Informe final del proyecto: Evaluación de cepas de Metarhizium sp. Sobre Scyphophorus Acupunctatus (Coleoptera: Curculionidae) Resumen El estudio se realizó para evaluar cepas nativas a base de los hongos entomopatógenos Metarhizium anisopliae( Metsch) y Beauveria bassiana (Balls.) obtenidas y aisladas en coordinacion con el Instituto de Biotecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, mediante bioensayos con insectos adultos y larvas de Scyphophorus Acupunctatus mantenidos en laboratorio con dieta meridica y dieta natural (bulbo de nardo). Los resultados obtenidos en laboratorio mostraron que solamente dos de los tratamientos presentaron mortalidad baja no significativa en las larvas y adultos de este insecto en todas las cepas evaluadas, por lo que infiere que dichas cepas no son especificas para el picudo y es necesaria la busqueda de cepas nativas de morelos que sean mas agresivas contra este insecto. Introducción La evolución de plaguicidas en la agricultura basados en agentes microbianos (virus, hongos, bacterias, etc..) se inicio lentamente pero ha cobrado importancia desde que los problemas asociados con el uso de plaguicidas químicos se tornaron serios, por ejemplo por el aumento de costos, desarrollo de resistencia a los plaguicidas por parte de las plagas y especies vectores, así como el incremento del interés y conciencia respecto a los problemas potenciales del ambiente y de la salud humana (OMS 1984). Los hongos entomopatógenos ofrecen una alternativa para controlar organismos que afectan la sanidad vegetal, considerando que la presencia de insectos plaga es uno de los factores en la agricultura que mas afectan la producción agrícola a gran escala. Aproximadamente el 42% de la producción agrícola se pierde a causa de plagas de insectos, enfermedades y malezas (Zechendorf, 1999). El costo del control químico de plagas de insectos en el mundo oscila entre 3 a 5 billones de dólares americanos anuales (Shah, et al. 1997) este control además de incrementar los costos de producción y ser ineficiente en muchos casos, tiene un fuerte impacto negativo en el ambiente, provoca el desarrollo de resistencia en los insectos plaga, surgimiento de plagas secundarias, contaminación a todos los niveles, daños a la salud humana y a los ecosistemas. Considerando estos problemas creemos que la agrobiotecnología ofrece perspectivas promisorias para lograr una agricultura sustentable, recomendando que los productos biotecnológicos sean utilizados dentro de un manejo integrado de plagas. Una de las estrategias es la búsqueda de bioinsecticidas que no causen daños al ambiente y mantengan la biodiversidad. El nardo Polianthes tuberosa L. Es una planta originaria de México, se le encuentra en Europa y América como planta ornamental, se cultiva para hacer arreglos florales y para extraer volátiles para perfumes (Conzatti 1981, Watson & Dallwitz 1992). En el estado de Morelos, la producción de nardo se obtiene en las regiones centro y sur, dadas las características climáticas, ya que la flor es muy susceptible a las bajas temperaturas. El picudo negro Scyphophorus acupunctatus Gyllenhal (Coleoptera: Curculionidae) es una plaga severa del nardo Polianthes tuberosa (Liliales:Agavaceae) Camino, et al 2002. Ataca también al maguey pulquero y maguey henequenero (Mac Gregor y Gutierrez, 1983 y Morón y Terrón, 1988). Ramírez-Choza en Yucatán (1979) menciona que el “Max” del henequén, S. Acupunctatus provoco perdidas de 4 millones de pesos anuales al cultivo del henequén (Agave fourcroydes Lem.). Nava y Luna (1998) reportaron el daño del picudo negro en maguey pulquero (Agave salmiana Crassipina (Trel.) Gentry and var. Culta). En el estado de Jalisco causa daños del 10% al cultivo del “agave tequilero” (Agave tequilana Weber var. Azul) (Valenzuela 1994). Solís y col. (1999). En los últimos años, el cultivo de agave azul, Agave tequilana weber var. Azul ha cobrado suma importancia en la agricultura del estado