nombres de hombres. “A tu nombre” es una propuesta de la organización civil DATA, que busca visualizar qué calles tienen nombre de mujer. Todo surgió cuando la Intendencia de Montevideo liberó los datos del nomenclátor y Victoria Esteves, integrante de DATA, comenzó a trabajar con ellos. La idea se concretó de forma colaborativa por medio de una convocatoria en la que participaron alrededor de 20 personas y que también contó con el apoyo del blog de diseño Mirá, mamá. Además del trabajo técnico que implicó la propuesta, se recopilaron biografías y fotos de esas mujeres. En algunos casos la información no estaba redactada adecuadamente. “Algunas mujeres aparecían como ‘la mujer de’”, ilustró Daniel Carranza, de DATA. En el futuro se busca extender la iniciativa a otras ciudades y visualizar otro tipo de información a partir de la nomenclatura, contó Carranza. La idea busca repensar los criterios para que una mujer sea reconocida socialmente. Esta tarea la lleva adelante la Comisión de Nomenclatura de la Junta Departamental y la Comisión de Nomenclatura de Montevideo, que, consultadas por DATA, manifestaron su desacuerdo en cambiar la nomenclatura, ya que “las calles registran la memoria y el fenómeno de un tiempo”. El sociólogo Sebastián Aguiar opina que cambiar la nomenclatura, o elegirla, en caso de nuevos espacios, es parte de la apropiación; es devolverle a la gente el espacio público y quitárselo a los gestores. “A veces siento que los políticos les roban la ciudad a las personas”, señaló Aguiar. Si bien considera que es una buena idea, piensa que sería “como ponerle la frutilla a una torta podrida: no pudiste elegir nada, pero podés elegir el nombre a las calles”. La evolución de la calle Propuestas de los candidatos a la IM sobre espacios públicos “La inversión en espacio público es necesaria”, sentenció el director de la Dinot. Para Schelotto, no se puede descuidar en el discurso de los candidatos a la Intendencia de Montevideo (IM) “el espacio público cuantitativamente más importante, que es la calle”. Otro detalle a rescatar, según Schelotto, es que algunos candidatos quieran replicar experiencias como la de la plaza Seregni o el Mercado Agrícola. “La solución del espacio público no es hacer diez plazas Seregni, porque cada barrio es diferente, con problemáticas distintas; hay que interpretar las demandas de la gente y las potencialidades de cada lugar”, reflexionó el arquitecto. Digno e integrado En las propuestas de los tres candidatos del Frente Amplio a la IM -Lucía Topolansky, Daniel Martínez y Virginia Cardozo-, se explicita la apuesta a una “resignificación de los espacios públicos” de la ciudad, en busca de un “barrio digno” por medio de la participación e inclusión de los ciudadanos. En este sentido, Topolansky propone construir la continuidad de la día del FUTURO rambla sur hacia el oeste de la ciudad. También impulsa la instalación de cinco parques públicos de convivencia en los barrios Lezica, Parques de las Duranas, La Unión, Malvín Norte y Piedras Blancas; además de una reforma urbana en La Unión, en Villa Española y en Barrio Peñarol, siguiendo la línea implementada en Goes con el Mercado Agrícola. Daniel Martínez habla de “plazas integradoras” y promete construir cuatro: en Arroyo Seco, en Malvín Norte, en Gruta de Lourdes y una más al oeste de la ciudad. Además, plantea recuperar y construir 30 espacios públicos en toda la ciudad por año. A la construcción de la rambla del Cerro, le suma el desarrollo de un “zoológico interactivo” en Villa Dolores, un “polo multifuncional juvenil” en el Faro de Punta Carretas, un “plan de arbolado” en coordinación con los municipios y un “plan de alumbrado público”. Por su parte, Cardozo pretende “recuperar el concepto de la calle como espacio público”. Uno de sus objetivos es desestimular el uso del automóvil, por medio de la jerarquización del transporte público, la construcción de veredas y de 200 kilómetros de ciclovías en red. Para Cardozo, es un desafío “superar la fragmentación socio-territorial” en Montevideo. Para esto, pretende “seguir con la línea de prohibir la construcción de barrios privados”. A su vez, propone construir “infraestructura de calidad en las zonas periféricas de la ciudad”, siguiendo la experiencia de la plaza Casavalle. Limpio y seguro El politólogo Eduardo Alonso, asesor de Ricardo Rachetti en esta materia, dijo a la diaria que la economía está produciendo una importante fractura en las sociedades. Por eso, el Partido Colorado (PC) propone reproducir 23 plazas integradoras en las zonas de fractura social, pero rodeándolas de servicios sociales, como juzgados, comisarías, policlínicas y hasta centros de estudio de tiempo completo. Según Alonso, es importante que existan comisarías cercanas a las plazas para mantener la seguridad de cada zona. Para él, en la propuesta del PC se busca generar una política, y no “iniciativas aisladas, como hasta ahora”. Edgardo Novick, candidato independiente dentro del Partido de la Concertación, apunta a promover el deporte en la ciudad, ya que, según su punto de vista, no hay lugares para que los niños y los jóvenes hagan deportes gratis. Por su parte, Álvaro Garcé, del Partido Nacional, propone mejorar los espacios públicos, haciendo hincapié en la iluminación, el arbolado y en extender la figura del cuidaparques para prevenir la inseguridad. El candidato pretende planificar y diseñar “espacios públicos seguros para mujeres y niñas”. También propone crear la figura del cuidador de espacios públicos, que tendría un rol preventivo y disuasivo. Desde el Partido Independiente, con Iván Posada como candidato a la IM, se hace hincapié en una “ciudad limpia y sostentible”. En este sentido, Posada propone en su programa mejorar la gestión integral de Residuos Sólidos Urbanos, “recuperar los cursos de agua”, “reubicar todos los asentamientos precarios existentes en las riberas de los cursos de agua” y mejorar la “limpieza de calles y veredas”. FP, NC Redactor responsable: Lucas Silva / Diagramación: Martín Tarallo / Edición gráfica: Iván Franco / Producción periodística y textos: Natalia Calvello, Florencia Pagola / Fotos: Juan Manuel Ramos / Corrección: Karina Puga / Coordinación Día del Futuro: Lucía Pardo, Irene Rügnitz y Agustina Santomauro / Comerciales: Pablo Tate
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