Abril - Pastoral Juvenil de Santo Domingo

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Diócesis de Barahona
Diócesis de Baní
Diócesis de Puerto Plata
Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Monte Cristi
Valor del Mes:
Felicidad
Lema del Mes:
“Felices los pobres
en el Espíritu”
(Mt 5,3)
Plan de Pastoral
Abril 2015
Créditos
Colaboradores:
Ángela de León, Pbro. José Luis Hernández, Pbro. Gregorio Santana, Valerio
Baines Sanz, OAR, Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Santo Domingo).
Coordinación:
Eugenia López
Diagramación y Arte Final:
Jesús Pérez
Portadas:
Werner Olmos
Impresión:
Editora Amigo del Hogar
Manuel María Valencia No. 4
Santo Domingo, D. N. Tel.: 809.548.7594
Para contacto Vicaría de Pastoral,
Teléfono 809-682-0815, 809-221-3126 y 809-685-3141 ext., 261-262
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Plan de Pastoral - Abril 2015
Acción Significativa del Sector:
Visita con el Cirio Pascual
Involucrar iletrados en la Alfabetización y reconocer
a los que se integraron al proceso.
Acción Significativa Familiar:
Celebración de la alegría de la Pascua en familia.
Índice
Primera Parte
SEMANA SANTA / TRIDUO PASCUAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Jueves Santo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Adoración Eucarística Jueves Santo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .12
Viernes Santo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Acompañemos a María junto al Sepulcro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Vigilia Pascual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Domingo de Resurrección. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Encuentros de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Visita con el Cirio Pascual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Acción Significativa del Sector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Vía Lucis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Segunda Parte:
Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra de cada día
y Meditación diaria del Evangelio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
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Felices los pobres en el Espíritu
SEMANA SANTA
1
Miércoles Santo
Morado
Lectura del profeta Isaías 50, 4-9ª
En aquel entonces dijo Isaías: «El Señor me ha dado una lengua de
discípulo para que sepa sostener con mi palabra al cansado. Cada mañana
me despierta el oído, para que escuche como los discípulos. El Señor me
ha abierto el oído, y yo no me he resistido ni me he echado atrás. Ofrecí la
espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que tiraban mi barba;
no oculté la cara ante los insultos y salivazos. El Señor me ayuda, por eso
soportaba las ofensas, por eso endurecí mi cara como una piedra, sabiendo
que no quedaría defraudado. Mi defensor está cerca, ¿quién me denunciará?
¡Comparezcamos juntos! ¿Quién me va a acusar? ¡Que venga a decírmelo!
Sepan que el Señor me ayuda: ¿Quién me condenará?». Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 68
“Señor, que me escuche tu gran bondad en el día de tu favor.”
Por ti sufro el insulto y la vergüenza cubrió mi rostro. Soy un extranjero
para mis hermanos, un extraño para los hijos de mi madre. Me desvelo por
defender tu templo, y el insulto de los que te insultan cae sobre mí. R.
Los insultos me han roto el corazón y casi muero; espero compasión, y no
la hay; consoladores, y no los encuentro. Me pusieron veneno en la comida,
me dieron a beber vinagre para mi sed. R.
Yo alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza
dándole gracias. Véanlo ustedes, los humildes, y alégrense, recobren el
ánimo los que buscan a Dios. Porque el Señor escucha a los necesitados, y
no rechaza a sus cautivos. R.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 26, 14-25
En aquel tiempo, uno de los Doce, el llamado Judas Iscariote, fue a ver
a los sumos sacerdotes y les dijo: « ¿Qué me dan si les entrego a Jesús?»
Ellos le ofrecieron treinta monedas de plata. Y desde ese momento buscaba
la oportunidad para entregarlo.
El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, los discípulos se
acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Dónde quieres que te preparemos
la cena de pascua?» El respondió: «Vayan a la ciudad, a casa de Fulano,
y díganle: “El Maestro dice: Se acerca el momento, y quiero celebrar la
pascua en tu casa con mis discípulos”». Ellos hicieron lo que Jesús les había
ordenado y prepararon la cena de pascua.
Al atardecer, se puso a la mesa con los Doce, y mientras cenaban les dijo:
«Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar». Muy entristecidos, se
pusieron a decirle uno por uno: «¿Acaso soy yo, Señor?» Jesús respondió:
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Plan de Pastoral - Abril 2015
«El que come en el mismo plato que yo, ése me entregará. El Hijo del hombre
se va, tal como está escrito de él; pero ¡ay de aquél que entrega al Hijo del
hombre! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!» Entonces preguntó
Judas, el traidor: « ¿Soy yo acaso, maestro?» Y Jesús le respondió: «Tú lo
has dicho». Palabra del Señor.
Meditación
Judas Iscariote, uno de los doce, uno de la confianza de Jesús, ha
caído en la trampa de Satanás y ha negociado su venta, la venta de su
maestro y amigo. Cuánto duele la traición, especialmente cuando viene de
una persona querida y a la que se ha tenido tanta confianza. Cuánto duele
descubrir al enemigo dentro de casa. Jesús ha vivido este dolor sin una
aparente reacción que evidencie la conmoción interior, sino que ha hecho
todo lo posible por evitar la violencia de tal manera que, cuando Judas llega
a Getsemaní con una turba de gente armada, Jesús no rechaza el beso del
traidor. Se limita a hacerle ver su error con los ojos de la conciencia y del
corazón: “¿Con un beso traicionas al Hijo del Hombre?”. Precisamente con
un beso, signo de amor, que evidencia cuan cercano estaba de su corazón
aquel que ahora lo entregaba.
Para conocer algo de Judas, lo que las Escrituras dicen de él es que era
el tesorero de los apóstoles, es decir, el encargado de guardar el dinero
tanto de Jesús como de sus compañeros. Sin embargo, no parece que
fuera un ejemplo de honestidad, pues, según Juan, solía apropiarse del
dinero común que iba a ser entregado a los pobres.
Juan no se deshace precisamente en elogios hacia su compañero, de
hecho, cuenta en su evangelio que, poco antes de la muerte de Jesús,
Judas mostró su verdadera cara al mundo. Cuando María quiso lavar los
pies del maestro con un frasco de nardo, un perfume carísimo para la
época. «Judas, a pesar de haber motivos más que suficientes para alabar
a María (…) no pudo soportar que se echase a perder un perfume tan
caro, y dijo que con lo que valía podían haber resuelto las necesidades de
muchos pobres». Sin embargo, y según narra Juan en su evangelio, no
hizo esto porque «le importaran los pobres, sino porque era ladrón y, como
llevaba la bolsa, hurtaba de lo que le echaban en ella». Quizás hubiera
preferido que el dinero que valía el perfume se echara en su bolsa» y por
eso mostraba su hipocresía.
¿Qué decimos del ajuste en el precio por la entrega? La traición fue
con trato comercial. Judas propuso que se le retribuyese de alguna manera
(Mateo). En Marcos se dice más globalmente que “prometieron” darle dinero.
Pero Lucas también insiste en lo de Mateo: “convinieron” las dos partes en
una cantidad de dinero. Y ésta fue fijada en “treinta monedas de plata.”
El fijarse el precio de la venta en treinta siclos se debe, seguramente,
a un acto más de desprecio a Jesús, ya que, según el Éxodo, se fija en
“treinta siclos de plata” el precio que había de pagarse a un dueño por un
esclavo que se hubiese inutilizado (Ex 21,32). La traición es de cobardes,
la lealtad es, de valientes.
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Felices los pobres en el Espíritu
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Jueves Santo
Misa Vespertina de la Cena del Señor
Blanco
En el servicio está la verdadera alegría
Orientaciones para la celebración: Todo
debe estar preparado para la gran fiesta de la
Cena del Señor. Para el lavatorio de los pies
tener presente las 12 personas elegidas de la
comunidad, tener poncheras, agua y toallas
para el lavatorio de los pies y para el que preside
se lave las manos. El lavatorio debe hacerse en
un lugar visible para todos los fieles.
Disponer de vasos sagrados para la
comunión bajo las dos especies. Tener bien preparado el monumento.
Hacer un programa con las personas que estarán dirigiendo la adoración.
Tomar en cuenta que es el día de la institución del sacerdocio ministerial por
lo que puede haber un gesto de cariño a los Presbíteros de la Parroquias. Se
reciben los Oleos y el Santo Crisma. Deben ir en la procesión de inicio de la
Celebración, llevados por personas del Consejo pastoral parroquial y en una
bandeja adornada con flores y luces. En algunos lugares es costumbre tocar
las campanas y las campanillas mientras se canta el Gloria. Deben tenerse
preparadas las campanillas.
La procesión tiene este orden:
- Él que lleva el incienso o turiferario.
- El que lleva la cruz o crucífero.
- Los que llevan los cirios encendidos.
- Los que llevan las vasijas que contienen los Santos Óleos. También se
podrían tener los Oleos y el Crisma en la puerta y luego entran cuando el
que preside lo indique.
- El diácono o lector con el Evangeliario.
- Diáconos y sacerdotes concelebrantes si los hubiera.
- El sacerdote que preside.
Monición de entrada:
Hermanos y hermanas: Con esta celebración iniciamos la fiesta más
importante de todo el año litúrgico que es el Triduo Pascual que es una sola
celebración vivida a lo largo de estos tres días santos y que concluirá en la
Pascua del Señor, es decir, la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo,
de donde brota la vida y la salvación que nos trae la felicidad sin límites.
Hoy conmemoramos la institución de la Eucaristía, la institución del
sacerdocio ministerial y del mandato del amor fraterno que implica la
solidaridad como camino de santidad. En este mes que tenemos como
lema:” Felices los pobres en el Espíritu” (Mt 5,3), con ojos abiertos, con oídos
de escucha y con un corazón palpitante entremos en este misterio de Cristo
haciéndolo nuestro.
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Plan de Pastoral - Abril 2015
Con alegría recibamos al mismo Señor Jesús que en la persona de su
ministro viene a presidir nuestra Celebración.
I. RITOS INTRODUCTORIOS
1. El sacerdote inicia la Celebración y saluda a la Asamblea 2. Recepción de los Óleos y del Santo Crisma:
El que preside: Hermanos: en esta noche santa estamos reunidos para
iniciar la celebración del Triduo pascual. Unidos con la Iglesia en todo el
mundo, conmemoramos la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor
Jesucristo. Lo hacemos como Él lo hizo en la Última Cena.
En la Misa Crismal nuestro Obispo bendijo los Oleos y consagró el
Santo Crisma que usaremos en los Sacramentos, por medio de los cuales
El continúa su tarea santificadora que inició con su muerte y resurrección
dándonos el perdón, la sanación, la nueva vida y el don de su Espíritu.
Cada año se renuevan el Santo Crisma y los Santos Oleos antes de la
Noche Santa ya que como cada Pascua que celebramos es nueva y en ella
renace la Iglesia, nuevos han de ser estos signos de salvación.
Presentación a la comunidad
Cuando la persona que lleva las vasijas enseña el óleo, lo levanta. Él
sacerdote lo presenta con algunas palabras. Luego, la asamblea canta:
“Bendito seas por siempre Señor” o “Demos gracias a Dios”.
Sacerdote o un ministro dice: Óleo de los enfermos
Éste es el óleo de los enfermos, bendecido por nuestro Obispo para sanar
el cuerpo, la mente y el espíritu. Los enfermos que sean ungidos con este
óleo, experimentan la compasión de Cristo y su amor salvador.
Sacerdote o un ministro dice: Óleo de los catecúmenos
Este es el óleo de los catecúmenos, bendecido por nuestro Obispo para
la unción de los que se preparan para el bautismo. Los ungidos con este óleo
son fortalecidos por el Espíritu Santo para resistir el poder de Satanás y del
mal en todas sus formas, cuando van a sumergirse en las aguas salvadoras
del bautismo.
Sacerdote o un ministro dice: Santo Crisma
Éste es el Santo Crisma, óleo perfumado, consagrado por nuestro Obispo.
Será usado para ungir a los bautizados después del bautismo, a los que
serán confirmados y también en la ordenación de los obispos y sacerdotes;
en los altares e Iglesias en el rito de su dedicación. Todos y todo los que
serán ungidos con este óleo pasan a ser propiedad exclusiva del Señor y
están llamados a ser signos y testigos del amor y de la fidelidad de Dios.
Todos dan un aplauso como signo de acogida a Jesucristo presente en
estos signos sacramentales. Se pueden colocar en una mesa cercana a la
fuente bautismal, o en su repositorio habitual. La Eucaristía continúa con el
canto del “Gloria”.
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Felices los pobres en el Espíritu
II. LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura: Éxodo 12,1-8.11-14
Antes de salir de la esclavitud de Egipto el pueblo israelita celebró la Cena
Pascual y experimentó el paso de Dios por sus casas. Cada año ellos la
celebran para hacer memoria de su liberación, que es anuncio y anticipación
de la nueva y definitiva Pascua realizada por Jesús y que celebramos en
cada Eucaristía. Escuchemos
Lectura del libro del Éxodo
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:
«Este mes será para ustedes el primero de todos los meses y el principio del
año. Díganle a toda la comunidad de Israel:
Él día diez de este mes tomará cada uno un cordero por familia, uno
por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte
con los vecinos y elija un cordero adecuado al número de personas y a la
cantidad que cada cual pueda comer. Será un animal sin defecto, macho, de
un año, cordero o cabrito. Lo guardarán hasta el día catorce del mes, cuando
toda la comunidad de los hijos de Israel lo matará al atardecer. Tomarán la
sangre y rociarán las dos jambas y el dintel de la puerta de la casa donde
vayan a comer el cordero. Esa noche comerán la carne asada a fuego,
comerán panes sin levadura y hierbas amargas.
Comerán así: con la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón
en la mano; y comerán a toda prisa, porque es la Pascua, es decir, el paso
del Señor. Yo pasaré esa noche por la tierra de Egipto y heriré a todos sus
primogénitos, desde los hombres hasta los ganados. Castigaré a todos los
dioses de Egipto, yo, el Señor.
La sangre les servirá de señal en las casas donde habitan ustedes: cuando
yo vea la sangre, pasaré de largo, y no habrá entre ustedes plaga exterminadora
cuando hiera yo la tierra de Egipto. Ese día para ustedes será un memorial y
lo celebrarán como fiesta en honor del Señor. De generación en generación
celebrarán esta festividad, como institución perpetua». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Salmo 115
Él cáliz de la bendición es la comunión con la sangre de Cristo
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz
de salvación e invocaré el nombre del Señor. /R
A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos. De la
muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava. /R
Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre; cumpliré mis
promesas al Señor ante todo el pueblo. /R
Segunda Lectura: Corintios 11, 23-26
La Eucaristía es la memoria de la entrega de Jesús hasta la cruz y es
memoria de su victoria en la resurrección que nos ha traído la verdadera
felicidad. Al celebrarla nos comprometemos como pobres de espíritu
a entregarnos como El al servicio del Padre y de nuestros hermanos.
Escuchemos
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Plan de Pastoral - Abril 2015
Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios:
Hermanos: Yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: que el
Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, pronunciando
la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por
ustedes. Hagan esto en memoria mía».
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es
la nueva alianza sellada con mi sangre; hagan esto cada vez que beban,
en memoria mía». Por eso, cada vez que comen de este pan y beben de
este cáliz, proclaman la muerte del Señor hasta que vuelva. Palabra de
Dios.
Evangelio: Juan 13, 1-15
Al lavar los pies de sus discípulos y al dialogar con Pedro Jesús propone
una nueva manera de vivir marcada por el servicio sincero que nos lleva a
involucrarnos con los demás, reduciendo distancias, abajándonos y tocando
la carne sufriente de Cristo en el pueblo para así construir un mundo fraterno
y lleno de felicidad.
Lectura del santo Evangelio según san Juan
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la
hora de pasar de este mundo al Padre, y habiendo amado a los suyos, que
estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando (ya el
diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, que lo
entregara).
Jesús consciente que el Padre había puesto en sus manos todas las
cosas, y sabiendo que había salido de Dios y a Dios volvía, se levantó de la
mesa, se quitó el manto y tomando una toalla, se la ciñó; luego echó agua en
una palangana y se puso a lavarles los pies a los discípulos, y a secárselos
con la toalla que se había ceñido.
Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: «Señor, ¿Tú me vas a lavar
los pies a mí?» Jesús le replicó: «Lo que estoy haciendo tú no lo entiendes
ahora: lo comprenderás más tarde». Pedro replicó: «Tú no me lavarás los
pies jamás». Jesús le contestó: «Si no te lavo, no tendrás parte conmigo».
Entonces le dijo Simón Pedro: «En ese caso, Señor, no sólo los pies, sino
también las manos y la cabeza».
Jesús le dijo: «Él que se ha bañado no necesita lavarse más que los
pies, porque todo él está limpio. Y ustedes están limpios, aunque no todos».
Como sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos están limpios».
Palabra del Señor.
Meditación
Hermanos y hermanas, el Jueves Santo es un día precioso, importante
por la carga de significados que tiene. En la mañana de este día el obispo
de cada diócesis reúne a sus sacerdotes y recibe la renovación de sus
promesas en una liturgia donde además se bendicen los oleos para ser
utilizados entre los hermanos de las comunidades. Por otra parte, este
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Felices los pobres en el Espíritu
es el día en que se instituyó la Eucaristía, el sacramento del Cuerpo y la
Sangre de Cristo bajo las especies de pan y vino.
En el texto evangélico de hoy, Jesús nos enseña a servir con humildad
y de corazón a los demás. Este es el mejor camino para seguirle y para
demostrar nuestra fe en Él. Recordar que esta no es la única vez que Jesús
nos habla acerca del servicio. Debemos procurar esta virtud para nuestra
vida de todos los días. Vivir como servidores unos de otros, humildes,
obedientes, generosos.
Hace siglos Dios eligió a Moisés para que liberara a su pueblo de la
esclavitud de Egipto. Como el faraón no accedía a liberarlos, Dios mandó
caer diez plagas sobre Egipto. La última de esas plagas fue la muerte de
todos los primogénitos. Para que la plaga no cayera sobre los israelitas,
Dios ordenó a Moisés que cada uno de ellos marcara la puerta de su
casa con la sangre de un cordero y le dio instrucciones específicas para
ello: En la cena, cada familia debía comerse entero un cordero asado sin
romperle los huesos. No debían dejar nada porque al día siguiente ya no
estarían ahí. Para acompañar al cordero debían comerlo con pan ázimo y
hierbas amargas. Las hierbas amargas ayudarían a que tuvieran menos
sed, ya que tendrían que caminar mucho en el desierto. El pan al no tener
levadura no se haría duro y lo podían llevar para comer en el camino. Les
mandó comer de pie y vestidos de viaje, con todas sus cosas listas, ya
que tenían que estar preparados para salir cuando les avisaran. Desde
ese día los judíos empezaron a celebrar la Pascua en la primera luna llena
de primavera, que fue cuando Dios los ayudó a liberarse de la esclavitud
en Egipto. De ahí que Pascua signifique “paso”, es decir, el paso de la
esclavitud a la libertad. Y para recordar este acontecimiento los judíos
preparaban una cena muy parecida a la que tuvieron sus antepasados la
última noche que pasaron en Egipto.
En una celebración de la Pascua, Jesús celebró su última Cena, en ella
inauguró la Eucaristía, nos mandó repetirlo y es lo mismo que celebramos
en cada Eucaristía. Sigamos haciendo caso a Jesús, tanto en la Eucaristía
como en el Servicio a los demás.
III.LAVATORIO DE LOS PIES
Monición antes del lavatorio de los pies
En estos momentos, queridos hermanos, damos inicio al rito del lavatorio
de los pies. El que preside como lo hizo Jesús con sus discípulos, imitando
ese gesto de humildad y servicio propio de los pobres de espíritu lo hará
con doce personas de nuestra comunidad. Con este gesto Jesús expresó el
amor fraterno que se vuelve servicio desinteresado y generoso a los demás,
camino de felicidad.
Oración de los Fieles
El que preside: En este Jueves Santo presentamos nuestras oraciones
al Padre Dios diciendo: Que nuestro amor se exprese en el servicio a los
demás.
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Plan de Pastoral - Abril 2015
• Por el Papa, Francisco, nuestros obispos y sacerdotes para que sean
sabios y santos y vivan su ministerio sacerdotal como servicio incansable
y humilde, imitando a Jesús que lavó los pies a sus discípulos. Roguemos
al Señor.
• Por los gobernantes, principalmente por los de nuestro país, para que
sean verdaderos servidores de sus pueblos promoviendo la fraternidad,
justicia, paz y el progreso integral de toda la sociedad. Roguemos al
Señor.
• Por los enfermos y por todos los que sufren, para que alcancen fortaleza
y la paz del Señor y encuentren siempre ayuda fraterna en nosotros los
cristianos. Roguemos al Señor.
• Por los jóvenes, para que sepan descubrir la llamada que el Señor les
hace y respondan con generosidad desde los distintos servicios en la
Iglesia y en la sociedad. Roguemos al Señor.
• Por los sacerdotes de nuestra parroquia, para que reciban los dones del
Espíritu Santo, sean cercanos al pueblo y sus problemas, sean serviciales
y el Señor les conceda salud y felicidad. Roguemos al Señor.
• Que todos descubramos el inmenso Don de la Eucaristía, participemos
en ella con fe y saquemos luz y fuerza para nuestra vida y la de nuestra
comunidad. Roguemos al Señor.
• Por nosotros, que compartimos el pan de la Eucaristía, para que nos
dejemos lavar los pies por Jesús y estemos dispuestos a compartir los
bienes de este mundo especialmente con los más pobres. Roguemos al
Señor.
El que preside: Acoge Padre nuestras oraciones, danos la capacidad
de amarte y servirte como Jesús y de amar hasta el extremo a nuestros
hermanos como El lo hizo por nosotros. Te lo pedimos por Él que vive y reina
por los siglos de los siglos. AMÉN
IV.LITURGIA EUCARÍSTICA
V. PROCESIÓN HACIA EL MONUMENTO
Concluida la Eucaristía se realiza la procesión hacia el monumento y
terminada ésta se retiran del Altar los manteles y las flores y se cubren las
cruces e imágenes que haya en la Iglesia.
VI: ADORACIÓN EUCARÍSTICA
Se organizan turnos para adorar al Señor presente en la Eucaristía.
Quienes se retiran lo hacen en silencio.
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Felices los pobres en el Espíritu
Adoración Eucarística
Jueves-Viernes Santo
2-3 Abril 2015
“Les he dicho todas estas cosas para
que mi alegría esté en ustedes y su alegría
sea completa” (Jn 15,11).
1. Canto eucarístico o de amor fraterno:
Donde hay caridad y amor allí…
2. El que dirige dice:
En esta Adoración Eucarística del Jueves
Santo prolongamos la contemplación de
las grandes manifestaciones del amor de Jesús hacia nosotros como son la
Eucaristía, como memorial de su muerte y resurrección, el sacerdocio como
presencia ministerial suya en el mundo y el mandato de amor mutuo, como
respuesta a su gran amor.
Y, también, lo acompañamos en el Monte de los Olivos, en Getsemaní,
donde como pobre de espíritu entregará toda su vida al Padre haciendo
suya la voluntad del Padre y su amor sin límites por la humanidad para que
recuperara esa comunión con Dios y entre sí que es lo que trae felicidad plena.
3. Canto: Es mi Cuerpo coman todos de El…
4. Oración
Señor Jesús, queremos acompañarte en esta noche de la Pasión y en tu
camino doloroso de la Cruz en la que Tú mostraste el mayor amor propio del
que da la vida por sus amigos. Estamos a tus pies, en este año 2015 en el
que, como pueblo en misión nos proponemos hacer nuestras las necesidades
de todos y de todas, especialmente de los más pobres y celebrar la entrega
generosa de todos los consagrados y consagradas a Ti en el Año de la Vida
Consagrada.
Para seguir tu camino de amor y solidaridad hasta lo último necesitamos
de Ti porque solo con tu presencia, tu amor y tu Espíritu podemos ser pobres
de espíritu como Tú y tener como único rey y soberano a tu Padre buscando
su Reino y su justicia. Danos la capacidad de amarte y de amar como Ti para
que tu alegría esté en nosotros y nuestra alegría sea completa.
Silencio (10 minutos) Cada uno y cada una se queda en silencio dejándose
llenar de la presencia amorosa de Jesús.
5. Lectura: Juan 15, 1, 1-17
(Leer despacio y dos veces esta lectura dejándose empapar de esta
Palabra. Subraya las frases que más te han llenado de alegría).
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Plan de Pastoral - Abril 2015
6. Repitamos las frases que más nos llamaron la atención.
Para hacer que resuene la Palabra en medio del grupo se leen o se dicen
las frases más llamativas sin comentarlas.
8. Oremos con la Palabra
Señor Jesús, Tú eres la verdadera y nueva vid (o planta de uva) que
eres fiel a tu Padre y das los frutos que El espera encontrar. Tú has venido
a restaurar a tu pueblo de Israel y a toda la humanidad que era la vid que
el Padre plantó y que en vez de dar frutos buenos lo que dio frutos agrios y
malos.
Te damos gracias porque Tú has querido que seamos las ramas o los
sarmientos de esa vid, de esa planta nueva que el Padre ha plantado en
el mundo. No fuimos nosotros que nos elegimos sino que en tu gran amor
misericordioso nos has limpiado con tu Palabra para que podamos ser tus
discípulos misioneros.
Aún más nos enseñaste el camino para dar los frutos del Reino de Dios
que consiste en permanecer unidos a Ti y a tu Padre en un seguimiento
fiel y perseverante. Sin Ti somos ramas secas que no dan fruto; contigo
somos ramas vivas que dan abundante cosecha. Ayúdanos a permanecer
en tu amor; que nada ni nadie nos quite la alegría de estar contigo, de ser
tuyos, de ser portadores de tu amor y de tu verdad para toda la gente. Poda
en nosotros lo que no es tuyo, lo que es contrario a tu Evangelio, lo que no
corresponde a tu Reino.
Te pedimos la ayuda de tu Santo Espíritu para que nos fortalezca y así
podamos dar los frutos que agradan al Padre y así lo glorifiquemos con
nuestras palabras y nuestras acciones.
¡Qué consuelo y que alegría nos dan tus palabras cuando dices:
“como el Padre me ama así los he amado yo”. Danos la capacidad de
permanecer en Ti guardando los mandamientos de tu Padre, haciendo en
todo su voluntad.
Nos comprometemos contigo, Jesús amado, a vivir ese mandamiento
nuevo que nos das de amarnos entre nosotros y de amar a los más pobres
y abandonados con tu mismo amor. Contamos con tu ayuda, porque sin
Ti tampoco podemos amar hasta la Cruz, hasta darlo todo por nuestros
hermanos, sin esperar recompensas ni aplausos ni agradecimientos. Amar
como Tú es la regla de nuestro amor fraterno como verdaderos amigos que
dan la vida por sus amigos.
En este año 2015 que como Iglesia en la República Dominicana nos
proponemos a hacer nuestras las necesidades de todos, especialmente de
los más pobres, como una manera práctica de amar como Tú nos amas ven
en nuestra ayuda. Llénanos de tu amor para que podamos amar con todo el
corazón a quien está a nuestro lado, a quien está en grandes dificultades, a
quien sufre más las injusticias de esta sociedad desigual que contradice tu
Reino.
7.Canto: Hay alguien que te brinda su amistad… O un nuevo amor. O amar
es entregarse.
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Felices los pobres en el Espíritu
8. Silencio (10 minutos). Dejemos que el Señor nos repita su Palabra en lo
más profundo de nuestro ser.
9. Oremos por la vida consagrada.
Señor Jesús, en este Año de la Vida Consagrada, te presentamos a
todos los hombres y mujeres que has llamado a seguirte de una manera
especial comprometiéndose a vivir la pobreza, la obediencia y la castidad
por tu Reino dentro de una comunidad o Instituto, para servir a tu pueblo
desde el carisma que le regalaste a sus fundadores y fundadoras.
A través de ellos, Tú nos expresas tu amor hecho vida en diferentes
servicios de evangelización, de educación, de salud, de promoción humana
y social, de organización comunitaria, de atención a los niños y ancianos
pobres. Ellos y ellas por todas partes anuncian tu Reino con sus palabras y
sus acciones y denuncian con su propio testimonio y con su palabra valiente
tantos signos del antireino que hay en nuestra sociedad.
Te pedimos para que ellos y ellas cada día más estén unidos a Ti como su
tronco del que le viene su vocación y su misma vida. Que permanezcan en
tu Amor; que sean fieles a los mandamientos del Padre; que sean fecundos
y fecundas en las obras de tu Reino.
(Ahora se pueden recordar a consagrados y consagradas que conocemos,
especialmente, a los que viven entre nosotros. Se puede dar gracias e
interceder por ellos y ellas).
10. Canto: Tú has venido a la orilla o pescador que a la orilla del lago
11. Silencio (10 minutos)
12. Intercedamos ante el Señor por nosotros y los más pobres y
necesitados que nosotros diciendo: “Señor, haz que mostremos nuestro
amor a Ti amando a los más pobres”
• Que toquemos Señor tu carne sufriente en tantas personas pobres que
viven a nuestro lado.
• Que socorramos a los ancianos en sus necesidades.
• Que nos apiademos de los enfermos sin recursos para su curación.
• Que no pasemos de largo ante el que no tiene comida.
• Que sepamos compartir desde nuestra pobreza o desde nuestra
abundancia.
• Que sepamos partir el pan con el hambriento y la ropa con el desnudo.
• Que atendamos con amor a los inmigrantes de otros países.
• Que rompamos las cadenas opresoras que dañan nuestros sectores y a
nuestro país
• Que no apoyemos la corrupción y los vicios que nos atrasan.
• Que sepamos hablar con cariño a los de nuestra casa y a toda la gente.
• Que nos organicemos como pueblo para solucionar los problemas que
nos agobian.
• Que trabajemos para que no haya una sola persona sin aprender a leer y
escribir.
14
Plan de Pastoral - Abril 2015
• Que nos esforcemos para que no haya ninguna persona sin sus
documentos legales.
• Que procuremos que entre nosotros no haya un niño sin escuela.
• Que luchemos para vencer la desigualdad cada vez más grande entre
pobres y ricos.
• Que nos dispongamos a colaborar para que desaparezca la delincuencia
en nuestro sector.
• Que seamos hombres y mujeres de paz desterrando la violencia
intrafamiliar y en nuestro pueblo.
• Que busquemos la manera que se arranquen de raíz las causas de los
males de nuestro país.
• Que no haya nadie que se quede sin ser evangelizado.
(Se pueden añadir otras oraciones)
13. Canto: Si no tengo amor…. o un canto parecido
14. Silencio (10 minutos). Disfrutemos en silencio la alegría del Señor en
nuestros corazones y junto a nuestros hermanos.
15. Oración
Señor Jesús, gracias porque tu Palabra alegra nuestros corazones y nos
llena de una felicidad auténtica y sin límites. Gracias por la entrega de tu
Cuerpo destruido y tu Sangre derramada en la Cruz. Gracias porque en la
Eucaristía has querido permanecer con nosotros para que nosotros unidos a Ti
demos los frutos que dan gloria a tu Padre. Haznos capaces de ser solidarios
como Tú hasta entregar la propia vida por nuestras familias, por nuestro
Sector y por nuestra Patria. Danos un corazón generoso como el tuyo; un
corazón sin puertas para los pobres y necesitados; un corazón grande para
amar a todos y a todas, especialmente, a los que sufren y nadie acoge. Haz
que descubramos que la verdadera alegría está en Ti y cuando realizamos
lo que Tú hiciste; cuando cumplimos tu Evangelio; cuando sentimos como
Tú sentiste; cuando nos entregamos como Tú te entregaste. Bendice a tus
consagrados y consagradas para que sean siempre testigos privilegiados de
tu amor a los pobres y desvalidos. Regala abundantes vocaciones a la vida
consagrada. Amén.
16. Canto Eucarístico: Tu cuerpo que es mi cuerpo. Mi sangre que es
tu sangre.
3
Día de Ayuno y Abstinencia
Viernes Santo
Rojo
En la Cruz, Jesucristo se solidariza con la humanidad sufriente
Orientaciones para la celebración: Hoy toda la Liturgia se centra en
Jesucristo en la Cruz. El signo principal es la Cruz. La que usemos en la
15
Felices los pobres en el Espíritu
celebración debe ser grande y después de pasar
a besarla, la colocaremos en un lugar visible. El
templo debe estar sin flores, las imágenes tapadas
con paños morados, el altar vacío, sin manteles
ni velas. El sagrario debe estar vacío. Entre los
avisos del final de la celebración debemos hacer
la invitación al acto de la mañana, en el cual
acompañaremos a María en su soledad y tristeza.
Monición ambiental:
Hermanos y Hermanas: Hoy continuamos esta única celebración de
nuestro Triduo Pascual contemplando la Cruz de Cristo en la que entrega su
vida para que tengamos la gran alegría que nace de la obediencia a su Padre
y del servicio generoso a los más pobres y abandonados. Dispongámonos
a escuchar la Palabra centrada en la Pasión de nuestro Señor Jesucristo; a
orar por todo el mundo, veneremos la Cruz y participemos de la comunión
de su Cuerpo.
En silencio llega quien nos preside en nombre de Cristo, quien se postra
en el suelo y nosotros nos arrodillamos como signo de que nos asociamos al
sufrimiento de Jesús y que como El nos abandonamos en las manos del Padre.
I. LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura: Is 52,13-53,12
Este poema del profeta Isaías describe todo el sufrimiento que tiene que
asumir el Siervo del Señor, signo vivo de un pobre de espíritu, para ser fiel a
su Dios haciéndose solidario con toda la humanidad abatida por el pecado.
En medio de tanto sufrimiento se anuncia la esperanza de una alegría sin fin
para los que son fieles Y se hacen solidarios como este siervo con los que
sufren. Escuchemos.
Lectura del libro del profeta Isaías:
Miren, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se
espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto
humano; así asombrará a muchos pueblos: ante él los reyes cerrarán la boca,
al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito.
¿Quién creyó nuestro anuncio? ¿A quién se reveló el brazo del Señor?
Creció en su presencia como un brote, como raíz en tierra árida, sin figura,
sin belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado por los
hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el
cual se ocultan los rostros; despreciado y desestimado.
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros
lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado, traspasado por nuestras
rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable vino
sobre él, sus cicatrices nos curaron.
Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el
Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes. Maltratado, voluntariamente
16
Plan de Pastoral - Abril 2015
se humillaba y no abría la boca; como un cordero llevado al matadero, como
una oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin
justicia, se lo llevaron. ¿Quién meditó en su destino?
Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo
lo hirieron. Le dieron sepultura con los malhechores; porque murió con los
malvados, aunque no había cometido crímenes, ni hubo engaño en su boca.
Él Señor quiso triturarlo con el sufrimiento.
Cuando entregue su vida como expiación, verá su descendencia, prolongará
sus años; lo que el Señor quiere prosperará por sus manos. A causa de los
trabajos de su alma, verá y se hartará; con lo aprendido, mi Siervo justificará a
muchos, cargando con los crímenes de ellos. Por eso le daré una parte entre
los grandes, con los poderosos tendrá parte en los despojos; porque expuso
su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, y él tomó el pecado de
muchos e intercedió por los pecadores. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Salmo 30
Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu
A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado. Tú que eres justo,
ponme a salvo. En tus manos encomiendo mi espíritu; tú, mi Dios leal, me
librarás. /R
Soy la burla de todos mis enemigos, mis vecinos y parientes de mí se
espantan, los que me ven pasar huyen de mí. /R
Estoy en el olvido, como un muerto, me han desechado como objeto
tirado en la basura. Pero yo, Señor, en ti confío. Tú eres mi Dios. En tus
manos está mi destino. Líbrame de los enemigos que me persiguen. /R
Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo, sálvame por tu misericordia. Sean
fuertes y valientes de corazón, los que esperan en el Señor. /R
Segunda Lectura: Hebreos 4,14-16; 5,7-9
Jesús, nuestro Sumo Sacerdote sufriendo aprendió a obedecer a la
voluntad del Padre, compadeciéndose de nosotros como hermano nuestro y
teniendo misericordia se hizo causa de la salvación que nos trae alegría sin
fin. Escuchemos
Lectura de la Carta a los Hebreos:
Hermanos: Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro Sumo Sacerdote que ha
entrado en el cielo. Mantengamos firme la profesión de nuestra fe. Pues
no tenemos un Sumo Sacerdote que no sea capaz de compadecerse de
nuestros sufrimientos, puesto que él mismo ha pasado por las mismas
pruebas que nosotros, excepto en el pecado.
Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de la gracia, a fin de
recibir misericordia, y hallar gracia para ser socorridos en el momento oportuno.
Cristo, durante su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas con fuertes voces
y lágrimas, al que podía librarlo de la muerte, y fue escuchado por su piedad.
Él, a pesar de ser Hijo, aprendió a obedecer padeciendo. Y, llegado a
su perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que
le obedecen. Palabra de Dios.
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Felices los pobres en el Espíritu
Evangelio: Juan 18,1-19,42
Contemplemos a Jesucristo, el pobre de espíritu por excelencia, que por
puro amor al Padre y a la humanidad se entregó en la Cruz para hacer que
nuestra tristeza se convierta en gozo. Hoy celebramos su victoria en medio
del sufrimiento lograda por su obediencia y su solidaridad como anuncio de
la nuestra si seguimos su mismo camino. Escuchemos.
Lectura de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Juan.
Meditación
Viernes Santo, Viernes de la Pasión, día de la muerte de Nuestro Señor
Jesucristo, el Cordero inmolado que fue sacrificado para darnos vida, vida
en abundancia. Le recordamos en la lectura de la Pasión, en la liturgia de la
Adoración a la cruz. En las iglesias, las imágenes están cubiertas con una
tela morada al igual que el crucifijo, mientras que el sagrario está abierto
en señal de que Jesús no está. Tampoco hay misa, los fieles comulgarán
con las Hostias reservadas del día anterior.
Todo es recogimiento en este viernes santo. Es un día de intenso dolor, pero
dolor dulcificado por la esperanza cristiana. El recuerdo de lo que Jesucristo
padeció por nosotros no puede menos de suscitar sentimientos de dolor y
compasión, así como de pesar por la parte que tenemos en los pecados del
mundo. Sabemos que Dios hizo morir al que era inocente como expiación de
nuestros pecados y por los que estábamos condenados a la muerte eterna.
Las lecturas, dan a comprender el sentido de estos días. La primera
lectura (Is 52,13-53,12) nos presenta al “siervo paciente”, figura profética
en la cual la tradición cristiana y el mismo Nuevo Testamento han
reconocido a Cristo. Cristo en su pasión es, efectivamente, el “varón de
dolores” que con tanta fuerza describe este poema. En él se contiene todo:
sus humillaciones y sufrimientos, el rechazo por parte de su pueblo, su
muerte redentora; incluso los detalles de las narraciones de la pasión, por
ejemplo: “Fue traspasado por nuestros pecados”.
Esta lectura da el tono a la celebración del viernes santo. Pero incluso
en ella la oscuridad se rompe con la luz de la esperanza. Desde la primera
línea el poema apunta a la victoria final: “Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá
y crecerá mucho”. Con la misma nota de exaltación concluye el poema.
Porque el Siervo de Yavé, aceptando su papel de víctima expiatoria, trae
la paz, la salud y la justificación de muchos: “A causa de los trabajos de su
alma, verá y se hartará; con lo aprendido, mi Siervo justificará a muchos,
cargando con los crímenes de ellos”.
Hermanos, Cristo no es un personaje del pasado, impresionante y
remoto. No, es uno que ha cargado con nuestros dolores, experimentando
la fragilidad humana en todo menos en el pecado. Por eso puede
comprendernos en nuestro dolor y abatimiento, ya que también él sufrió
en su sagrada humanidad.
Tengamos presente a todos los hombres y a las mujeres que como
Jesús entregaron su vida para que otros tuvieran vida. Tantos rostros de
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Plan de Pastoral - Abril 2015
obreros, de campesinos, de intelectuales, de religiosos, de religiosas, que
se identificaron con Cristo y en ambientes de intolerancia, también fueron
sacrificados.
Oración universal de los fieles
Hoy, ante Jesús que da la vida por la humanidad entera, nuestra oración
se vuelve más intensa, unida a las suyas en la Cruz, presentándole al Padre
las necesidades de la Iglesia y del mundo entero para que su Reino de paz
y alegría se extienda a todos los pueblos de la tierra.
El que preside inicia la Oración Universal de los Fieles tal como aparece
en el Misal.
II. VENERACIÓN DE LA CRUZ
Introducción: Entramos a la Segunda Parte de esta Celebración de la
Pasión y Muerte de Jesús que consiste en la veneración de la Cruz. Para
los cristianos, la cruz es el instrumento elegido por Cristo para nuestra
salvación. Es el signo del amigo que entrega su vida por aquel que ama.
Desde la Cruz Cristo es proclamado Redentor y Salvador y se ha hecho
nuestra paz. Dispongámonos a adorar a nuestro Salvador, porque él ha
muerto para darnos vida y felicidad plena.
Al besar la Cruz recordemos que estamos llamados a besar la carne
sufriente de Cristo presente en todos los que sufren por enfermedades, por
violencia, y por las desigualdades injustas de nuestro mundo.
Hoy se nos pide realizar un acto solidario después de besar la Cruz con
nuestros hermanos cristianos que viven en Tierra Santa de Jerusalén y sus
alrededores y que viven en situación social, económica y política muy difícil.
Nuestro aporte unido al de tantos católicos será un apoyo fraterno en sus
necesidades.
III. RITO DE COMUNIÓN
Monición antes de la Comunión
Pasamos a la cuarta parte de la celebración y nos disponemos a participar
de la comunión, esto significa participar en la victoria de Cristo sobre la
muerte. También significa seguirlo en el camino del sacrificio y del servicio
a los demás, especialmente de los más pobres y necesitados.Recibiremos
a Cristo, el mismo que se entregó como trigo molido para que nosotros
pudiéramos alcanzar la verdadera alegría que sólo se alcanza cuando
somos obedientes al Padre y solidarios con los que sufren.
Se deja desnudo el Altar
Terminada la Comunión y después de que quien preside haga la oración
sobre la Asamblea, dados los avisos, se despoja el altar y todos salimos en paz
y en silencio, sin despedirnos. Se invita a acompañar a Jesús hacia el Sepulcro.
También, se invita a la oración de la mañana junto al Sepulcro acompañando
a María. Todos deben llegar en silencio y vestidos de luto. No pueden hablar
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Felices los pobres en el Espíritu
con nadie en su casa ni por el camino hasta
el final de la Celebración. Luego, seguiremos
en nuestros hogares con recogimiento
acompañando a Jesús en su sepulcro.
IV. El SANTO ENTIERRO
Se invita donde se celebra el Santo
Entierro a que se acompañe a Jesús hasta
el sepulcro. También, se invita a la oración
de la mañana junto al Sepulcro acompañando a María. Todos deben llegar
en silencio y vestidos de luto. No pueden hablar con nadie en su casa ni por
el camino hasta el final de la Celebración.
4
Acompañamos a Jesús en el silencio del sepulcro
esperando su manifestación gloriosa
Sábado Santo
Acompañemos a María junto al sepulcro de Cristo,
de quien nos vendrá la paz
Orientaciones para la celebración: En el centro de la Iglesia, se coloca
un Crucifijo tendido en una mesa o en el suelo cubierto con un manto morado
y sin flores ni luces. Si hay una imagen de la Virgen se puede poner al lado
con un paño morado. Se comienza en silencio.
1. Monición ambiental
Hoy la Iglesia permanece junto
al sepulcro del Señor, meditando su
pasión y muerte, su descenso a los
infiernos y esperando en la oración
y el ayuno su resurrección. La mejor
manera de meditar este misterio es en
la oración de la Iglesia llamada Liturgia de las Horas que nos ofrece, en
forma de oración la realidad del misterio del descenso a los infiernos de
Cristo como un descendimiento del Mesías al infierno de nuestros pecados;
como Cristo sale del infierno victorioso con las almas de los justos, de la
misma manera regresa victorioso del infierno de nuestros pecados.
Con esta celebración también acompañamos a María en su dolor
profundo y con ella acompañamos a tantas personas, que a causa de la
cultura de la muerte que busca imponerse entre nosotros, viven sepultadas
por diferentes situaciones personales, familiares, sociales, económicas,
políticas, culturales y religiosas. Recordemos, también, a nuestros seres
queridos que el Señor llamó a su presencia y un día sufrimos al sepultarlos.
Al mismo tiempo, miraremos hacia la Victoria de Cristo Resucitado que nos
espera a cada persona y a toda la humanidad. Él Padre que no dejó a su Hijo en
la muerte, tampoco dejará en ella a sus hijos que en su Hijo Él ha engendrado.
Estamos seguros que Él no dejará que nuestros pecados nos destruyan
totalmente; ni que la muerte sea nuestra dueña; ni que la injusticia y la
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Plan de Pastoral - Abril 2015
corrupción nos gobiernen para siempre; ni que el individualismo económico
se imponga como única alternativa; ni que la delincuencia nos atemorice y
se adueñe de nuestro pueblo; ni que la maldad impere sobre el mundo. Esta
esperanza nos llena de profunda alegría.
Con dolor, pero, con esperanza iniciemos nuestra oración de hoy,
haciendo nuestros los Salmos que la Iglesia nos invita rezar en estos días.
2. Invitación a la Adoración: Salmo 94.
Animador/a: Animados por el Salmo 94 acerquémonos al Señor y
adorémosle.
Todos: A Cristo, el Señor, que por nosotros murió, y por nosotros fue
sepultado, vengan, adorémosle.
Vengan, aclamemos al Señor, /demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,/ aclamándolo con cantos./R.
Porque el Señor es un Dios grande,/soberano de todos los dioses: tiene
en su mano las simas de la tierra,/son suyas las cumbres de los montes; suyo
es el mar, porque Él lo hizo,/la tierra firme que modelaron sus manos. /R.
Entren, postrémonos por tierra,/bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque Él es nuestro Dios,/y nosotros su pueblo, el rebaño que Él guía. /R.
Ojalá escuchen hoy su voz:/”No endurezcan el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;/cuando sus padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras. /R.
Durante cuarenta años/aquella generación me asqueó, y dije:/ “Es un
pueblo de corazón extraviado,/que no reconoce mi camino;/ por eso he jurado
en mi cólera/que no entrarán en mi descanso” /R.
Gloria al Padre …/R.
Todos: A Cristo, el Señor, que por nosotros murió, y por nosotros fue
sepultado, vengan, adorémosle.
3. Himno
Animador/a: Aceptemos con amor esta invitación de este himno a
volvernos hacia el sepulcro de Cristo, mirando desde ya la victoria que nos
espera. Cantemos:
Vengan al huerto, perfumes,/ a enjugar la blanca sábana: /en el lecho
nupcial, el Rey descansa. / Muertos de oscuros sepulcros,/ vengan a la
tumba santa:/ la Vida espera dormida,/ la Iglesia aguarda. / Lleguen al jardín,
creyentes,/ tengan en silencio el alma: / ya empiezan a ver los justos/ a la
noche clara.
Oh dolientes de la tierra,/ viertan aquí sus lágrimas:/en la gloria de este
cuerpo/ serán bañadas./ Salve, cuerpo cobijado/ bajo las divinas alas;/ /
salve, casa del Espíritu,/ nuestra morada. Amén.
4. SALMODIA
A. Salmo 63
Animador/a: Él salmista expresa su lamento al Señor por todo lo que
traman los malos contra el justo. Pero, al mismo tiempo, proclama la victoria
21
Felices los pobres en el Espíritu
del Señor sobre sus planes que hace que el justo se alegre y que se feliciten
los rectos de corazón. Hoy, nosotros, nos lamentamos de la muerte de Jesús
y la situación dolorosa de muchas personas y pueblos enteros, pero nos
refugiamos en el Señor, ya que sabemos que con Él la vida vencerá.
Todos: Harán llanto como llanto por el hijo único, porque siendo inocente
fue muerto el Señor. (Se puede cantar o recitar a dos coros).
Escucha, ¡oh Dios!, la voz de mi lamento,/protege mi vida del terrible
enemigo; escóndeme de la conjura de los perversos/y del motín de los
malhechores: afilan sus lenguas como espadas/y disparan como flechas
palabras venenosas, para herir a escondidas al inocente,/para herirlo por
sorpresa y sin riesgo.
Se animan al delito,/calculan cómo esconder trampas, y dicen: “¿Quién lo
descubrirá?”/inventan maldades y ocultan sus invenciones,/porque su mente
y su corazón no tienen fondo.
Pero Dios los acribilla a flechazos,/por sorpresa los cubre de heridas; su
misma lengua los lleva a la ruina,/y los que lo ven menean la cabeza.
Todo el mundo se atemoriza,/proclama la obra de Dios y medita sus
acciones./Él justo se alegra con el Señor, se refugia en él,/y se felicitan los
rectos de corazón. Gloria al Padre y al Hijo...
Todos: Harán llanto como llanto por el hijo único, porque siendo inocente
fue muerto el Señor.
B. Cántico del libro de Isaías 38, 10-14. 17-20.
Animador/a: Él profeta, desde su pensamiento limitado, no alcanza a ver
más que su dolor y su tristeza. Pero, al ponerse en las manos del Señor, su
amargura se volvió paz. Junto con el profeta gritemos al Señor: “!Señor, que
me oprimen, sal fiador por mi!” y llenémonos de esperanza en que el que
resucitó a su Hijo, nos levantará también a cada uno de nosotros y a todos
los seres humanos. Digamos:
Todos: Líbrame, Señor, de las puertas del abismo. (Se puede cantar o
recitar a dos coros)
Yo pensé: “En medio de mis días/ tengo que marchar hacia las puertas
del abismo; /me privan del resto de mis años”.
Yo pensé: “Ya no veré más al Señor/en la tierra de los vivos, / ya no
miraré a los hombres/entre los habitantes del mundo.
Levantan y enrollan mi vida/como una tienda de pastores / Como un
tejedor devanaba yo mi vida,/y me cortan la trama”.
Día y noche me estás acabando,/sollozo hasta el amanecer. Me quiebras
los huesos como un león,/día y noche me estás acabando.
Estoy piando como una golondrina,/gimo como una paloma./ Mis ojos
mirando al cielo se consumen:/¡Señor, que oprimen, sal fiador por mí!
Me has curado, me has hecho revivir,/la amargura se me volvió paz
cuando detuviste mi alma ante la tumba vacía/y volviste la espalda a todos
mis pecados. Él abismo no te da gracias,/ni la muerte te alaba,/ni esperan en
tu fidelidad/ los que bajan a la fosa.81
Los vivos, los vivos/ son quienes te alaban:/ como yo ahora./Él padre
enseña a sus hijos tu fidelidad.
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Plan de Pastoral - Abril 2015
Sálvame, Señor, y tocaremos nuestras arpas/ todos los días en la casa
del Señor. Gloria al Padre y al Hijo...
Todos: Líbrame, Señor, de las puertas del abismo.
C. Salmo 150:
Animador/a: La fe en el Señor se convierte en alabanza gozosa al
entrever su victoria. Con el Salmo 150 anticipamos ya los cantos de fiesta por
lo que acontecerá esta noche santa con la resurrección. Por eso, nosotros
los cristianos somos capaces de alabar y bendecir al Señor en medio de
la tormenta de la vida personal familiar, social y mundial. Sabemos que Él
triunfará y, por eso, le alabamos anticipadamente. Digamos juntos:
Todos: Estaba muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y
tengo las llaves de la muerte y del hades.
Alaben al Señor en su templo, / alábenlo en su augusto firmamento.
Alábenlo por sus obras magníficas, / Alábenlo por su inmensa grandeza.
Alábenlo tocando trompetas, / Alábenlo con arpas y cítaras, Alábenlo con
tambores y danzas, /Alábenlo con trompas y flautas.
Alábenlo con platillos sonoros,/ Alábenlo con platillos vibrantes. Todo ser
que alienta, alabe al Señor. Gloria al Padre y...
Todos: Estaba muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y
tengo las llaves de la muerte y del hades.
5. Lectura: Lamentaciones 5,1-22
Después de la lectura se deja unos 5 minutos de silencio.
Luego, el que quiera da un paso hacia a la Imagen del Señor y expresa
su lamento, su queja, su dolor personal, familiar, comunitario y social. Él que
desee puede hacerlo en voz alta.
Al terminar, todos dicen:
Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de
cruz; por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el “Nombre-sobretodo-nombre”.
6. Cántico Evangélico (Lucas 1, 68 – 79)
Animador/a: Agradezcamos al Padre, que tanto nos ha amado y que
envió a su Hijo para iluminar a los que viven en tiniebla y, en sombra de
muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Digamos juntos:
Todos: Salvador del mundo, sálvanos; tú que con tu cruz y con tu sangre
nos redimiste, socórrenos, Dios nuestro.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, / porque ha visitado y redimido a su
pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación / en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo/por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos/y de la mano de todos
los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestro
padres, / recordado su santa alianza / y el juramento que hizo a nuestro
padre Abraham Para concedernos que, libres de temor, / arrancados de la
23
Felices los pobres en el Espíritu
mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, / en su presencia,
todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, / porque
irás delante del Señor a preparar sus caminos,/anunciando a su pueblo la
salvación,/y el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, / nos visitará el sol que
nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de
muerte, / para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
Todos: Salvador del mundo, sálvanos; tú que con tu cruz y con tu sangre
nos redimiste, socórrenos, Dios nuestro.
7. Preces
Animador/a: Adoremos a nuestro Redentor, que por nosotros y por todos
los hombres quiso morir y ser sepultado, para resucitar de entre los muertos,
y supliquémosle, diciendo: Señor, ten piedad de nosotros.
• Oh Señor, que junto a tu cruz y a tu sepulcro tuviste a tu Madre dolorosa
que participó en tu aflicción, -haz que tu pueblo sepa también participar
en tu pasión.
• Señor Jesús, que como grano de trigo caíste en la tierra para morir y dar
fruto abundante,- haz que también nosotros sepamos morir al pecado y
vivir para Dios.
• Oh Pastor de la Iglesia, que quisiste ocultarte en el sepulcro para dar la
vida a los hombres,- haz que nosotros sepamos también vivir escondidos
contigo en Dios.
• Nuevo Adán, que quisiste bajar al reino de la muerte, para librar a cuantos,
desde el origen del mundo, estaban encarcelados, - haz que todos los
hombres, muertos al pecado, escuchen tu voz y vivan.
• Cristo, Hijo de Dios vivo, que has querido que por el bautismo fuéramos
sepultados contigo en la muerte, -haz que siguiéndote a ti caminemos
también nosotros en novedad de vida.
En este momento se invita a quien quiera expresar alguna petición al
Señor por su familia, por su Sector o por el país que se acerque al símbolo
del sepulcro y presente su necesidad.
Animador/a: Movidos por el espíritu filial que Cristo nos mereció con su
muerte, digámosle al Padre: Padre nuestro.
8. Oración:
Dios todopoderoso, cuyo Unigénito descendió al lugar de los muertos y
salió victorioso del sepulcro, te pedimos que concedas a todos tus fieles,
sepultados con Cristo por el bautismo, resucitar también con él a la vida
eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
9. Conclusión
V. (+) Él Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna. R. Amén.
10. Canto a la Virgen.
Todos salen en silencio.
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Plan de Pastoral - Abril 2015
Solemne Vigilia Pascual 2015
Algunas orientaciones para esta
celebración: Se comienza la Vigilia
Pascual fuera de la Iglesia para allí hacer
la Liturgia de la Luz.
- Se prepara bien el cirio pascual, que
debe ser nuevo, bien adornado y
preparar el porta cirio.
- Se tiene el fuego: la hoguera o anafe,
en el lugar donde se va a dar inicio a la vigilia, para desde ahí salir en
procesión con la luz hacia el templo
- Que todos lleven sus velones o velas para encender.
- Preparar bien el canto del Pregón Pascual .
- Preparar bien el programa para los lectores para que las lecturas sean
bien proclamadas, sus moniciones y salmos.
- Destacar el canto del gloria, tocar la campana, crear un ambiente festivo
- Si hay bautismos preparar bien el signo del agua en lugar destacado y
adornado.
- Enfatizar la renovación de las promesas bautismales.
- Preparar los vasos sagrados suficientes para la comunión bajo las dos
especies.
- Al final vivir ese gran momento de felicidad y de compartir de toda la
comunidad que ha participado en esta gran fiesta con un momento de
cantos, cantos y felicitaciones.
Monición de Entrada
Hermanos y Hermanas: Nuestra comunidad cristiana se regocija ante la
presencia de todos ustedes, sean bienvenidos y bienvenidas a celebrar con
mucha felicidad la Vigilia Pascual 2015.
Hoy es la fiesta de las fiestas cristianas, ya que celebramos el hecho
fundamental de nuestra fe que es Jesucristo Resucitado. Junto hemos recorrido
el largo camino cuaresmal, con oración y sacrificio, penitencia y compartiendo con
los más pobres. Nos hemos preparado para esta gloriosa ocasión, acogiendo con
felicidad el valor propuesto en este mes dentro del Itinerario de Evangelización y
escuchemos del resucitado “Felices los pobres en el espíritu”(Mt. 5,3).
Esta, es la noche de las noches. La noche por excelencia. Las tinieblas
se desvanecen, la oscuridad queda derrotada, la muerte es vencida de modo
definitivo y Cristo se alza victorioso ante su pueblo Por ello, nos reunimos en
vigilia de oración a la espera de Cristo resucitado, para escuchar la palabra
de Dios, para participar en los sacramentos de la Iglesia, para celebrar con
Cristo el Banquete pascual.
La liturgia de esta noche contiene cuatro partes: Primera parte es el
Lucernario o liturgia de la luz, que iniciaremos con la bendición del fuego,
y termina con el cantico del Pregón pascual. Segunda parte la liturgia de la
25
Felices los pobres en el Espíritu
palabra con la proclamación de las siete lecturas del antiguo Testamento y
dos del Nuevo Testamento. La Tercera parte de la celebración es la liturgia
bautismal en la que serán bautizados nuestros catecúmenos (si lo hay) y
renovación de nuestras promesas bautismales y la cuarta parte la Liturgia
Eucarística. Con mucha alegría damos inicio a esta gran fiesta.
Primera Parte: LUCERNARIO
• Bendición del fuego
• Pregón Pascual
Segunda Parte: LITURGIA DE LA PALABRA
• Cada lectura lleva su monición, su salmo cantado preferiblemente y su
oración.
• Primera Lectura: Génesis 1,1-2,2). Salmo103.
• Segunda Lectura: (Génesis 22,1-18), Salmo (15).
• Tercera Lectura: (Éxodo14,15-31,15,1). (Éxodo,15).
• Cuarta Lectura: (Isaías 54,5-14). Salmo (29).
• Quinta Lectura: (Isaía55,1-11). Salmo Isaías (12).
• Sexta Lectura: (Baruc 3,9-5,32-38;4,1-4). Salmo (18).
• Septima Lectura: (Ezequiel 36,16-28). Salmo (41 y 42).
Oracion: Al Concluir las lecturas y luego del Salmo correspondiente, nos
ponemos de pie mientras el celebrante hace una oración.
Canto del Gloria
Terminada esta oración se encienden los cirios del altar y se canta el
Gloria. Luego el celebrante procede a la Oración Colecta. Terminada la
oración nos sentamos.
Lecturas del Nuevo Testamento: Romanos 6, 3-11
Todos se levantan, y el sacerdote entona solemnemente el Aleluya que
repiten todos.
Salmo Responsorial: 117 R/ Aleluya, Aleluya, Aleluya
Evangelio: Mc 16, 1-7
Tercera Parte: LITURGIA BAUTISMAL
Cuarta Parte: LITURGIA EUCARÍSTICA
5
Domingo de Pascua en la Resurrección del Señor
Gran Domingo de Pascua
Blanco
Alegrémonos y regocijémonos: ¡Cristo está vivo!
¡El es la causa de nuestra alegría!
Orientaciones para esta Celebración: Colocar el lema del mes y del
día en un lugar visible. - En el altar flores de colores que invite a la alegría.Los signos de hoy son el Cirio Pascual y el Agua bautismal.-Es importante
26
Plan de Pastoral - Abril 2015
recordar que las personas que asisten a la celebración
de hoy generalmente no vinieron a la Vigilia Pascual,
por lo que es bueno que ello experimenten la felicidad
de la resurrección.-Se hace la aspersión del agua y se
destaca la renovación de las promesas bautismales.
Cantos alegres que nos inviten a la felicidad, hacer vivir
ese momento de alegría, pues ha Resucitado el Señor
y estamos alegres aleluya, aleluya. Puede haber un
compartir a la salida de la celebración.
Monición ambiental:
Hermanos y hermanas: Cristo el Señor ha Resucitado. Verdaderamente
ha resucitado. Con alegría grande celebremos la Pascua del Señor. “Felices
los pobres en el espíritu”(Mt5,3), que hoy en toda la tierra experimentan la
felicidad de sentirse resucitados en Cristo que nos ha liberado para siempre
del poder de la muerte , que ha hecho suyas las necesidades de todos ,
especialmente de los más pobres, para que resucitados en El vivamos el
amor y la solidaridad como camino de santidad.
Hoy es un día de felicidad. La Palabra tiene en común la alegría y el gozo
de la Resurrección de Jesús de Nazaret, el anuncio del triunfo del amor y la
justicia sobre el odio y el egoísmo. Es el milagro del comienzo de una vida
nueva; es el contenido básico y la verdad fundamental de la fe cristiana
.Hoy tenemos agua nueva para el bautismo que es principio de una vida
nueva para quien lo recibe en nombre de Jesús y un fuego nuevo el del Cirio
pascual que iluminará nuestro caminar a la santidad.
Con la alegría que nos da la resurrección y la paz que El nos ha dejado,
recibamos al mismo Jesucristo que se hace presente y viene a presidir esta
Celebración a través de su ministro.
Primera lectura: Hch 10, 34.37-43
La Resurrección de Jesús llena de felicidad a Pedro que como testigo
con mucha valentía anuncia que Cristo al que habían sido crucificado ha
resucitado. También nosotros en unidad con las familias, los consagrados
y las consagradas comuniquemos la felicidad por el inmenso amor de Dios.
Escuchemos
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 10,34a.37-43
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Conocen lo que sucedió
en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la
cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios
con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los
oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos
de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un
madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el
pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos
comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar
al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de
27
Felices los pobres en el Espíritu
vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen
en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.»Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 117
R/Este es el día que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. R/.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. R/.
Segunda lectura: Col 3, 1-4
El Apóstol San Pablo hoy nos recuerda que para alcanzar la felicidad
plena en Cristo hay que morir al pecado, al egoísmo, a la injustica y al apego
a las cosas sin valor divino. Como resucitados vivamos una vida nueva de
amor, servicio y solidaridad especialmente con los más pobres Escuchemos
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3,1-4
Ya que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de allá arriba,
donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspiren a los bienes de
arriba, no a los de la tierra. Porque han muerto, y su vida está con Cristo
escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también
ustedes aparecerán, juntamente con él, en gloria.Palabra de Dios
Después de la segunda lectura y antes del aleluya, se proclama,
mejor se canta, este himno llamado Secuencia de Pascua.
Ofrezcan los cristianos / ofrendas de alabanza a gloria de la Victima /
propicia de la Pascua./Cordero sin pecado / que a las ovejas salva, Dios y a
los culpables / unió con nueva alianza. /Lucharon vida y muerte / en singular
batalla, /y, muerto el que es la Vida, / triunfante se levanta. «¿Qué has visto
de camino, / María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso, / la tumba abandonada, /los ángeles testigos, /
sudarios y mortaja. /¡Resucitó de veras / mi amor y mi esperanza!
Vengan a Galilea, / allí el Señor aguarda; /allí verán los suyos / la gloria
de la Pascua.» Primicia de los muertos, / Sabemos por tu gracia / que estás
resucitado; la muerte en ti no manda / Rey vencedor, apiádate /de la miseria
humana / y da a tus fieles parte en tu victoria santa.
Evangelio Jn 20,1-9
La Iglesia proclama hoy con gran alegría, que la muerte ha sido vencida
en Jesús que ha resucitado de entre los muertos y vive para siempre. Con
la alegría y la paz que nos trae el Resucitado, dispongámonos a escuchar
la buena nueva, aclamándolo con el canto del Aleluya en el que invitamos a
toda la creación y a toda la comunidad a alabarle junto a nosotros.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan:
Él primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer,
cuando estaba todavía oscuro, y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó
28
Plan de Pastoral - Abril 2015
a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo a quien Jesús
amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos
dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían
juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó
primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no
entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro. Vio las
vendas en el suelo y el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús,
no con las vendas por el suelo, sino doblado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al
sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido las Escrituras:
que Jesús había de resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor.
Meditación
El domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante
para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando
adquiere sentido toda nuestra fe. En ella celebramos el triunfo de Cristo
sobre la muerte. Y lo grande de todo esto es que cuando celebramos
la Resurrección de Cristo, estamos celebrando también nuestra propia
liberación. Celebramos la derrota del pecado y de la muerte.
Por otra parte, debemos recordar que en la resurrección encontramos la
clave de la esperanza cristiana: si Jesús está vivo y está junto a nosotros,
¿qué podemos temer?, ¿qué nos puede preocupar? De ahí que cualquier
sufrimiento adquiere sentido con la Resurrección, pues podemos estar seguros
de que, después de una corta vida en la tierra, si hemos sido fieles, llegaremos
a una vida nueva y eterna, en la que gozaremos de Dios para siempre.
Hermanos, Cristo resucitó, estamos de fiesta. San Pablo nos dice: “Si
Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe” (I Corintios 15,14) en qué
se apoyaría. Si Jesús no hubiera resucitado, sus palabras hubieran quedado
en el aire, sus promesas hubieran quedado sin cumplirse y dudaríamos que
fuera realmente Dios.Pero, como Jesús sí resucitó, entonces sabemos que
venció a la muerte y al pecado; sabemos que Jesús es Dios, sabemos que
nosotros resucitaremos también, sabemos que ganó para nosotros la vida
eterna y de esta manera, toda nuestra vida adquiere sentido.
La Resurrección es fuente de profunda alegría, estábamos muertos y
hemos vuelto a la vida A partir de ella, los cristianos no podemos vivir más
con caras tristes. Debemos tener cara de resucitados, demostrar al mundo
nuestra alegría porque Jesús ha vencido a la muerte.Aquí, en la Resurrección
está el motivo primero y principal de la alegría de los cristianos. Nuestra vida
tiene sentido y valor, nuestra vida es para estar felices y para hacer felices a
los demás, comenzando por los de más cerca. La Resurrección es una luz
para los hombres y cada cristiano debe irradiar esa misma luz a todos los
hombres haciéndolos partícipes de la alegría de la Resurrección por medio
de sus palabras, su testimonio y su trabajo apostólico.
Debemos estar verdaderamente alegres por la Resurrección de
Jesucristo, nuestro Señor. En este tiempo de Pascua que comienza,
29
Felices los pobres en el Espíritu
debemos aprovechar todas las gracias que Dios nos da para crecer en
nuestra fe y ser mejores cristianos. Vivamos con profundidad este tiempo
y hagamos participes a nuestros hermanos de la alegría que sentimos.
Comuniquemos a los demás la fortaleza de nuestra esperanza.
Finalmente hermanos, volvamos a preguntarnos, ¿qué significa
concretamente esta Pascua en la vida cotidiana de los creyentes en
particular, y de nuestro pueblo en general? Si alguien nos preguntará
qué significa Pascua, quizá nuestra mejor respuesta sería “esperanza”.
Pascua significa esperanza: de vida, de paz, de alegría, de justicia y
santidad, de amor, en fin, de todos esos anhelos y proyectos que dan
sentido al caminar cotidiano en la vida de las personas.
Renovación de las promesas bautisales. Luego se hace la aspersión
con el agua bautismal. Luego de la homilía se hace la renovación de las
promesas bautismales como en la noche de la Pascua.
Oración de los Fieles
El que preside: Con alegría desbordante acerquémonos al Padre y
presentemos nuestras súplicas diciendo: Por la resurrección de tu Hijo
escúchanos Padre.
• Por el Papa Francisco, Los Obispos, Sacerdotes, Diáconos y todas las personas de vida consagrada, Laicos y Laicas comprometidos para que Jesús
resucitado les llene de gran alegría, fortaleza y santidad. Roguemos al Señor.
• Por los que gobiernan las Naciones para que iluminados por Cristo
Resucitado sean causa de alegría para sus pueblos por su trabajo por la
paz, la solidaridad y la justicia. Roguemos al Señor.
• Por la humanidad que sufre, especialmente, los pobres, enfermos,
abandonados, para que el Señor Resucitado, encienda en ellos la luz de
la esperanza y en todos la solidaridad con ellos Roguemos al Señor.
• Por nuestros sectores parroquiales que hoy recibirán el Cirio pascual como
signo de Jesús Resucitado y que visitará en esta cincuentena pascual
nuestros hogares, para que con su presencia recibamos la alegría y
felicidad que Jesús nos regaló con su Resurrección. Roguemos al Señor.