de Jalisco, debido a la creciente demanda de la bebida denominada “tequila”. Al mismo tiempo, este es un cultivo que genera un alto numero de empleos, ya que las actividades agrícolas necesarias para su producción requieren alrededor de 37,000 personas y la fuerza empleada para la industria proporciona ocupación para 3,230 mas; además de que 72 empresas producen tequila en Jalisco, de las cuales 35 lo explotan (Pimienta y Ramírez 2001; Vicente, 2002). En los primeros años de la década de l990 la superficie cultivada incremento de 50,000 ha a 62,000 ha; sin embargo en la actualidad se tienen plantadas aproximadamente 35,000ha, con 137 millones de plantas. Tal disminución ha tenido diferentes causas, entre ellas los daños ocasionados por plagas y enfermedades (Pimienta y Ramírez 2001, Vicente 2002). De las principales plagas del agave tequilero, esta el picudo del agave Scyphophorus acupuntactus Gyllenhal. Este curculionido daña la parte inferior de la planta, el cogollo, pencas, tallo y raíz. En infestaciones fuertes, las hojas o pencas pierden su posición normal y muere por secamiento y pudriciones (pineda, 1983; Solís et al., 2002 en prensa). Al mismo tiempo, se cree que el picudo actúa como vector de microorganismos a la planta, los cuales posiblemente causen la pudrición en el cogollo y eventualmente la muerte del agave (Ramirez1999). El consejo regulador del tequila (CRT, 2002) considera que para satisfacer la demanda actual del tequila, es necesario incrementar la superficie cultivada de agave a 10, 000 ha. En donde se requiere desarrollar estrategias para un manejo agro ecológico del cultivo, esto es, el uso mínimo de agroquímicos, especialmente de plaguicidas. Por lo anterior, se cree conveniente que el uso y conservación de enemigos naturales como entomopatógenos pueden ser una buena opción para reducir el problema causado por el picudo (Pimienta y Ramírez 2001; Solís et al., 2002, en prensa). El agave tequilero Agave tequilana weber var. Azul. El origen del agave tequilero no es del todo indígena ni español, es una mezcla de las muchas que se dieron después de la conquista. En los códices mexicanos quedaron grabadas las representaciones de Metl (agave ) y Mayahuel, que en la cultura náhuatl represento a la diosa del agave, la cual tenia 400 pechos para alimentar a sus 400 hijos. No sucedió lo mismo con el tequila y el mezcal, ya que como productos posteriores, quedaron plasmados en el arte popular, la literatura, el cine, la identidad regional y nacional, con los charros y mariachis (Valenzuela1997; Vicente2002). Los agaves siempre han tenido numerosos usos en México. En la cultura prehispánica, sus productos fueron muy apreciados. Su explotación no cambio durante la colonia, ni en los primeros años del México independiente, aumentando de importancia a partir de la segunda mitad del siglo XIX (Halffter1957). Panorama nacional. El agave tequilero es un cultivo regional usado como materia prima básica para la producción de tequila y a través de los siglos, han estado como un símbolo de identificación del estado de Jalisco y como una de las imágenes de México hacia el mundo. El agave es un cultivo que durante mucho tiempo ha sostenido de manera muy importante a la agroindustria tequilera y a la economía agrícola de regiones como los altos de Jalisco. En lo que respecta al consumo nacional, esta bebida se encuentra en tercer lugar en el gusto de los consumidores, apenas superado por la cerveza y el ron. Al mismo tiempo, existe una crisis productiva por la excesiva explotación del agave azul, dada la demanda del tequila tanto el interior como el exterior del país (Bravo 2001). Actualmente en las licorerías se encuentran nuevas marcas y variadas formas de envase, los precios también son diversos y de un rango muy amplio. Asimismo, la globalización ha tocado a este sector regional, que goza de una ventaja competitiva casi absoluta; la denominación del origen del tequila (Valenzuela 1997). Panorama