exploracion y tratamiento no manipulativo de la columna

EXPLORACION Y TRATAMIENTO NO MANIPULATIVO
DE LA COLUMNA CERVICAL ALTA
Dr. Georges Berlinson . Dijón. (SOFMMOO y GBMOIM)
El “método Maigne” como a él le gusta llamarlo actualmente ofrece la
descripción de la exploración típica del sufrimiento de C2, que se caracteriza
específicamente por un dolor suboccipital y una cefalea supraorbitaria.
Dependiendo de la 2ª raíz espinal, el paciente lo vive como mezcla de cefalea,
pseudovértigo, inestabilidad, y a veces con manifestaciones de tipo vagal. Los
músculos implicados en el control del movimiento fino (recto menor y oblicuo
mayor del cuello) entre occipital, atlas y axis son sinérgicos por inervación con
la musculatura responsable del movimiento ocular; característica que
aprovecharemos para reforzar el tratamiento con técnicas de partes blandas.
Por la distribución anatómica, será imposible palpar el recto menor, la guía para
su afectación dependerá del dolor que desencadene el tacto profundo de sus
inserciones en el borde occipital. El oblicuo mayor, accesible a la palpación,
muestra
habitualmente
un
cierto
grado
de
dolor
que
aumenta
considerablemente en caso de disfunción. La mayoría de las veces el paciente
se sorprende de que en uno de los dos lados, se desencadene ese dolor tan
vivo, para él desconocido.
GO
Georges Berlinson recomienda que cuando la disfunción es puramente
muscular, se apliquen técnicas de Jones (strain-counterstrain) para el
tratamiento. Pero si está implicado el elemento articular, es preferible usar las
técnicas de Mitchell (estiramiento postisométrico).
Al manejar esta zona conviene tener la seguridad de la indemnidad de las
estructuras osteoligamentosas. Es de desear como mínimo un estudio
radiológico frente, perfil y transoral para despistar lesiones importantes.
El perfil permitirá apreciar las relaciones e índices propuestos entre atlas y axis.
Indirectamente nos dará idea de las posibles alteraciones ligamentarias entre
estas estructuras.
La proyección Rx de odontoides transbucal mostrará posibles lesiones óseas y
la sospecha de lo que llamamos inestabilidad rotatoria.
Lo ideal es que la cúspide de la odontoides esté centrada en relación a los dos
incisivos superiores.
La visualización de las articulares simétricas, sin
lesiones ni alteraciones evidentes, da garantías
de seguridad para movilizar la zona.
Para las disfunciones que implican al recto menor, Berlinson propone la técnica
de estiramiento postisométrico, con el refuerzo de la actividad de la
musculatura ocular.
Con un movimiento de cizalla entre las dos manos del médico, se consigue la
relajación del recto menor tras tres o cuatro repeticiones de la técnica de
Mitchell. El paciente no debe levantar la cabeza de la camilla. Se puede
reforzar la acción con la inspiración y la espiración además de la mirada.
La maniobra para explorar la movilidad atlas-axis es sencilla en su concepción
aunque técnicamente es imprescindible ser meticuloso en su ejecución. Se
aconseja efectuarla en decúbito hasta lograr dominar las características
específicas para una vez dominadas, efectuarla en sedestación.
Es importante reclutar todas las cervicales e inmovilizarlas para que el gesto de
rotación a un lado y otro (30º para cada uno) se efectúe entre atlas y axis.
La reducción del ángulo de rotación en uno de los lados, nos indicará la tensión
del oblicuo del lado contrario a la limitación. Éste será el músculo a estirar.
El cuello del paciente debe estar en flexión máxima, con ligera compresión en
la coronilla efectuada con el abdomen del explorador. Los pulgares de ambas
manos pegados al maxilar inferior, para asegurar el contacto del mentón sobre
el pecho del paciente. En este momento y sin perder la tensión y la posición, se
efectúa la rotación a un lado y otro para comprobar la libertad del movimiento
atlas-axis.
Relajar cualquiera de estas posturas, implicará a las demás cervicales
falseando la medición.
Una vez familiarizados con la técnica en decúbito, podrá explorarse en
sedestación entrenando el bloqueo del resto de la columna cervical en esta
nueva posición, para asegurar que el movimiento se efectúa solamente entre
atlas y axis.
El pulgar del médico bloquea la lámina de C2 del lado contrario al músculo que
vamos a estirar.
Efectuando una rotación de C1 sobre la C2 bloqueada. Es la puesta en tensión.
Se le solicita al paciente que efectúe una rotación contra resistencia (suave),
acompañada del movimiento ocular durante unos segundos. El médico se
resistirá a ésta. Cuando se solicite la relajación del esfuerzo al paciente, el
médico (con el bloqueo de la lámina de C2 activo) aprovechará para realizar el
estiramiento muscular aumentando la rotación. Con ello se logra una nueva
puesta en tensión y la ganancia en relajación estiramiento del músculo. Este
proceso debe repetirse de 3 a 4 veces.
Finalizado éste, se reexplorará C1-C2 para comprobar el grado de rotación
ganado y el desbloqueo articular conseguido.
Finalizar estas tres maniobras con una desimpactación C0-C1 con técnica de
Mitchell, completa una sesión de tratamiento muy válida en los casos de
sintomatología menor, sin necesidad de practicar maniobras de trust.