• Por todos los que en este tiempo de Pascua reciben los Sacramentos de
Iniciación Cristiana para que al recibirlos puedan experimentar el gozo
que produce el don de la paz y puedan mantenerse en esta alegría que el
Señor les ha regalado. Roguemos al Señor.
• Por nuestros hermanos difuntos para que resucitados con Cristo ya estén
disfrutando la eterna felicidad de la presencia del Padre. Roguemos al Señor.
• Por nosotros aquí reunidos, renacidos del agua y del Espíritu, que nos
disponemos a participar del banquete de la Pascua, para que en nosotros
se mantenga viva esta fiesta que ha encendido el Resucitado en nuestros
corazones y que se manifieste en el amor y la solidaridad como camino
de santidad. Roguemos al Señor.
El que preside: Escucha, Señor, nuestras oraciones unidas a nuestro
canto de júbilo por la resurrección de tu Hijo y haz que esta fiesta no acabe
nunca hasta que entremos en tu fiesta eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
30
Plan de Pastoral - Abril 2015
La Octava de Pascua
La Octava de Pascua: son los 8 días que siguen al primer Domingo de
resurrección. Todos los días de la Octava de Pascua para la liturgia constituyen
como un mismo día con el Domingo de Resurrección. Sigue la alegría sana y
profunda, se omiten todas las celebraciones del santoral. Son días privilegiados,
se equiparan a las solemnidades del Señor y tienen misa propia, por tanto
sugerimos que se elija un horario adecuado para todos, porque todos debemos
participar. Es la semana del compartir fruto de la resurrección del Señor.
Tiempo Pascual
“La celebración de la Pascua se continúa durante el tiempo Pascual. Los
cincuenta días que van del Domingo de Resurrección al Domingo de Pentecostés se
celebran con alegría, como un solo día festivo, más aún, como el “gran Domingo”.
(Carta Circular de la Congregación para el Culto Divino sobre la preparación y
celebración de las fiestas Pascuales del 16 de Enero del 1988, no. 100).
Como se podrá notar en estas semanas más que reflexionar sobre temas,
lo que interesa es que celebremos con gozo la Victoria del Resucitado. De
ahí que la temática que se presenta es propiamente festiva. En la Pascua es
celebrando que aprendemos y crecemos en la fe.
Buena y fecunda Pascua para cada uno y para todos de modo que
salgamos renovados en el espíritu y en la mente.
ENCUENTROS DE EVANGELIZACION DE ABRIL DEL 2015
Primer Encuentro
Semana 6- 11 de Abril
La felicidad humana y cristiana
Ambientación: El lugar de reunión
debe estar adornado con motivos alegres,
vistosos, de fiesta. Se pueden poner globos
(vejigas) de colores, papeles de colores,
adornos brillantes. También se coloca un
velón grande adornado con flores, Cirio
Pascual que recuerda a Jesús Resucitado. Y
un cartel grande con la palabra FELICIDAD,
o con una frase de deseos de felicidad: SEAN FELICES. Se puede preparar
un brindis con motivo del primer encuentro en la Pascua.
1. Cantos de ambientación: Mientras se espera a las personas y se les acoge
al Encuentro, en un aparato de música se ponen cantos de resurrección.
2.Saludo: Quien preside la reunión o los residentes en la casa donde se
realiza el Encuentro, dan la bienvenida y desean Felicidad.
3.Canto: Juntos cantando la alegría o un canto alegre de resurrección.
4. Oración inicial: Cada uno de los presentes invoca al Espíritu Santo
para este Encuentro
31
Felices los pobres en el Espíritu
5.Compartamos nuestra experiencia de Semana Santa y del Triduo
Pascual. Se invita a que cada uno cuente su experiencia de esta Pascua
2015: ¿En qué momento de esta Semana Santa y su Triduo Pascual
experimenté más la presencia del Señor Resucitado? ¿Qué me llenó de
alegría y felicidad?
6. Canto de resurrección
7. Para comenzar nuestra reflexión de hoy
En este mes de Abril, el Plan Pastoral Nacional nos propone como valor
a cultivar la felicidad con el lema: “Felices los pobres de espíritu” (Mt 5,3).
Muy oportuna esta elección, porque si debemos estar siempre alegres, con
mayor razón en este tiempo de Resurrección. Comencemos este Encuentro
respondiéndonos estas preguntas:
• Todas las personas queremos ser felices. Pero, ¿en qué consiste la
felicidad?
• ¿Qué significa para mí ser feliz? ¿Cómo vivo yo mi felicidad? ¿En qué
momentos de mi vida he sido feliz?
• ¿Qué tiene que ver la felicidad con hacer nuestras las necesidades de los
demás y el Año de la Vida Consagrada?
8. Escuchemos y recemos la Palabra: Salmo 144 (143) 1-15
Este salmo lo vamos a leer y a orar y lo hacemos repitiendo “Feliz el
pueblo cuyo Dios es el Señor”. Después lo reflexionamos en silencio.
Luego el que quiera puede repetir el verso que más le llegó al corazón sin
hacer comentarios. Dejemos que esta Palabra resuene en nuestro interior.
Lo comentaremos entre todos y todas después de escuchar la reflexiónexplicación siguiente.
Canto: Quiero cantar una linda canción de un hombre que me transformó
o un canto sobre la alegría.
9. Reflexionemos sobre la Felicidad
La felicidad es “algo” muy importante porque toda persona la busca,
muchas ciencias humanas la estudian (antropología, sociología, sicología,
filosofía, etc) y todas las religiones tratan de ayudar a que sus fieles sean
felices. Si lo buscan todas la personas y lo estudian tantas ciencias, será fácil
desarrollar el tema. Pues no, no es fácil hacerlo, porque no nos ponemos de
acuerdo ni en qué es la felicidad ni cómo llegar a ella. No es fácil definir la
felicidad, nos vamos a encontrar con personas que opinan completamente
distinto a nosotros y que dan definiciones muy diversas.
Encontrar la felicidad ha sido, es y será una de las grandes luchas que
hemos de realizar. ¿Dónde hallarla? Las respuestas son muy variadas.
Existen unas que afirman que encontraremos dicha felicidad en obtener
aquello que hemos anhelado, sea una meta o un objeto material.
Otras voces nos invitan a evitar el sufrimiento como camino a un estado
de comodidad, bienestar y felicidad. Unas ideologías más modernas afirman
que no hay de qué preocuparse, sino que hay que ser “light”, estar a la
32
Plan de Pastoral - Abril 2015
moda, hacer cuanto hace la mayoría, disfrutar todo lo que se pueda, vivir
haciendo lo que nos apetezca y cómo nos guste ; sólo así seremos felices.
Un mundo del consumo nos ha enseñado que conseguir las cosas “necesarias”
para vivir “bien”, nos ayudará a que la felicidad llene nuestras vidas: un “buen”
trabajo, una “buena” familia, una “buena” casa, una “buena” tierra, una “buena”
alimentación, una “buena” salud,… todo ello nos brindarán felicidad.
A veces pensamos como cristianos que la felicidad no la tendremos aquí,
sino al llegar al cielo, en la otra vida, cuando nos muramos.
Definiríamos la felicidad como un estado del ánimo positivo, estable
o permanente, que supone sentirse a gusto y complacido. Ya con esta
definición estamos aclarando que es SER más que ESTAR. Decimos que
es estable o permanente, no se trata de ESTAR felices unos ratos, unos
tiempos, sino de SER felices de manera estable. Tiene que ver con un
sentimiento positivo que se complace y se siente a gusto por lo que ES más
que por lo que LOGRA REALIZAR.
Toda persona tiene una tendencia a ser feliz, a buscar la felicidad. Pero
la felicidad no está en ninguna parte, no se encuentra hecha o realizada en
ningún lugar, sino que tiene que ver con lo que la persona es, busca ser y
trabaja por ser. Las circunstancias, el ambiente, la economía, los bienes
materiales y las demás personas pueden influir o no en lograr esa felicidad
personal. La felicidad la estamos construyendo día a día dando sentido a la
vida, siendo consecuentes con lo que pensamos, con nuestra conciencia.
Vista así, podemos decir que la felicidad es una decisión, que no debe
esperarse a que llegue, sino que debemos crearla. Y desde aquí decimos
que no seremos felices si no tratamos de hacer felices a quienes nos rodean;
es la felicidad que mana de vivir una vida con pleno sentido y significado,
dedicada a uno mismo y a la causa de ayuda a otras personas. Como
muy bien nos dice Jesús, según se testimonia en Hechos 20,35: “hay más
felicidad en dar que en recibir”.
No confundamos un placer momentáneo con felicidad, porque felicidad
es algo más que estar contentos. La felicidad es duradera, el placer pasa.
Quien es feliz, lo es cuando está riendo y cuando está llorando, porque tanto
la risa como es llanto están dentro de ese sentido que tiene su vida.
¿Qué añade la alegría de ser cristiano o cristiana a la alegría humana
dicha hasta ahora? Mucho, sí, añade mucho, porque el cristiano y cristiana
da sentido a su vida a partir de que Dios está en el centro de esa vida. Así
puede decir:
• ¡Feliz es el pueblo cuyo Dios es el Señor! Salmo 144,15
• Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Filipenses 4,4
• Mi felicidad está en el Señor; me lleno de alegría en mi Dios. Isaías 61,10.
• “Mi felicidad es estar junto a Dios”, Salmo 33,
Y, por tanto, añade QUÉ y CÓMO da ese sentido a su vida; añade QUÉ
me ayuda a ser feliz, y CÓMO construyo mi felicidad.
Para nosotros está claro que la felicidad sólo se logra en la unión con Dios,
y no es posible ser feliz sin esta comunión. La felicidad es considerada la
obtención definitiva de la plenitud, que se inicia y será perfecta en el cielo.
33
Felices los pobres en el Espíritu
Nuestra felicidad se expresa en la vivencia de las bienaventuranzas y las
enseñanzas de la Biblia, especialmente los Evangelios), en el seguimiento
y comunión con Cristo a través de la acción del Espíritu Santo). Y esta
comunión con Dios nos lleva a salir de nosotros mismos hacia El y hacia
todas las personas, especialmente haciendo nuestras sus necesidades,
especialmente de los más pobres.
10. Entre todos comentemos esta reflexión:
Partiendo del Salmo 144 y de la anterior reflexión comentamos entre todos:
• ¿Qué es la felicidad según el Salmo?
• ¿Qué es la felicidad según lo explicado? ¿Coinciden?
• ¿Dónde está la felicidad para ir a buscarla?
• ¿Puede ser feliz un católico o católica?
• ¿Se puede ser feliz en la República Dominicana en el momento actual?
¿Por qué sí o por qué no?
• ¿Hay muchas personas felices a nuestro lado?
• ¿Cómo has experimentado que la verdadera felicidad es mayor cuando
se da que cuando se recibe?
11. Oración final:
Se inicia cantando Iglesia peregrina de Dios. Luego, se van pasando el
Cirio Pascual y van pidiendo para que el Señor Resucitado nos llene de su
felicidad y nos haga capaces de brindar felicidad a los demás, especialmente
a los más pobres. Se concluye con con el Padre Nuestro y el Ave María y un
saludo deseándose la felicidad en esta Pascua 2015.
12. Se comparte un brindis
Segundo Encuentro
Semana 13-18 de Abril
Las vírgenes consagradas, testimonio vivo de la felicidad en Cristo
Orientaciones
para
este
Encuentro: Se coloca el Cirio
Pascual en lugar visible y con
flores. Se puede colocar el título de
este Encuentro. Se pueden poner
los signos de consagración de las
vírgenes consagradas: un velo de
novia, un anillo y un libro de Liturgia
de las Horas o Breviario. Si hay alguna virgen consagrada conocida se
puede invitar para que cuente su experiencia.
1. Canto de resurrección o vocacional.
2. Oración inicial: Salmo 27 (26). Se reza o se canta. Después de
haberlo rezado el que quiera repite alguno de sus versos.
34
Plan de Pastoral - Abril 2015
3. El tema de hoy: Las vírgenes consagradas
Llenos de la alegría de la Pascua seguimos cultivando el valor de la felicidad
con el lema “Felices los pobres de espíritu” (Mt 5,3), en este año dedicado a la
solidaridad y a la vida consagrada. Por eso, hoy dedicamos nuestro Encuentro
a conocer a las vírgenes consagradas en nuestra Iglesia como mujeres que son
pobres de espíritu y testimonio de la felicidad en Cristo. Iniciamos compartiendo
lo que conocemos y lo que nos gustaría conocer sobre ellas.
• Según lo que conozco, ¿Quiénes son las vírgenes consagradas?
• ¿Qué es lo propio de su consagración?
• ¿Qué te gustaría conocer de ellas?
4. Lectura Bíblica: 1 Corintios 7, 25- 26 y 32-35; Hechos 21, 8-9.
¿Qué aconseja San Pablo sobre la virginidad? ¿Qué hacían las hijas de
Felipe?
5. Conozcamos más sobre las Vírgenes Consagradas.
5.1 ¿Qué son las vírgenes consagradas?
Como hemos visto en estas lecturas, las vírgenes consagradas son
mujeres que se entregan al Señor y El las hace propiedad suya. Ellas se
casan con el Señor para vivir solo para El en un amor fiel y total.
Así lo expresa el canon 604, del nuevo Código de Derecho Canónico de 1983:”A
estas formas de vida consagrada (es decir, monjes, religiosos, ermitaños, miembros
de institutos seculares) se asemeja el Orden de las Vírgenes, que, formulando el
propósito santo de seguir más de cerca de Cristo, son consagradas a Dios por el
obispo diocesano según el rito litúrgico aprobado, celebran desposorios místicos
con Jesucristo, Hijo de Dios, y se entregan al servicio de la Iglesia. Son seglares
consagradas en fidelidad constante a Dios y bajo la dependencia del obispo.
La virgen consagrada es una bautizada que, fortalecida por la consagración
litúrgica que ella ha recibido del obispo, se convierte en signo trascendente
del amor de la iglesia hacia Cristo, imagen escatológica de la Esposa celeste
y de la vida futura (Prenotandos n. 1)
No son mujeres solteronas o que desprecian al matrimonio o que no
encuentran con quien casarse o porque tengan otras preferencias, sino que
se enamoraron plenamente del Señor y de su Reino y decidieron casarse con
El, renunciando libremente a un matrimonio y a una familia propia para ser
fecundas en el amor de Cristo dentro de la Iglesia y al servicio de la humanidad.
5.2 ¿Cuándo se iniciaron en la vida de la Iglesia?
Como escuchamos en el libro de los Hechos se habla de estas hijas de
Felipe que se quedaron vírgenes y se dedicaban al Señor. También, Pablo
en sus comunidades encuentra esta realidad que él la describe como una
manera noble de seguir al Señor. Es decir, que desde el inicio de la Iglesia
hubo mujeres que decidieron permanecer célibes o solteras consagradas
para dedicarse por entero al Señor y a su Reino.
Y fue algo común en la vida de la Iglesia en los siglos primero, segundo
hasta el siglo cuarto de la era cristiana. Recordamos entre ellas a vírgenes que
35
Felices los pobres en el Espíritu
se distinguieron por su martirio y sus aportes a la Iglesia como Santa Inés en
Roma, Santa Genoveva en Francia, Santa Marcelina, Santa Macrina. De ellas
hablaron los grandes escritores y santos cristianos que llamamos los Padres
de la Iglesia como San Justino, Tertuliano, san Cipriano, San Ambrosio....
Más adelante, con el nacimiento e institucionalización de la vida religiosa
femenina en los cenobios o monasterios, empezó a eclipsarse el rito de la
consagración de vírgenes, terminando por desaparecer en el siglo Doce,
cuando florecieron los monasterios.
Fue el Concilio Vaticano II quien impulsa la restauración de este género
de vida, al establecer en la Constitución sobre la Sagrada Liturgia: “Revísese
el rito de la consagración de vírgenes que forma parte del Pontifical
Romano” (SC 80). Y así, el día 31 de mayo de 1970, con la autoridad recibida
del Papa Pablo VI, la Congregación del Culto Divino promulgó el «Ritual de
Consagración de Vírgenes», ya renovado., recoge la instauración del Orden
de Vírgenes y su identidad en la Iglesia, en el canon 604.
5.3. Entonces ¿son monjas?
El Orden de las Vírgenes consagradas no tiene más fundador o fundadora que
la propia Iglesia inspirada en el misterio de María. A diferencia de los Institutos
religiosos, no tienen reglas ni estructuras comunitarias. La consagración de una
virgen es personal y particular. No tiene superiora, encargada, responsable,
etc. sino que su único superior (sin voto de obediencia) es el Obispo.
Forman una Orden, en el sentido espiritual, de ser un cuerpo formado
por todas las consagradas en el mundo entero, aunque no haya ninguna
comunicación ni organización entre ellas.
Aunque con su consagración no reciben un envío o un encargo particular
en la Iglesia, ellas están presentes en medio del mundo para transformarlo
en Cristo. La virgen consagrada no renuncia a su propio trabajo, del cual vive,
sino que lo ejerce en espíritu de servicio y de evangelización. Ellas son signo
de que se puede vivir según los valores del espíritu, con libertad interior y
disponibilidad exterior sin dejarse atrapar del materialismo y la sensualidad.
Vive en el desprendimiento de los bienes materiales, sabiendo ser austera
consigo misma, le facilitará para poder ser generosa con los otros, buscando
por encima de todo placer, el bienestar de los demás volviéndose servidora
de todos, especialmente de los más pobres.
5.4. Pero, ¿qué es lo propio de su consagración?
Ellas viven su consagración como un matrimonio fecundo con Cristo por
el Reino de los Cielos, siendo testimonio del amor de la Iglesia, Esposa de
Cristo, a su Esposo. Por eso, profesan públicamente su propósito santo de
vivir en virginidad para toda la vida, es decir, como una forma de seguir a
Cristo para siempre.
5.5 ¿Cómo las consagra Cristo?
Cristo las consagra a través de un Ritual dentro de la Eucaristía, presidida por
el Obispo que lo representa. En un acto público y solemne de la Iglesia Diocesana
es que realiza esta consagración y no como un acto de una persona, es un acto
de la Iglesia, o mejor aún, un acto de Dios a través del ministerio de la Iglesia.
36
Plan de Pastoral - Abril 2015
En otras palabras, la virgen celebra sus desposorios místicos exclusivos
con Cristo por medio de la iglesia particular, de la cual es una piedra viva,
y de la cual el obispo es el Esposo. La consagración de las vírgenes es un
rito festivo de la Iglesia, y, para celebrarlo, se escogerá preferentemente «
la octava de Pascua, las solemnidades, sobre todo las que se refieren al
misterio de la Encarnación, los domingos las fiestas de la Virgen María o de
las santas vírgenes « ( Ritual, n. 1).
Como rito público de la Iglesia las vírgenes son consagradas en la Catedral,
o en una iglesia donde la presencia de fieles exprese la participación de la
comunidad local. A través de una oración de consagración, Cristo la hace su
Esposa, la hace sagrada, es decir, propiedad suya para siempre.
Esta consagración matrimonial se expresa con la entrega de las insignias
que simbolizan su nuevo estado de consagradas: el velo de novia, el anillo
y, eventualmente, el Libro de la oración de la Iglesia.
5.6 ¿Dónde están estas vírgenes en nuestro país?
Mons. Juan Antonio Flores fue el primer Obispo en iniciar esta experiencia
en las Diócesis de Santiago y de la Vega. Luego en la Arquidiócesis de Santo
Domingo, el Cardenal López Rodríguez ha consagrado 80 vírgenes del Camino
Neocatecumenal. De estas vírgenes algunas están presentes en la Basílica
Catedral de Nuestra Señora de la Altagracia en Higuey, en el Obispado de
Mao, en la Nunciatura Apostólica en Santo Domingo y en mayor número en
la Casa de Convivencia María de la Altagracia en Santo Domingo Este. En
Santiago, algunas sirven en el Arzobispado y en diferentes Parroquias.
6. Compartamos lo que hemos conocido de las Vírgenes Consagradas.
Cada uno expresa lo que ha captado y lo que ha le ha impactado de este
estilo de vida consagrada.
7. Oración final: Se colocan en círculo alrededor del Cirio Pascual. Se
entona un canto vocacional como ¡Qué detalle, Señor, has tenido
conmigo! Se da gracias al Señor por las vírgenes consagradas y se pide
por ellas. Se concluye con el Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
8. Canto final de resurrección.
Visitas con el Cirio Pascual 2015
Cristo Resucitado, felicidad de la humanidad
El Cirio Pascual es el signo protagonista de la Pascua,
como símbolo del Señor Resucitado, Luz del Mundo, que
viene a encender la fiesta del Señor en cada corazón.
Con el objetivo de vivenciar el mensaje y la alegría de la
Pascua hacemos estas visitas con el Cirio Pascual a los
hogares, sectores, barrios y comunidades.
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Felices los pobres en el Espíritu
También es una hermosa ocasión para que nuestras comunidades y
familias descubran la riqueza de este símbolo litúrgico y además se haga
cultura esta fiesta de la Pascua, que como la fiesta de las fiestas es un gran
Domingo de cincuenta días.
El Cirio se lleva en procesión festiva, acompañado con tamboras,
guitarras, maracas y con toda la alegría de la comunidad. Los que reciban
el Cirio deben esperar con gran entusiasmo y tener bien arreglada la casa y
el lugar donde se colocará el Cirio Pascual. Se pondrán muchas flores y un
mantel blanco.
Les proponemos seis esquemas para las visitas como ayuda para la vivencia
de este momento. Luego que se terminen los seis temas, se vuelven a repetir hasta
que se hayan visitado todas las casas y también se pueden utilizar los Encuentros
de Evangelización de este mes o algunas de las estaciones del Via Lucis.
“Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza,
y no nos faltará su ayuda para cumplir la misión que nos encomienda”
(Francisco, Evangelii Gaudium, 275).
Primera Visita
La felicidad de anunciar el bien
1. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un
trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
2. Al llegar a la casa; Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el
Cirio Pascual elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz del Resucitado
Anfitriones:
Alabado sea Jesús, nuestra luz y felicidad
Todos: ¡Aleluya, aleluya!
3. Motivación: La Resurrección no es un acontecimiento solo de la persona
de Jesús, sino de todos aquellos que han tenido una experiencia, un
encuentro personal con Él y que una vez se siente despierta en las
personas un ansia enorme de compartir eso que se ha vivido como un
bien ya no personal, sino para toda la humanidad.
4. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración).
Señor danos capacidad para que nuestras palabras lleguen a expresar
la hermosura y bondad de tu Resurrección, que tu luz purifique nuestras
palabras para que adquieran el poder liberador de tu resurrección. Amén.
5. Texto Bíblico: Mateo 28, 8-15
6. Reflexión: ¿Cuál es tu reacción cuando te enteras de algo bueno? ¿Cuándo
pasan cosas buenas que hacen la gente? ¿Qué cosas buenas has experimentado con Jesús? ¿Qué señales de Resurrección notas que hay hoy?
7.Iluminación: “El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia
auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y
cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor
38
Plan de Pastoral - Abril 2015
sensibilidad ante las necesidades de los demás. Comunicándolo, el bien
se arraiga y se desarrolla. Por eso, quien quiera vivir con dignidad y
plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien.
No deberían asombrarnos entonces algunas expresiones de san Pablo:
«El amor de Cristo nos apremia» (2 Co 5,14); « ¡Ay de mí si no anunciara
el Evangelio!» (1 Co 9,16)” (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 9).
Estas iluminadoras Palabras del Papa nos urgen, nos mandan a
comunicar con gran alegría la experiencia de Dios que vamos viviendo
en nuestras vidas, lo cual se vuelve una gran bendición para otros que no
le conocen o le siguen de lejos.
El Señor hace de todos los que creen en él, mensajeros, evangelizadores,
testigos y portadores de una buena noticia que a todos nos trae felicidad.
8. Oración final: Oremos por los misioneros en el mundo, por todos los que
se dedican a la evangelización. Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.
9. Cantos pascuales
10. Avisos
11. Brindis
Segunda Visita
El Resucitado te llama por tu nombre y te envía a comunicar a los
demás la felicidad del Evangelio
0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un
trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
Pueden dar papeletas para que cada cual ponga su nombre.
1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual
elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz del Resucitado
Anfitriones:
Alabado sea Jesús, nuestra luz y felicidad
Todos:
¡Aleluya, aleluya!
2. Motivación: La labor misionera de la Iglesia nace de la Pascua, de la
experiencia fundante del Resucitado. Animémonos hoy a dejarnos enviar
y conducir personalmente por Jesús que nos anima a vencer nuestros
temores con la fuerza de su presencia entre nosotros.
3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración)
Señor Jesús, como la Magdalena, queremos seguir escuchando tu voz,
sabiendo que llevas grabados nuestros nombres. Ayúdanos a mostrarnos
disponibles para la misión a la que nos mandas, para que tu nombre sea
conocido, amado y servido por todos y todas. Amén.
4. Texto Bíblico: Juan 20, 11-18
39
Felices los pobres en el Espíritu
5. Reflexión: ¿Qué temores nos impiden ver a Jesús? ¿Has escuchado
pronunciar tu nombre de un modo especial? ¿Qué mandato importante
está asociado en tu vida con tu nombre? ¿Qué sabes acerca de que Dios
tome en sus labios los nombres de las personas?
6. Iluminación: “La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos
en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la
humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne
sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor a
oveja» y éstas escuchan su voz. Luego, la comunidad evangelizadora se
dispone a «acompañar». Acompaña a la humanidad en todos sus procesos,
por más duros y prolongados que sean. Sabe de esperas largas y de aguante
apostólico. La evangelización tiene mucho de paciencia, y evita maltratar
límites. Fiel al don del Señor, también sabe «fructificar». La comunidad
evangelizadora siempre está atenta a los frutos, porque el Señor la quiere
fecunda”. (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 24). Las palabras de Jesús
Resucitado a María Magdalena retumban hoy en la Iglesia, mandándonos
a comunicar la experiencia de fe, lo que nuestros ojos han visto en el
encuentro con Él. Para ello es necesario involucrarse con esa gente que
todavía no sabe, no comprende, no ha experimentado, no ha gustado la vida
en un Cristo vivo y real. El Santo Padre ya nos indica que para ello, hemos
de encarnarnos, tener sabor a gente, a pueblo, olor a oveja.
7. Oración final: acción de gracias por el llamado y el envío a evangelizar.
Luego cada uno hace un acto de compromiso de escuchar y obedecer a
Jesús que le llama y le envía poniendo su nombre en torno al cirio pascual
(Ejemplo: Yo María Antonia, me comprometo a cumplir con mi misión de
evangelizar en las cárceles). Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.
8. Cantos pascuales
9. Avisos
10. Brindis
Tercera Visita
Encuentro personal con Jesucristo, nuestra felicidad
0.Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un
trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
1.Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual
elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz del Resucitado
Anfitriones:
Alabado sea Jesús, nuestra luz y felicidad
Todos:
¡Aleluya, aleluya!
2. Motivación: La presencia de Cristo llena de un gran ardor misionero a
quienes lo descubren resucitado en medio de la comunidad, de la Iglesia,
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Plan de Pastoral - Abril 2015
de los pobres en los que Cristo pasa desapercibido
o es rechazado. Pidamos al Señor nos conceda
abrir bien los ojos , para comunicarlo tal cuál es y
así otros muchos lo empiecen a ver donde antes
no lo veían aún estado ahí presente.
3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para
hacer la oración). Señor Jesús, como los discípulos
de Emaús, también nosotros te ignoramos y reducimos a la imagen que
nos conviene o nos gustaría de ti. Que tu Palabra lave nuestros ojos y la
Eucaristía nuestro corazón y nuestra mente, para que veamos y gustemos
de la mesa de la felicidad, que es tu persona, que se nos da como alimento
de salvación y vida. Amén.
4. Texto Bíblico: Lucas 24, 13-35
5. Reflexión: ¿Qué ideas equivocadas tiene la gente de Jesús? ¿Por qué
los discípulos de Emaús no comprendían? ¿En nuestras celebraciones
qué imagen de Jesús se predica y se festeja? ¿Cuándo crees tú que de
verdad la gente sabe quién es Jesús?
6.Iluminación: “Su resurrección no es algo del pasado; entraña una fuerza
de vida que ha penetrado el mundo. Donde parece que todo ha muerto,
por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la resurrección. Es
una fuerza imparable. Verdad que muchas veces parece que Dios no
existiera: vemos injusticias, maldades, indiferencias y crueldades que no
ceden. Pero también es cierto que en medio de la oscuridad siempre
comienza a brotar algo nuevo, que tarde o temprano produce un fruto.
En un campo arrasado vuelve a aparecer la vida, tozuda e invencible.
Habrá muchas cosas negras, pero el bien siempre tiende a volver a brotar
y a difundirse. Cada día en el mundo renace la belleza, que resucita
transformada a través de las tormentas de la historia. Los valores tienden
siempre a reaparecer de nuevas maneras, y de hecho el ser humano
ha renacido muchas veces de lo que parecía irreversible. Ésa es la
fuerza de la resurrección y cada evangelizador es un instrumento de ese
dinamismo” (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 276).
Muchas veces nuestras preocupaciones e intereses empañan nuestra visión y
misión evangelizadora, al punto que llegan a desesperarnos, a creer que ya todo
está perdido, que el mal ha triunfado, que la fe parecía una ilusión. Jesús nos
descubre que la fe brota de un acontecimiento, de un encuentro personal con Él,
en su Palabra, en la Eucaristía, la comunidad y en el servicio a los más pobres.
7. Oración final: (Se vuelven a encender las velas) y todos dicen: Señor
Jesús, maestro y luz de nuestro Emaús, nuestra vida es más feliz si
aquí estás tú, queremos la fuerza de tu Espíritu para verte, reconocerte,
servirte y anunciarte. Amén.
Canto: Quédate junto a nosotros (Emaús). Padre nuestro, Ave María,
saludo de paz.
41
Felices los pobres en el Espíritu
8.
Cantos pascuales
9.Avisos
10.Brindis
Cuarta Visita
En tiempos de confusión y tribulación,
resuena la paz de la Resurrección
0.Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un
trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
1.Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual
elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz del Resucitado
Anfitriones:
Alabado sea Jesús, nuestra luz y felicidad
Todos:
¡Aleluya, aleluya!
2.Motivación: La paz que anuncia y da Cristo Resucitado pone a raya las
preocupaciones que generan confusiones. Conscientes de que siempre
habrá situaciones que nos confundan y desorienten, hemos de reconocer
nuestra limitación humana y la apertura, una actuación de Dios que nos
ilumina, orienta y fortalece. Vivamos una espiritualidad del Resucitado
que nos haga estar en paz en medio de la dificultad.
3.Oración: (Todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración).
Señor Jesús, fortalece nuestra fe de discípulos disipando nuestros miedos
y temores. Da el consuelo a los atribulados, que los pobres experimenten
siempre la felicidad de tenerte como su bien, su riqueza. Amén.
4. Texto Bíblico: Lucas 24, 35-48
5.Reflexión: ¿Qué cosas quitan hoy la paz y la tranquilidad a la gente?
¿Qué acontecimientos hacen que normalmente la gente se reúna
repentinamente? ¿Qué ventaja tiene el reunirse para conseguir la paz?
¿Cómo podemos ser agentes de la paz?
6.Iluminación: “La paz social no puede entenderse como un irenismo o
como una mera ausencia de violencia lograda por la imposición de un
sector sobre los otros. También sería una falsa paz aquella que sirva como
excusa para justificar una organización social que silencie o tranquilice
a los más pobres, de manera que aquellos que gozan de los mayores
beneficios puedan sostener su estilo de vida sin sobresaltos mientras los
demás sobreviven como pueden. Las reivindicaciones sociales, que tienen
que ver con la distribución del ingreso, la inclusión social de los pobres
y los derechos humanos, no pueden ser sofocadas con el pretexto de
construir un consenso de escritorio o una efímera paz para una minoría
42
Plan de Pastoral - Abril 2015
feliz. La dignidad de la persona humana y el bien común están por encima
de la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar a sus privilegios.
Cuando estos valores se ven afectados, es necesaria una voz profética”.
(Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 218). “La paz tampoco «se reduce a
una ausencia de guerra, fruto del equilibrio siempre precario de las fuerzas.
La paz se construye día a día, en la instauración de un orden querido
por Dios, que comporta una justicia más perfecta entre los hombres». En
definitiva, una paz que no surja como fruto del desarrollo integral de todos,
tampoco tendrá futuro y siempre será semilla de nuevos conflictos y de
variadas formas de violencia” (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 219).
Jesús puede dar la paz porque Él ha pagado con su propia vida el precio
de esta. Renunció a su individualidad para darnos la paz. Si queremos vivir
en una cultura de paz Jesús nos indica que el camino de la misma es el
anuncio de su reino entre nosotros, que exige donación y entrega totales.
7. Oración final: (Todos con velas encendidas hacen la oración de la paz
de san Francisco de Asís). ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz! /
Que allí donde haya odio, ponga yo amor; / donde haya ofensa, ponga yo
perdón; donde haya discordia, ponga yo unión; /donde haya error, ponga
yo verdad; /donde haya duda, ponga yo fe; /donde haya desesperación,
ponga yo esperanza; / donde haya tinieblas, ponga yo luz; donde haya
tristeza, ponga yo alegría. ¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto / ser
consolado como consolar; ser comprendido, como comprender; /ser
amado, como amar. Porque dando es como se recibe; / olvidando, como
se encuentra; perdonando, como se es perdonado;/ muriendo, como se
resucita a la vida eterna. Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.
8. Cantos pascuales
9. Avisos
10. Brindis
Quinta Visita
Trabajemos para Jesús
0.Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un
trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
1.Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual
elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz del Resucitado
Anfitriones:
Alabado sea Jesús, nuestra luz y felicidad
Todos:
¡Aleluya, aleluya!
2.Motivación: Nuestros trabajos y fatigas nos ocupan grandemente con
la ilusión de ver sus frutos. Nos perdemos en labores, nos cansamos
43
Felices los pobres en el Espíritu
y el esfuerzo parece entonces vano. Jesús Resucitado nos abre a una
comprensión más dichosa de nuestras faenas, trabajar para Él.
3.Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración).
Señor Jesús ven a nuestras vidas, asístenos con tu voz de buen Pastor,
para que en nuestros asuntos te escuchemos y nos dispongamos a
realizarlos según tu voluntad, para gloria tuya y bien de los hombres,
nuestros hermanos. Amén.
4. Texto Bíblico: Juan 21, 1-14
5.Reflexión: ¿Qué pensamos nosotros a menudo acerca de nuestros
trabajos? ¿Se siente la gente a gusto con los resultados de sus esfuerzos?