internacional. México exporta tequila a más de 80 países, tanto a granel, como envasado, lo que representa una producción de cerca de 100 millones de litros, siendo el tequila reposado el preferido (Bravo2001). Origen y Distribución de Scyphophorus acupunctatus. Este insecto fue primeramente reportado atacando el cultivo de henequén en América central (Lock 1969). El primer reporte de su presencia del fuera de Centromérica fue en Tanganika en 1914. En 1916 se reporto en Java y para 1927 ya había hecho su aparición en Hawai (EUA). Actualmente tiene una amplia distribución en África oriental, Australia; en EUA en Arkansas, Arizona, California y Colorado; en México, América central y algunos países de Sudamérica. (Hill 1983; Ramírez 1993). En México se encuentra en todas las regiones donde se cultiva plantas del género agave (Luna 1996). Descripción morfológica. Huevo. Es de color claro, pero cuando esta próximo a eclosionar se toma amarillento. Tiene una longitud de 1.3 a 1.7 mm. El periodo de incubación varía de 3 a 7 días, siendo mas frecuente de 5 días. El corion es suave, delgado y membranoso. Larva. Cuando alcanza su máximo desarrollo, es de color blanco cremoso de 2 cm de largo y 4 mm de ancho; es apoda y con el cuerpo curvado; tiene en la punta del abdomen 2 prolongaciones esclerotizadas pequeñas; la cabeza es pigmentada (Ramírez 1993). Pupa. Es de tipo exarata de aproximadamente 16 mm de largo, con una duración de 12 a 14 días. Esta se encuentra dentro de un cocon que forma de la fibra del mismo maguey (Pineda 1983; Ramírez 1993). Adulto. Es un picudo de color negro con una longitud, incluyendo el pico, de 15.3 mm en promedio. El pico o rostro es curvado con una longitud mide de 4.10 mm, siendo en la hembra mas plano y termina de forma cilíndrica. Las anteriores son capitadas, es decir, que terminan en mazo, con un funículo antenal de seis segmentos. Las altas posteriores son grandes y funcionales las delanteras cubren gran parte del abdomen con hileras de hoyos grandes que forman surcos mas o menos longitudinales el sexo de los adultos se diferencian morfológicamente en el ultimo segmento abdominal en vista ventral, en la hembra este es mas angosto y casi puntiagudo a diferencia del macho en la cual es mas ancho y truncado (Ramírez 1993). Ciclo biológico El ciclo de vida de huevecillo a adulto puede durar de 50 a 90 días dependiendo de las condiciones ambientales aunque los resultados de estudios realizados en Yucatán en condiciones de laboratorio indican que la duración es de 133 a 137 días a una temperatura de 27°C y humedad relativa de 62 a 93% (Lock 1969). La duración de la etapa larval es variable, ya que Ashbi et al. 1953 reporta cinco estadios larvales con una duración de 21 a 58 días; mientras que Siller 1985 menciona tres estadios que requieren un promedio de 58 días para su desarrollo. En el henequén, se reportan 11 estadios larvales que requieren de 108 días. Los estadios de prepupa y pupa se completan entre 3-10 y 12-16 días, respectivamente (Lock 1969; Hill 1983). El ultimo instar larval pasa por dos periodos; el primero se le conoce como prepupa, el segundo periodo comienza cuando el cocon esta formado y entra al estado de pupa este último tiene una duración de 8-10 días (Ramírez 1977; Ramírez 1993). Posteriormente el adulto se desprende de la exhubia pupal y permanece dentro del capullo por 11 días. a b c d e Figura 1. Etapas de desarrollo de S. acupunctatus a) huevecillos en bulbo de nardo, b) huevecillos, c) larvas de diferentes estadios, d) pupa y pupario, e) adulto. Hábitos y daño Los Curculionidos tienen preferencia por atacar plantas monocotiledóneas y sus larvas se asocian con necrosis de tejido. Esta necrosis puede ser el resultado de la simbiosis de los picudos con cierto microorganismo como bacterias y hongos (Vaurie 1971; Waring y Smith 1986). En el caso del picudo del agave los adultos son de hábitos crepusculares y pueden usar el interior de las cabezas (piñas) del agave para copular. Las oviposiciones pueden ser en las bases de las hojas o dentro de la cabeza donde siguen viviendo los adultos, ya que la pupación ocurre dentro de las cabezas. Así los adultos pueden quedarse por un tiempo o salir después dependiendo de la disponibilidad de tejido apropiado para la ovipocisión o alimentación (Lock 1969; Hill 1983). Los picudos se encuentran todos los años infestando las plantas del agave silvestre y cultivado, por lo que e le considera una especie multivoltina, siendo mas abundantes en la época de lluvias; aunque esto varia de acuerdo a la distribución. Por ejemplo en tequila la población máxima ocurre en abril y de noviembre a diciembre en Zapotlanejo Jalisco (Solís-Aguilar, et al. 2001). Las hembras depositan sus huevecillos en la planta de forma aislada o en pequeños grupos de tejido suave y en descomposición. De acuerdo con Ramírez (1977) durante su vida cada hembra oviposita de 30-50 huevecillos. Los ataques están dirigidos a la parte inferior de la planta al cogollo pencas tallo y raíz pero prefieren las axilas de las pencas adyacentes al cogollo observándose mayores daños en plantaciones viejas y abandonadas (Lock 1962; Ramirez1977). Lock (1969) señala dos tipos de daño, estos son: por adulto y por larva. El adulto hace perforaciones elípticas de 3-10 cm de diámetro sobre las hojas; en el segundo caso, el daño por larva es mas severo ya que por su voracidad y poderoso aparato bucal, perfora el tallo haciendo galerías provocando que la planta se seque y muera. Los picudos al entrar a los tejidos de la piña del agave pueden transmitir bacterias que llevan en su cuerpo. Como consecuencia del daño y cuando la piña tiene cierto tiempo de ataque esta se pudre y da lugar a que entren otros insectos y patógenos que actúan como saprofitos los cuales se alimentan de los tejidos en descomposición de la piña y raíz al mismo tiempo los picudos pueden causar hasta 24.5% de daño en las piñas del agave tequilero que llega a las procesadoras del tequila Métodos de control Control químico: en tanzania se hacían aplicaciones de insecticidas clorados como el Aldrin y Dieldrin los cuales tenian mejores resultados en aspersión aérea que dirigida al suelo (Lock 1969). Anteriormente también se uso Aldrin al 2% y Paration metilico al 1% en dosis de 20 a 30 kg/ha, así como el DDT, BHC, Toxafeno y Paration metilico sin mencionar dosis. En México se obtuvieron buenos resultados con BHC 12% PH y Lindano 15%. Es importante señalar que de los productos anteriores, los clorados, ya están fuera del mercado, por su alta residualidad y sus problemas de biomagnificación en las cadenas alimentarías de los ecosistemas naturales. Según Solís et al. 2000 el forato 15G resulto ser el mejor tratamiento contra larvas con un 100% de eficiencia en Jalisco, en tanto que el asinfos metílico y paration metilico mostraron ser los mejores tratamientos contra picudos adultos con un 97 y 95% de eficacia, respectivamente. No obstante que el control químico resulto ser una estrategia de control impactante contra el picudo de agave se considera que esta medida de control debe usarse como un último recurso y después de obtener el registro oficial correspondiente a los insecticidas en este cultivo. Control cultural. En Yucatán el max del henequén se combate mediante la recolección del insecto adulto y quedando las plantas derribadas; otra medida es destruir troncos viejos que son focos de infestación y tallos podridos; la limpieza y cuidado de una plantación influye en la cantidad y gravedad de los daños por el picudo. Control biológico. Considerado que el cultivo del agave tequilero es un agro ecosistema mas o menos estable (6-8 años para obtener cosecha es conveniente el uso y conservación de enemigos naturales como una buena opción para reducir el problema del picudo. Para lograr mejores resultados en la implementación del control biológico por conservación, se requiere conocer cuales especies