Año XV - N° 21 - 19 de abril del 2015 EL DOMINGO día del Señor III Domingo de Pascua «La Resurrección está estrechamente unida al misterio de la Encarnación del Hijo de Dios: es su plenitud según el designio eterno de Dios». (Catecismo de la Iglesia Católica N°653) Ciclo B LA VOLUNTAD SALVADOR A DE DIOS La Resurrección de Jesús permite leer la historia como el escenario en el que Dios actúa a pesar de la oposición de los hombres. Dios lleva adelante su obra de salvación, no obstante la oposición humana. San Pedro echa en cara a los judíos de su época la decisión de la muerte del Señor, pues cuando Pilato quiso liberarlo, pidieron el indulto de un asesino y la crucifixión de Jesús. Pero si los hombres mataron a Jesús, el Padre lo resucitó. Y es que los hombres no podemos impedir la voluntad salvadora de Dios y su realización. Por eso es importante la actitud de confianza ante Dios que quiere salvarnos. A causa de nuestra insuficiencia, muchas veces equivocamos el camino, nos cerramos al amor salvador divino, en una palabra: pecamos. La segunda lectura reconoce hoy la posibilidad del pecado en nuestra vida de discípulos. El autor sagrado invita a no pecar pero exhorta a que si pecamos confiemos en el abogado que tenemos ante el Padre: Jesucristo, el Justo. Jesucristo es Víctima de propiciación por nuestros pecados y por los del mundo entero. La sangre de Cristo nos ob- tiene perdón y purificación, por eso Jesucristo es siempre nuestro Intercesor ante el Padre. El evangelio nos remite a la tarde del día de Pascua, luego de la aparición a los de Emaús. El Señor se hace presente a los discípulos. En ese manifestarse se puede descubrir la insistencia comprensiva y amorosa de Jesús que busca suscitar la fe de los suyos. El comer juntos es un signo ofrecido por el Señor para ser reconocido. Es el mismo signo de hoy, en cada Eucaristía, experiencia fraterna en la que Cristo se hace presente para animar la fe, nutrirla y consolidarla. Luego de la experiencia gozosa del encuentro con Él, Jesús explica el misterio de su muerte redentora y de la resurrección gloriosa, fuente del perdón de los pecados, e indica a los discípulos que ellos han de ser testigos de este misterio. Hoy, al encontrarnos con Jesús, descubramos y adoremos su obra redentora, y hagámonos testigos de su salvación. Pbro. Pedro Hidalgo Díaz Momento personal «La pérdida más grande es aquello que muere dentro de nosotros mientras estamos vivos». (Norman Cousins) Creo en ti, Jesús amado, Jesús resucitado, motivo de nuestra alegría. Quiero servirte, seguirte y ser testigo de tu amor a todo el mundo. III Domingo de Pascua - Ciclo B - Color: Blanco Hermanos y hermanas: Hoy, tercer domingo de Pascua recorremos el camino de fe de los peregrinos de Emaús, quienes van por el sendero deprimidos y decepcionados porque han perdido la fe ante el drama de la Cruz. Pero Jesús resucitado les da el encuentro, camina con ellos, escucha sus incertidumbres y comparte con ellos la Palabra y también el pan. Hoy, nosotros hacemos esa experiencia Eucarística. Lo reconocemos al partir el pan cada domingo, memorial de su resurrección. I. RITO DE ENTRADA Antífona de entrada Sal (65),1-2 Aclamen al Señor, tierra entera; toquen en honor de su nombre, canten himnos a su gloria. Aleluya. Acto penitencial S. Jesucristo, el justo, intercede por nosotros y nos reconcilia con el Padre. Abramos, pues, nuestro espíritu al arrepentimiento, para acercarnos a la mesa del Señor. S. Tú que eres la víctima de propiciación por nosotros; Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. S. Tú que eres el único justo; Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad. S. Tú que eres el abogado nuestro ante el Padre; Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. Gloria Oración colecta Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al verse renovado y rejuvenecido en el espíritu, y que la alegría de haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza de resucitar gloriosamente. Por nuestro Señor Jesucristo. II. LITURGIA DE LA PALABRA 1ª Lectura El apóstol Pedro nos invita a abrir nuestros ojos para reconocer a Cristo como el profeta y Mesías anunciado, que ha venido a dar sentido a toda la historia, y quien cree en él será perdonado. Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 3,13-15.17-19 En aquellos días, Pedro dijo a la gente «El Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que ustedes entregaron y rechazaron ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. Ustedes rechazaron al santo, al justo, y pidieron el indulto de un asesino; ustedes mataron al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicieron por ignorancia, de la misma manera que sus autoridades; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que se borren sus pecados». Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. Sal 4 Salmo responsorial R. Haz brillar sobre nosotros el resplandor de tu rostro. – Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; tú que en el aprieto me diste anchura, ten piedad de mí y escucha mi oración. / R. – Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha, si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?». / R. – En paz me acuesto y en seguida me duermo, porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo. / R. 2ª Lectura El apóstol Juan nos sigue exhortando a acogernos a la oferta de Cristo, para ser perdonados en la medida que nos sumerjamos en la dinámica del amor, que nos renueva y transforma. Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2,1-5a Hijos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos un abogado ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. Aclamación antes del Evangelio Cf. Lc 24,32 Aleluya, aleluya. Señor Jesús, explícanos las Escrituras; haz que arda nuestro corazón mientras nos hablas. R. Aleluya. Evangelio El evangelio nos propone entrar en la escuela del Resucitado, que no nos deja huir del mundo, sino en él nos desafía a ser hombres y mujeres de corazones transformados por la entrega radical de Cristo, que murió pero venció a la muerte. Lectura del santo evangelio según san Lucas 24,35-48 R. Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: «Paz a ustedes». Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo: «¿Por qué se asustan?, ¿por qué surgen dudas en su interior? Miren mis manos y mis pies: soy yo en persona. Tóquenme y dense cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como ven que yo tengo». Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría y el asombro, les dijo: «¿Tienen ahí algo de comer?». Ellos le ofrecieron un trozo de pescado asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: «Esto es lo que les decía mientras estaba con ustedes: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y Salmos acerca de mí tenía que cumplirse». Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: «Así estaba escrito: el Cristo padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de esto». Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús. Profesión de fe Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. Plegaria universal S. En esta prolongada mañana de resurrección, nuestros ojos han de acostumbrarse a la nueva luz que nace del sepulcro vacío. Necesitamos, Padre, que limpies nuestros ojos del alma para que podamos reconocer a tu Hijo como aquellos Apóstoles. Hoy repetimos: R. Señor, muéstranos tu luz. – Por el Papa, los obispos y sacerdotes; para que proclamen a los cuatro vientos la gran noticia del Evangelio. Roguemos al Señor. / R. – Por aquellos que andan a oscuras; para que la luz pascual ilumine sus corazones y descubran el gozo de la mañana en que la Resurrección cambió el curso de nuestra historia. Roguemos al Señor. / R. – Por todos los niños y jóvenes que recibirán el Bautismo, la Confirmación o la Eucaristía por primera vez; para que estos sacramentos les hagan crecer en amistad con Cristo Salvador. Roguemos al Señor. / R. – Por todos los que nos hemos reunido en torno al altar; para que perseveremos en el camino de la Luz y nos mantengamos firmes junto a Dios. Roguemos al Señor. / R. (Pueden añadirse peticiones particulares) S. Padre, estas son las necesidades de tu pueblo, atiéndelas, no por nuestros méritos, sino por la intercesión de tu Hijo que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén. III. LITURGIA DE LA EUCARISTÍA Oración sobre las ofrendas Recibe, Señor, las ofrendas de tu Iglesia exultante de gozo, pues en la resurrección de tu Hijo nos diste motivo de tanta alegría, concédenos participar también del gozo eterno. Por Jesucristo nuestro Señor. Antífona de comunión Jn 21,12-13 Jesús dijo a sus discípulos: Vamos, coman. Y tomó el pan y se lo dio. Aleluya. Oración después de la comunión Mira, Señor, con bondad a tu pueblo, y ya que has querido renovarlo con estos sacramentos de vida eterna, concédele también la resurrección gloriosa. Por Jesucristo nuestro Señor. LA PALABRA en la semana III Domingo de Pascua - 3ª del salterio 20 L 21 M 22 M 23 J 24 V 25 S Feria - Hch 6, 8-15; Sal (118), 23-24. 