¿Cómo crees que serían más fructíferas nuestras labores? ¿Qué papel le
das a Dios en tus esfuerzos?
6.Iluminación: “… nos hace falta una certeza interior y es la convicción
de que Dios puede actuar en cualquier circunstancia, también en medio
de aparentes fracasos, porque «llevamos este tesoro en recipientes de
barro» (2 Co 4,7). Esta certeza es lo que se llama «sentido de misterio».
Es saber con certeza que quien se ofrece y se entrega a Dios por amor
seguramente será fecundo (cf. Jn 15,5). Tal fecundidad es muchas veces
invisible, inaferrable, no puede ser contabilizada. Uno sabe bien que su
vida dará frutos, pero sin pretender saber cómo, ni dónde, ni cuándo.
Tiene la seguridad de que no se pierde ninguno de sus trabajos realizados
con amor, no se pierde ninguna de sus preocupaciones sinceras por los
demás, no se pierde ningún acto de amor a Dios, no se pierde ningún
cansancio generoso, no se pierde ninguna dolorosa paciencia. Todo eso
da vueltas por el mundo como una fuerza de vida. A veces nos parece
que nuestra tarea no ha logrado ningún resultado, pero la misión no es
un negocio ni un proyecto empresarial, no es tampoco una organización
humanitaria, no es un espectáculo para contar cuánta gente asistió
gracias a nuestra propaganda; es algo mucho más profundo, que escapa
a toda medida. Quizás el Señor toma nuestra entrega para derramar
bendiciones en otro lugar del mundo donde nosotros nunca iremos.
El Espíritu Santo obra como quiere, cuando quiere y donde quiere;
nosotros nos entregamos pero sin pretender ver resultados llamativos.
Sólo sabemos que nuestra entrega es necesaria. Aprendamos a
descansar en la ternura de los brazos del Padre en medio de la entrega
creativa y generosa. Sigamos adelante, démoslo todo, pero dejemos que
sea Él quien haga fecundos nuestros esfuerzos como a Él le parezca”
(Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 279).
Ciertamente trabajar nos engrandece, pero hacerlo lejos del plan de Dios
nos abruma y empobrece. Solo trabajar para Dios, siguiendo el criterio
de su voluntad y abandonándonos en su providencia nos reportará la
felicidad que todos andamos buscando con nuestros esfuerzos y fatigas.
7. Oración final: Con las velas encendidas cada uno pide a Dios fuerzas
para encontrar en el trabajo frutos de felicidad. Padre nuestro, Ave
María, saludo de paz.
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Plan de Pastoral - Abril 2015
8. Cantos pascuales
9. Avisos
10. Brindis
Sexta Visita
Cristo Resucitado nuestra mayor felicidad
0.Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un
trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual
elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz del Resucitado
Anfitriones:
Alabado sea Jesús, nuestra luz y felicidad
Todos:
¡Aleluya, aleluya!
2. Motivación: La Resurrección es una verdad de la fe cristiana. Creer en
Cristo Resucitado no es una decisión de nosotros sino un regalo de Dios
que nace de la predicación, porque la fe entra por los oídos, dice san
Pablo. Dejémonos tocar por tan magnífico anuncio pascual de vida y
ayudemos a despertar en otros la fe en Cristo muerto y resucitado.
3.Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración).
Señor Jesús ven a nuestras vidas, asístenos con tu voz de buen Pastor,
para que en nuestros asuntos te escuchemos y nos dispongamos a
realizarlos según tu voluntad, para gloria tuya y bien de los hombres,
nuestros hermanos. Amén.
4. Texto Bíblico: Marcos 16,9-15
5. Reflexión: ¿De todos los relatos bíblicos que hablan de la Resurrección
cuál es tu preferido? ¿Has notado que este evangelio de hoy es como un
resumen de varios evangelios que hemos leído y meditado estos días?
¿Cuáles son? ¿Cómo podrías resumir en pocas palabras la vida de Cristo
para decirla a otras personas, qué cosas crees no deberían faltar?
6.Iluminación: La falta de espiritualidad profunda “se traduce en el
pesimismo, el fatalismo, la desconfianza. Algunas personas no se
entregan a la misión, pues creen que nada puede cambiar y entonces
para ellos es inútil esforzarse. Piensan así: « ¿Para qué me voy a
privar de mis comodidades y placeres si no voy a ver ningún resultado
importante?». Con esa actitud se vuelve imposible ser misioneros. Tal
actitud es precisamente una excusa maligna para quedarse encerrados
en la comodidad, la flojera, la tristeza insatisfecha, el vacío egoísta.
Se trata de una actitud autodestructiva porque «el hombre no puede
vivir sin esperanza: su vida, condenada a la insignificancia, se volvería
insoportable». Si pensamos que las cosas no van a cambiar, recordemos
45
Felices los pobres en el Espíritu
que Jesucristo ha triunfado sobre el pecado y la muerte y está lleno de
poder. Jesucristo verdaderamente vive. De otro modo, «si Cristo no
resucitó, nuestra predicación está vacía» (1 Co 15,14). El Evangelio nos
relata que cuando los primeros discípulos salieron a predicar, «el Señor
colaboraba con ellos y confirmaba la Palabra» (Mc 16,20). Eso también
sucede hoy. Se nos invita a descubrirlo, a vivirlo. Cristo resucitado y
glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza, y no nos faltará
su ayuda para cumplir la misión que nos encomienda” (Papa Francisco,
Evangelii Gaudium, 275)
7. Oración final: Todos con las velas encendidas hacen juntos esta bella
oración mariana compuesta por el Papa Francisco.
Animador: Es el Resucitado quien nos dice, con una potencia que nos
llena de inmensa confianza y de firmísima esperanza: «Yo hago nuevas
todas las cosas» (Ap21, 5). Con María avanzamos confiados hacia esta
promesa, y le decimos:
Todos:
Virgen y Madre María, / tú que, movida por el Espíritu,/ acogiste al Verbo
de la vida/ en la profundidad de tu humilde fe, / totalmente entregada al
Eterno, / ayúdanos a decir nuestro «sí» ante la urgencia, más imperiosa que
nunca, de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús.
Tú, llena de la presencia de Cristo,/ llevaste la alegría a Juan el
Bautista,haciéndolo exultar en el seno de su madre. Tú, estremecida de
gozo,/ cantaste las maravillas del Señor.
Tú, que estuviste plantada ante la cruz / con una fe inquebrantable / y
recibiste el alegre consuelo de la resurrección, / recogiste a los discípulos en
la espera del Espíritu/ para que naciera la Iglesia evangelizadora.
Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados/ para llevar a todos
el Evangelio de la vida que vence a la muerte.Danos la santa audacia de
buscar nuevos caminos/ para que llegue a todos
el don de la belleza que no se apaga.
Tú, Virgen de la escucha y la contemplación, /madre del amor, esposa
de las bodas eternas,/ intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono
purísimo,para que ella nunca se encierre ni se detenga/ en su pasión por
instaurar el Reino.
Estrella de la nueva evangelización, / ayúdanos a resplandecer en el
testimonio de la comunión, / del servicio, de la fe ardiente y generosa, de
la justicia y el amor a los pobres, / para que la alegría del Evangelio llegue
hasta los confines de la tierra / y ninguna periferia se prive de su luz. Madre
del Evangelio viviente, / manantial de alegría para los pequeños, ruega por
nosotros. Amén. Aleluya. Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.
8. Cantos pascuales
9. Avisos
10.Brindis
46
Plan de Pastoral - Abril 2015
ACCION SIGNIFICATIVA DE ABRIL
Promovamos la alfabetización de todos y de todas.
Hagamos fiesta con los alfabetizados
Esta Acción Significativa de Abril tiene
dos momentos: la promoción casa por casa
del Sector de la Alfabetización de todos y de
todas. Luego, otro día se hace una fiesta para
reconocer a los que se han alfabetizado con el
Plan Quisqueya aprende contigo.
Primer momento: Promoción de la Alfabetización
1. Se hace una reunión para prepararse y distribuirse las casas del Sector
de modo que no se quede ni una casa por visitar. Llevar cuadernos para
anotar a los que no estén alfabetizados. Se puede poner un día parroquial
o varios días para hacer esta misión.
2. Visita casa por casa promoviendo la Alfabetización.
a) Se da el saludo de paz: La Paz del Señor Resucitado esté en este
hogar.
b) Motivación: Estamos celebrando la Pascua del Señor Jesús. Pascua
quiere decir paso. Jesús ha dado el paso de la muerte a la vida; de la
oscuridad a la luz. Y nosotros hemos dado este paso con El. Cuando
alguien se alfabetiza da un paso grande en su vida al poder leer y
escribir por sí mismo desarrollándose así más en su vida. Venimos a
felicitar a los que han dado este paso con el Plan Quisqueya Aprende
contigo y a invitar a los que no están alfabetizados a que den este
paso con Cristo anotándose a un núcleo de alfabetización.
c) Felicitación con un abrazo a quien se ha alfabetizado en Quisqueya
aprende contigo.
d)Inscripción de los nombres y dirección de los que no están
alfabetizados. Si aceptan ser alfabetizados se les marca con una cruz.
e) Oración con la familia dando gracias por los alfabetizados y pidiendo
por que los que no lo están se animen a inscribirse para hacerlo.
f) Se invita a todos y a todas a la fiesta de los alfabetizados en el Plan
Quisqueya aprende contigo.
Segundo momento: Hagamos fiesta por la Pascua de Jesús realizada
en las vidas de los alfabetizados en el Plan Quisqueya aprende contigo.
Se prepara la fiesta adornando el lugar. Se cocinan unas habichuelas con
dulces para ser compartida y hecha con la colaboración de todos y de todas.
1. Bienvenida a todos y a todas
Estamos celebrando la Pascua del Señor Jesús. Pascua quiere decir
paso. Jesús ha dado el paso de la muerte a la vida; de la oscuridad a la luz. Y
47
Felices los pobres en el Espíritu
nosotros hemos dado este paso con El. Cuando alguien se alfabetiza da un
paso grande en su vida al poder leer y escribir por sí mismo desarrollándose
así más en su vida.
Esta fiesta de hoy es para felicitar a los que han dado este paso con el Plan
Quisqueya Aprende contigo y para animar a los que no están alfabetizados
a que den este paso con Cristo anotándose en un núcleo de alfabetización.
2. Canto de resurrección
3.Oración
4. Escuchemos la Palabra: Mateo 28, 1-9
Canto de resurrección. Relacionar la experiencia de resucitar con Jesús
cuando se da un paso de avance en la vida como es el de la alfabetización.
5. Testimonios de las personas alfabetizados y de los alfabetizadores,
animadores y coordinadores de núcleos.
6. Oración de acción de gracias y de peticiones
7. Brindis con las habichuelas con dulces:
Para esta fiesta de Resurrección con nuestros alfabetizados brindaremos
por nuestra patria con habichuelas con dulce, porque ellas son como nuestra
patria que es dulce como nuestra azúcar y nuestra miel y en ella mana leche
de coco. Nuestra patria es hermosa y linda, aunque haya entre nosotros
quienes la quieren amargar o reservar para unos pocos. Los alfabetizados
son como una habichuela con dulce, porque alegran y nos unen a todos en
nuestra lucha para que nuestra Patria sea siempre de Dios y vivamos en
libertad.
Ahora hagamos el brindis y a cada frase decimos: Brindamos
• Por Jesucristo Resucitado…
• Por nuestra Patria….
• Por nuestros alfabetizados…
• Por los que se inscribirán en nuevos núcleos de alfabetización
• Por los alfabetizadores…
• Por los animadores…
• Por los que trabajan en Quisqueya aprende contigo
• (se añaden otras de manera espontánea).
8. Se comparten las habichuelas con dulces
9. Se entonan cantos alegres.
10. Avisos de nuevos núcleos de alfabetización y de nuevos
alfabetizadores.
48
Plan de Pastoral - Abril 2015
Vía Lucis
Con Jesús Resucitado construimos la Felicidad.
El término paz en las Sagradas Escrituras
“designa el bienestar de la existencia cotidiana,
el estado del ser humano que vive en armonía
con la naturaleza, consigo mismo, con Dios;
concretamente, la paz es bendición, reposo,
gloria, riqueza, salud, vida”. (Mensaje de la
Conferencia del Episcopado Dominicano, 27 de
febrero de 2015).
Orientaciones para el Vía Lucis: Realizar la propaganda, avisando en
las celebraciones y concretando con claridad el punto de reunión e inicio del
Vía Lucis. Preparar con tiempo las estaciones y sus lectores. Elegir lugares
para las mismas que sirvan para transmitir el mensaje a mayor número
de personas posibles. Preparar una carroza (o un medio de transporte,
dependiendo de las posibilidades de cada lugar) con el cirio pascual,
coro y equipo de sonido si la comunidad participante es numerosa. Pedir
a las personas que lleven velas. Hacer pancartas alusivas a la felicidad,
alegría, solidaridad, la vida, la resurrección. Entre estaciones hacemos
canciones. En cada estación debe cantarse algún canto que haga referencia
a la Resurrección, a la felicidad, alegría, solidaridad o al mismo tema de la
estación, como puede ser la mujer, la vida, la misión, etc.
Inicio del Vía Lucis
Motivación:
El tiempo de Pascua es tiempo de alegría. La Pascua de este año la
queremos convertir en tiempo de Felicidad. Dedicamos este Vía Lucis al
lema del mes de abril: La Felicidad que es fruto del amor sincero a Dios; que
es fruto de la solidaridad con todos, especialmente a los más pobres.
En este Via Lucis seguiremos el “decálogo” o diez mandamientos o diez
actitudes a vivir para ser felices que nos ha regalado el Papa Francisco así
como otros textos tomados de su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium.
Dispongámonos a vivir esta experiencia de fe en el Señor Resucitado de
modo que llenos de su luz aumente en nosotros la felicidad que proviene de
su presencia y de su amor.
Quien preside: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Invocación al Espíritu Santo: Cantos al Espíritu Santo
Terminada esta invocación al Espíritu Santo se inicia el camino hacia la
primera estación cantando cantos de resurrección.
49
Felices los pobres en el Espíritu
Primera Estación
¡CRISTO VIVE!: ¡HA RESUCITADO!
“Vive y deja vivir”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Del Evangelio según San Mateo 28, 1-7
Mensaje del Papa Francisco:
Para ser feliz: Vive y deja vivir. “Acá los romanos tienen un dicho y podríamos
tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: ‘Anda adelante y deja que
la gente vaya adelante’. Vive y deja vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad.”
Comentario
¡Cristo está vivo! ¡Cristo ha Resucitado! Ése es el centro de nuestra fe.
Creemos en el Dios de la Vida y de la vida digna para todos y todas. Nos
dice, como a las mujeres del Evangelio: no tengan miedo. No podemos tener
miedo a la vida que nos toca vivir, no podemos tener miedo a ser felices en
esta nuestra vida y a hacer felices a los demás.
Cristo va por delante de nosotros para enseñarnos el camino y nos anima a
no detenernos. Vivamos nuestra vida con intensidad, con alegría, con felicidad
y dejemos que los demás vivan. Este consejo es para todas las personas. Este
texto del papa nos puede animar a no meternos en la vida de los demás de
modo negativo, a no criticar, ni murmurar ni levantar chismes. Vivamos nuestra
vida, vivámosla con Cristo y dejemos que también los demás la vivan.
Hay muchas maneras de vivir en Cristo, hay muchos carismas, muchas
formas de orar y de relacionarnos con Él. ¡Qué bueno es cuando somos capaces
de alegrarnos con las otras formas de vida que son positivas y compartirlas
aprendiendo unos de otros sin quitar valor o despreciar la de los demás. ¡Qué
hermosa es la variedad de carismas de las diferentes Institutos y formas de
la Vida Consagrada y cuánto bien hacen cada uno y cuando trabajan unidos!
Oración
Señor Jesús, te damos gracias por la luz de tu Resurrección que ilumina
a todo aquél que busca sinceramente la verdad, la vida, la paz y la felicidad.
Ayúdanos a valorar nuestra vida y la de los demás, y ayúdanos a ser felices
y a construir la felicidad junto con los demás. Amén.
Segunda Estación
EL ENCUENTRO CON MARÍA MAGDALENA
“Jugar con los con los niños y con los pequeños”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
50
Plan de Pastoral - Abril 2015
Del Evangelio según San Juan 20, 10-18
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Jugar con los niños y los hijos.
“El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder
la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora
confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba
mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba:
‘¿Cuántos hijos tienes? ¿Juegas con tus hijos?’ Y era
una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos
es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano
y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo.”
Comentario
María Magdalena llora, está triste porque ha perdido al Señor dos veces,
primero porque lo han matado, segundo porque “han robado su cuerpo”. María
está doblemente sola. Como tantas mujeres de nuestro pueblo dominicano, han
perdido la familia dos veces, porque se quedaron sin su hombre y porque los
hijos no le hacen mucho caso o se han metido en “otros caminos”. Pero María
Magdalena no está sola, como nuestras mujeres tampoco lo están. Es tiempo
de Resurrección, es tiempo de vida, es momento oportuno para resucitar, sobre
todo resucitar al ánimo, a la esperanza de que Dios está presente en nuestra
vida y en la vida de todas esas mujeres que sufren. Es necesario recuperar la
estima y hacer que nuestras mujeres, sobre todo las más sufrientes se sientan
queridas, aceptadas por Dios, por nosotros y por la sociedad.
También deben recuperar la esperanza en los hijos, acercarse a ellos y
seguir demostrándoles el cariño, porque el amor atrae y consigue convencer
más que la lejanía y los gritos. En esta estación, junto con el Papa, deseamos
animar a las familias a pasar más tiempo en casa, a emplear más tiempo en
estar con la familia, principalmente con los “chicos”, con los pequeños, con
los niños y jóvenes. Esta tarea de pasar tiempo con los hijos es una manera
de conseguir la felicidad, la propia y la del resto de la familia.
Oración
Jesús gracias por todas las mujeres que en nosotros gestan la inquietud
por la alegre noticia de tu salvación, por las mamás que emplean tiempo
y esfuerzo en estar con los Chicos, con los pequeños. Ayuda a todas
aquellas que no pueden conseguir la alegría y felicidad porque son víctimas
de violencia y del abandono por parte de sus hijos. Haz que junto a ellas
seamos una sola comunidad de discípulos a tus pies. Amén.
Tercera Estación
JESÚS SE APARECE A LAS MUJERES
“Darse a los demás”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
51
Felices los pobres en el Espíritu
Del Evangelio según San Mateo 28, 8-10
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Darse a los demás. “Si uno se
estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua
estancada es la primera que se corrompe.”
Comentario
Las mujeres contadas entre los pobres, por ser
marginadas y desconsideradas, ocupan en la vida de Jesús un lugar de
dignidad. En la Resurrección, ellas son las primeras testigos humanas de la
vida que renueva el mundo y que no acaba. El Señor las ayuda a recuperar
el sentido de su vida de su historia y dignidad; les da una misión y las regresa
a la felicidad. Este párrafo del Evangelio de Mateo, en su capítulo 28, pide
a las mujeres perder el miedo, y tener “alegría inmensa”, es decir tener
felicidad porque han vuelto a tener sentido en sus vidas, y vuelven a tener al
Señor en su centro. El número 57 del Mensaje de la Conferencia Episcopal
Dominicana del 27 de febrero de este año, constatando la degeneración del
ambiente familiar, pone un aspecto positivo con respecto a las mujeres y es
que la mujeres se van “emancipando y exigiendo un trato igualitario”.
Las mujeres abrazan al Señor y corren a dar la buena noticia a sus hermanos,
nos dice Mateo. Las primeras portadoras de la fe, del anuncio gozoso de que
Cristo está Vivo, son las mujeres, las mamás. Las primeras en llevar el mensaje
del Reino son las mujeres. Miremos nuestras comunidades, nuestras parroquias
y nos daremos cuenta que son muchas más mujeres que hombres quienes
están en los ministerios, en los servicios, en las funciones pastorales.
Como leemos en el Papa, para ser felices es necesario darse a los
demás, y ese darse comienza por dar la vida y por llevar la Vida de Cristo
Resucitado empezando en la preocupación por los necesitados y necesitadas
de nuestras familias, comunidades y del país entero. En este sentido, las
mujeres de nuestro pueblo nos dan un hermoso testimonio.
Oración
Jesús que acogiste a hombres y mujeres por igual, que preferiste a las
mujeres a la hora de manifestar tu resurrección; te pedimos por todas las
mujeres de nuestras comunidades y de nuestro país, y de manera especial por
quienes están viviendo la fe. Ayúdales a ser felices, y a llevar esa felicidad a los
demás; ayúdales a llevar el mensaje de vida y de vida digna a quienes viven a
su lado. Ayúdales a desarrollarse y que tanto las leyes como las personas, las
respeten, las respetemos en toda su dignidad e igualdad con los hombres. Te
lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Cuarta Estación / LOS SOLDADOS CUSTODIAN EL SEPULCRO DE CRISTO
“Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
52
Plan de Pastoral - Abril 2015
Del Evangelio según San Mateo 28, 11-15
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo. “Hay que ser
creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto
el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío
porque no es un dato científico, que había 75 millones de jóvenes de 25 años para
abajo desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de
un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el pan a casa”.
Comentario
La actitud de los soldados y las autoridades que nos presenta el evangelio
de Mateo sigue siendo una actitud normal en nuestra sociedad: “el poder
compra el silencio de los demás”. En este sentido podemos leer el Mensaje
de los Obispos del 27 de febrero de este año (números 24-31; 36-39 y del 5456). Allí se confirma que, es una realidad que va en aumento, esa compra de
voluntades en interés propio, no de la verdad ni del país. Pero la verdad de la
Vida, de la Resurrección vence y vencerá, porque en nuestro país es más la
gente buena, la gente que da sentido a su vida, la gente que se preocupa por
los demás, son más la gente que hacen el bien que quienes están haciendo
el mal. El mal hace mucho ruido pero debemos callarlo con el bien.
Una manera de llevar la felicidad a los jóvenes es ayudarles a dar sentido
a su vida, y para ello ayudarles a encontrar trabajo digno o prepararles con los
estudios y con la técnica para que puedan realizar bien su trabajo. “El empleo
sigue siendo el principal medio para mejorar la calidad de vida de la población,
especialmente de los jóvenes y de las mujeres. Junto con el empleo es
necesario promover salarios justos que permitan cubrir el costo de la canasta
básica y acceder a los servicios que proporcionan una verdadera calidad de
vida” (CED, no. 63). Por tanto, con el Papa y nuestros obispos consideramos
que una cuestión de justicia, pero también de felicidad, para nuestros jóvenes
será promover crearles puestos de trabajo con unos salarios dignos.
Oración
Señor Jesús, pedimos la fuerza de tu Espíritu para que nuestras
autoridades actúen con justicia, que los bienes del país sean repartidos de
manera equitativa, que desaparezca la miseria y la impunidad. También
pedimos que ayudes a quienes tienen el poder económico a que creen
suficientes puestos de trabajo para que veamos resucitar a nuestro país con
el esfuerzo de todos, principalmente de la juventud. Y que entre los pobres
surjan muchas iniciativas de pequeños negocios y microempresas. Te lo
pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Quinta Estación / PEDRO Y JUAN CONTEMPLAN EL SEPULCRO VACÍO
“Moverse serenamente”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
53
Felices los pobres en el Espíritu
Del Evangelio según San Juan 20, 3-10
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Moverse serenamente. “En Don
Segundo Sombra hay una cosa muy linda, de alguien
que relee su vida. El protagonista. Dice que de joven
era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante
todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero
lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo
Güiraldes, ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida. Los ancianos tienen esa sabiduría, son la
memoria de un pueblo. Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro.”
Comentario
El evangelio de Juan que acabamos de leer nos presenta al discípulo joven
y al mayor. En esta estación nos detenemos en el mayor. El discípulo mayor es
Pedro, que se mueve más lento, “con remanso, con serenidad”, llega más tarde.
Pero llega, no se ha quedado en el camino. Y es el primero en entrar al sepulcro.
Esta estación nos debe ayudar a reflexionar sobre nuestros mayores,
los que ya fallecieron y quienes están vivos y vivas entre nosotros. El trato
que debemos darles y el trato que ellos mismos deben dar a la familia y a
la sociedad. Las personas mayores son la sabiduría, la memoria del pueblo
dominicano. Es obligación para todos y todas hacer felices a los ancianos
porque “un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro”
Oración
Señor Jesús, te damos gracias por todos los hombres y mujeres que
nos han precedido, y por todas las personas mayores de nuestras familias,
comunidades y de la República Dominicana. Además de darte gracias
te pedimos por ellas, que sean felices en sus muchos años, que sean
respetadas por todos y todas, y que las leyes del país les ayuden a tener
una pacífica ancianidad porque son atendidos y atendidas en su salud y en
su vida, independientemente de su situación económica y social. Amén.
Sexta Estación / JESÚS MUESTRA SUS LLAGAS A LOS APÓSTOLES
“Compartir los domingos con la familia”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Del Evangelio según San Lucas 24, 36-43
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Compartir los domingos con la familia. “El otro día, en
Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo
obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia.”
54
Plan de Pastoral - Abril 2015
Comentario
En el texto bíblico vemos a los discípulos
reunidos. Allí está María con ellos, seguro que
estaba, porque si allí estaba Juan, él era quien
se encargaba de cuidarla. Allí estaba la familia
completa, la comunidad. Pero estaban con miedo,
trancados. Como nosotros en nuestra sociedad,
¿Cuántas puertas, cuántas llaves, cuántas
verjas, cuántos hierros en nuestras casas? Tenemos miedo por nuestra vida
y la vida de los demás. ¿Cuántas verjas en nuestra fe y en nuestro corazón?
Pero nuestro Dios está vivo, está Resucitado, por ello debemos quitar las
trancas y las verjas de nuestro corazón. Las heridas no le han desaparecido
a Jesús, por eso las enseña a sus discípulos; las preocupaciones, las
dificultades están en nuestra vida, somos humanos; pero no podemos tener
miedo ante ellas, sino enfrentarlas con Jesús y la comunidad a nuestro lado.
Esta aparición de Jesús fue un domingo, es el día de la comunidad y de la
familia. Es el día de vivir la celebración Eucarística en familia y vivir el descanso
en familia. Es un día para crear más ambiente familiar, para vivir la unidad y
aumentar la felicidad familiar. Aprovechemos los domingos para vivirlos en familia.
Oración
Señor Jesús, haz que te sintamos vivo en nosotros y en la comunidad
para quitar los miedos ante las dificultades. Ayúdanos a vivir en paz y unidad
en nuestras familias para así lograr todos juntos la felicidad. Te lo pedimos a
ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Septima Estación
/
EN EL CAMINO DE EMAÚS
“La felicidad de los jóvenes está en ser misioneros de Cristo”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Del Evangelio según San Lucas 24, 13-32
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Que los jóvenes sean callejeros de la fe: Aunque
no siempre es fácil abordar a los jóvenes, se creció en dos aspectos: la
conciencia de que toda la comunidad los evangeliza y educa, y la urgencia de
que ellos tengan un protagonismo mayor. Cabe reconocer que, en el contexto
actual de crisis del compromiso y de los lazos comunitarios, son muchos los
jóvenes que se solidarizan ante los males del mundo y se embarcan en
diversas formas de militancia y voluntariado. Algunos participan en la vida
de la Iglesia, integran grupos de servicio y diversas iniciativas misioneras en
sus propias diócesis o en otros lugares. ¡Qué bueno es que los jóvenes sean
«callejeros de la fe», felices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada
plaza, a cada rincón de la tierra! (Evangelii Gaudium, 106).
55
Felices los pobres en el Espíritu
Comentario
En el camino hacia Emaús, aquella pareja se encuentra con Jesús, quien
pone a arder sus corazones. Su presencia, su palabra, su explicación debe
poner a arder los corazones de todos nosotros y nosotras, principalmente de
los jóvenes.
La pareja de caminantes hacia Emaús, una vez que reconocen al Señor,
se olvidan de su cansancio, (recordemos que ya llevan unos cuantos
kilómetros recorridos), y se vuelven a poner en camino para llevar la Buena
Noticia de la Resurrección al resto de discípulos. Felices y contentos se
ponen en camino.
Este Evangelio, y las palabras del Papa, animan a nuestros jóvenes
a hacer lo mismo, a ponerse en camino para ser portadores de Buenas
Noticias. Deben ser “callejeros de la fe” y deben ser felices. Los jóvenes no
son el futuro, son el presente de la Iglesia y de la sociedad, por favor, sean
felices para hacer una Iglesia y un país felices.
Oración
Señor Jesús, que fuiste capaz de llevar fuego al corazón de los dos de
Emaús, trae tu fuego a nuestros corazones, principalmente al de los jóvenes;
conviértelos en mensajeros de tu vida y de tu Resurrección principalmente
entre otros jóvenes, hazlos felices en su compromiso por la Iglesia y por
la patria. Despierta en ellos la vocación a la vida consagrada y a la vida
sacerdotal. Te lo pedimos a ti que vives por los siglos de los siglos. Amén.
Octava Estación / JESÚS DA A LOS APÓSTOLES EL PODER DE PERDONAR LOS PECADOS
“Olvidarse rápido de lo negativo”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
Del Evangelio según San Juan 20, 19-23
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Olvidarse rápido de lo negativo.
“La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo
me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo
negativo es sano.”
Comentario
El mandato pascual que da el Señor de perdonar los pecados, nos
compromete a luchar contra toda forma de injusticia que oprime y priva de
la paz y la felicidad a tantas personas en el mundo. Perdonar los pecados
es la tarea universal de la Iglesia, salvar a los hombres por el anuncio de la
instauración de la justicia del Reino de Dios.
56
Plan de Pastoral - Abril 2015
El perdón es un signo de que vivimos resucitados, de que nuestra vida
tiene sentido. El rencor le hace daño al que odia. El rencor, el no olvidar aleja
de la felicidad. Y el rencor nos convierte en chismosos, que vamos quitando
la felicidad a las personas con quienes compartimos los chismes.
Perdonar es una terapia, una cura espiritual para ser felices. Busquemos
la felicidad, construyamos la felicidad, perdonando y recibiendo el perdón
con humildad. Así estaremos resucitados con Cristo.
Oración
Señor, Jesús, que con tu muerte y resurrección conseguiste el perdón para
todos nosotros y nosotras, ayúdanos a perdonar a los demás y ayúdanos a
ser felices haciendo felices a quienes nos rodean. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos. Amén.
Novena Estación
/
JESÚS FORTALECE LA FE DE TOMÁS
“Respetar al que piensa distinto”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Del Evangelio según San Juan 20, 26-29
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Respetar al que piensa distinto. “Podemos inquietar al
otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación,
pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: ‘Yo
dialogo contigo para convencerte’, no. Cada uno dialoga desde su identidad.
La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo.”
Comentario
El Señor fortalece la fe del “incrédulo” Tomás, con cariño. Y en Tomás
estamos todos y todas, ya que, en muchas ocasiones, también necesitamos
pruebas: “Señor, ¿dónde te has metido que no te encuentro, no te veo?
Señor, haz que sienta tu presencia… ¿Sentir o creer?
Vivamos la fe y ayudemos a que la vivan los demás. Nuestra vida, el
testimonio de las obras son la primera evangelización que podemos hacer. Y
nuestra alegría, al ver nuestra felicidad, nuestra cara sonriente y tranquila debe
atraer a los demás. No podemos imponer nuestra fe, ni nuestra espiritualidad
a quienes piensan distinto. Que nuestra felicidad sea un testimonio de fe.
Oración
Señor, Jesús, gracias por tu resurrección, gracias por darnos la fe.
Auméntala en cada uno de nosotros, enséñanos a vivirla en las obras, sobre
todo en las de compromiso por ayudar a las demás personas. Ayúdanos
a que la vida de fe nos dé felicidad y que ella sea nuestro testimonio para
atraer a otras personas a tu encuentro. Concédenoslo Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén
57
Felices los pobres en el Espíritu
Décima Estación / JESÚS RESUCITADO SE APARECE EN EL LAGO DE GALILEA
“Cuidar la naturaleza”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por
los siglos de los siglos. Amén.
Del Evangelio según San Juan 21, 1-6
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Cuidar la naturaleza. “Hay que cuidar la creación y no lo
estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos.”
Comentario
La escena del Evangelio que acabamos de leer nos presenta al Resucitado en
la vida, en el trabajo, y en la naturaleza. Unos pecadores, unas brasas, alguien
que prepara el desayuno e invita a los trabajadores… Pero ese alguien es el
mismo Resucitado, los otros lo saben y no dicen nada. Allí está el Señor, con ellos.
El Señor nos sigue invitando a comer con Él, y a hacerlo en la mesa de la
Naturaleza. Para ser felices y hacer felices a los más necesitados, no podemos
seguir en este ambiente de consumo extremo, que gasta y desgasta los bienes
naturales sin tener en cuenta su reposición. Dios nos ha puesto como guardianes
y cuidadores de la naturaleza, no como sus depredadores. No podemos ser
felices destruyendo los bienes naturales; como tampoco podemos serlo sin
compartir esos bienes, que hay suficientes para todos y todas. Están mal
repartidos, nos toca exigir una justicia en la repartición de los bienes naturales.
Oración
Gracias, Señor, por darnos la naturaleza. Gracias, Señor, por darnos este
país tan bonito y con su gente tan buena. Ayúdanos a conservar los bienes
naturales de la República Dominicana, ayúdanos a repartirlos con justicia.
Ayúdanos a ser felices contentándonos con lo necesario y combatiendo el
excesivo consumo de bienes naturales. Amén
Undécima Estación
/
JESÚS CONFIRMA A PEDRO EN EL AMOR
“Buscar activamente la paz”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Del Evangelio según San Juan 21, 15-19
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Buscar activamente la paz. “Estamos viviendo en una
época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo
58
Plan de Pastoral - Abril 2015
más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a
veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa.”
Comentario
Jesús nos pregunta a nosotros y nosotros, como lo hizo con Pedro,
si le amamos. ¿Cuál sería nuestra respuesta? ¿Seremos mentirosos y
mentirosas? “Si uno dice “Yo amo a Dios”, y odia a su hermano, es un
mentiroso. Si no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a
quien no ve.” (1Jn 4,20). Debemos demostrar el amor a Dios en la oración y
en el compromiso por los demás.
En esta estación se nos dice que seremos felices si trabajamos por construir
la paz en nuestros hogares, con los vecinos, en nuestra República Dominicana.
Paz activa, no se trata de “no hacer daño a los demás”, sino de hacer el bien,
de combatir el mal, de denunciar la violencia en todas las situaciones.