están presentes que plagas atacan y cuales lo hacen mejor y bajo que condiciones (Rodríguez 1995; Barrera 1999). Por otra parte, se ha mencionado algunos enemigos naturales básicamente depredadores del picudo del plátano: cosmopolites sordidus (Gen) como Abenimus lerris (Familia: Histeridae), en Tanzania Hololepta cuadridentata y el Hidrofilido dactylosternum subdepressum (Lap.) (Ramírez 1993). Respecto a los entomopatógenos de los picudos se ha determinado que C. Sordidus, que presenta hábitos similares a S. Acupuntatus, es atacado por los hongos: Beauveria bassiana (Balls.) y Metarhizium anisopliae( Metsch). Hongos entomopatógenos Los hongos entomopatógenos han demostrado tener potencia para infectar y matar a cualquier insecto en alguna de sus fases del ciclo biológico y aunque no producen un efecto inmediato como los productos químicos, una vez establecido en un ambiente dado puede sobrevivir, incrementarse, infectar y matar a los insectos. Estos agentes de control biológico son importantes reguladores de insectos; sin embargo estos dependen una gran medida de una amplia gama de factores que influyeron en su establecimiento y éxito como estrategia de manejo ya que el desarrollo de enfermedades se lleva a cabo entre el hospedaje el patógeno y el ambiente (McCoy et al., 1988). La mayoría de los hongos entomopatógenos son considerados muy virulentos, comparados con otros organismos debido a que estos tienen un periodo corto de vida. Modo de acción Los hongos entomopatógenos pueden causar infección en cualquier etapa de desarrollo del insecto, siendo la cutícula el principal punto de contacto, la cual es la primera barrera física con la que se encuentran los hongos al momento de llevarse a cabo la adhesión de la espora (Roberts, 1981) En la mayoría de los casos, la infección del insecto ocurre por la penetración directa del tubo germinativo al integumento. En condiciones microclimáticas adecuadas, esto puede suceder 2 días después del contacto con el cuerpo del insecto y a medida que el micelio penetra, la quitina es disuelta o digerida parcialmente (Cole y Kendrick, 1981). Los conidios o unidades infectivas entran en contacto con el hospedante, se adhieren a la cutícula e inician la germinación. Este proceso es favorecido por la presencia de agua, ácidos grasos, nutrimentos en general y el estado fisiológico del hospedante, además de la tolerancia a cualquier toxico, como son los compuestos fungistáticos (fenoles y quinonas), para después culminar con la penetración a la cutícula (Roberts, 1981; Tanada y Kaya, 1993). La penetración en un proceso tanto como enzimático, la cual da inicio en puntos de penetración producidos a partir del apresorio o por la entrada directa de los tubos germinativos (Hajeck y Legar, 1994). Una vez que el hongo invade el hemocele, el hospedero puede morir por algunas combinaciones de daños mecánicos producidos por el crecimiento del hongo, la disminución de los nutrientes y por la acción de sustancias tóxicas (Hajeck y Legar, 1994). Los plasmatocitos, hormonalmente dispersados en la hemolinfa, se acumulan alrededor del hongo invasor (cuerpos hifales) y dan lugar a una melanización; en este caso, la infección puede ser bloqueada y el insecto continua su desarrollo normal, o bien, el micelio puede también atravesar esta barrera hemocítica e invadir el resto del organismo (Ferron, 1978). Metarhizium anisopliae (Metsch.) Sor. Las infecciones con M. anisopliae, llamada “muscardina verde”, son similares en muchos aspectos a las causadas por B. bassiana. La muscardina verde fungosa fue descubierta por Metschnikoff en 1879, en larvas infectadas del escarabajo gallo del trigo, Anisoplia austriaca. Este científico ruso estudio la enfermedad y vislumbro su uso práctico en el control de insectos. También encontró una evidencia de la importancia de las epizootias naturales en la reducción de las poblaciones de insectos. Desde su descubrimiento en Rusia, se ha encontrado un gran número