26-27. 29-30; Jn 6, 22-29 San Anselmo (ML) - Hch 7, 51—8, 1; Sal (30), 3-4. 6-8. 17. 21; Jn 6, 30-35 Feria - Hch 8, 1-8; Sal (65), 1-7; Jn 6, 35-40 San Jorge, martir (ML) - Hch 8, 26-40; Sal (65), 8-9. 16-17. 20; Jn 6, 44-51 San Fidel de Sigmaringa (ML) - Hch 9, 1-20; Sal (116), 1-2; Jn 6, 51-59 SAN MARCOS, evangelista. (F) - 1P 5, 5-14; Sal (88), 2-3. 6-7. 16-17; Mc 16, 15-20 DÍA DE LOS CATEQUISTAS, 2015 Desde el año 2013 nuestros obispos han establecido que el tercer domingo de pascua es DÍA DE LOS CATEQUISTAS EN EL PERÚ, teniendo como Patrono a San Francisco Solano. Este año 2015, será el domingo 19 de Abril. ▪ Ubicado en el Tiempo Pascual y en los inicios de los procesos catequísticos, la fecha es propicia para destacar el carácter de discípulo-misionero de los catequistas y las catequistas. ▪ La liturgia nos presenta el pasaje siguiente al de “los discípulos de Emaús” (Lc 24,35-48), que ofrece excelentes pistas para iluminar la misión del catequista (Cf. Eucaristía de envío). ▪Es oportunidad para que, como catequistas, tomemos conciencia de nuestra preciosa vocación de educadores de la fe, y también para que toda la comunidad parroquial tome conciencia de la importancia de este ministerio. ▪ Ofrecemos algunos subsidios, que podrán encontrar en la web de la Comisión Episcopal: www. bibliaycatequesis.org, y en la flamante página de los catequistas: www.catequistas.pe, - Retiro espiritual para Catequistas. - Eucaristía de envío de los catequistas, - San Francisco Solano, Patrono de los catequistas. Cf. inserto de la Liturgia Diaria Mes de Julio 2014 - Himno de los Catequistas. Que el Señor Resucitado nos comunique su Espíritu para anunciar con entusiasmo en nuestro tiempo la vida nueva que brota de su Pascua. En Cristo Señor, Hna. Eleana Salas Cáceres fma Secretaria Ejecutiva Comisión Episcopal de Misión y Espiritualidad HIMNO DEL CATEQUISTA Para estar con Jesús fuiste llamado, para escuchar al Maestro y hacer experiencia de su amor. Catequista, testigo de Jesús. Para ser anunciador fuiste llamado, para ser eco de su palabra y prolongación de su mensaje. Catequista, anunciador de Jesús. Para seguir a Jesús fuiste llamado, para reflejar en tu vida su vida y ser terreno fecundo del Reino. Catequista, discípulo de Jesús. CATEQUISTA, DISCÍPULO-MISIONERO; DISCÍPULO Y AMIGO DE JESÚS, CATEQUISTA, DISCÍPULO-MISIONERO; ANUNCIADOR DE BUENAS NUEVAS. CATEQUISTA, EDUCADOR DE LA FE. Para escuchar a Jesús tú fuiste llamado, para acoger sus palabras de fuego, que son espíritu y vida. Catequista, lectionauta de Jesús. Para proclamar la salvación fuiste llamado para anunciar la fe que vence al mundo, la única que te libera y te sana. Catequista, profeta de Jesús. PARA REFLEJAR A JESÚS FUISTE LLAMADO, PARA QUE BRILLE EN TU VIDA SU ALEGRÍA Y SU AMOR POR LA GENTE, POR LA VIDA. CATEQUISTA, SONRISA DE JESÚS. Para irradiar a Jesús fuiste llamado, Para vivir su cruz y su alegría el único capaz de darte la vida. Catequista, kerygma de Jesús. Letra: Hna. Eleana Salas, FMA Música: Elton Rey www.sanpabloperu.com.pe el DOMINGO - Director: P. Luis Neira R. ssp. Coordinación: Milagro Bronttis de Quispe. Con licencia eclesiástica / Marc. reg. Resol. Indecopi N° 006852-1999, Certif. N° 0055702 Edita: SAN PABLO, Av. Armendáriz 527 - MIRAFLORES. Lima (Perú) / Telfax: (01) 446 0017 / [email protected] Redacción: Pbro. Antonio Díaz M., igs.; Pbro. Pedro Hidalgo Díaz; Diagramación: Diego Sánchez Peña Imprime: Editorial Roel S.A.C. / Para envíos y suscripciones: [email protected] / Telfax: (01) 446 0017 • Los textos litúrgicos corresponden a los aprobados por la Conferencia Episcopal Peruana. / Este subsidio no sustituye el uso de los Libros Litúrgicos.
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