En nuestra patria, con el aumento de la violencia, nos vienen bien las palabras
del Papa: “el clamor por la paz hay que gritarlo”. Para ser felices no podemos
quedarnos callados ante la situación de violencia. Si nos quedamos callados no
seremos pacíficos, aunque no se metan con nosotros, ni nos ataquen, sino que
seremos cómplices por el silencio. Seamos unos felices pacíficos activos para
demostrar que amamos a Dios, a la Patria y a las demás personas.
Oración
Señor, ayúdanos a experimentar tu amor y a amarte. Ayúdanos a amarte
en la práctica, con la oración, con el sentimiento, con la participación en
las celebraciones; y ayúdanos a amarte en los hermanos y hermanas,
trabajando por la paz interior y por la paz en nuestra tierra. Ayúdanos tú que
vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Duodécima Estación / LA DESPEDIDA: JESÚS ENCARGA SU MISIÓN A LOS APÓSTOLES
“La misión desde la felicidad”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
Del Evangelio según San Mateo 28, 16-20
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Misión de ser felices y hacer felices a los demás. “…
La tarea evangelizadora enriquece la mente y el corazón, nos abre horizontes
espirituales, nos hace más sensibles para reconocer la acción del Espíritu,
nos saca de nuestros esquemas espirituales limitados. Simultáneamente, un
misionero entregado experimenta el gusto de ser un manantial, que desborda
y refresca a los demás. Sólo puede ser misionero alguien que se sienta bien
buscando el bien de los demás, deseando la felicidad de los otros. Esa
apertura del corazón es fuente de felicidad, porque «hay más alegría en dar
59
Felices los pobres en el Espíritu
que en recibir» (Hch 20,35). Uno no vive mejor si escapa de los demás, si
se esconde, si se niega a compartir, si se resiste a dar, si se encierra en la
comodidad. Eso no es más que un lento suicidio.” (Evangelii Gaudium 272)
Comentario
La misión encomendada por Jesús es universal porque debe llegar a todo
el mundo. Ese encargo de ser misioneros y misioneras es también nuestra
misión, que comienza por los de más cerca y se va extendiendo hasta donde
podamos llegar.
Cumplir la misión encargada por Jesús es buscar el bien de los demás y
llevarles la felicidad. Cumplir con esta llamada del Señor hace felices a los
misioneros porque da sentido a su vida, un sentido verdadero, el que nace
de “hay más felicidad en dar que en recibir”.
Seamos misioneros y misioneras respondiendo a la llamada de Dios por
medio de la Iglesia, de la parroquia o del sector; allí y así nos llama el Señor
y no responder a su llamada “no es más que un lento suicidio”.
Oración
Gracias, Señor, por llamarnos, por contar con nosotros y nosotras, por
darnos una misión, gracias por llamarnos a ser felices en la misión. Ayúdanos a
llevar tu presencia a los demás; ayúdanos a buscar el bien y la felicidad de los
demás. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Décimotercera Estación
/
JESÚS ASCIENDE AL CIELO
“Felicidad también aquí en la tierra”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
De los Hechos de los Apóstoles 1, 9-11
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Ser felices también aquí en la tierra: “Las enseñanzas de
la Iglesia sobre situaciones contingentes están sujetas a mayores o nuevos
desarrollos y pueden ser objeto de discusión, pero no podemos evitar ser
concretos –sin pretender entrar en detalles– para que los grandes principios
sociales no se queden en meras generalidades que no interpelan a nadie.
Hace falta sacar sus consecuencias prácticas para que «puedan incidir
eficazmente también en las complejas situaciones actuales”. Los Pastores,
acogiendo los aportes de las distintas ciencias, tienen derecho a emitir
opiniones sobre todo aquello que afecte a la vida de las personas, ya que
la tarea evangelizadora implica y exige una promoción integral de cada ser
humano. Ya no se puede decir que la religión debe recluirse en el ámbito
privado y que está sólo para preparar las almas para el cielo. Sabemos que
60
Plan de Pastoral - Abril 2015
Dios quiere la felicidad de sus hijos también en esta tierra, aunque estén
llamados a la plenitud eterna, porque Él creó todas las cosas «para que las
disfrutemos» (1 Tm 6,17), para que todos puedan disfrutarlas. De ahí que
la conversión cristiana exija revisar «especialmente todo lo que pertenece
al orden social y a la obtención del bien común». (Evangelii Gaudium, 182.)
Comentario
Jesús se va al cielo para que comience la misión de la Iglesia y la de
cada uno de nosotros y nosotras acompañados y fortalecidos por el Espíritu
Santo. Jesús se va al cielo pero no nos deja solos, nos da su Espíritu que
nos impulsa a cumplir lo que Jesús comenzó. Él se preocupó por la persona
completa, por eso nuestra misión evangelizadora “implica y exige una
promoción integral de cada ser humano”, citando la palabras del Papa.
Dios nos quiere felices aquí en la tierra, a cada uno de nosotros y nosotras
y a toda la humanidad: “Sabemos que Dios quiere la felicidad de sus hijos
también en esta tierra”. No padecemos aquí todo lo que nos hagan sufrir para
ganarnos el cielo. Tratamos de ser felices y de hacer felices a los demás,
aquí en la tierra, aquí en la República Dominicana, para poder ser felices
todos juntos en el cielo cuando nos llegue el momento de nuestra muerte.
Oración
Señor, te has ido al cielo para prepararnos un sitio, pero nos has
enseñado que el camino para ir hasta allá debemos recorrerlo aquí en la
tierra. Danos tu Espíritu para que nos ayude a construir la felicidad aquí en
la tierra, felicidad para nosotros y felicidad para todos, principalmente para
quienes más están sufriendo. Amén.
Décimocuarta Estación / LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN PENTECOSTÉS
“Buscar la felicidad en la Comunidad”
V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
De los Hechos de los Apóstoles 2, 1-4
Mensaje del Papa
Para ser feliz: Construye la felicidad en comunidad: Allí está la
verdadera sanación, ya que el modo de relacionarnos con los demás que
realmente nos sana en lugar de enfermarnos es una fraternidad mística,
contemplativa, que sabe mirar la grandeza sagrada del prójimo, que sabe
descubrir a Dios en cada ser humano, que sabe tolerar las molestias de la
convivencia aferrándose al amor de Dios, que sabe abrir el corazón al amor
divino para buscar la felicidad de los demás como la busca su Padre bueno.
Precisamente en esta época, y también allí donde son un «pequeño rebaño»
(Lc 12,32), los discípulos del Señor son llamados a vivir como comunidad
61
Felices los pobres en el Espíritu
que sea sal de la tierra y luz del mundo (cf. Mt 5,13-16). Son llamados a dar
testimonio de una pertenencia evangelizadora de manera siempre nueva.
¡No nos dejemos robar la comunidad! (Evangelii Gaudium, 92.)
Comentario
Nadie puede vivir solo. Todas las personas somos sociales por naturaleza.
Y el cristiano más, porque no puede vivir si no es comunidad; el Espíritu
Santo vino cuando estaban reunidos en comunidad y vino para hacer una
verdadera comunidad.
Vivimos y nos salvamos en comunidad. Nadie puede ser feliz en solitario,
nadie puede ser feliz mientras las personas que le rodean son infelices y están
sufriendo o careciendo de lo más imprescindible para llevar una vida digna.
Esa fraternidad que nos lleva a descubrir a Dios en cada hermano y
hermana, también nos impulsa a “buscar la felicidad de los demás como la
busca su Padre bueno”.
Que la presencia del Espíritu Santo haga realidad lo que nos dice el papa:
“¡No nos dejemos robar la comunidad!”
Oración final:
Bienaventuranzas de la Resurrección
• Felices quienes preguntan cuándo, en dónde: ellos y ellas encontrarán
al final la respuesta que anhelan.
• Felices quienes buscando dónde está Dios, encuentran a una mujer
maltratada, un enfermo, un marginado...
• Felices quienes se lanzan a pregonar que han visto una luz, una
esperanza, alguien que ha resucitado a una vida nueva.
• Felices quienes corren a los sepulcros del mundo, quienes encuentran
las vendas caídas, quienes dudan pero siguen confiando.
• Felices quienes entienden las demandas de las mujeres, quienes saben
que tienen que cambiar los esquemas mentales patriarcales y machistas.
• Felices quienes creen a María, a Pedro, a Juan: cada uno de ellos y ellas
despiertan y nos abren a una existencia renovada.
• Felices quienes sienten la Resurrección como un tiempo feliz, único,
especial, inicial, para compartir con la comunidad, para acercarse a los
demás.
• Felices quienes se asombran, quienes descubren que con la resurrección
de Jesús ha llegado el día, su día único y definitivo.
• Amén.
62
Plan de Pastoral - Abril 2015
Lecturas Dominicales y Diarias
Abril 2015
Las lecturas están tomadas del Calendario Litúrgico de la Conferencia del
Episcopado Dominicano 2015
6
Lunes
Octava de Pascua
Blanco
Lectura del Libro de los Hechos de los
Apóstoles 2, 14. 22-33
El día de Pentecostés, se presentó Pedro con
los Once ante la multitud, levantó la voz y declaró
solemnemente: “Israelitas, escuchen: Jesús de
Nazaret fue el hombre a quien Dios acreditó ante
ustedes con los milagros, prodigios y señales
que realizó por medio de él, como bien lo saben.
Dios lo entregó conforme al plan que tenía previsto y determinado, y ustedes,
valiéndose de los impíos, lo crucificaron y lo mataron. Dios, sin embargo, lo
resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte, pues era imposible que ésta
lo retuviera en su poder, ya que el mismo David dice de él: Tengo siempre
presente al Señor, porque está a mi derecha, para que yo no dude. Por eso se
goza mi corazón, se alegra mi lengua, y todo mi ser descansa confiado; porque
no me entregarás al abismo, ni permitirás que tu fiel experimente la corrupción.
Me enseñaste los caminos de la vida, y me saciarás de alegría en tu presencia.
Hermanos, permítanme decirles con franqueza que el patriarca David murió
y fue sepultado, y su sepulcro aún se conserva entre nosotros. Pero, como era
profeta y sabía que Dios le había jurado solemnemente sentar en su trono a un
descendiente suyo, vio anticipadamente la resurrección de Cristo, y dijo que no
sería entregado a la muerte, ni su cuerpo experimentaría la corrupción. A este
Jesús, Dios lo resucitó, y de ello somos testigos todos nosotros. El poder de Dios
lo ha exaltado, y él, habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, lo
ha derramado, como ahora lo están viendo y oyendo”. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 15
“Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.”
Protégeme, Dios mío que me refugio en ti. Yo digo al Señor: “Tú eres mi
dueño, mi único bien”. Señor, tú eres mi alegría y mi herencia, mi destino
está en tus manos. R.
Bendeciré al Señor que me aconseja, ¡hasta de noche instruye mi
conciencia! Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha jamás
fracasaré. R.
Por eso se me alegra el corazón, hacen fiesta mis entrañas y todo mi ser
descansa tranquilo; porque no me abandonarás en el abismo, ni dejarás a tu
fiel experimentar la corrupción. R.
Me enseñarás la senda de la vida, me llenarás de alegría en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha. R.
63
Felices los pobres en el Espíritu
Lectura de Evangelio según san Mateo 28, 8-15
Después de escuchar las palabras del ángel, las mujeres se alejaron a
toda prisa del sepulcro y, llenas de temor, pero con mucha alegría, corrieron
a llevar la noticia a los discípulos. Jesús salió a su encuentro y las saludó.
Ellas se acercaron, se echaron a sus pies y lo adoraron. Entonces les dijo
Jesús: “No teman, digan a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán”.
Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad
y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Estos se reunieron
con los ancianos y acordaron en Consejo dar una fuerte suma de dinero a
los soldados, advirtiéndoles: “Digan que sus discípulos fueron de noche y
robaron su cuerpo mientras ustedes dormían. Y si el asunto llega a oídos del
gobernador, nosotros lo convenceremos y responderemos por ustedes”. Los
soldados tomaron el dinero e hicieron lo que les habían dicho. Y ésta es la
versión que ha corrido entre los judíos hasta hoy. Palabra del Señor.
Meditación
Del sepulcro vacío parten dos embajadas: la de las mujeres convertidas
en mensajeras de la resurrección, y la de los guardianes del sepulcro, que se
dirigen a los sumos sacerdotes para comunicarles lo ocurrido. Hay un hecho
cierto que nadie se atreve a negar; el sepulcro vacío. Lo afirman, por supuesto,
las mujeres mensajeras; lo declaran los guardianes del sepulcro; no lo pueden
negar los sumos sacerdotes. Sin embargo, este hecho, admitido por todos,
tiene diversas posibilidades de explicación; es decir, del sepulcro vacío no
se deduce con evidencia la resurrección de quien había sido puesto en él.El
presente relato de Mateo recoge dos posibilidades de las apuntadas; una: que
Jesús ha resucitado; otra, que el cadáver de Jesús había sido robado. Las
dos posibilidades son expuestas por el evangelista aparentemente con gran
neutralidad. Debe ser el lector del evangelio quien se decida por una u otra.
Lo que ocurrió en los primeros momentos, sigue ocurriendo. La
resurrección de Jesús no es un hecho controlable, sino un hecho
sobrenatural admisible únicamente desde la fe. Cuando se cierra el corazón
a la fe, la resurrección pasa automáticamente al terreno de la leyenda.
No tengan miedo. Vayan a decir... También nosotros nos sentimos
animados por esta palabra, que nos invita ante todo a no perder nunca
la esperanza. Y además, a seguir dando testimonio del Resucitado en
nuestro mundo. Primero fueron aquellas mujeres. Y como ellas, cuántas
otras, a lo largo de la historia de la Iglesia, han dado parecido testimonio de
Cristo Jesús en la comunidad cristiana, en la familia, en la escuela, en los
hospitales, en las misiones, en tantos campos de la vida social.
Después de las mujeres vinieron Pedro, Juan y los demás apóstoles,
y generaciones y generaciones de cristianos a lo largo de dos mil años. Y
ahora, nosotros. En medio de un mundo que sigue prefiriendo la versión del
robo, u otras igualmente pintorescas, los cristianos recibimos el encargo
de anunciar a Cristo Resucitado, único salvador de la humanidad. Ante
tantos que sufren desorientación y desencanto, nosotros nos convertimos
en testigos de la vida y de la esperanza.
64
Plan de Pastoral - Abril 2015
Probablemente, ante las dificultades y la apatía de muchos, también
nosotros necesitemos oír la palabra alentadora: «alégrense... no tengan
miedo... sigan anunciando...». Nuestro testimonio será creíble si está
convertido en vida, si se nos nota la felicidad en la cara antes que en las
palabras. La Resurrección de Jesús no es sólo una noticia, una verdad
a creer o un acontecimiento a recordar: es una fuerza de vida que el
Resucitado nos quiere comunicar a cada uno de nosotros. Es un desafío,
un reto para desterrar lo que todavía queda de muerte entre nosotros y que
empaña el acontecimiento más importante de la historia.
7
Martes
Octava de Pascua
Blanco
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 36-41
El día de Pentecostés, decía Pedro a los judíos: “Sepan, pues, con plena
seguridad los israelitas, que Dios ha constituido Señor y Mesías a este
Jesús, a quien ustedes crucificaron”.
Estas palabras les llegaron hasta el fondo del corazón, y le preguntaron
a Pedro y a los demás apóstoles: “ ¿Qué tenemos que hacer, hermanos?”
Pedro les contestó: “Conviértanse y háganse bautizar en el nombre de
Jesucristo, para que queden perdonados sus pecados. Entonces recibirán el don
del Espíritu Santo. Pues, la promesa es para ustedes, para sus hijos e incluso
para todos los extranjeros, a quienes llame el Señor nuestro Dios”. Y con otras
muchas palabras los animaba y los exhortaba, diciendo: “Pónganse a salvo de
esta generación perversa”. Los que aceptaron su palabra fueron bautizados, y
se les agregaron aquel día unas tres mil personas. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 32
R. /“La Misericordia del Señor llena la tierra”
La palabra del Señor es sincera, todas sus acciones son leales. El ama la
justicia y el derecho, el amor del Señor llena la tierra. R.
El Señor se fija en quienes lo respetan, en los que esperan en su misericordia, para librarlos de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R.
Nosotros esperamos en el Señor, él es nuestro socorro y nuestro escudo.
Que tu amor, Señor, nos acompañe, tal como lo esperamos de ti. R.
Lectura del Evangelio según san Juan 20, 11-18
El día de la resurrección, María se había quedado llorando junto al
sepulcro. Sin dejar de llorar volvió a asomarse al sepulcro. Entonces vio
dos ángeles, vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había estado
el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Los ángeles le
preguntaron: “¿Mujer, por qué lloras?” Ella contestó: “Porque se han llevado
a mi Señor y no sé dónde lo han puesto”. Dicho esto, se volvió hacia atrás
y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó:
Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién estás buscando?” Ella, creyendo que era
el jardinero, le respondió: “Señor, si te lo has llevado tú, dime dónde lo has
puesto y yo iré a recogerlo”.
65
Felices los pobres en el Espíritu
Entonces Jesús le dijo: “¡María!” Ella se acercó a él y exclamó en arameo:
“¡Rabuní!” (Qué significa “maestro”). Jesús le dijo: “No me retengas, porque
todavía no he subido a mi Padre; anda, ve y di a mis hermanos que voy a
mi Padre que es el Padre de ustedes; a mi Dios, que es también su Dios”.
María Magdalena se fue corriendo donde estaban los discípulos y les
anunció: “He visto al Señor”. Y les contó lo que Jesús le había dicho. Palabra
del Señor
Meditación
María, la llamaban Magdalena porque venía de un pueblecito de Galilea
llamado Magdala, ha sido identificada como una mujer pecadora según el
Evangelio de Lucas (Lc-8,2) y (Lc 7,36-50), pero el mismo Lucas relata que
Jesús le hizo saber que sus pecados fueron perdonados.
Es muy importante destacar, que la Magdalena acompañó a Jesús, lo
atendió, lo escucho, le llegó al corazón y el mismo Jesús se enterneció
con ella. Ahora está llorando. Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?
En efecto, si ella se hubiese dado cuanta que el Señor había resucitado,
no estaría llorando, al contrario es para estar alegres. Pero al parecer, aún
no comprendía el suceso de la resurrección. María Magdalena, pensando
que era el cuidador del huerto, respondió: Señor, si tú lo has llevado,
dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo. Así María Magdalena nos
muestra el gran amor por Jesús, no está dispuesta a perderlo y sí está
para buscarlo donde sea.
Podemos recoger muchas enseñanzas de María Magdalena, si
ella fue pecadora, por el arrepentimiento recibió el perdón de Jesús, y
todo los pecadores podemos tener fe en que Jesús nos perdona si nos
arrepentimos, que si hemos sido perdonados y hemos confesado con dolor
y sinceridad nuestra faltas recuperamos la gracia y la amistad con Jesús,
aún más, si hemos recibido la gracia podemos conocer la resurrección.
También aprendemos en este Evangelio, que si creemos que hemos
perdido a Jesús y lo buscamos lo encontraremos junto a nosotros, como
también tenemos que reconocer que él puede estar oculto en una persona
humilde, como en el caso del cuidador del huerto.
La aparición de Cristo resucitado a Magdalena nos deja una sensación
muy profunda, ya que ve a Jesús, que estaba allí, como una persona
cualquiera. Aunque Cristo no se le muestra en forma de hortelano, ella
pensó, al verle allí, que fuese el encargado de aquel huerto. Su obsesión y
su llanto se dirigen a Él al punto, para hacerle participante de su inquietud
y de su solicitud por ir a buscarle. No deja de ser extraña esta psicología,
pero refleja el carácter, obsesivo é impetuoso, de esta impresión y
deducción al ver corrida la piedra del sepulcro
Este es el momento de la gran aparición de Cristo. Sólo pronunció una
palabra: ¡María! Pero en ella iba el acento y ternura inconfundibles de su
voz. Y ella le dijo en hebreo: ¡Rabboní!, que quiere decir: Maestro. No hay
dudas, la Magdalena ha sido reivindicada, tan alta distinción demuestra el
cariño hacia la que se hizo discípula suya.
66
Plan de Pastoral - Abril 2015
8
Miércoles
Octava de Pascua
Blanco
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 3, 1-10
En aquel tiempo, Pedro y Juan subían al templo a la hora de la oración,
hacia las tres de la tarde. Había allí un hombre paralítico de nacimiento, a
quien todos los días llevaban y colocaban junto a la puerta Hermosa del
templo para pedir limosna a los que entraban. Al ver que Pedro y Juan iban
a entrar al templo, les pidió limosna. Pedro, acompañado de Juan, lo miró
fijamente y le dijo: “Míranos”.
El los miró esperando recibir algo de ellos. Pedro le dijo: “No tengo oro ni
plata, pero te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo Nazareno, camina”.
Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó.
Inmediatamente sus pies y sus tobillos se fortalecieron, se puso en pie y
comenzó a caminar. Luego entró con ellos en el templo caminando, saltando
y alabando a Dios. Todo el pueblo lo vio caminar y alabar a Dios. Al darse
cuenta de que era el mismo que se sentaba junto a la puerta Hermosa para
pedir limosna, se llenaron de admiración y asombro por lo que le había
sucedido. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 104
R. /Que se Alegren los que buscan al Señor
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, publiquen entre los pueblos
sus proezas, cántenle, toquen en su honor, proclamen sus maravillas. R.
Gloríense de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor.
Recurran al Señor y a su poder, busquen su rostro sin descanso. R.
Descendencia de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido: el Señor
es nuestro Dios, en toda la tierra están en vigor sus decretos. R.
Él se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra que ha dado por
mil generaciones; del pacto concluido con Abrahán, y del juramento que hizo
a Isaac. R.
Lectura del Evangelio según san Lucas 24, 13-35
El mismo día de la resurrección, dos de los discípulos se dirigían a un
pueblo llamado Emaús, que dista de Jerusalén unos once kilómetros. Iban
hablando de todos estos sucesos. Mientras hablaban y se hacían preguntas,
Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos
estaban tan cegados, que no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: “¿Qué
es lo que vienen conversando por el camino?”
“Ellos se detuvieron entristecidos, y uno de ellos, llamado Cleofás, le
respondió: ¿Eres tú el único en Jerusalén que no sabe lo que ha pasado
allí estos días?” Él les preguntó: “¿Qué ha pasado?” Ellos respondieron: “de
Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras ante Dios
y ante todo el pueblo. ¿No sabes que los sumos sacerdotes y nuestros jefes
lo entregaron para que lo condenaran a muerte y lo crucificaran? Nosotros
esperábamos que él fuera el libertador de Israel. Y, sin embargo, ya hace
67
Felices los pobres en el Espíritu
tres días que ocurrió esto. Es cierto que algunas de nuestras mujeres nos
han sorprendido, porque fueron temprano al sepulcro y no encontraron su
cuerpo. Hablaban incluso de que se les habían aparecido unos ángeles que
decían que está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron
todo como las mujeres decían; pero a él no lo vieron”.
Entonces Jesús les dijo: “¡Qué torpes son para comprender, y qué duros
son para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías
sufriera todo esto para entrar en su gloria?” Y comenzando por Moisés y
siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que decían de él las Escrituras.
Al llegar al pueblo adónde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante; pero
ellos le insistieron diciendo: “Quédate con nosotros, porque es tarde y está
anocheciendo”. Y entró para quedarse con ellos. Cuando estaba sentado a
la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a ellos. Entonces
se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero Jesús desapareció de su lado.
Y se dijeron uno a otro: “¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en
el camino y nos explicaba las Escrituras?”. Palabra del Señor
Meditación
Leído a continuación de las frases paulinas de las segundas lecturas,
el episodio de los peregrinos de Emaús aparece como la celebración
de la renovación que la resurrección de Jesús opera en aquellos que
aceptan tal mensaje. A sus ojos, cualquiera, por gran profeta que hubiera
parecido, “por poderoso en obras y en palabras” que hubiese podido ser
“delante de Dios y todo el pueblo”, cualquiera que es “condenado a muerte
y crucificado”, corona su vida con un fracaso radical que destruye todo
su significado. Ahora bien, esa teoría sobre la existencia, teoría que la
experiencia corriente corrobora, es la que es falsa desde ahora.
Muy con el gusto de Lucas, el texto del Evangelio es un relato de viaje
o de camino. Pero el sentido del camino que hacen los dos discípulos
es exactamente el contrario del que habían hecho antes siguiendo a
Jesús. Contrario en geografía, porque se marchan de Jerusalén; contrario
sobre todo en motivación, porque el camino que ahora hacen es el de
la desesperanza. “Nosotros teníamos la esperanza de que él fuera el
libertador de Israel”. El término “libertador” y la expresión “libertador de
Israel” son característicos de Lucas. Esta liberación debía ser función del
Mesías. Ya desde esos comienzos ha dejado Lucas muy claro su punto
de vista: Jesús es el Mesías y, consiguientemente, el libertador de Israel.
La cruz no encajaba en sus esquemas de Mesías y por ello mismo era un
escándalo y un obstáculo insalvable. De ahí su camino de desesperanza.
El desconocido caminante que se ha unido a los dos discípulos les
echa en cara su desconocimiento del Antiguo Testamento. La frase “lo
que anunciaron los profetas” es una expresión que designa al Antiguo
Testamento en su totalidad. La cruz del Mesías no es un escándalo; es
una misteriosa necesidad recogida en todo el Antiguo Testamento.
La hospitalidad de los dos discípulos hace posible el reconocimiento
definitivo del desconocido en la mesa al partir el pan, en clara preferencia
68
Plan de Pastoral - Abril 2015
al gesto de la cena del Señor. Los dos discípulos pueden así rehacer el
camino a Jerusalén, llenarse de alegría y felicidad y formar parte del grupo
cristiano, el cual lo es por vivir la certeza de la resurrección de Jesús.
Este evangelio refleja nuestro propio camino de fe, es un retrato de
la Eucaristía que celebramos. Cuando nos juntamos para la celebración
hemos estado haciendo camino, durante la jornada, con ilusiones y
decepciones, con momentos de búsqueda y de duda, con experiencias
dolorosas y otras de alegría. Es el camino de Emaús.
Jesús se nos hace presente y se nos hace alimento. Finalmente nos
levantamos y volvemos al lugar de donde hemos venido, nos disponemos
a rehacer el camino, a vivirlo con nueva ilusión, a anunciar a los demás la
alegría de haber visto al Señor.
9
Jueves
Octava de Pascua
Blanco
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 3, 11-26
En aquellos días, como el paralítico curado por Pedro y Juan no se les
despegaba, toda la gente, asombrada, se reunió alrededor de ellos junto al
pórtico de Salomón. Pedro, al ver esto, dijo al pueblo: “Israelitas, ¿por qué se
admiran de este suceso? ¿Por qué nos miran como si nosotros lo hubiéramos
hecho caminar por nuestro propio poder o virtud? El Dios de Abrahán, de
Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha manifestado la gloria
de su siervo Jesús, al que ustedes entregaron y rechazaron ante Pilato, quien
había resuelto dejarlo en libertad. Ustedes rechazaron al Santo y al Justo,
pidieron que se diera libertad a un asesino y mataron al autor de la vida. Pero
Dios lo ha resucitado de entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello.
Pues bien, por creer en Jesús se le han fortalecido las piernas a este
hombre a quien ven y conocen; la fe en Jesús lo ha sanado totalmente en
presencia de todos ustedes. Ya sé, hermanos, que lo hicieron por ignorancia,
igual que sus jefes. Pero Dios cumplió así lo que había anunciado por los
profetas: que su Mesías tenía que padecer.
Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sean borrados sus
pecados. Llegarán así tiempos de consuelo de parte del Señor, y enviará de
nuevo a Jesús, el Mesías que les estaba destinado. El cielo debe retenerlo
hasta que lleguen los tiempos en que todo sea restaurado, como anunció
Dios por boca de los santos profetas en el pasado.
Moisés, en efecto, dijo: El Señor su Dios les suscitará de entre sus
hermanos un profeta como yo; escuchen todo lo que les diga; y el que no
escuche a este profeta será excluido del pueblo. Todos los profetas, de
Samuel en adelante, anunciaron estos días. Ustedes son los descendientes
de los profetas y de la alianza que Dios estableció con sus antepasados,
diciendo a Abrahán: “A través de tu descendencia serán bendecidas todas
las familias de la tierra”. Por ustedes, en primer término, Dios resucitó a su
siervo y lo envió primero a ustedes para bendecirlos, haciendo que cada uno
se convierta de sus maldades”. Palabra de Dios
69
Felices los pobres en el Espíritu
Salmo Responsorial: 8
“¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!”
¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra! ¿Qué es
el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para que cuides de él? R.
Lo hiciste apenas inferior a un Dios, coronándolo de gloria y esplendor;
le diste poder sobre la obra de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies. R.
Rebaños y ganados, todos juntos, y aun las bestias salvajes; los pájaros
del cielo, los peces del mar y todo cuanto surca las sendas de los mares. R.
Lectura del Evangelio según san Lucas 24, 35-48
En aquel tiempo los discípulos contaban lo que les había ocurrido cuando
iban de camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Estaban
comentando lo sucedido, cuando el mismo Jesús se presentó en medio y les
dijo: “La paz esté con ustedes”. Espantados y llenos de miedo, creían ver un
fantasma. Pero él les dijo: “ ¿De qué se asustan? ¿Por qué surgen dudas
en su interior? Vean mis manos y mis pies; soy yo en persona. Tóquenme y
convénzanse de que un fantasma no tiene carne ni huesos, como ven que yo
tengo”. Y dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como se resistían
a creer por la alegría y el asombro, les dijo: ¿”Tienen algo de comer?” Ellos
le dieron un trozo de pescado asado. Él lo tomó y lo comió delante de ellos.
Después les dijo: “Cuando aún estaba entre ustedes les dije que era
necesario que se cumpliera todo lo escrito sobre mí en la ley de Moisés,
en los profetas y en los salmos”. Entonces les abrió la inteligencia para que
comprendieran las Escrituras. Y añadió: “Estaba escrito que el Mesías tenía
que morir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se
anunciaría a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, la conversión
y el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto”. Palabra del Señor
Meditación
La aparición de Jesús narrada en el evangelio de hoy trata de responder
a las dudas de los discípulos y de animar a la misión de anunciar y perdonar
recibida de Jesús. De retorno a Jerusalén, los dos discípulos encontraron
a la comunidad reunida y comunican la experiencia que tuvieron. Narran lo
que aconteció por el camino y cómo reconocieron a Jesús en la fracción del
pan. La comunidad reunida les comunica, a su vez, cómo Jesús se apareció
a Pedro. Fue un compartir mutuo de la experiencia de resurrección, como
hasta hoy acontece cuando las comunidades se reúnen para compartir y
celebrar su fe, su esperanza y su amor.
Se nota como Jesús los ayuda a superar el miedo y la incredulidad.
Jesús hace dos cosas para ayudar a los discípulos a superar el espanto
y la incredulidad. Les muestra las manos y los pies, diciendo: “¡Soy yo!”,
y manda palpar el cuerpo, diciendo: “Porque un espíritu no tiene carne
y huesos como ven que yo tengo.” Jesús muestra las manos y los pies,
porque en ellos están las marcas de los clavos. Cristo resucitado es Jesús
de Nazaret, el mismo que fue muerto en la Cruz, y no un Cristo fantasma
como imaginaban los discípulos viéndolo.
70
Plan de Pastoral - Abril 2015
Otro gesto para ayudarlos a superar la incredulidad. Pero no basta.
Lucas dice que por causa de tanta alegría ellos no podían creer. Jesús
pide que le den algo para comer. Ellos le dieron un pedazo de pescado y
él comió delante de ellos, para ayudarlos a superar la duda. Encontramos
una llave de lectura para comprender el sentido nuevo de la Escritura.
Una de las mayores dificultades de los primeros cristianos fue aceptar
a un crucificado como siendo el mesías prometido, pues la ley misma
enseñaba que una persona crucificada era “un maldito de Dios” (Dt 21,2223). Por eso, era importante saber que la Escritura había anunciado ya
“que el Cristo debía padecer y resucitar de entre los muertos al tercer día y
que se predicaría en su nombre la conversión para perdón de los pecados
a todas las naciones”. Jesús les mostró que esto ya estaba escrito en la
Ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos. Jesús resucitado, vivo en
medio de ellos, se vuelve la llave para abrir el sentido total de la Sagrada
Escritura. Es de aquí que brota el sentido de la solidaridad, del ayúdense
mutuamente, que expresa la sensibilidad hacia las necesidades ajenas.
10
Viernes
Octava de Pascua
Blanco
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4, 1-12
En aquellos días, mientras Pedro y Juan hablaban a la gente, se
presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y los saduceos.
Estaban molestos porque enseñaban al pueblo y anunciaban que la
resurrección de los muertos se había realizado ya en Jesús. Los arrestaron
y los encerraron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era tarde. Pero
muchos de los que habían oído el discurso creyeron, y el número de los
que creyeron llegó a cinco mil. Al día siguiente se reunieron en Jerusalén
los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas; Anás, sumo sacerdote, y
Caifás, Juan, Alejandro y todos los que pertenecían a la familia sacerdotal.
Hicieron comparecer a Pedro y a Juan y les preguntaron: “¿Con qué poder
o en nombre de quién ustedes han hecho esto?” Entonces Pedro, lleno del
Espíritu Santo, les dijo: “Jefes del pueblo y ancianos de Israel: hoy ha quedado
sano un hombre enfermo, y nos preguntan en nombre de quién se ha realizado
esta curación; pues sepan ustedes y todo el pueblo de Israel que este hombre
aparece sano ante ustedes en virtud del nombre de Jesús de Nazaret, a quien
ustedes crucificaron, y a quien Dios ha resucitado de entre los muertos.
El es la piedra rechazada por ustedes, los constructores, que se ha
convertido en piedra angularl. Ningún otro puede salvar; bajo el cielo no se
nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 117
R. /La piedra que desecharon los arquitectos en ahora la piedra angular
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor. Diga
el pueblo de Israel: es eterno su amor. Digan los que respetan al Señor: es
eterno su amor. R.
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Felices los pobres en el Espíritu
La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en la piedra
fundamental. Esto es obra del Señor y es realmente admirable. Este es el
día en que actuó el Señor, festejemos y alegrémonos en él. R.
Señor, danos la salvación; Señor, danos la prosperidad. Bendito el que
viene en nombre del Señor. Desde la casa del Señor los bendecimos; el
Señor es Dios, él nos ilumina. R.
Lectura del Evangelio según san Juan 21, 1-14
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a sus discípulos junto al lago
de Tiberíades. Estaban juntos Simón Pedro, Tomás el Gemelo, Natanael el
de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. En esto dijo
Simón Pedro: “Voy a pescar”.
