Teoría del huevo Imagina que dos personas tienen que jugar a intercambiar un huevo crudo, y están a una distancia de unos dos o tres metros. 1. Para conseguir que el huevo no se rompa, puedes imaginar que no lo lanzarán como si estuvieran jugando a béisbol. Lo ideal sería que lentamente lo lanzara hacia arriba lo suficiente como para llegar a la otra persona, pero no tanto como para que baje velozmente. En el caso de la comunicación, esto sería tener cuidado con cómo se dicen las cosas para facilitar la recepción por parte del otro. 2. Una vez el huevo está en el aire, para recibirlo, tampoco sirve que uno golpee el huevo como si tuviera un bate y tuviera que hacer un “home run” en el estadio. El huevo —la comunicación— debe permanecer intacta. Para conseguirlo, la persona tiene que flexibilizarse para incorporar el huevo, es decir, deberá acompañar al huevo en su trayectoria, frenándolo lentamente hasta que se detenga por completo. En la comunicación, esto significa escuchar y transmitir que se ha escuchado; para hacerlo, una buena estrategia es comprobar si lo que hemos entendido es lo que quería decir la otra persona. 3. Para más tarde, volver a lanzar el huevo de nuevo si fuera necesario. www.psicolact.com
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