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El compromiso social de la biblioteca universitaria.
Rodríguez Rey.
EL COMPROMISO SOCIAL DE LA BIBLIOTECA UNIVERSITARIA
Mariam Hanna Rodríguez Rey
“Porque la Universidad no puede ser ajena al
desarrollo social en sentido amplio y no puede
circunscribirse al avance de la ciencia y del
conocimiento si no pone ese esfuerzo al servicio del
avance de la sociedad en su transformación hacia un
mundo más justo”
Ignacio Ellacuría
RESUMEN
El propósito del ensayo es hacer una observación sobre el compromiso social de la
biblioteca universitaria como factor esencial para el desarrollo de las comunidades, y de
su entorno, la biblioteca universitaria tiene como objetivo prestar servicios de información
a la comunidad fortaleciendo las destrezas y valores de los estudiantes como ciudadanos;
resaltar el compromiso civil; promover y difundir el respeto a la naturaleza y las políticas
ambientales responsables y el desempeño institucional acentuando la importancia de la
cooperación, favoreciendo relaciones de igualdad y tolerancia; buscando caminos para
aumentar su visibilidad dentro de la comunidad como parte de una estructura social.
Palabras clave: biblioteca universitaria, formación, conocimiento, sociedad.
INTRODUCCIÓN
La biblioteca universitaria se considera como un centro para el aprendizaje y la
investigación, a través de planes estratégicos busca impulsar el acceso a la información,
al conocimiento y a la cultura. La biblioteca universitaria ejerce una función académica y
debe asumir un rol de servicio a la comunidad en el entorno al que pertenecen así como a
la sociedad.
CORTAVIENTOS Boletín de estudiantes PSIBA – Universidad de La Salle (Bogotá – Colombia)
No (1). 2015.
El compromiso social de la biblioteca universitaria.
Rodríguez Rey.
Para puntualizar la importancia del compromiso social se realiza una descripción sobre la
historia de la biblioteca universitaria, la visibilidad de la biblioteca universitaria en la
sociedad del conocimiento en España y la biblioteca universitaria como foro cultural de la
comunidad ciudadana en Madrid, el ensayo está basado y referenciado por el autor
Magán Walls, José Antonio en su libro “Temas de biblioteconomía universitaria y general”.
(Magán, 2002, p.3)
1.
La historia de la biblioteca universitaria.
El origen de las bibliotecas universitarias se remonta en la edad media; aparecen después
de la instauración de las universidades en el siglo X al siglo XV donde se posesionan por
la imprenta, hecho que permite la impresión masiva de libros y la distribución a las
diferentes oligarquías, a los diferentes partidos políticos y a la religión que originalmente
fueron conservadores y usuarios excepcionales de la información escrita.
Durante la revolución industrial, aprobaron la creación del libro en una transformación
verdadera, durante los siglos XVIII y XIX favoreció el incremento sucesivo de los acervos
documentales en las universidades con la elaboración, duplicado y mercantilización en
grandes cantidades de ejemplares y el fortalecimiento de las bibliotecas en las grandes
universidades de Europa. Y en el siglo XX las bibliotecas universitarias experimentan a
nivel mundial un considerable progreso del fondo documental, en la aplicación de
sistemas generalizados en catalogación y clasificación, para la propagación de servicios
a investigadores, profesores y estudiantes, en la contribución de redes, aplicación de la
tecnología computacional, el uso extenuado del internet cuando progresan los conceptos
de bibliotecas universitarias virtuales.
En el trascurso del siglo XVIII la biblioteca universitaria dejó de ser paulatinamente un
baúl de fortunas para evolucionar en el núcleo intelectual de la universidad. Este asunto
se inició en Alemania, y más en concreto en la Universidad de Gotinga, constituida en
1734, por la constante selección de sus adquisiciones, por su organización y sistema de
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No (1). 2015.
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catalogación pronto se convirtió en la mejor biblioteca universitaria de Europa. Aunque las
bibliotecas universitarias nacen en la Edad Media, sólo desde finales del siglo XIX tienen
una subsistencia y protagonismo propio, que se ve recalcado a partir de la II Guerra
Mundial.
En Europa surge la constitución de universidades como la de París, Oxford, Cambridge,
Bolonia, Salamanca, etcétera, por lo tanto las bibliotecas alcanzaron una nueva cima. Con
el transcurso de los siglos, las bibliotecas no han dejado de ser un importante espacio
dentro de las universidades. En la actualidad la era de la información y el desarrollo
tecnológico en la biblioteca universitaria ha sumado acciones que son parte de su nueva
proyección, la cual confiere especial atención al desempeño del personal que atiende
directamente a los usuarios.
2.
La visibilidad de la biblioteca universitaria en la sociedad Española
En las bibliotecas universitarias de España, no es fácil detectar el grado atributivo y de
valor de su representación en la sociedad. Podríamos preguntar si ¿la biblioteca
universitaria le llega lo que realiza al entorno social? Para tratar de responder se analiza
los planes estratégicos enfocados al compromiso social, como nuevas actividades de
extensión cultural y la presencia de la biblioteca en los medios: prensa escrita (local y
nacional).
Uno de los parámetros para evidenciar la visibilidad de la biblioteca universitaria, según
Marta Torres en: “Participación de la biblioteca en los actos organizados por la extensión
universitaria de su institución” (Torres, 2004, p.25). Ese indicador que ésta sin desarrollar
es por falta de publicaciones sobre la difusión y el impacto hacia la sociedad.
Las bibliotecas universitarias son el patrimonio documental de la diversidad de lenguas,
de culturas y pueblos, es la memoria colectiva de logros de la sociedad. Ellas son el
legado del pasado el presente y el futuro. Pero se tiene que tener en cuenta que la