Los otros dijeron: “Vamos contigo”. Salieron y juntos subieron a la barca;
pero aquella noche no lograron pescar nada. Al clarear el día, se presentó
Jesús en la orilla del lago, pero los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo:
“Muchachos, ¿han pescado algo?” Ellos contestaron: “No”. El les dijo: “Echen
la red al lado derecho de la barca y encontrarán peces”. Ellos la echaron, y
la red se llenó de tal cantidad de peces que no podían moverla. Entonces el
discípulo a quien Jesús tanto amaba le dijo a Pedro: “ ¡Es el Señor!”
Al oír Simón Pedro que era el Señor, se puso la túnica, pues estaba sin
ella, y se lanzó al agua. Los otros discípulos llegaron hasta la orilla en la barca,
arrastrando la red llena de peces, pues no era mucha la distancia que los separaba
de tierra; tan sólo unos cien metros. Al saltar a tierra, vieron unas brasas, con
peces colocados sobre ellas, y pan. Jesús les dijo: “Traigan ahora algunos de los
peces que acaban de pescar”. Simón Pedro subió a la barca y bajó a tierra la red
llena de peces; en total eran ciento cincuenta y tres peces grandes. Y, a pesar ser
tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo: “Vengan a comer algo”.
Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: “¿quién eres?”,
porque sabían muy bien que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan en
sus manos y lo repartió; y lo mismo hizo con los peces.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos, después
de haber resucitado de entre los muertos. Palabra del Señor
Meditación
El pescador de hombres vuelve a ser pescador de peces. Retomaron
la vida del pasado como si nada hubiese acontecido. Pero algo había
acontecido. ¡El pasado no volvió! “¡No hemos pescado nada!” Volvieron a
la playa cansados. Fue una noche frustrante que muy pronto se convirtió
en la noche de una gratísima experiencia. Jesús estaba a orillas del mar,
pero ellos no le reconocieron. Y pregunta: “Muchachos, ¿no tienen nada
que comer?” Respondieron: “¡No!” En la respuesta negativa reconocieron
que la noche había sido frustrante y que no pescaron nada. Ellos habían
sido llamados a ser pescadores de hombres, y volvieron a ser pescadores
de peces. Pero algo había cambiado en sus vidas. La experiencia de tres
años con Jesús les produce un cambio irreversible. Ya no era posible volver
atrás como si nada hubiera acontecido, como si nada hubiese cambiado.
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Plan de Pastoral - Abril 2015
Lancen una red al lado derecho del barco y los van a encontrar. Ellos
hicieron algo que probablemente, nunca hubiesen hecho en su vida. Cinco
pescadores experimentados obedecen a un extraño que manda hacer algo
que contrasta con su experiencia. Jesús, aquella persona desconocida
que estaba en la playa, mandó que echasen la red por el lado derecho del
barco. Ellos obedecieron, echaron la red, y fue un resultado inesperado.
¡La red se llenó de peces! ¡Cómo era posible! ¿Cómo explicar esta
sorpresa fuera de cualquier previsión? El amor hace descubrir. El discípulo
amado dice: “¡Es el Señor!” Esta intuición lo aclara todo. Pedro se tira al
agua para llegar más deprisa cerca de Jesús. Los otros discípulos fueron
detrás con el barco arrastrando la red llena de peces.Llegando a tierra,
vieron que Jesús tenía unas brasas y que estaba asando pan y peces.
Pidió que trajesen unos peces más. Él tuvo la delicadeza de preparar algo
para comer después de una noche frustrada sin pescar nada. Gesto bien
sencillo que revela algo del amor con que el Padre nos ama. Y evocando la
eucaristía, el evangelista Juan completó: “Jesús se acercó, tomó el pan y lo
distribuyó para ellos”. Sugiere así que la eucaristía es el lugar privilegiado
para el encuentro con Jesús resucitado.
Cada aparición de Cristo resucitado a sus apóstoles se cierra siempre,
especialmente en San Juan, en una “transmisión de poderes”. Juan
coloca intencionadamente esta transmisión después de la resurrección (al
contrario de Mt 16, 13-20) para dejar bien claro que los poderes misioneros
y sacramentales de la Iglesia no son más que la irradiación de la gloria del
Resucitado (“todo poder me ha sido dado... vayan, pues”: Mt 28, 18-19). La
experiencia pascual de Cristo no es sólo un acontecimiento maravilloso; en
él, todo hombre es llamado a compartir la vida y la gloria de Dios y a contribuir
por su parte a la extensión de la soberanía de Cristo sobre el universo.
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Sábado
Octava de Pascua
Blanco
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4, 13-21
En aquellos días, al ver la valentía con que se expresaban Pedro y Juan, los
sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas no salían de su asombro, sabiendo
que eran hombres del pueblo y sin cultura. Los reconocían como aquellos que
habían acompañado a Jesús; pero, como veían con ellos de pie al hombre que
había sido curado, nada podían responder. Entonces les ordenaron salir
del Consejo y comenzaron a discutir entre ellos: “¿Qué haremos con
estos hombres? El milagro que han hecho es notorio y lo saben todos los
habitantes de Jerusalén; no podemos negarlo. No obstante, para que no
se divulgue más entre el pueblo, los amenazaremos para que no vuelvan a
hablar a nadie en nombre de ése”.
Así que los llamaron y les prohibieron terminantemente hablar y enseñar
en el nombre de Jesús. Pedro y Juan les respondieron: “¿Les parece justo
delante de Dios que les obedezcamos a ustedes antes que a él? Por nuestra
parte, no podemos dejar de proclamar lo que hemos visto y oído”.
73
Felices los pobres en el Espíritu
Ellos, amenazándolos de nuevo, los dejaron en libertad. No encontraron
el modo de castigarlos por temor al pueblo, pues todos daban gloria a Dios
por lo sucedido. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 117
R. /Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor. El
Señor es mi fuerza y para él es mi canto, porque él es mi salvación. Se
escuchan gritos de júbilo y victoria en las tiendas de los vencedores. El brazo
del Señor hace prodigios. R.
El brazo del Señor es sublime, el brazo del Señor hace prodigios. Me
castigó duramente el Señor, pero no permitió que muriera. R.
¡Ábranme las puertas del triunfo, entraré para dar gracias al Señor! Esta
es la puerta del Señor, los vencedores entrarán por ella. Te doy gracias
porque me escuchaste, y fuiste mi salvación. R.
Lectura del Evangelio según san Marcos 16, 9-15
Habiendo resucitado al amanecer del primer día de la semana, Jesús
se apareció en primer lugar a María Magdalena, de la que había expulsado
siete demonios. Ella fue a comunicárselo a los que lo habían acompañado,
que estaban tristes y seguían llorando. Ellos, a pesar de oír que estaba vivo
y que ella lo había visto, no creyeron. Después de esto se apareció, con
aspecto diferente, a dos de ellos que iban de camino a una aldea. También
ellos fueron a dar la noticia a los demás; pero tampoco les creyeron. Por
último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les
reprochó su incredulidad y su terquedad, por no haber creído a quienes lo
habían visto resucitado. Y les dijo: “Vayan al mundo entero y prediquen el
Evangelio a toda la creación”. Palabra del Señor.
Meditación
En el Evangelio de hoy, Jesús aparece a los once discípulos y
les reprocha el no haber creído en las personas que lo habían visto
resucitado. No creyeron en la Magdalena (Mc 16,11), ni a los dos que iban
por el campo (Mc 16,13). Varias veces Marcos se refiere a la resistencia
de los discípulos en creer en el testimonio de aquellos y aquellas que
experimentaron la resurrección de Jesús. ¿Por qué Marcos insiste tanto
en la falta de fe de los discípulos? Probablemente, para enseñar dos
cosas. Primero, que la fe en Jesús pasa por la fe en las personas que dan
testimonio de él. Segundo, que nadie debe desanimarse cuando la duda
surge en el corazón. ¡Hasta los once discípulos tuvieron dudas!
Después de haber criticado la falta de fe de los discípulos, Jesús les
confiere la misión. A los que tienen el valor de creer en la Buena Nueva
y que son bautizados, Jesús promete las siguientes señales: expulsarán
demonios, hablarán nuevas lenguas, agarrarán serpientes y el veneno no
les hará daño, impondrán las manos sobre los enfermos y éstos quedarán
sanos. Esto acontece hoy:
74
Plan de Pastoral - Abril 2015
- expulsar demonios: es luchar en contra del poder del mal que
mata la vida. La vida de muchas personas es mejor por haber entrado en
comunidad y por haber empezado a vivir la Buena Nueva de la presencia
de Dios en su vida;
- hablar lenguas nuevas: es comenzar a comunicarse con los demás
de forma nueva. A veces encontramos a una persona que no hemos visto
nunca antes, pero parece que la conocemos desde hace mucho tiempo.
Es porque hablamos la misma lengua, el lenguaje del amor;
- vencer el veneno: hay muchas cosas que envenenan la convivencia.
Muchos chismes que causa estragos en la relación entre la gente. Quien
vive la presencia de Dios vive por encima de todo esto y consigue que este
veneno terrible no le moleste;
- curar a los enfermos: doquiera que aparece una conciencia más
clara y más viva de la presencia de Dios, aparece también un cuidado
especial con las personas excluidas y marginadas, sobre todo hacia los
enfermos. Aquello que más favorece la curación es que la persona se
siente acogida y amada.
A través de la comunidad Jesús continúa su misión. Jesús mismo que
vivió en Palestina y acogió a los pobres de su tiempo, revelando así el
amor del Padre, este mismo Jesús sigue vivo en medio de nosotros, en
nuestras comunidades. A través de nosotros él quiere continuar su misión
para revelar la Buena Nueva del amor de Dios a los pobres.
Ahora que nos hemos hecho discípulos de Cristo atrevámonos a dar el
paso de una vida totalmente nueva y dispongámonos a dar el testimonio
que exige la fe, comenzando por estar alegres y felices.
12
Domingo II de Pascua
II Semana Liturgia de las Horas
Blanco
Día de la Divina Misericordia
Creer en Jesús, causa de nuestra felicidad
Orientaciones para esta Celebración: Colocar el lema del mes en un lugar visible “Felices los pobres en el
Espíritu“y el título de este Domingo. Se puede iniciar con
la aspersión del agua como acto penitencial. Se puede colocar una imagen de Jesús Misericordioso Tener el Cirio
pascual bien adornado. Se puede nombrar y dar unas
felicitaciones a las pequeñas comunidades existentes
en la parroquia. Destacar la presencia de Consagrados y consagradas si tiene presencia en la celebración o se han alfabetizado con el Plan Quisqueya
aprende contigo. Felicitar en este tiempo de felicidad a los que se están esforzando por alfabetizarse. La pastoral juvenil puede dramatizar el evangelio.
Monición de entrada: Hermanos y hermanas: como comunidad que vive su
fe estamos felices , festejamos al Señor resucitado, cuya Divina misericordia
celebramos hoy, Segundo Domingo de Pascua , es el gran amor de Dios con
75
Felices los pobres en el Espíritu
nosotros a través de su Hijo Jesucristo , sensible a la solidaridad, que hace
suyas las necesidades de todos , especialmente de los más pobres.
La felicidad de la resurrección adquiere sentido cuando la comunidad
cristiana actúa bajo el mandamiento del amor fraterno, la justicia y la
solidaridad, asumiendo un estilo de vida coherente con el testimonio dado
por Jesús, cuya misericordia es infinita.
Como discípulos y discípulas del Señor hagamos nuestro el lema “Felices los
pobres en el Espíritu” y oremos por todas las Pequeñas Comunidades Eclesiales
que viven su fe, por nuestras familias, los consagrados y consagradas, los
iletrados y todos los atribulados, para que conociéndolo a Él en medio de
nosotros lo aclamemos como el apóstol Tomás “Señor mío y Dios mío”.
Celebremos con alegría esta Eucaristía y de pie cantemos al Señor
Resucitado que llega a presidir nuestra Celebración a través de su ministro.
Primera lectura Hechos 4,32-35
La felicidad que nos trae Jesús Resucitado nos lleva a vivirla junto con
otros en comunidad de fe, de amor y de esperanza al estilo de la primera
comunidad cristiana. Escuchemos.
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían
todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles
daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor.
Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad,
pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían
a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba
cada uno. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Sal 117
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. Diga la casa de Aarón:
eterna en su misericordia. Digan los fieles del Señor: eterna es su misericordia. R.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. No he
demorir, viviré para contar las hazañas del Señor. Me castigó, me castigó el
Señor, pero no me entregó a la muerte. R.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es
el Señor quien lo Ya hecho, ha sido un milagro patente. Éste es el día en que
actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. R.
Segunda Lectura 1 Juan 5,1-6
Creer en Jesucristo es la causa de nuestra felicidad y para que
permanezca en nosotros, estamos llamados a ser pobres de espíritu que
viven sus mandamientos. Escuchemos.
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el
que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto
76
Plan de Pastoral - Abril 2015
conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos
sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos
sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que
ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre
el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree
que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es el que vino con agua y con sangre:
Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre; y el Espíritu es
quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.Palabra de Dios
Aleluya Jn 20,29
“Porque me has visto, Tomás, ha creído dice el Señor: Dichosos los que
creen sin haber visto”
Evangelio: Jn 20, 19-31
Aun en medio de las dificultades el reconocer a Jesús Misericordioso en
medio de nosotros y aceptarlo como Señor y Salvador es descubrir la paz
y la verdadera felicidad, es sentirnos dichosos por creer sin haber visto.Nos
ponemos de pie para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos
en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a ustedes.» Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se
llenaron de alegria al ver al Señor.
Jesús repitió: «Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también
los envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu
Santo; a quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados; a
quienes se los retengan, les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando
vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no
meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado,
no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos.
Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz
a ustedes.»
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano
y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean
sin haber visto.» Muchos otros signos, que no están escritos en este libro,
hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que crean
que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida
en su nombre.Palabra del Señor.
77
Felices los pobres en el Espíritu
Oración de los Fieles
El que preside: Presentemos al Padre que nos ha manifestado su divina
misericordia a través de su Hijo diciéndole: Padre Misericordioso, aumenta
en nosotros la fe.
Por el Papa francisco, los Obispos, Sacerdotes, Diáconos, personas
de vida consagrada, para que siguiendo el ejemplo de las primeras
comunidades cristianas, sean felices dando testimonio de amor y
solidaridad. Roguemos al Señor.
Por los gobernantes del mundo entero, especialmente el de nuestro
país para que apoyen las asociaciones, organizaciones y comunidades que
buscan el bien de sus sectores y de su pueblo. Roguemos al Señor.
Por todos los que sufren por cualquier causa , para que no pierdan
nunca la fe en Jesús resucitado , reciban a través de nosotros amor
y solidaridad y sientan que el Señor misericordioso está cerca de cada uno
de ellos.. Roguemos al Señor.
Por quienes no tienen la suerte de compartir la fe, la esperanza y la
experiencia del amor ilimitado de Jesús resucitado, para que abran su
corazón a quien les regala la alegría y la paz y puedan exclamar como
Tomás “Señor mío y Dios mío”. Roguemos al Señor.
Por los hermanos y hermanas que han optado por vivir una vida
consagrada al Señor y el servicio a los demás, para que permanezcan
firmes en el seguimiento de Jesucristo. Roguemos al Señor.
Por todos nosotros que celebramos con entusiasmo la Resurrección del
Señor, para que el gozo de esta pascua renueve nuestra fe y podamos
vivir la pobreza en el Espíritu. Roguemos al Señor.
El que preside: Escucha nuestras súplicas que te presentamos con amor
confiado y haz crecer en nosotros el don de la fe en Ti y en tu Hijo Jesucristo
que nos da la felicidad verdadera que sólo Tú puedes darnos. Por El, que
contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Feria o Memoria Libre: San Martín I, Papa y Mártir
O San Hermenegildo, Mártir
Lunes
Blanco o Rojo
19ª Aniversario de la Muerte del Arzobispo-Obispo Mons. Hugo Eduardo
Polanco Brito , Obispo Emérito de Nuestra Señora de la Altagracia
13
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4,23-31
En aquellos días, puestos en libertad, Pedro y Juan volvieron al grupo
de los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes
y los ancianos. Al oírlo, todos juntos invocaron a Dios en voz alta: “Señor,
tú hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que contienen; tú inspiraste a
tu siervo, nuestro Padre David, para que dijera: “¿Por qué se amotinan las
naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra,
los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías.” Así fue: en esta
ciudad se aliaron Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de
Israel contra tu santo siervo Jesús, tu Ungido, para realizar cuanto tu poder
y tu voluntad habían determinado.
78
Plan de Pastoral - Abril 2015
Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan, y da a tus siervos valentía para
anunciar tu palabra; mientras tu brazo realiza curaciones, signos y prodigios,
por el nombre de tu santo siervo Jesús.” Al terminar la oración, tembló el lugar
donde estaban reunidos, los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban
con valentía la palabra de Dios. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 2
R,/“Dichosos los que se refugian en ti, Señor”
¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso?
Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y
contra su Mesías: “Rompamos sus coyundas, / sacudamos su yugo”. R.
El que habita en el cielo sonríe, el Señor se burla de ellos. Luego les
habla con ira, / los espanta con su cólera: “Yo mismo he establecido a mi rey
/ en Sión, mi monte santo.” R.
Voy a proclamar el decreto del Señor; / él me ha dicho: / “Tú eres mi Hijo:
yo te he engendrado hoy. Pídemelo: te daré en herencia las naciones, en
posesión, los confines de la tierra: los gobernarás con cetro de hierro, los
quebrarás como jarro de loza.” R.
Lectura del Evangelio según san Juan 3,1-8
Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. Éste fue a ver a Jesús
de noche y le dijo: “Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como
maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está
con él.” Jesús le contestó: “Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no
puede ver el Reino de Dios.”
Nicodemo le pregunta: “¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo?
¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?”
Jesús le contestó: “Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu no
puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que
nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: “Tienen
que nacer de nuevo”; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero
no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del
Espíritu.” Palabra del Señor.
Meditación
El evangelio de hoy nos presenta a Nicodemo, que había oído hablar de
señales, de las cosas maravillosas que Jesús hacía y quedó impresionado.
Él quiere conversar con Jesús para poder entender mejor. Esperaba al
Mesías con un librito de la ley en la mano para verificar si lo nuevo anunciado
por Jesús estaba de acuerdo. Jesús hace percibir a Nicodemo que la única
manera que alguien tiene para poder entender las cosas de Dios es ¡nacer
de nuevo! Hoy acontece lo mismo. Algunos son como Nicodemo: aceptan
como nuevo sólo aquello que está de acuerdo con sus propias ideas.
Nicodemo tenía buena voluntad pero su fe era aún imperfecta. La
conversación con Jesús le va a ayudar a percibir que debe dar un paso
más para poder profundizar en su fe en Jesús y en Dios.
79
Felices los pobres en el Espíritu
“Tienes que nacer de nuevo!” Para que Nicodemo pueda percibir el Reino
presente en Jesús, tendrá que nacer de nuevo, de lo alto. Aquel que trata de
comprender a Jesús sólo a partir de sus propios argumentos, no consigue
entenderlo. Jesús es más grande. Si Nicodemo se queda sólo con el catecismo
del pasado en la mano, no va a poder entender a Jesús. Tendrá que abrir del
todo su mano. Tendrá que dejar de lado sus propias certezas y seguridades
y entregarse totalmente. Tendrá que escoger entre, de un lado, guardar la
seguridad que le viene de la religión organizada con sus leyes y tradiciones y,
de otro, lanzarse a la aventura del Espíritu que Jesús le propone.
¿Cómo es posible nacer de nuevo? Nicodemo no quiere dar su brazo a
torcer y pregunta con una cierta ironía: “¿Cómo una persona puede nacer
de nuevo siendo vieja? Podrá entrar una segunda vez en el vientre de
su madre y nacer?” Nicodemo se tomó las palabras de Jesús al pie de la
letra y, por esto, no entendió nada. Él hubiera tenido que percibir que las
palabras de Jesús tenían un sentido simbólico.
Jesús explica lo que quiere decir nacer de lo alto, o nacer de nuevo y “nacer
del agua y del Espíritu”. Aquí tenemos una alusión muy clara al bautismo. A
través de la conversación de Jesús con Nicodemo, el evangelista nos convida
a hacer una revisión de nuestro bautismo. Relata las siguientes palabras de
Jesús: “Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es Espíritu”.
Carne significa aquello que nace sólo de nuestras ideas. Lo que nace de
nosotros tiene nuestra medida. Debemos nacer del Espíritu.»Entonces,
somos seres espirituales, templo y morada del Espíritu Santo, hombres y
mujeres que guiados por el Santo Espíritu se conducen por la senda del bien.
Renovemos nuestra condición de bautizados, que no le debemos nada a la
carne y si al Espíritu que nos hace aclamar a “Abba Padre”.
14
Martes
Feria de Pascua
Blanco
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4,32-37
En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían
todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles
daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios
los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues
los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a
disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada
uno. José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa Consolado,
que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió; llevó el dinero y
lo puso a disposición de los apóstoles. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 92
R./“El Señor reina, vestido de majestad”
El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder. R.
Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme siempre, y tú eres eterno. R.
Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R.
80
Plan de Pastoral - Abril 2015
Lectura del Evangelio según san Juan 3,5a.7b-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: “Tienes que nacer de nuevo; el
viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni
a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu. Nicodemo le preguntó:
¿Cómo puede suceder eso? Le contestó Jesús: “Y tú, el maestro de Israel, ¿no
lo entiendes? Te lo aseguro, de lo que sabemos hablamos; de lo que hemos
visto damos testimonio, y no aceptan nuestro testimonio. Si no creen cuando
les hablo de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable del cielo? Porque nadie
ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que
Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del
hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.”Palabra del Señor.
Meditación
El evangelio de hoy continúa la conversación de Jesús con Nicodemo;
de hecho repetimos lo últimos versículos de ayer y continuamos el diálogo.
Cuando nos dice que debemos nacer de nuevo somos como Nicodemo:
aceptamos solamente aquello que concuerda con nuestras viejas ideas.
Otras veces, nos dejamos sorprender por los hechos y no tenemos miedo
a decir: “¡Nací de nuevo!” Cuando los evangelistas recuerdan las palabras
de Jesús, tienen bien presentes los problemas de las comunidades para
quienes escriben. Las preguntas de Nicodemo a Jesús son un espejo
de las preguntas de las primeras comunidades. Por esto, las respuestas
de Jesús a Nicodemo son, al mismo tiempo, una respuesta para los
problemas de aquellas comunidades y a las nuestras. Así los cristianos
hacían la catequesis en aquel tiempo. Muy probablemente, el relato de
la conversación entre Jesús y Nicodemo formaba parte de la catequesis
bautismal, pues allí se dice que las personas han de renacer del agua y
del espíritu (Jn 3,6).Nacer de lo alto, nacer de nuevo, nacer del Espíritu.
O sea, deben renacer del Espíritu que viene de lo alto. Y explica que
el Espíritu es como el viento. Tanto en hebraico como en griego, se usa
la misma palabra para decir espíritu y viento. Jesús dice: “El viento sopla
donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde
va. Así es todo el que nace del Espíritu.” El viento tiene, dentro de sí, un
rumbo, una dirección. Así es el Espíritu. “Nadie es señor del Espíritu” (Ecl
8,8). Lo que más caracteriza el viento, el Espíritu, es la libertad. El viento,
el Espíritu, es libre, no puede ser controlado. Actúa sobre los otros y nadie
consigue actuar sobre él. Su origen es misterio, su destino es misterio.
Respuesta de Jesús: la fe nace del testimonio y no del milagro. Jesús da
vuelta a la pregunta: “Tú eres maestro en Israel ¿y no sabes esto?” Pues
para Jesús, si una persona cree sólo cuando las cosas concuerdan con
sus propios argumentos e ideales, su fe todavía no es perfecta. Perfecta
es sí la fe de la persona que cree por el testimonio. Deja de lado sus
propios argumentos y se entrega, porque cree en aquel que dio testimonio.
Hermanos, hagamos que se produzca en nosotros un cambio tan
radical que se asemeje a un nuevo nacimiento. Nacer de nuevo dejando
atrás lo viejo y dejándonos conducir por el Espíritu.
81
Felices los pobres en el Espíritu
15
Miércoles
Feria de Pascua
Blanco
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,17-26
En aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido –la secta de los
saduceos- llenos de envidia, mandaron prender a los apóstoles y meterlos en
la cárcel común. Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas
de la celda y los sacó fuera, diciéndoles: “Vayan al templo y explíquenle allí
al pueblo íntegramente este modo de vida.”
Entonces ellos entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar.
Llegó entre tanto el sumo sacerdote con los de su partido, convocaron el
Sanedrín y el pleno de los ancianos israelitas, y mandaron por los presos a la
cárcel. Fueron los guardias, pero no los encontraron en la celda, y volvieron
a informar: “Hemos encontrado la cárcel cerrada, con las barras echadas,
y a los centinelas guardando las puertas; pero, al abrir, no encontramos a
nadie dentro.
El comisario del templo y los sumos sacerdotes no atinaban a explicarse
qué había pasado con los presos. Uno se presentó, avisando: “Los hombres
que metieron en la cárcel están ahí en el templo y siguen enseñando al
pueblo”. El comisario salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la
fuerza, por miedo a que el pueblo los apedrease. Palabra del Señor.
Salmo Responsorial: 33
R. /“Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha”
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R
Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R.
Contémplenlo, y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. Si el
afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gusten y
vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R.
Lectura del Evangelio según san Juan 3,16-21
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no
perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para
que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no
cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de
Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres
prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo
el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para
no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se
acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.
Palabra del Señor.
82
Plan de Pastoral - Abril 2015
Meditación
Dios amó el mundo. La palabra mundo es una de las palabras más frecuentes
en el Evangelio de Juan: ¡78 veces! Tiene diversos significados. En primer lugar,
mundo puede significar la tierra, el espacio habitado por los seres humanos o el
universo creado Mundo puede significar también las personas que habitan esta
tierra, la humanidad toda. Puede significar también un gran grupo, un grupo
numeroso de personas, en el sentido de la expresión “todo el mundo”. Aquí,
en nuestro texto, la palabra mundo tiene el sentido de humanidad, de todo ser
humano. Dios ama la humanidad de tal modo que llegó a entregar a su hijo
único. Quien acepta que Dios llega hasta nosotros en Jesús, éste ya pasó por
la muerte y ya tiene vida eterna, porque la Vida está y la da Jesús.
La imagen de Dios que aflora de estos tres versículos es la de un
padre lleno de ternura y no la de un juez severo. Dios mandó a su hijo no
para juzgar y condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
Quien cree en Jesús y lo acepta como revelación de Dios no es juzgado,
pues ya ha sido aceptado por Dios. Y quien no cree en Jesús, ya ha sido
juzgado. Se excluye él mismo. Y el evangelista repite lo que ya ha dicho
en el prólogo: muchas personas no quieren aceptar a Jesús, porque su luz
revela la maldad que en ellas existe (Jn 1,5.10-11).
Practicar la verdad. Existe en todo ser humano una semilla divina, un
rasgo del Creador. Jesús, como revelación del Padre, es una respuesta a este
deseo más profundo del ser humano. Quien quiere ser fiel a lo más profundo
de sí mismo, aceptará a Jesús. Es difícil encontrar una visión ecuménica más
amplia que lo que el Evangelio de Juan expresa en estos versículos.
Completando el significado de la palabra mundo en el Cuarto Evangelio.
Otras veces, la palabra mundo significa aquella parte de la humanidad
que se opone a Jesús y a su mensaje. Así, mundo significa una situación
de injusticia, de opresión, que engendra odio y persecución contra las
comunidades. Los perseguidores son aquellas personas que están en el
poder, los dirigentes, tanto del imperio como de la sinagoga. En fin, todos
aquellos que practican la injusticia usando para esto el nombre de Dios. La
esperanza que el evangelio trae a las comunidades perseguidas es que
Jesús es más fuerte que el mundo. Por esto dice: “En el mundo tendrán
tribulaciones. Pero ¡ánimo: yo vencí el mundo!”.
Demos gracias a Dios que nos regaló a su propio Hijo, al Hijo único y
comprendamos que una nueva Vida se nos ha dado por el sacrificio redentor
del que se humilló para que nosotros seamos enaltecidos. Todo esto revela el
amor que Dios nos tiene, al extremo de no ahorrarse a su propio Hijo.
16
Jueves
Feria de Pascua
Blanco
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 5, 27-33
En aquellos días, los guardias condujeron a los apóstoles ante el Consejo,
y el sumo sacerdote les preguntó: “¿No les prohibimos terminantemente
83
Felices los pobres en el Espíritu
enseñar en nombre de ése? Y sin embargo, han llenado Jerusalén con sus
enseñanzas y además quieren hacernos responsables de la muerte de ese
hombre”.
Pedro y los apóstoles replicaron: “Hay que obedecer a Dios antes que
a los hombres. El Dios de nuestros antepasados ha resucitado a Jesús, a
quien ustedes mataron colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado como
Príncipe y Salvador, para dar a Israel la ocasión de arrepentirse y de obtener
el perdón de los pecados. Nosotros y el Espíritu Santo, que Dios ha dado
a los que le obedecen, somos testigos de todo esto”. Ellos, enfurecidos por
estas palabras, querían matarlos. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 33
“R./ Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha”
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi
boca. Gusten y vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R.
El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su
memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R.
El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. Aunque el
justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor. R.
Lectura del santo Evangelio según San Juan, 3, 31-36
El que viene de lo alto está sobre todos. El que tiene su origen en la tierra
es terreno y habla de las cosas de la tierra; el que viene del cielo da testimonio
de lo que ha visto y oído; sin embargo, nadie acepta su testimonio. El que
acepta su testimonio, reconoce que Dios dice la verdad, porque cuando
habla aquél a quien Dios envió, es Dios mismo quien habla, ya que Dios le
ha comunicado plenamente su Espíritu. El Padre ama al Hijo y le ha confiado
todo. El que cree en el Hijo tiene la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá
la vida sino que la ira de Dios pesa sobre él. Palabra del Señor.
Meditación
Los versículos del evangelio de hoy son, de nuevo, un comentario del
evangelista para ayudar las comunidades a comprender mejor todo el
alcance de las cosas que Jesús hizo y enseñó.
A lo largo del evangelio de Juan, muchas veces aparece el conflicto
entre Jesús y los judíos que contestan las palabras de Jesús. Jesús habla
a partir de lo que oye del Padre. Es transparencia total. Sus adversarios,
por no abrirse a Dios y por agarrarse a sus propias ideas aquí sobre la
tierra, no son capaces de entender el significado profundo de las cosas
que Jesús vive, dice y hace. Al final, este malentendido llevará a los judíos
a detener y condenar a Jesús.
El evangelio de Juan usa muchas imágenes y símbolos para significar
la acción del Espíritu. Como en la creación, así el Espíritu baja sobre Jesús
“como una paloma, venida del cielo”. ¡Es el inicio de la nueva creación!
Jesús dice las palabras de Dios y nos comunica el Espíritu sin medida. Sus
palabras son Espíritu y vida. Cuando Jesús se despide, dice que enviará
84
Plan de Pastoral - Abril 2015
a otro consolador, a otro defensor, para que se quede con nosotros. Es
el Espíritu Santo. A través de su pasión, muerte y resurrección, Jesús
conquistó el don del Espíritu para nosotros. A través del bautismo todos
nosotros recibimos este mismo Espíritu de Jesús. Cuando apareció a los
apóstoles, sopló sobre ellos y dijo: “¡Recibid el Espíritu!”. El Espíritu es
como el agua que brota de dentro de las personas que creen en Jesús.
El primer efecto de la acción del Espíritu en nosotros es la reconciliación:
“A quienes perdonen los pecados, quedarán perdonados; a quienes no
perdonaréis sus pecados, quedarán atados”. El Espíritu nos es dado para
que podamos recordar y entender el significado de las palabras de Jesús.
Animados por el Espíritu de Jesús podemos adorar a Dios en cualquier
lugar. Aquí se realiza la libertad del Espíritu de la que habla San Pablo:
“Donde está el Espíritu allí hay libertad”.
El Padre ama al hijo. Reafirma la identidad entre el Padre y Jesús. El
Padre ama al Hijo y entrega todo en sus manos. San Pablo dirá que en
Jesús habita la plenitud de la divinidad (Col 1,19; 2,9). Por esto, quien
acepta a Jesús y cree en Jesús ya tiene la vida eterna, porque Dios es
vida. Quien no cree en Jesús se pone a sí mismo fuera.
17
Viernes
Feria de Pascua
Blanco
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 5, 34-42
En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley y respetado
por todo el pueblo, tomó la palabra en medio del Consejo, mandó que sacaran
fuera unos momentos a los apóstoles, y dijo: “Israelitas, piensen bien lo que
van a hacer con estos hombres. Porque hace algún tiempo apareció un tal
Teudas con la pretensión de ser alguien importante, y lo siguieron unos
cuatrocientos hombres; pero fue ejecutado, y todos los que lo seguían se
dispersaron.
Después de éste, surgió Judas el Galileo en los días del censo, y arrastró
detrás de sí al pueblo; pero también él pereció, y todos sus seguidores se
dispersaron. En este caso mi consejo es que se olviden de estos hombres
y los dejen en paz; porque, si lo que ellos se proponen hacer es cosa de
hombres, desaparecerá; pero si procede de Dios, ustedes no podrán
destruirlo. No corran el riesgo de luchar contra Dios”.
Todos aceptaron su consejo. Hicieron llamar a los apóstoles, los azotaron,
les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Ellos salieron de
la presencia del Consejo alegres de haber merecido tales injurias por causa
del nombre de Jesús. Y día tras día, tanto en el templo como por las casas,
no cesaban de enseñar y anunciar que Jesús es el Mesías. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 26
“Una cosa pido al Señor: habitar en su casa”
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa
de mi vida ¿quién me hará temblar? R.
85
Felices los pobres en el Espíritu
Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los
días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el
Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 1-15
En aquel tiempo, Jesús pasó a la otra orilla del lago de Tiberíades. Lo
seguía mucha gente, porque veían los signos que hacía con los enfermos.
Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba próxima
la fiesta judía de la pascua. Al ver Jesús que mucha gente acudía a él, dijo a
Felipe: “¿Dónde podríamos comprar pan para dar de comer a todos éstos?”
Dijo esto para ver su reacción, pues él ya sabía lo que iba a hacer. Felipe le
respondió: “Con doscientos denarios no compraríamos bastante pan para que
cada uno tomara un poco”. Entonces intervino otro de sus discípulos, Andrés,
el hermano de Simón Pedro, diciendo: “Aquí hay un muchacho que tiene cinco
panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es esto para tanta gente?”