de insectos con M. anisopliae, hasta 75 especies solo en Norteamérica (Steinhaus, 1949; Debach, 1964). Metschnikoff propuso primeramente para este hongo el nombre de Entomophtora anisopliae; mas tarde, por sugerencia del botánico Cienkowsky, se le denomino Isaria destructor. Delacroxi se refirió al hongo con el nombre de Oospora destructor. Como es un hongo imperfecto, el nombre especifico original permanece valido como Metarhizium anisopliae (Metsch.) Sor., ya que identificado y descrito así por Sorokin en 1879 (Steinhaus, 1949). Desde su descubrimiento, M. anisopliae ha sido encontrado naturalmente en Francia, Estados Unidos (incluyendo Hawai), México, Trinidad, Samoa, Islas Filipinas, Java, Puerto Rico, Cuba Argentina, Brasil y muchas partes del mundo (Stevenson, 1918). El primer reporte de este hongo en México se debe a Urich quien lo encontró en la región de Santa Lucrecia, Veracruz, controlando poblaciones de mosca de los pastos Aeneolamia postica (Contreras, 1964). Se han realizado pruebas semicomerciales para el control de los salivazos del pasto Zulia entrerriana y Aeneolamia sp., en caña de azúcar contra Mahanarva posticata. Durante estos ensayos se observo que el hongo también afectaba a otros insectos como Metamasius hemipterus, Diatraea sp. y Spodoptera sp. (Huerta, 1997). En relacion a los entomopatógenos de los picudos (Curculionidos) se ha determinado que Cosmopolites sordidus, el picudo del plátano, presenta hábitos similares a S. Acupuntatus, es atacado por los hongos: Beauveria bassiana (Balls.) y Metarhizium anisopliae (Metsch). En México se han realizado algunos estudios tanto en laboratorio como en el campo, en varios cultivos, tendientes a evaluar la efectividad de M. anisopliae encontrando diversos resultados, desde los que no tienen efecto hasta los que son altamente patógenos. El año 2006 se realizo el trabajo para evaluar tres productos comerciales de Metarhizium hechos en México en los cuales se encontró que ninguno de los tres productos contenía las unidades infectivas o esporas viables que se indicaba en el exterior del paquete, por lo que ninguna de estas cepas fue efectiva contra el insecto. El presente estudio se hizó para evaluar cepas nativas a base de los hongos entomopatógenos Metarhizium anisopliae( Metsch) y Beauveria bassiana (Balls.) obtenidas y aisladas en coordinacion con el con el Dr. Víctor M. Hernández del Instituto de Biotecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, mediante bioensayos en laboratorio con insectos adultos y larvas de Scyphophorus Acupunctatus colectados en campo y mantenidos en laboratorio con dieta meridica y dieta natural (bulbo de nardo). Se evaluaron 14 cepas en total de Metarhizium y Beauveria Cada bioensayo tuvo una n = 25 adultos y testigo de 25 y los bioensayos con larvas fueron con una n= 15 CEPAS Metarhizium HPI 010 HPI 014 HPI 015 HPI 020 HPI 028 HPI 029 HPI 030 Beauveria HPI 113 HPI 131 HPI 129 HPI 137 HPI 138 0 0 0 0 Mortalidad de 35% sin esporulación Mortalidad de 20% sin esporulación Mortalidad de 25% sin esporulación 0 0 0 0 0 En los bioensayos con larvas solamente la cepa HPI 030 presento baja mortalidad con esporulación lo que indica que las larvas si murieron por el ataque del hongo, sin embargo la mortalidad de 26 % fue baja por lo que se considera una cepa poco agresiva, también se aislaron dos cepas de insectos que colectamos en el campo en parcelas de nardo, se probaron en los bioensayos pero no resultaron efectivas ya que causaron baja mortalidad en larvas y adultos de picudo. Los resultados obtenidos en laboratorio mostraron que solamente dos de los tratamientos presentaron mortalidad baja no significativa en las larvas y adultos de este insecto en todas las cepas evaluadas, por lo que infiere que dichas cepas no son especificas para el picudo y es necesaria la busqueda de cepas nativas de la region que sean mas agresivas contra este insecto.
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