memoria es quebrantable día tras día desaparecen partes irreemplazables en la memoria
de la humanidad. La biblioteca debe tener sentido de pertenencia y alto grado de
participación con su entorno social para que la memoria de la humanidad
no
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desaparezca. Las universidades son las que deben iniciar un diseño de políticas que
podrían concretar las acciones de mejora para el entorno social.
Para que la biblioteca universitaria asuma el rol de servicio a la comunidad, debe ser
generadora de capital social, Robert Putnam define el capital social como “los aspectos de
las organizaciones sociales tales como las redes, las normas y la confianza que facilitan la
acción y la cooperación para beneficio mutuo” (Díaz, 1994, p.1) es decir, facilitar la
existencia de relaciones de las bibliotecas universitarias, que permitan conseguir un
beneficio para la sociedad por medio de normas y confianza.
Una de las características del capital social, según Díaz: “es que promueve relaciones
entre las personas, sí, pero relaciones horizontales, basadas en la confianza, y no
relaciones verticales, de carácter jerárquico, basadas en la obediencia” (1994, p.2). Por lo
tanto las bibliotecas universitarias deben promover y difundir las relaciones horizontales
para el cumplimiento del objetivo para beneficio del entorno al que pertenecen así como a
la sociedad.
3.
La biblioteca universitaria como foro cultural de la comunidad ciudadana en
Madrid
La universidad es un espacio de integración que ofrece reuniones culturales y sociales a
su comunidad. Posee grandes profesionales en diferentes campos, y asociaciones con
múltiples sectores de la política, arte, cultura y ciencia, que disponen distintos
mecanismos de interrelación entre ellos. La biblioteca universitaria se encuentra dentro de
estos mecanismos y tiene una posición estratégica buenísima, por el simple hecho de ser
el punto de encuentro, la universidad escoge a la biblioteca como sitio de realización de
estas actividades por su imagen de calidad.
Según Torres: “Un ejemplo modélico de lo que se plantea es la Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense, en el centro de la ciudad de Madrid, lugar donde se gestiona
su rico Patrimonio Bibliográfico pero, además, espacio para el Foro Complutense,
exposiciones, visitas, etc.· (Torres, 2002, p.18). En España las bibliotecas universitarias
son ejemplo de una clara gestión de calidad por su presentación, conservación y
preservación de su estructura y su valor patrimonial.
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En Madrid, España, las relaciones exteriores e institucionales se fortifican cada vez más,
porque están realizando diferentes actividades, según Torres: “Muchas bibliotecas
universitarias españolas están realizando actividades de este tipo con diferentes
justificaciones: actividades del Día del libro, exposiciones de apoyo a un congreso,
homenajes en distintas conmemoraciones (25 años de la Constitución, 70 años del voto
femenino en España, Antonio Guadí), encuentros con autores y editores, visitas guiadas,
actividades virtuales a través de las páginas webs, participación en Clubs de cine,
jornadas de Puertas Abiertas, etc.” (2002, p.18). Por lo tanto estas bibliotecas
universitarias ejercen una función académica y asume un rol de servicio a la comunidad
en el entorno al que pertenecen así como a la sociedad.
CONCLUSIÓNES
Según lo expuesto, la biblioteca universitaria ejerce una función académica y asume un
rol de servicio a la comunidad en el entorno al que pertenece, como a la sociedad, es
evidente que falta bastante promoción y divulgación de actos organizados por la extensión
universitaria de la institución, pero de igual forma la biblioteca universitaria está
encaminada hacia un futuro de mejora continua, en la participación de la sociedad en la
que está introducida.
El argumento que se plantea es que las bibliotecas universitarias deben desarrollar e
implementar el concepto tradicional de “extensión bibliotecaria” hacia su entorno social,
para suplir las necesidades que la comunidad exige día tras día, ofreciendo servicios que
adecuen no solo el acceso a la información para la investigación y formación profesional,
sino servicios bibliotecarios integrando a la sociedad en la que pertenecen; es decir,
deben desarrollar un modelo de biblioteca universitaria capaz de crear capital social en su
entorno social democrático.
La biblioteca universitaria debe ser generadora de capital social partiendo de la obligación
que tiene la universidad como centro de formación, para contribuir a la viabilidad de un
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modelo basado en el compromiso social hacia el entorno al que pertenecen. El reto
primordial de la biblioteca universitaria, es poder disponer y divulgar la información al
servicio de los usuarios más cercanos, superando fronteras y destacando el espíritu
universitario comprometiendo así su responsabilidad con su entorno social.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CRUE, Contribución de las bibliotecas en materia de responsabilidad social y
sostenibilidad universitarias. Madrid, octubre de 2012.

DÍAZ GRAU, Antonio. Creando lazos de unión entre los ciudadanos: la biblioteca
pública
Como
impulsor
de
capital
social.
Biblioteca
Pública
Municipal.
Ayuntamiento de San Javier (Murcia).

MAGÁN WALLS, José Antonio. “Temas de biblioteconomía universitaria y
general·. Madrid: Editorial Complutense, 2002.

Néstor Horacio, Dora Alicia, Pérez, Pedro Sanllorenti. El compromiso social de la
Universidad Latinoamericana del Siglo xxi: entre el debate y la acción. Buenos
Aires: IEC – CONADU, 2013.

TORRES SANTO DOMINGO, Marta. “La función social de las bibliotecas
universitarias”. Biblioteca de la universidad Complutense de Madrid.
CORTAVIENTOS Boletín de estudiantes PSIBA – Universidad de La Salle (Bogotá – Colombia)
No (1). 2015.