Jesús mandó que se sentaran todos, pues había mucha hierba en aquel
lugar. Eran unos cinco mil hombres. Luego tomó los panes, y después de
haber dado gracias a Dios, los distribuyó entre todos. Hizo lo mismo con los
peces y les dio todo lo que quisieron. Cuando quedaron satisfechos, Jesús dijo
a sus discípulos: “Recojan lo que ha sobrado, para que no se pierda nada”.
Lo hicieron así, y con lo que sobró de los cinco panes llenaron doce
canastos. Cuando la gente vio aquel signo, exclamó: “Este hombre es
verdaderamente el profeta que debía venir al mundo”. Jesús se dio cuenta de
que pretendían proclamarlo rey. Entonces se retiró de nuevo a la montaña,
él solo.Palabra del Señor.
Meditación
Hoy empieza la lectura del capítulo 6 del evangelio de Juan que trae
dos señales o milagros: la multiplicación de los panes y Jesús que camina
sobre las aguas. Inmediatamente después, aparece el largo diálogo sobre
el Pan de Vida. Juan sitúa el hecho cerca de la fiesta de Pascua. El enfoque
central es la confrontación entre la antigua Pascua del Éxodo y la nueva
Pascua que se realiza en Jesús. El diálogo sobre el pan de vida aclarará
la nueva Pascua que se realiza en Jesús.
Jesús y Felipe. Viendo a la multitud, Jesús confronta a los discípulos con el
hambre de la gente y pregunta a Felipe: “¿Dónde nos procuraremos panes para
que coman éstos?” En el primer éxodo, Moisés había obtenido alimento para
el pueblo hambriento. Jesús, el nuevo Moisés, hará lo mismo. Pero Felipe, en
vez de mirar la situación a la luz de la Escritura, miraba la situación con los ojos
del sistema y respondió: “¡Doscientos denarios de pan no bastan!” Un denario
era el salario mínimo de un día. Felipe constata el problema y reconoce su total
incapacidad para resolverlo. Se queja, pero no presenta ninguna solución.
Andrés, en vez de quejarse, busca soluciones. Encuentra a un
muchacho con cinco panes y dos peces. Cinco panes de cebada y dos
peces eran el sustento diario del pobre. El muchacho entrega su alimento.
Hubiera podido decir: “Cinco panes y dos peces, ¿qué es esto para tanta
86
Plan de Pastoral - Abril 2015
gente? ¡No va a servir para nada! ¡Vamos a compartirlos entre nosotros
con dos o tres personas!” En vez de esto, ¡tuvo el valor de entregar los
cinco panes y los dos peces para alimentar a 5000 personas! ¡Quien hace
esto o es loco o tiene mucha fe, pensando que, por amor a Jesús, todos se
disponen a compartir su comida como hizo el muchacho!
Jesús pide que la gente se recueste por tierra. “Tomó entonces Jesús
los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban
recostados y lo mismo los peces, y comieron todo lo que quisieron.” Con
esta frase, el evangelio nos recuerda el gesto de la Ultima Cena. La
Eucaristía, cuando se celebra como es debido, llevará a compartir como
hizo el muchacho, y a entregar el propio sustento para ser compartido.
Sobraron doce canastos. El número doce habla de la totalidad de la
gente con sus doce tribus. El evangelio de Juan no tiene la descripción
de la Cena Eucarística, pero describe la multiplicación de los panes como
símbolo de lo que debe acontecer en las comunidades a través de la
celebración de la Cena Eucarística. Si entre los pueblos cristianos hubiese
un verdadero compartir, habría comida abundante para todos y sobrarían
doce canastas ¡para mucha más gente!
18
Sábado
Feria de Pascua
Blanco
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6,1-7
En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega
se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario
no atendían a sus viudas. Los Doce convocaron al grupo de los discípulos y les
dijeron: “No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de
la administración. Por tanto, hermanos, escojan a siete de ustedes, hombres
de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta
tarea: nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra.”
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno
de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y
Nicolás, prosélito de Antioquía, Se los presentaron a los apóstoles y ellos
les impusieron las manos orando. La palabra de Dios iba cundiendo, y en
Jerusalén crecía mucho el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes
aceptaban la fe. Palabra de Dios
Sal Responsorial: 32
R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti
Aclamen, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Den
gracias al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas. R.
Que la palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él
ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su
misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de
hambre. R.
87
Felices los pobres en el Espíritu
Lectura del santo evangelio según san Juan 6,16-21
Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al lago, embarcaron
y empezaron a atravesar hacia Cafarnaúm. Era ya noche cerrada, y
todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte y el lago
se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando
vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el lago, y se
asustaron. Pero él les dijo: “Soy yo, no teman.”
Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio
a donde iban. Palabra del Señor.
Meditación
El evangelio de hoy nos habla del episodio de la barca en el mar agitado.
Jesús se encuentra en la montaña, los discípulos en el mar y el pueblo en
tierra. En la manera de describir los hechos, Juan trata de ayudar a las
comunidades a descubrir el misterio que envuelve a la persona de Jesús.
Lo hace evocando los textos del Antiguo Testamento que aluden al éxodo.
En la época en que Juan escribe, el barquito de las comunidades
se enfrentaba a un viento contrario tanto de parte de algunos judíos
convertidos que querían reducir el misterio de Jesús a profecías y figuras
del Antiguo Testamento, como de parte de algunos paganos convertidos
que pensaban que fuera posible una alianza entre Jesús y el imperio.
Ante la multiplicación de los panes, la gente concluyó que Jesús debía
de ser el mesías esperado. Pues, de acuerdo, con la esperanza de la
época, el Mesías repetiría el gesto de Moisés de alimentar al pueblo en el
desierto. Por esto, de acuerdo con la ideología oficial, el pueblo pensaba
que Jesús era el mesías y, por ello, quiso hacer de él un rey. Este llamado
del pueblo era una tentación tanto para Jesús como para los discípulos.
El evangelio dice que los discípulos bajaron al mar, subieron a la barca
y se dirigieron a Cafarnaúm, al otro lado del mar. Juan dice que ya había
oscurecido y que Jesús todavía no había venido a ellos. Además de esto,
soplaba un fuerte viento y la mar había empezado a encresparse. Por un
lado evoca el éxodo: atravesar el mar en medio de las dificultades.
Jesús llega andando sobre las aguas del mar de la vida. Los discípulos
tuvieron miedo. Como en el relato de los discípulos de Emaús, ellos no le
reconocen. Jesús se acerca y dice: “¡Soy yo! ¡No teman!”
Para el pueblo de la Biblia, el mar era el símbolo del abismo, del caos,
del mal. En el Éxodo, el pueblo hace la travesía para la libertad enfrentando
y venciendo el mar. Dios divide el mar a través de su soplo y el pueblo
lo atraviesa a pie enjuto. En el pasaje de hoy, Jesús revela su divinidad
dominando y venciendo el mar, impidiendo que la barca de sus discípulos
sea tragada por las olas. Esta manera de evocar el Antiguo Testamento,
de usar la Biblia, ayudaba a las comunidades a percibir mejor la presencia
de Dios en Jesús y en los hechos de la vida. ¡No teman!
Los discípulos quieren recoger a Jesús en la barca, pero no es
necesario, porque llega a la tierra hacia donde iban.
88
Plan de Pastoral - Abril 2015
19
Domingo III de Pascua
III Semana de la Liturgia de las Horas
Blanco
Jesús Resucitado nos libera de nuestros pecados
y nos da felicidad
Orientaciones para esta Celebración: Colocar el lema
del día en un lugar visible. Destacar el Cirio adornado con
flores que nos indiquen la gran felicidad que nos produce
este Tiempo de Pascua. Se puede iniciar con la aspersión
del agua. Los jóvenes pueden dramatizar el evangelio. Si
hay presencia de consagrados y consagradas resaltarlos y
acogerlos como parte de nuestra familia.
Monición ambiental:
Hermanos y hermanas continuamos celebrando en este Tercer Domingo
de Pascua la alegría y la esperanza que nos da la certeza de que Cristo
resucitado vive entre nosotros, que nos invita a ser testigos de lo que hemos
visto y oído y a participar activamente de la Eucaristía que nos llena de
gracia y de felicidad.
Para esto, es necesario ser “pobres de Espíritu” contemplando a Jesús el
viviente que, después de haberse aparecido a los peregrinos de Emaús, se
les presenta ahora en Jerusalén al grupo de los Apóstoles, tristes y temerosos
para confortarlos y animarlos, dejándolos llenos de paz y de felicidad.
Con esa misma felicidad que nos da el Resucitado animémonos a vivir
intensamente este tiempo litúrgico en amor y solidaridad como camino de
santidad. Y pidamos al Señor que nos abra el entendimiento para comprender
las Escrituras e interpretar los signos de los tiempos para ser sus testigos hoy
y en todas partes. Nos ponemos de pie para recibir cantando con alegría al
Señor Resucitado que viene a presidir esta Eucaristía a través de su ministro.
Primera Lectura: Hechos 3, 13-15. 17-19
Para lograr la felicidad verdadera es necesario creer en Jesús muerto y
Resucitado, arrepentirse y convertirse al Señor para que se borren nuestros
pecados tal como lo propuso Pedro a sus hermanos. Escuchemos.
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 3,13-15.17-19
En aquellos días, Pedro dijo a la gente: «El Dios de Abrahán, de Isaac y
de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que
ustedes entregaron y rechazaron ante Pilato, cuando había decidido soltarlo.
Rechazaron al santo, al justo, y pidieron el indulto de un asesino; mataron al
autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos
testigos. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicieron por ignorancia, y sus
autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho
por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, arrepiéntanse
y conviértanse, para que se borren sus pecados.»Palabra de Dios
89
Felices los pobres en el Espíritu
Salmo Responsorial: 4
R/. Haz brillar sobre nosotros el resplandor de tu rostro, Señor
Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío tú que en el aprieto me
diste anchura,ten piedad de mí y escucha mi oración. R/.
Hay muchos que dicen: « ¿Quién nos hará ver la dicha, si la luz de tu
rostro ha huido de nosotros?» R/.
En paz me acuesto y en seguida me duermo,porque tú solo, Señor, me
haces vivir tranquilo. R/.
Segunda lectura: 1 Juan 2, 1-5
El Apóstol Juan nos recuerda que sólo si cumplimos con fidelidad
los mandamientos del Señor y nos arrepentimos de nuestros pecados
alcanzaremos la felicidad verdadera. Escuchemos.
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
Hijos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguno peca,
tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima
de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también
por los del mundo entero.
En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos.
Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la
verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha
llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él.Palabra de Dios
AlELUYA cf.Lc. 24,32
Señor Jesús, explícanos las escrituras, enciende nuestro corazón
mientras nos hablas.
Evangelio: Lucas 24, 35-48
La presencia de Jesús resucitado entre nosotros ayer como hoy despierta
una gran alegría que nos lleva a ser sus testigos y misioneros en todas partes.
El nos muestra, también, el modo de hacer este anuncio que consiste en
hacernos cercanos y solidarios con aquellos a quienes llevamos su mensaje
de vida y amor. Aclamemos con gozo al Resucitado que nos hablará en este
Evangelio.
Lectura del santo evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino
y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. Estaban hablando de estas
cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: «Paz a ustedes.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo:
«¿Por qué se alarman?, ¿por qué surgen dudas en su interior? Miren mis
manos y mis pies: soy yo en persona. Pálpenme y dense cuenta de que un
fantasma no tiene carne y huesos, como ven que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer
por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: « ¿Tienen ahí algo que comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de
ellos. Y les dijo: «Esto es lo que les decía mientras estaba con ustedes: que todo
90
Plan de Pastoral - Abril 2015
lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que
cumplirse.» Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los
muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón
de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Ustedes
son testigos de esto.» Palabra del Señor.
Oración de los fieles
El que preside: Presentemos al Padre, quien a través de su Hijo nos
libera del pecado y nos lleva a la felicidad completa, nuestras oraciones
diciéndoles: Padre, que tu Hijo Resucitado nos llene de tu felicidad.
Por la Iglesia y sus pastores para que manteniéndose firme en la fe sea
verdadero testimonio de la resurrección de Jesús y lleve a todo el mundo el
mensaje de salvación de justicia y de paz. Roguemos al Señor.
Por todos los gobernantes de las naciones, para que sean sensibles a la
solidaridad y sean signos reales de la presencia viva y alentadora de Jesús
resucitado haciendo suyas las necesidades de todos especialmente de los
más pobres. Roguemos al Señor.
Por los pobres, los enfermos y todos los que sufren, para que sientan la
presencia y el consuelo de Jesús Resucitado y el amor solidario del prójimo.
Roguemos al Señor.
Por todas las familias, y todos los matrimonios para que sean testimonio
del amor de Dios y desde esa experiencia puedan educar a sus hijos
en valores y alentarlos para que surjan vocaciones a la vida religiosa y
sacerdotal. Roguemos al señor.
Por las vírgenes consagradas al Señor para que sean testimonio vivo del
amor y la alegría del Resucitado. Roguemos al Señor.
Por nosotros que alegres participamos en este banquete eucarístico, para
que animados por el amor y solidaridad demos testimonio en nuestra familia
de que Cristo ha Resucitado y vive entre nosotros. Roguemos al Señor.
El que preside: Recibe Padre nuestras súplicas y haz que experimentemos
en nuestras vidas el gozo del Resucitado viviendo con un corazón limpio de
pecado y siendo testigos de su amor al hacer nuestras las necesidades de
los demás. Por El que contigo y vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
20
Feria de Pascua
Lunes
Blanco
14ª Aniversario de la Dedicación de la Catedral
de San Francisco de Macorís
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 6,8-15
En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes signos y
prodigios en medio del pueblo. Algunos de la sinagoga llamada “de los Libertos”,
a la que pertenecían cirenenses y alejandrinos, y algunos de Cilicia y de la
provincia de Asia, se pusieron a discutir con él; pero al no poder contradecir la
91
Felices los pobres en el Espíritu
sabiduría y el espíritu con que hablaba, sobornaron a unos hombres para que
dijeran: «Hemos oído a éste blasfemar contra Moisés y contra Dios».
De este modo amotinaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas. Luego,
llegando de improviso, lo arrestaron, lo llevaron al Consejo y presentaron
testigos falsos, que decían: «Este hombre no cesa de hablar contra el templo
y contra la ley. Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este
lugar santo y cambiará las costumbres que nos transmitió Moisés».
Todos los que estaban en el Consejo lo miraron con atención, y les
pareció que su rostro era como el de un ángel. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 118
“Dichoso el que camina en la voluntad del Señor”
Aunque los poderosos conspiren contra mí, medito tus normas. Pues mis
delicias son tus preceptos; tus normas, mis consejeros. R.
Yo te expongo mi camino y tú me escuchas, enséñame tus normas.
Enséñame la senda de tus decretos, y meditaré en tus maravillas. R.
Apártame del camino falso, dame el gusto por tu ley. He elegido el camino
verdadero, he deseado tus mandamientos. R.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 22-29
Al día siguiente, la gente continuaba en la otra orilla del lago. Se habían
dado cuenta de que allí solamente había una barca y sabían que Jesús no
había embarcado en ella con sus discípulos, sino que éstos habían partido
solos.
Otras barcas llegaron de Tiberíades, y se detuvieron cerca del lugar donde
la gente había comido el pan, después que el Señor había dado gracias a
Dios. Cuando se dieron cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban
allí, subieron a las barcas y se dirigieron a Cafarnaúm en busca de Jesús.
Lo encontraron en la otra orilla y le dijeron: «Maestro, ¿cuándo has llegado
aquí?» Jesús les contestó: «Les aseguro que no me buscan por los signos que
vieron, sino porque comieron pan hasta saciarse. Esfuércense por conseguir
no el alimento transitorio, sino el permanente, el que da la vida eterna. Este
es el alimento que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, lo ha
acreditado con su sello». Ellos le preguntaron: «¿Qué debemos hacer para
actuar como Dios quiere?» Respondió Jesús: «Esto es lo que Dios espera de
ustedes: que crean en aquél que él envió». Palabra del Señor.
Meditación
La primera lectura de hoy es continuación de la que leíamos el sábado.
Allí nos presentaba la elección de los diáconos. Esteban, uno de ellos,
debía ser muy importante, porque el libro de los Hechos de los Apóstoles
le dedica dos capítulos. Con esto nos indica que no sólo los apóstoles son
personas respetadas, sino que hay otros miembros de la comunidad que
la hacen crecer con sus palabras, sus signos y su testimonio. Esteban es
el primer mártir de la fe porque se parecía mucho a Jesús, porque trataba
de imitarlo y porque fue valiente en su defensa de la fe.
92
Plan de Pastoral - Abril 2015
Esto nos lleva a que también nosotros y nosotras somos llamados por el
Señor, tenemos una misión. Es posible que no seamos bien entendidos, o que
seamos criticados, o señalados por ser contrarios a lo que el mundo predica y
defiende. No nos desanimemos, al contrario, esa es buena señal, vamos por el
camino de Cristo, y Él está con nosotros y nosotras. El salmo insiste también
en este tema de ser fieles y de que nuestro testimonio moleste a quienes no
quieren seguir la ley del Señor. Aún en la persecución no perdamos la felicidad.
En el evangelio vemos a un grupo numeroso de personas que buscan
a Jesús. Es el día siguiente a la multiplicación de los panes, y ese milagro
les ha llamado la atención. Jesús se da cuenta que le buscan por ese
milagro, porque así podrán tener asegurada la comida de cada día. Pero
Jesús no rechaza a esas personas, al contrario, aprovecha que se acercan
a él por el alimento para hacerles una catequesis y hablarles del alimento
verdadero, de su persona y su palabra.
Muchas personas de nuestro mundo buscan la felicidad, la seguridad,
la verdad, el sentido de su vida; tal vez estén desorientadas, pero están
buscando, como lo hacían aquellas personas de Cafarnaúm. Lo que necesitan
es que alguien les ayude. A veces tienen una mala idea de la fe cristiana, por
miedo o por considerar la fe como un conjunto de mandamientos, o porque
están buscando intereses: algunos buscan a Dios por los favores que de
Él esperan, sin buscarle a Él mismo. Si nosotros los cristianos, con nuestra
palabra y nuestras obras, les ayudamos y les evangelizamos, pueden llegar
a entender que la respuesta se llama Jesús, y del alimento material podrán
pasar a apreciar el Pan que es Cristo y el Pan que nos da Cristo.
Nosotros, los que celebramos con frecuencia la Eucaristía, ya sabemos
distinguir bien entre el pan humano y el Pan eucarístico que es la Carne
salvadora de Cristo. Preguntémonos nosotros y nosotras y ayudemos
a que las demás personas también se pregunten, como la gente de
Cafarnaúm: “¿Qué debemos hacer para actuar como Dios quiere?.
21
Martes
Feria o Memoria Libre; San Anselmo, Obispo y Doctor de la Iglesia
Blanco
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 7,51-60; 8,1
En aquellos días, Esteban decía a la gente, a los ancianos y a los
escribas: «Ustedes, hombres testarudos, tercos y sordos, siempre se han
resistido al Espíritu Santo. Eso hicieron sus antepasados y lo mismo hacen
ustedes. ¿A qué profeta no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a
los que predijeron la venida del Justo, a quien ustedes acaban de traicionar
y asesinar. Ustedes recibieron la ley por mediación de ángeles, pero no la
han cumplido». Al oír esto, se llenaron de rabia y apenas podían contener su
furor contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, mirando fijamente al
cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y exclamó:
«Veo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios».
Ellos, dando grandes gritos se taparon los oídos, se lanzaron como un solo
hombre contra él, lo sacaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo. Los
93
Felices los pobres en el Espíritu
testigos habían dejado sus ropas a los pies de un joven llamado Saulo. Mientras
lo apedreaban, Este oraba así; «Señor Jesús, recibe mi espíritu». Luego cayó
de rodillas, y gritó con fuerte voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado».
Y dicho esto, murió. Saulo aprobaba este asesinato. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 30
“A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu"
Señor, sé para mí roca de amparo y fortaleza protectora. Tú eres mi roca
y mi fortaleza; guíame y condúceme por el honor de tu nombre. R.
A tus manos confío mi espíritu: tú el Dios fiel, me rescatarás; yo confío en
el Señor. Me llenaré de júbilo y alegría por tu amor. R.
Que tu rostro resplandezca sobre tu siervo, sálvame por tu amor. Al
amparo de tu presencia nos ocultas de las intrigas de los hombres. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 6, 30-35
En aquel tiempo, la gente preguntó a Jesús: “¿Qué señal puedes ofrecernos
para que, al verla, te creamos? ¿Cuál es tu obra? Nuestros antepasados comieron
el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio a comer pan del cielo”.
Jesús les respondió: “Les aseguro que no fue Moisés quien les dio el pan del
cielo. Es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. El pan de Dios viene
del cielo y da la vida al mundo”. Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre
de ese pan”. Jesús les contestó: “Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no
volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed”. Palabra de Dios.
Meditación
En la lectura continuada del libro de Hechos, hemos dejado de leer el gran
discurso que hace Esteban ante el Sanedrín, sólo escuchamos las últimas
palabras, esas por las que le condenan, porque reconoce que Jesús, ese a
quien mataron, está a la derecha de Dios. Y lo llevan a matar también a Esteban.
Ya decíamos ayer que el relato sobre Esteban es muy parecido a la muerte
de Cristo: a los dos les acusan ante el Sanedrín unos testigos falsos y les
tachan de blasfemos, los dos son ejecutados fuera de la ciudad, los dos mueren
entregando su espíritu en manos de Dios y perdonando a sus enemigos.
También se nos invita a vivir la Pascua como algo práctico, no como
una alegría externa, sino como la felicidad que nace del verdadero sentido
de nuestra vida, que aún en la persecución y en los cansancios, seguimos
experimentando la presencia salvadora de Cristo. La Pascua es muerte y
es vida, es muerte que da sentido a la vida, que da la felicidad.
Continuamos con el capítulo 6 del evangelio de Juan. La gente le pide a
Jesús un signo, y para comprometerlo le dicen que Moisés sí hizo signos.
Jesús les da una aclaración que nos sirve para todos nosotros y nosotras,
Moisés no hizo ningún milagro, Moisés no les dio el maná, los milagros
sólo los hace Dios, por tanto el maná se lo dio Dios.
A continuación la gente pide “danos siempre de ese pan”. Aprovecha Jesús
para presentarse Él como el verdadero Pan del cielo. Aquí, en estos versículos,
no se refiere aún a la Eucaristía; aquí habla de su propia persona como Pan
94
Plan de Pastoral - Abril 2015
que da vida, que da sentido a la vida. Por eso hablamos del encuentro personal
con Cristo para poder dar sentido a la vida y poder ser felices.
No podemos contentarnos con alimentarnos nosotros y nosotras,
los cristianos debemos hacer que haya muchas más personas que se
alimenten de Cristo, que tengan ese encuentro con Él, con su persona
y su mensaje. No podemos ser felices en solitario, debemos compartir la
alegría y felicidad del encuentro con Cristo.
22
Feria de Pascua
Miércoles
Blanco
53º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Amancio
Escapa Aparicio, O.C.D., Obispo Auxiliar de Santo Domingo
Lectura del Libro de Hechos de los Apóstoles 8, 1-8
Aquel día, se desencadenó una gran persecución contra la iglesia de
Jerusalén; y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de
Judea y Samaria. A Esteban lo enterraron unos hombres piadosos e hicieron
duelo por él. Saulo, por su parte, perseguía con furor a la Iglesia, entraba en
las casas, se llevaba por la fuerza a hombres y mujeres y los metía en la cárcel.
Los que se habían dispersado fueron por todas partes anunciando el
mensaje. Felipe bajó a la ciudad de Samaria y estuvo allí predicando a Cristo.
La gente escuchaba con aprobación las palabras de Felipe y contemplaba
los signos que realizaba. Pues de muchos endemoniados salían los espíritus
inmundos, gritando con fuerza, y muchos paralíticos y cojos sanaron. Y hubo
gran alegría en aquella ciudad. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 65
R./ Aclama al Señor, Tierra Entera
Aclama a Dios, tierra entera, canten en honor de su nombre, alaben su
gloria, digan a Dios: “¡Qué admirables son tus obras!”R.
Que se postre ante ti la tierra entera, que canten para ti, que canten en
honor de tu nombre. Vengan a ver lo que ha hecho Dios, sus hazañas en
favor de los hombres. R.
Convirtió el mar en tierra seca, por el río cruzaron a pie; así pues,
celebrémoslo con alegría. Él gobierna con su poder eternamente. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 6,35-40
En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: “Yo soy el pan de vida. El que
viene a mí no volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed.
Pero ustedes, como ya les he dicho, no creen, a pesar de haber visto.
Todos los que me da el Padre vendrán a mí, y yo no rechazaré nunca al
que venga a mí. Porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad,
sino la voluntad del que me envió. Y su voluntad es que yo no pierda a
ninguno de los que él me ha dado, sino que los resucite en el último día. La
voluntad de mi Padre es que todos los que vean al Hijo y crean en él tengan
vida eterna, y yo los resucitaré en el último día”. Palabra del Señor.
95
Felices los pobres en el Espíritu
Meditación
El libro de los Hechos de los Apóstoles nos habla de la gran persecución
contra los seguidores de Jesús que se realizó después de la muerte de
Esteban. Querían acabar con “esa nueva doctrina”, y sobre todo deseaban
acallar el grito de la Resurrección de Cristo.
Ante la persecución, muchos cristianos se “dispersaron” por las regiones
vecinas. Esa dispersión no es por miedo, no es una huida. El cristiano no debe
tener miedo a ser perseguido por decir y vivir la verdad. Pero tampoco debe
buscar la persecución, la muerte, el martirio; el cristiano debe cuidar su vida,
no exponerse ni arriesgarse sin motivo justificado. Saulo-Pablo comienza a
entrar en escena. Lo hace como gran perseguidor de los cristianos.
Esa dispersión se convierte en misión. El cristiano no se puede callar,
y el testimonio de su vida no se puede ocultar. Vayamos donde vayamos,
y sea por el motivo que sea nuestro viaje, nos convertimos en misioneros
si somos testigos de alegría, de felicidad porque el Señor está en nuestra
vida y porque nos preocupamos por la situación de las demás personas.
En el Evangelio continuamos con el discurso del Pan de vida. Como
decíamos ayer, aún no se refiere a la Eucaristía sino al encuentro personal
con el mismo Cristo. Por eso en esta primera parte del discurso no habla de
comer sino de “ver”, “venir a mí” y “creer”. Cristo, su persona, su mensaje,
su vida es lo que da sentido a la vida del creyente, es quien hace feliz a
cristiano. El efecto del creer en Jesús es claro: el que crea en él «no pasará
hambre», «no se perderá», «lo resucitaré el último día», «tendrá vida
eterna». ¿Puede haber más felicidad que esto? Pero esta primera parte
del discurso nos está diciendo a nosotros y nosotras que necesitamos la fe
como preparación a la Eucaristía. Somos invitados e invitadas a creer en Él,
antes de comerle sacramentalmente en la Comunión. Ver, venir, creer: para
que nuestra Eucaristía sea fructuosa, antes tenemos que aceptar a Cristo,
esforzarnos en vivir sus enseñanzas y tratar de imitar su forma de vida.
23
Jueves
Feria o Memoria Libre: San Jorge, Mártir
o San Adalberto , Obispo y Mártir
Blanco
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8,26-40
En aquellos días, el ángel del Señor le dijo a Felipe: “Ponte en camino
hacia el Sur, por la carretera de Jerusalén a Gaza, que cruza el desierto.” Se
puso en camino y, de pronto, vio venir a un etíope; era un eunuco, ministro
de Candaces, reina de Etiopía e intendente del tesoro, que había ido en
peregrinación a Jerusalén. Iba de vuelta, sentado en su carroza, leyendo
el profeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe: “Acércate y pégate a la carroza.”
Felipe se acercó corriendo, le oyó leer el profeta Isaías, y le preguntó:
“¿Entiendes lo que estás leyendo?”
Contestó: “¿Y cómo voy a entenderlo, si nadie me guía?” Invitó a Felipe a subir y a sentarse con él. El pasaje de la Escritura que
estaba leyendo era éste: “Como cordero llevado al matadero, como oveja
96
Plan de Pastoral - Abril 2015
ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia se
lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo arrancaron de los vivos.”
El eunuco le preguntó a Felipe: “Por favor, ¿de quién dice esto el profeta?;
¿de él mismo o de otro?” Felipe se puso a hablarle y, tomando pie de este pasaje, le anunció el
Evangelio de Jesús. En el viaje llegaron a un sitio donde había agua, y dijo
el eunuco: “Mira, agua. ¿Qué dificultad hay en que me bautice?” Mandó parar la carroza, bajaron los dos al agua, y Felipe lo bautizó.
Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco
no volvió a verlo, y siguió su viaje lleno de alegría. Felipe fue a parar a Azoto y
fue evangelizando los poblados hasta que llegó a Cesarea. Palabra de Dios.
Salmo 65. R/. Aclama al Señor, tierra entera
Bendigan pueblos, a nuestro Dios, hagan resonar sus alabanzas, porque
él nos ha devuelto la vida y no dejó que tropezaran nuestros pies. R/.
Fieles de Dios, vengan a escuchar, les contaré lo que ha hecho conmigo: a
él gritó mi boca y lo ensalzó mi lengua. R/.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica ni me retiró su favor. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan 6,44-51
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: “Nadie puede venir a mí, si no lo
trae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré el último día. Está escrito
en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios.” Todo el que escucha lo
que dice el Padre y aprende viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre,
a no ser el que procede de Dios: ése ha visto al Padre. Les aseguro: el que
cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron en el
desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el
hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el
que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne
para la vida del mundo.”Palabra del Señor.
Meditación
Los Hechos de los Apóstoles nos quieren presentar hoy una catequesis
bautismal y un método para toda catequesis y para toda evangelización.
Partir de la situación de la persona a quien misionamos. No se trata de
partir del aire, de partir de generalidades, sino de la situación concreta
de la gente. La catequesis, la predicación, la misión no es lo mismo en
todas partes, no se puede repetir de la misma manera para jóvenes,
niños o mayores; ni para personas de culturas y formaciones diversas…
Parece que el eunuco del relato era una persona que se había convertido
al judaísmo, o estaba en proceso de hacerlo, y que había ido a Jerusalén
a cumplir con su obligación de visitar el templo. Como buen creyente o
interesado en serlo, viaja leyendo las Escrituras. No entiende, y aquí es
donde entra la participación de Felipe.Entra en diálogo con el eunuco, le
explica las Escrituras. Del AT le ayuda a pasar al NT y le da a conocer
a Jesús como el Mesías, el Siervo y el Salvador.El diácono Felipe,
97
Felices los pobres en el Espíritu
recordemos que no hablamos del apóstol del mismo nombre, nos enseña
cómo debemos hacer: ayudar a las personas, a partir de su curiosidad, de
sus deseos, de sus cualidades, a que se encuentren con la persona de
Cristo Jesús y le acepten en su vida.
Felipe ayudó al eunuco a partir del AT que estaba leyendo. Con cada
una de las personas con quienes nos encontramos, con su formación, su
sensibilidad, sus dones, sus ansias, sus miedos…nosotros deberíamos
ser el diácono Felipe que sube a su carroza (su vida), les acompaña en
su camino y les ayuda a descubrir a Cristo. El AT, leído desde Cristo.
Los deseos, aspiraciones, inquietudes, preocupaciones, humanas, leídas
desde Cristo, para que se vivan desde Cristo.
En texto del capítulo 6 de san Juan comienza hoy a dar el cambio de Cristo
y su persona como alimento, a Cristo, su Cuerpo y su Sangre como alimento en
la Eucaristía. A los verbos que mirábamos ayer: «ver», «venir» y «creer»; hoy
se añaden dos más, uno que tiene que ver con la fe y el otro con la Eucaristía.
El primero nos dice: «nadie puede venir a mí si el Padre que me ha
enviado no le atrae». La fe es un don de Dios, al que se responde con la
aceptación personal, con la propia vida.
El segundo verbo nuevo aparece al final de la lectura de hoy y ya
cambia el sentido del discurso: «comer». La nueva repetición: «yo soy
el pan vivo» tiene ahora otro desarrollo: «el pan que yo daré es mi carne
para la vida del mundo». Ahora que habla de comer, no se refiere sólo al
Pan, sino que habla de comer su carne. Con este nuevo sentido se está
refiriendo claramente a la Eucaristía, donde celebramos y participamos
sacramentalmente de su entrega en la cruz.
Creemos en Jesús y le recibimos sacramentalmente: ¿de veras esto
nos está ayudando a vivir la jornada más alegre, a ser más felices, más
fuertes, más llenos de vida? Porque la finalidad de todo es vivir con Él,
como Él, en unión con Él.
24
Viernes
Feria ó Memoria Libre: San Fidel de Sigmaringa,
Presbítero y Mártir
Blanco o Rojo
22º Aniversario de la dedicación de la Catedral de Santiago
Primera Lectura: Hechos 9, 1-20
En aquellos días, Saulo, que seguía amenazado de muerte a los discípulos
del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas de presentación para
las sinagogas de Damasco, con el fin de llevar encarcelados a Jerusalén a todos
los que encontrara, hombres o mujeres, que siguieran el camino de Jesús.
Cuando estaba cerca de Damasco, de repente lo envolvió un resplandor del
cielo, cayó a tierra y oyó una voz que decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
Saulo preguntó: “¿Quién eres, Señor?” La voz respondió: “Yo soy Jesús, a quien
tú persigues. Levántate, entra a la ciudad y allí te dirán lo que debes hacer”.
Los hombres que lo acompañaban se detuvieron espantados; oían la
voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los
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Plan de Pastoral - Abril 2015
ojos abiertos, no veía nada; así que lo llevaron de la mano y lo introdujeron
en Damasco, donde estuvo tres días sin ver y sin comer ni beber.
Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una
visión: “Ananías”. El respondió: “Aquí me tienes, Señor”. Y el Señor le dijo:
“Levántate, vete a la calle llamada Recta, y busca en la casa de Judas a un
tal Saulo de Tarso. Está allí orando, y ha visto a un hombre llamado Ananías,
que entraba y le imponía las manos para devolverle la vista”.
Ananías respondió: “Señor, he oído a muchos hablar del daño que ese
hombre ha hecho en Jerusalén a los que creen en ti; y ha venido con poderes
de los sumos sacerdotes, para arrestar a todos los que invocan tu nombre”.
Pero el Señor le dijo: “Vete, porque éste es para mí un instrumento elegido
para anunciar mi nombre a todas las naciones, a sus gobernantes, y al pueblo
de Israel. Yo le daré a conocer cuánto tendrá que padecer por causa de mi
nombre”. Ananías fue, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: “Hermano
Saulo, Jesús, el Señor, que se te apareció cuando venías por el camino, me ha
enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo”.
En ese momento se le cayeron de los ojos una especie de escamas y
recuperó la vista, y a continuación fue bautizado. Luego comió y recobró
las fuerzas. Después de pasar algunos días con los discípulos que había
en Damasco, Pablo empezó a predicar en las sinagogas, proclamando que
Jesús es el Hijo de Dios. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 116
R/ Vayan a todo el mundo y proclamen el Evangelio
Alaben al Señor todas las naciones, aclámenlo todos los pueblos. R.
Grande es su amor por nosotros, y la fidelidad del Señor dura por siempre. R.
Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 52-59
En aquel tiempo, los judíos disputaban entre sí: “¿Cómo puede éste darnos
a comer su carne?” Jesús les dijo: “Yo les aseguro que si no comen la carne del
Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes. El que come
mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come
mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él. Como el Padre que me envió
posee la vida y yo vivo por él, así también, el que me coma vivirá por mí. Este es
el pan que ha bajado del cielo, no como el pan que comieron sus antepasados.
Ellos murieron, pero el que coma de este pan, vivirá para siempre”. Esto lo dijo
Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún. Palabra del Señor.
Meditación
En la primera lectura comenzamos con la vida de Pablo. En el relato
de hoy destacamos tres personajes que son tres actitudes que debemos
mirar si las vivimos. Primero, Dios es quien busca, decide, elige y llama
a quien quiere. Pablo sería la última persona en quien podían pensar
los cristianos; así lo da a entender Ananías cuando el Señor le habla de
Pablo. Pero es que Dios no sigue nuestros criterios, Él tiene su plan y nos
sorprende siempre con sus llamadas.
99
Felices los pobres en el Espíritu
Segundo, Pablo. Es una persona creyente, muy creyente de su religión
judía, tan creyente que casi es un fanático perseguidor de quien se opone
o puede ser un peligro para el judaísmo. Ese Pablo, cuando se encuentra
con Cristo le responde con generosidad, con rapidez y con toda su vida.
Tercero, la comunidad. En este caso es la comunidad de Damasco que
acepta a Pablo y deciden ayudarle y guiarle en sus primeros pasos en la
nueva vida y nueva fe. Esto nos llevaría a unos planteamientos personales:
¿Vemos la mano de Dios cuando alguna persona se integra a nuestra
comunidad, aunque su vida anterior haya sido “de otro estilo”?
¿Respondemos con generosidad a las llamadas que el Señor nos hace?
¿Nuestra comunidad se alegra con el retorno de algún “hijo pródigo” o
con el ministerio de algún hermano o hermana que había estado alejado?
El Evangelio nos habla claramente de la Eucaristía.Ahora habla de
comer y beber la Carne y la Sangre que Jesús va a dar para la vida del
mundo en la cruz, pero también en la Eucaristía, porque ha querido que la
comunidad celebre este memorial de la cruz. La gente entiende que habla
de comer y beber, ya no se refiere a creer en él; por eso la gente protesta.
Se queja de que no pueden comer su carne ni beber su sangre. “Mi carne
es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida”.
Este texto nos habla de la presencia real de Cristo en ese pan y vino,
y también de la necesidad, de la obligación de comerlo. No vamos a la
Eucaristía sólo a mirar, sino a alimentarnos de su Palabra y de su Cuerpo.
Y el evangelio de hoy nos habla de los frutos de la Eucaristía: “El que
come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el
último día”; “El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él”.
Nos está hablando de unión con Cristo en esta vida, “vive en mí y yo en
él”; unión total para dar el verdadero sentido a la vida. Y es camino para la
vida eterna, para vivir con Cristo para siempre.
25
Sábado
Fiesta: San Marcos, Evangelista
Blanco
Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pedro 5, 5b-14
Queridos hermanos: Sean humildes en sus relaciones mutuas, pues Dios
se enfrenta a los soberbios, pero concede su favor a los humildes. Así pues,
humíllense bajo la poderosa mano de Dios, para que los exalte en su momento.
Confíenle todas sus preocupaciones, ya que él se preocupa de ustedes. Vivan
con sobriedad y estén alerta. El diablo, su enemigo, ronda como león rugiente
buscando a quién devorar. Háganle frente con la firmeza de la fe, sabiendo que
sus hermanos dispersos por el mundo soportan los mismos sufrimientos. Y el
Dios de toda gracia, que los ha llamado a su eterna gloria en Cristo, después
de un corto sufrimiento los restablecerá, los fortalecerá, los robustecerá y los
consolidará. Suyo es el poder por siempre. Amén.
Por medio de Silvano, a quien ustedes consideran un hermano digno de
confianza, según tengo entendido, les he escrito brevemente para exhortarles
y asegurarles que ésta es la verdadera gracia de Dios. Permanezcan firmes
100
Plan de Pastoral - Abril 2015
en ella. Los saluda la Iglesia de Babilonia, a la que Dios ha elegido lo
mismo que a la de ustedes; los saluda también Marcos, mi hijo. Salúdense
mutuamente con el beso de amor fraternal. Paz a todos ustedes, los que
viven unidos en Cristo. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 88
R/ “Cantaré eternamente tus misericordias, Señor
Cantaré eternamente el amor del Señor, anunciaré por siempre tu fidelidad,
proclamaré: “Tu amor está consolidado para siempre, tu fidelidad está firme
en los cielos”. R.
Señor, los cielos proclaman tus maravillas, y tu fidelidad la asamblea de
los santos. ¿Quién puede compararse al Señor sobre las nubes? ¿Quién
como el Señor entre los Dioses? R.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte; caminará, Señor, a la luz de tu
presencia; todo el día se alegra en tu nombre, son engrandecidos por tu
fuerza salvadora. R.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 15-20
En aquel tiempo se apareció Jesús a los Once y les dijo: “Vayan al mundo
entero y anuncien la buena noticia a toda criatura. El que crea y se bautice, se
salvará, pero el que no crea, se condenará. A los que crean, les acompañarán
estas señales: expulsarán demonios en mi nombre, hablarán en lenguas
nuevas, agarrarán serpientes con sus manos y, aunque beban veneno, no les
hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos sanarán”. Después
de hablarles, el Señor Jesús fue elevado al cielo y se sentó a la derecha
de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, el Señor los asistía y
confirmaba la palabra acompañándola con señales. Palabra del Señor.
Meditación
Hoy celebramos la fiesta del evangelista San Marcos. San Marcos es el
autor del segundo Evangelio. Compartió la misión evangelizadora junto a Pablo,
Bernabé y Pedro, de éste último fue su traductor en Roma. Su vida apostólica
se desarrolló entre Jerusalén, Antioquía, Chipre y Roma. Murió en Alejandría
por los años 68, pero sus restos fueron trasladados en el 825 a Venecia (Italia),
lugar donde se levantó una gran basílica, la Basílica de San Marcos.
“Vayan al mundo entero y prediquen el Evangelio”. Este mandato de
Jesús, recibido hoy a través de San Marcos, lo vivió él en propia persona
y lo debemos vivir cada uno de nosotros y nosotras.
Marcos estuvo en distintos lugares, y con distintos apóstoles predicando,
llevando la Buena Noticia. Y Marcos, una vez muertos Pedro y Pablo, se
dedicó a poner por escrito lo que había aprendido de ellos, y lo que estaban
viviendo las comunidades. Ese es el Evangelio de Marcos, el primero que se
escribió de manera continuada. Marcos no conoció a Jesús, no vivió con Él,
no fue ni de los doce ni de los setenta y dos. Pero estuvo tan atento a lo que
le enseñaron “los testigos directos”, aquellos que sí vivieron con Jesús, que
fue capaz de poner por escrito lo que Jesús vivió, hizo y enseñó.
101
Felices los pobres en el Espíritu
Este debe ser un gran ejemplo para nosotros y nosotras, que mucha
veces no nos decidimos a evangelizar, a tomar un compromiso en alguno
de los ministerios porque no tenemos tiempo o porque no sabemos
suficiente. Marcos no sabía, pero aprendió y vivió.
No nos está pidiendo el Señor hacer “cosas raras”, ni especiales, ni llamar
la atención. El mensaje de Cristo atrae cuando se vive, cuando se manifiesta
en las acciones tranquilas, en la paz personal. En la alegría y felicidad que
se procura transmitir ante las diversas dificultades, ante las tensiones, ante el
dolor y sufrimiento… todo eso llama la atención y es motivo de que los demás
se pregunten qué nos pasa, por qué estamos así. El bien, el amor, la felicidad
son “difusivas”, es decir, se extienden por sí mismas. Nuestro mundo está
necesitado de Evangelio, es decir de Buenas Nuevas, de buenas y nuevas
noticias, y nuestra misión es dar esas Buenas Nuevas que tenemos con la
Vida, la Persona y el Mensaje de Cristo. En este día de San Marcos, se nos
invita a ser proclamadores de Buenas Nuevas, y de serlo con las palabras,
pero principalmente con la vida, y con la vida de alegría y felicidad.
26
IV Domingo de Pascua
IV Semana de la Liturgia de las Horas
Blanco
Domingo del Buen Pastor
Jesús, Buen Pastor, guíanos a la felicidad plena
Orientaciones para esta Celebración: Colocar el
lema del día en un lugar visible. Velar por que el Cirio
pascual este bien adornado. Se inicia con la aspersión
del agua. Se puede colocar una imagen de Jesús
Buen Pastor. Orar por las vocaciones sacerdotales
Y religiosas y de manera muy especial este año orar
por los consagrados y consagradas.Destacar si hay
presencia de consagrados, consagradas y darles una
bendición especial y resaltar la importancia del trabajo
que realizan en las comunidades, y en las parroquias, así como los institutos
seculares y las vírgenes consagradas. Realizar alguna manifestación de
afecto a sus sacerdotes y a las consagradas.Motivar a las familias para
que apoyen a sus hijos e hijas cuando estos reciban la llamada del Señor y
decidan optar por el sacerdocio o vida consagrada.
Monición de entrada:
Hermanos y hermanas En este cuarto domingo de Pascua recordamos
como cada año que Jesús es el Buen Pastor, el que nos instruye con su
palabra y nos fortalece con el Pan de vida, aquel que nos guía por caminos
que conducen a la verdadera felicidad, que es sensible a la solidaridad, que
ha hecho suyas las necesidades de todos especialmente de los más pobres.
En esta fiesta del Buen Pastor, la Iglesia celebra desde hace 52 años
la Jornada Mundial de Oración por las vocaciones sacerdotales y a la vida
102
Plan de Pastoral - Abril 2015
consagrada , haciendo presente el llamado de Jesús “Rueguen al dueño de
la mies , para que envié obreros para hacer su cosecha” ( Mt 9,38).
Oremos al Buen pastor para que desde nuestras familias haga surgir
abundantes y santas vocaciones que lo hagan presente en medio de su
comunidades , Oremos hoy de manera especial , por nuestros obispos ,
sacerdotes que representan a Cristo , Buen pastor en medio de nosotros .
Al celebrar el año de la vida consagrada como don de Dios al servicio
de la pastoral oremos al Buen Pastor que fortalezca y llene de abundantes
bendiciones a todos los que han consagrados su vida al Señor , y al servicio
de los demás, formando comunidades que se convierten en semilla fecunda
del proyecto del amor iniciado por Jesús el Buen Pastor.
Con la felicidad de sabernos protegidos y protegidas por Jesús el Buen
Pastor hagamos nuestro el lema “Felices los pobres en el Espíritu” (Mt.5,3)
y recibamos cantando a Jesucristo quien llega a presidir esta fiesta en la
persona del ministro.
Primera Lectura: Hechos 4, 8-12
Seguir a Jesús como el Buen Pastor, la piedra angular y como Aquel que es
el Unico que nos puede salvar, nos lleva a vivir felices en comunión de amor y
solidaridad con los hermanos especialmente con los más pobres. Escuchemos
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo
y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogan
hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien
claro a todos ustedes y a todo Israel que ha sido en nombre de Jesucristo
Nazareno, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los
muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante ustedes. Jesús es la
piedra que desecharon ustedes, los arquitectos, y que se ha convertido en
piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado
otro nombre que pueda salvarnos.»Palabra de Dios
Salmo Responsorial 117
R/. La piedra que desecharon los arquitectos, es ahora la piedra angular
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres, mejor es
refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. R/.
Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. La piedra que
desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo
ha hecho, ha sido un milagro patente. R/.
Bendito el que viene en nombre del Señor, le bendecimos desde la casa
del Señor. Tu eres mi Dios, te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo. Den
gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. R/.
Segunda Lectura: 1 Juan 3,1-2
Todo aquel que reconoce el inmenso amor de Dios Padre a través de
su hijo Jesús el Buen Pastor y responde a su vocación de hijo e hija de
103
Felices los pobres en el Espíritu
Dios alcanzará la felicidad reservada a los que tienen espíritu de pobre.
Escuchemos.
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
Miren qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues
¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos,
ahora somos hijos de Dios y aun no se ha manifestado lo que seremos.
Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo
veremos tal cual es.Palabra de Dios.
Aleluya Jn.10.14
Yo soy el buen pastor –dice el Señor -, conozco a mis ovejas, y la mías
me conocen.
Evangelio: Juan 10, 11-18
Jesús se nos muestra como el Buen Pastor que es cercano y solidario con
sus ovejas que le obedecen con pobreza de espíritu, pero que se preocupa
por aquellas que no son de su redil para llevarlas a todas a la felicidad plena
del Reino de su Padre. Cantando aclamemos a nuestro Unico Pastor quien
nos hablará en este Evangelio.
Lectura del santo evangelio según san Juan:
En aquel tiempo dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la
vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas,
ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estragos y las
dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen
Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre
me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo,
además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que
traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto
me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie
me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla
y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»
Palabra del Señor.
Oración universal:
El que preside: Por medio de Jesús el Buen Pastor, presentemos
nuestras oraciones al Padre, diciendo: Padre, envía muchos operarios y
operarias a tu cosecha.
Por el Papa los Obispos, Sacerdotes, Diáconos, Consagrados y
Consagradas, para que guiados por el Señor sean el reflejo de Jesús, el
Buen Pastor, sean fieles a su llamada y puedan conducir y proteger el rebaño
a ellos encomendado. Roguemos al Señor.
Por los gobernantes, para que imagen de Jesús “Buen Pastor” luchen junto
a su pueblo y se muestren sensibles a la solidaridad especialmente con los
más pobres para que logren una sociedad más justa. Roguemos al Señor.
Por los enfermos, los que sufren por cualquier causa, para que sientan el
inmenso amor de Jesús el Buen pastor que los acompaña en los sufrimientos
104
Plan de Pastoral - Abril 2015
y reciban el amor y la solidaridad de quienes les acompañan. Roguemos al
Señor.
Por todos los que han sido llamados al Sacerdocio, por los religiosos,
religiosas y los de vida consagrada, especialmente, a las vírgenes, para que
sientan la felicidad por haber sido elegidos por el Buen Pastor que dio su
vida por la salvación de cada uno de ellos. Roguemos al Señor.
Por todas las familias para que guiadas por las enseñanzas del Buen
Pastor guíen y eduquen a sus niños y jóvenes, para que ellos descubran la
belleza del sacerdocio y la vida consagrada. Roguemos al Señor.
Por nosotros invitados por el Buen Pastor a compartir su Eucaristía, para
que siempre oremos, promovamos y cuidemos las vocaciones al sacerdocio
y a la Vida Consagrada. Roguemos al Señor
El que preside: Padre Santo, Tú sabes que la cosecha es grande y los
obreros pocos envíanos vocaciones santas y entregadas a tu pueblo para
que con Jesús tu Hijo, el Buen Pastor, tus ovejas estén atendidas y busquen
a las que no están en el redil. Por Jesucristo nuestro Señor.
27
Lunes
Feria de Pascua
Blanco
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 11, 1-18
En aquellos días, los apóstoles y los hermanos que vivían en Judea
se enteraron de que también los paganos habían recibido la palabra de
Dios. Y cuando Pedro fue a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión
le reprochaban: “Entraste en casa de incircuncisos y comiste con ellos”.
Entonces Pedro comenzó a darles una explicación punto por punto: “Yo
estaba en Jafa orando, cuando caí en éxtasis y tuve una visión. Una especie
de lienzo grande, colgado por las cuatro puntas, descendía desde el cielo, y
vino hasta mí. Yo lo miraba con atención y vi que estaba lleno de animales:
cuadrúpedos, bestias, reptiles y aves.
Entonces oí una voz que me decía: “Pedro, levántate, mata y come”.
Yo respondí: “De ninguna manera, Señor; jamás ha entrado en mi boca
nada profano o impuro”. Pero la voz me habló por segunda vez desde el
cielo y me dijo: “Lo que Dios ha hecho puro, no lo consideres tú impuro”.
Esto se repitió tres veces, y después todo fue retirado de nuevo al cielo.
En ese mismo momento, se presentaron en la casa donde estábamos tres
hombres que habían enviado desde Cesarea para buscarme. Y el Espíritu
me dijo que fuera con ellos sin dudar. Vinieron conmigo también estos seis
hermanos, y entramos en la casa de aquel hombre. Él nos contó cómo
había visto un ángel que se presentó en su casa y le dijo: Manda que
vayan a Jafa en busca de Simón, llamado Pedro; sus palabras te traerán
la salvación a ti y a todos los de tu casa”. Apenas había yo comenzado a
hablar, cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos, como sucedió con
nosotros al principio. Entonces recordé aquello que había dicho el Señor:
“Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu
Santo”.
105
Felices los pobres en el Espíritu
Por tanto, si Dios les había dado a ellos el mismo don que a nosotros por
creer en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios? Al oír
esto, se calmaron y alabaron a Dios diciendo: “¡También a los paganos les
ha concedido Dios la conversión que lleva a la vida!”“. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 41
R/ Mi Alma tiene sed de ti, Dios vivo
Como busca el venado corriente de agua, así, Dios mío, te busca todo
mi ser. Tengo sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de
Dios? R.
Envíame tu luz y tu verdad, que ellas me guíen, y me lleven a tu santo
monte, hasta tu morada. R.
Y me acercaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría, y te daré gracias con
el arpa, Dios, Dios mío. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 10,1-10
En aquel tiempo, dijo Jesús: —«Les aseguro que el que no entra por
la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es
ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A
éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por
el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas,
camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un
extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de
los extraños.»
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les
hablaba. Por eso añadió Jesús: —«Les aseguro que yo soy la puerta de las
ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero
las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir,
y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer
estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.» Palabra
del Señor.
Meditación
En este lunes de la cuarta semana de Pascua del ciclo B, nos correspondía
leer el mismo texto evangélico que leíamos ayer. La liturgia nos permite
cambiarlo por el puesto en esta Guía, que son los versículos anteriores a
los leídos ayer y también con el tema del Buen Pastor.
En la primera lectura continuamos leyendo el libro de los Hechos de los
Apóstoles. Hoy nos presenta una reclamación de la comunidad a Pedro:
se ha metido en casa de paganos, de no judíos. La respuesta es muy
importante, ya que es la apertura de la fe a personas no judías. A partir
de ahora la Iglesia se va a ampliar en su predicación, y va a cumplir el
mandato de Jesús de ir a todo el mundo.
La actitud de Pedro indica que Cristo es salvador de todas las personas
de todas partes del mundo, y por tanto a todas ellas debe llegarles el
106
Plan de Pastoral - Abril 2015
mensaje de salvación. El Cristianismo no es una secta dentro del judaísmo,
o un movimiento dentro de la fe del Antiguo Testamento. Es independiente
y universal.
También este texto de hoy nos lleva a la obligación de la comunidad de
exigir a sus pastores. Los obispos, sacerdotes, diáconos y toda persona
que tenga que estar al frente de la Iglesia, debe someterse a las inquietudes
de la comunidad; no es su dueño, sino su guía y su servidor, como lo fue
Cristo. Por ello, el ejemplo de “los partidarios de la circuncisión”, un grupo
dentro de la primera comunidad de Jerusalén, debe animar a los miembros
de la comunidad a ayudar a sus pastores orando por ellos, trabajando en
los ministerios, y también pidiendo cuentas de los trabajos y actitudes de
sus dirigentes.
Jesús insiste en que Él da la vida por sus ovejas, es decir es nuestro
Salvador, un pastor entregado, que conoce las ovejas y las suyas le
conocen, basta con oir su voz y le conocen.Él va por delante, las ovejas le
siguen. No tenemos otro guía de quien fiarnos si no es de Jesús
El otro tema que toca hoy es el de la puerta. Jesús es la puerta de
entrada y salida. No hay atajos, no hay ventanas por las que entrar, es decir,
debemos escucharle y cumplir lo que nos manda, nos dice y nos enseña.
28
Martes
Feria o Memoria Libre: San Pedro Chanel, Presbítero y
Mártir o San Luis Grignion de Momtfort, Presbítero
Blanco o Rojo
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 11,19-26
En aquellos días, los que se habían dispersado en la persecución
provocada por lo de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía,
sin predicar la palabra más que a los judíos. Pero algunos, naturales de
Chipre y de Cirene, al llegar a Antioquía, se pusieron a hablar también a
los helenistas, anunciándoles la Buena Noticia del Señor Jesús. Como la
mano del Señor estaba con ellos, gran número creyó y se convirtió al Señor.
Llegó la noticia a la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía;
al llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho, y exhortó a
todos a seguir unidos al Señor con todo empeño; como era hombre de bien,
lleno de Espíritu Santo y de fe, una multitud considerable se adhirió al Señor.
Más tarde, salió para Tarso, en busca de Saulo; lo encontró y se lo llevó a
Antioquía. Durante un año fueron huéspedes de aquella Iglesia e instruyeron
a muchos. Fue en Antioquía donde por primera vez llamaron a los discípulos
cristianos. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 86
R/“Alaben al Señor, todas las naciones”
Él la ha cimentado sobre el monte santo; y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob. ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios! R.
“Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles; filisteos, tirios y etíopes
han nacido allí.” Se dirá de Sión: “Uno por uno todos han nacido en ella; el
Altísimo en persona la ha fundado.” R.
107
Felices los pobres en el Espíritu
El Señor escribirá en el registro de los pueblos: “Éste ha nacido allí.” Y
cantarán mientras danzan: “Todas mis fuentes están en ti.” R.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 10, 22-30
Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del Templo. Era
invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. Los
judíos, rodeándolo, le preguntaban: “¿Hasta cuándo nos vas a tener en
suspenso?, si tú eres el Mesías, dínoslo francamente.” Jesús les respondió:
“Se lo he dicho, y no creen; las obras que yo hago en nombre de mi Padre,
ésas dan testimonio de mí. Pero ustedes no creen, porque no son ovejas mías.
Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy
la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de
la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.” Palabra del Señor.
Meditación
El tema de la primera lectura es continuación del de ayer: la apertura
a las personas no judías. Con la persecución realizada en Jerusalén, los
convertidos se van a diversos y más lejanos lugares. Allí predican con
sus palabras y sus ejemplos. En su predicación incluyen a personas no
judías. Estas personas reciben bien la fe y comienzan a crearse unas
comunidades de convertidos no judíos. La noticia llega a la comunidad de
Jerusalén que envía a Bernabé.
Este personaje ya es conocido en Hechos, ya que aparece vendiendo
un campo y entregando su dinero a los apóstoles; y más adelante
acompañando a Pablo en sus primeros pasos de convertido. Llegado a
Antioquía manda llamar a Pablo. Todo esto es sumamente importante ya
que, a partir de ahora, van a evangelizar en lugares lejanos y a personas de
diversas razas y religiones. El hecho de ponerles el nombre de “cristianos”,
no es un apodo, es más bien para señalar la diferencia con los judíos.
Aplicándolo a nuestras vidas, es una llamada de atención a que nuestras
comunidades sean más misioneras, tanto en las ciudades como en los
campos, se necesitan personas que se abran a la diversidad y lleven allí el
mensaje de salvación. Comunidades que, respetando lo esencial de la fe,
no se fijen tanto en los detalles propios de una cultura o tradición.
El Evangelio continúa con el tema del Buen Pastor pero da un paso
adelante. Da la vida para salvar a las ovejas y nadie se las va a quitar.
Por tanto, el pastor no es sólo guía y defensor, sino Salvador. Jesús no
se presenta sólo con sus palabras, lo hace con sus obras. Su vida es su
primer mensaje, su primer testimonio: “las obras que yo hago en nombre
de mi Padre, ésas dan testimonio de mí”.
Todos los seguidores de Cristo estamos llamados a realizar sus obras. Y
por nuestras actuaciones debemos ser reconocidos más que por nuestras
palabras. Escuchemos la voz del Señor, de nuestro Buen Pastor y sigámosle.
Sólo en Él y en su seguimiento encontraremos la paz y la felicidad, porque
allí es donde solamente encontraremos el sentido y el valor de la vida.
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Plan de Pastoral - Abril 2015
29
Miércoles
Memoria Obligatoria: Santa Catalina de Siena,
Virgen y Doctora de la Iglesia
Blanco
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12,24–13,5
En aquellos días, la palabra de Dios cundía y se propagaba. Cuando
cumplieron su misión, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose
con ellos a Juan Marcos. En la Iglesia de Antioquía había profetas y maestros:
Bernabé, Simeón, apodado el Moreno, Lucio el Cireneo, Manahén, hermano
de leche del virrey Herodes, y Saulo. Un día que ayunaban y daban culto al Señor, dijo el Espíritu Santo:
“Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado.” Volvieron a ayunar y a orar, les impusieron las manos y los despidieron.
Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon
para Chipre. Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las
sinagogas de los judíos, llevando como asistente a Juan. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 66.
R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben
El Señor tenga piedad nos bendiga, ilumine su rostro sobre
nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R/.
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con
justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R/.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan 12,44-50
En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando: “El que cree en mí, no cree en mí,
sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve al que me ha enviado.
Yo he venido al mundo como luz, y así el que cree en mí no quedará en
tinieblas. Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo, porque
no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me
rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he
pronunciado, ésa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por
cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de
decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo
que yo hablo lo hablo como me ha encargado el Padre.”Palabra del Señor
Meditación
Los hechos de los Apóstoles nos presenta hoy la vida de una comunidad,
la de Antioquía. Podemos quedarnos en que son anécdotas, hechos sueltos
de esa comunidad o que es una verdadera vida y una enseñanza profunda
para nuestras comunidades, tanto diocesanas, parroquiales, sectoriales o
campesinas.
En la comunidad de Antioquía hay muchos y diversos ministerios, son
reconocidos por todos y aceptados. En nuestras comunidades también hay
109
Felices los pobres en el Espíritu
diversidad de trabajos, ¿cómo los realizamos? ¿Lo hacemos en unidad o
estamos enfrentados unos ministerios con otros? ¿Quiénes los ejercen lo
hacen como servicio o imponiéndose? ¿Son respetadas y valoradas las
personas que trabajan en los ministerios?
En Antioquía, las decisiones se toman en la comunidad. Todos y todas
cuentan en esas decisiones. Nuestros pastores y dirigentes ¿tienen en
cuenta las opiniones de las personas de la comunidad? ¿Cómo funcionan
los consejos parroquiales y sectoriales? Es momento de un planteamiento
y de seguir el ejemplo de la comunidad de Antioquía.
En medio de la comunidad está el Espíritu, porque hay oración y ayuno,
tanto personal como comunitariamente. En días anteriores Jesús se ha
ido presentado ante el pueblo de una manera personal, pero por medio de
imágenes; como es presentación personal ha dicho “yo soy”: el pan de vida, el
buen pastor, el agua que da vida, la puerta…Hoy se presenta con una nueva
imagen: yo soy luz. Bueno, esta imagen ya la ha usado Jesús otras veces para
referirse a Él; hoy la retoma en el sentido de que debemos decidirnos a caminar
en la luz o en las tinieblas; a si aceptamos sus palabras o las rechazamos.
Nos animamos para ser “hijos de la luz” caminando en su Palabra y en
la verdad, sin engañarnos; caminamos en la fe, porque le reconocemos
como nuestro Salvador y aceptamos cuanto nos dice; caminamos en el
amor que Él nos tiene y que lo practicamos con los demás, principalmente
atendiendo a las personas más necesitadas de nuestro país, llevándoles
sanación y salvación en toda su vida.
Desde la Vigilia Pascual tenemos encendido el Cirio en las celebraciones,
lo hemos ido llevando casa por casa en la “Visita con el Cirio”, es el signo
de que seguimos a Cristo Resucitado porque es la auténtica luz del
mundo, y que queremos vivir según esa luz, sin tinieblas en nuestra vida.
Él es quien da sentido a nuestra vida, Él es quien nos ayuda a construir la
felicidad en nuestra vida y en la de los demás, porque nos preocupamos
de trabajar por una vida digna para todos y todas. Así cumpliremos el
mandato: “ustedes son la luz del mundo…”(Mt 5,14).
30
Jueves
Feria o Memoria Libre: San Pio V
Blanco
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 13, 13-25
En aquellos días, Pablo y sus compañeros se hicieron a la vela en
Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejó y se volvió a Jerusalén.
Desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado entraron en la
sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la Ley y los profetas, los
jefes de la sinagoga les mandaron a decir: “Hermanos, si quieren exhortar
al pueblo, hablen.”
Pablo se puso en pie y, haciendo seña de que se callaran, dijo: “Israelitas
y los que temen a Dios, escuchen: El Dios de este pueblo, Israel, eligió
a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros
en Egipto. Los sacó de allí con brazo poderoso; unos cuarenta años los
110
Plan de Pastoral - Abril 2015
alimentó en el desierto, aniquiló siete naciones en el país de Canaán y les
dio en posesión su territorio, unos cuatrocientos cincuenta años. Luego les
dio jueces hasta el profeta Samuel. Pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl,
hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, que reinó cuarenta años. Lo depuso
y nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza: “Encontré a David, hijo
de Jesé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos.”
Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para
Israel: Jesús. Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo
de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía: “Yo no soy
quien piensan; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las
sandalias.”“Palabra de Dios.
Salmo Responsorial, 88.
R/ “Cantaré eternamente las misericordias del Señor.”
Cantaré eternamente el amor del Señor, anunciaré por siempre tu
fidelidad, proclamaré: “Tu amor está consolidado para siempre, tu fidelidad
está firme en los cielos”. R.
He hallado a mi siervo David, y lo he ungido con mi óleo santo; mi mano
está siempre con él, mi brazo lo fortalecerá. R.
Mi fidelidad y mi amor estarán con él, en mi nombre triunfará. El me dirá:
“Tú eres mi padre, mi Dios, la roca que me salva”. R.
Lectura del santo evangelio según san Juan 13, 16-20
En aquel tiempo, después de lavar los pies a sus discípulos, Jesús les
dijo: “Yo les aseguro que un siervo no puede ser mayor que su señor, ni un
enviado puede ser superior a quien lo envió. Sabiendo esto, serán dichosos
si lo ponen en práctica. No estoy hablando de todos ustedes: yo sé muy bien
a quiénes elegí.
Pero hay un texto de la Escritura que debe cumplirse: El que come mi
pan, se ha puesto en contra mía. Les digo estas cosas ahora, antes de que
sucedan, para que cuando sucedan crean que yo soy. Les aseguro que todo
el que reciba a quien yo envíe, me recibe a mí mismo y, al recibirme a mí,
recibe al que me envió”. Palabra del Señor
Meditación
Pablo y sus compañeros están de viaje apostólico: salieron de una
ciudad llamada Antioquía, y llegan a otra con el mismo nombre.
En esta ciudad son invitados a predicar en la sinagoga, en la casa de
oración de los judíos. Pablo comienza un discurso, una predicación, una
catequesis, apropiada al tipo de comunidad que le escucha. Como habla
para judíos, su predicación parte del Antiguo Testamento. Haciendo un
recorrido por él, Pablo presenta a Jesús como la respuesta de Dios a las
esperanzas y las promesas de los judíos: «Según lo prometido, Dios sacó
de la descendencia de David un salvador para Israel, Jesús».
El centro de la predicación de Pablo siempre es Jesús como Salvador;
acomodará el modo de hablar a la comunidad que le escucha, pero no
111
Felices los pobres en el Espíritu
cambia lo fundamental de su mensaje; nunca dejará de predicar a Jesús
como el centro de la fe y de la vida.
Entonces y hoy, Cristo es la respuesta a las esperanzas humanas de
todos los pueblos. Nos toca conectarnos con las esperanzas y los deseos
de la gente de nuestros sectores, barrios, campos, comunidades; con los
jóvenes y los mayores, con los creyentes y los alejados, con todos y todas,
para presentar a Jesús como el que da total sentido a nuestras vidas y a
nuestros deseos. Él está en nuestros sufrimientos y en las luchas, en las
alegrías y en las victorias. Nos toca presentar a Jesús como la Palabra
total, como el Salvador único, como aquel en quien merece la pena creer
y seguir para ser felices.
Durante el tiempo pascual leemos el Evangelio de san Juan. Desde hoy
hasta que termine la Pascua leeremos los capítulos dedicados a la Ultima
Cena de Jesús con sus discípulos.
La Última Cena comenzó con un gesto simbólico muy importante,
el lavatorio de los pies, con el cual indica la actitud de solidaridad y de
servicio de Jesús.
En el Evangelio de hoy hemos escuchados las consecuencias que nos
pide Jesús que debemos sacar de ese gesto: El siervo tiene que imitar lo
que hace su amo. El discípulo, lo que ha aprendido de su maestro. Ellos
han visto cómo Jesús ha tomado la toalla, ha cogido en sus manos la
cubeta y ha ido lavándoles los pies uno a uno. Es lo mismo que tienen que
hacer ellos: «dichosos ustedes si lo ponen en práctica».
Jesús no nos pide admirar su gesto y reflexionar largamente sobre él;
nos pide cumplirlo, repetirlo en los demás, ponernos al servicio de todos y
todas, principalmente de los más necesitados. Y repetirlo todos los días,
comenzando por los de más cerca.
El mandato de repetir la Eucaristía lo entendemos y lo cumplimos. Pues
de igual manera nos mandó repetir el servicio a los demás, la preocupación
por quien está necesitado. ¿Ya lo cumplimos? ¿Celebramos la Eucaristía
con frecuencia? ¿Somos solidarios y solidarias con los demás de manera
continuada? No podemos comulgan con Dios y a Dios si nos estamos
en comunión con los hermanos y hermanas. De estas dos comuniones
nacerá nuestra felicidad y la de los demás.
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