2ª ÉPOCA • NÚMERO 149 • 31 DE MARZO DE 2015 INCLUYE ÍNTEGRO EL AS COLOR NÚMERO 149 DEL 24 DE MARZO DE 1974 37 AÑOS DE MAREO GUAJES CON FÚTBOL EN EL ADN 3 2 4-13 LA PIEDRA FILOSOFAL DEL SPORTING Hace 37 años nació Mareo, una de las escuelas de fútbol más prolíficas y antiguas de España. Por José Antonio Zapico 22-29 APODOS PARA LA HISTORIA La Quinta del Buitre, el Dream Team, la Naranja Mecánica... Sobrenombres de equipos históricos. Por Manu de Juan 30-43 EL PELÉ DEL HOCKEY SOBRE HIELO Si hay un mito del hockey en Rusia, ése es Kharlamov, hijo de una vasca exiliada por la Guerra Civil. Por C. A. Forjanes y J. L. Guerrero 44-51 62-110 ÍNTEGRO, EL NÚMERO 149 DE AS COLOR DEL 26 DE MARZO DE 1974 CHIRRI II, ‘EL INGENIERO DE SAN MAMÉS’. “Alcántara, Padrón, Panizo y Molowny fueron los interiores de mi lado que más admiré”. LOS RUBIOS DE ORO DEL BARÇA. Rexach: “Al lado de Cruyff somos otros”, Marcial: “No soy el número uno de los jugadores españoles”. MUÑOZ. “Puedo enseñar un informe sobre Cruyff. Lo entregué en 1967, y decía que era un jugador de clase indiscutible”. NETZER CUENTA SU VIDA. “Actuaba de delantero centro y marcaba goles, muchos goles”. JESÚS PUENTE, ZAGUERO EN EL FRONTÓN Y ACTOR. “Me hice socio del Madrid cuando su juego divertía; ahora me aburre”. LOS F-1, DE NUEVO EN EL JARAMA. Los Ferrari, superiores. ELEGANCIA CONTRA EL RELOJ Cadel Evans colgó la bicicleta. Ganó el Mundial en 2009; el Tour, en 2011; y subió al podio en Vuelta y Giro. Por Jesús Balseiro 52-57 ������������������������� ��������������������������� ��������������������������� ������������������������������ ��������������������������������� ������������������������������������ ���������������������������������� ��������������������������������� ���������������������������������� ������������������������������� Marga Crespí deja la piscina y se pasa al espectáculo: puro arte dentro del agua en Las Vegas. LA AVENTURA CONTADA CON IMÁGENES ��� �������� ��� ���� ����������������� ����������������� ��������������������� �������������������� ��������������� ��� �������� ��� ���������� ����������������������� ���������������������� ������������������ ������������� Gracias a los hermanos Lumière y al cine, hemos visto increíbles aventuras desde hace más de cien años. Por Sebastián Álvaro Editado por Diario AS Sociedad Limitada ������������������������������������������� �������� �������������� ������������� �������������� ������������� EL AS COLOR CLÁSICO SOLO ESTÁ DISPONIBLE EN KIOSKO Y MÁS CONSÍGUELO GRATIS: • Si eres suscriptor de AS, El País o Cinco Días lo tendrás gratis en Kiosko y Más. • Si compras en Kiosko y Más un ejemplar de AS, El País o Cinco Días. COMPRA UN EJEMPLAR: • Cada semana a través de la plataforma Kiosko y Más por 0,79. ������������� DE LA SINCRONIZADA AL CIRCO DEL SOL Por Alberto Martínez 58-61 �������������������� ��������� Presidente: Manuel Mirat Consejero delegado: Ignacio Soto Director: Alfredo Relaño Director adjunto: Alejandro Elortegui Director de AS.com: Luis Nieto Han realizado este número: ���������� ����� ��������������������������� Coordinación y edición: Miguel Ángel Vasco, Iñaki Gómez Amores y Marta Peleteiro Diseño: Mariano Tovar y Laura Sánchez Infografía: Fernando Robato, Miguel Ángel Fernández y Sonia Mochón Fotografía: Archivo AS. Para cualquier duda, sugerencia o propuesta puedes escribir a [email protected] ������������������������������������� 4 5 Hace 37 años nació una de las escuelas de fútbol más antiguas de España. Esta temporada está en boca de todos por la hornada de jugadores que han salido y están haciendo una gran temporada con el Sporting. MAREO LA PIEDRA FILOSOFAL DEL FÚTBOL ASTURIANO 6 7 JOSÉ ANTONIO ZAPICO / C uando se recita el once titular de esta temporada del Sporting de Gijón es inevitable pensar en Mareo. En el último partido ante Osasuna, se pudieron escuchar hasta cinco nombres de jugadores procedentes de la cantera sportinguista. Sin duda, la crisis económica que atraviesa el club, que ha impedido fichajes, y la aparición en el banquillo de Abelardo Fernández, más conocido como ‘el Pitu’, han sido las claves para que Mareo haya recuperado el protagonismo. Se trata del regreso a los orígenes de un equipo que desde hace 37 años hizo de su Escuela de Fútbol su santo y seña. Fue el 28 de marzo de 1978, con Manuel Vega-Arango a la cabeza del club, cuando Pablo Porta, entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, inauguraba las instalaciones de Mareo. Un triste día para Porta, dicho sea de paso, ya que coincidió con la muerte de su padre y tuvo que ausentarse del partido de celebración en El Molinón entre la Selección española y Noruega, un choque inédito ya que nunca se habían medido ambos equipos nacionales. Pero si esa fecha supone el inicio más oficial, la idea de crear una escuela de formación de futbolistas que sirviera para jugar en el primer equipo llevaba ya en la mente de los mandatarios del club La ‘espantada de Zebec’ fue decisiva para que la directiva de Viejo Feliú diera prioridad a la construcción de Mareo EVOLUCIÓN. Las instalaciones se han ido mejorando y modernizando con el paso de los años. hacía tiempo. El presidente sportinguista Carlos Méndez Cuer vo fue el primero que barajó esa posibilidad, es paradójico que fuera él quien lo pensara cuando bajo su presidencia los acuerdos con el Ensidesa servirían para que recalaran en el Sporting, provenientes del club avilesino, la mayoría de los jugadores que conformarían el Sporting de Oro, los hermanos Castro (Jesús y Quini), José Manuel, Megido, Churruca, Morán y Cundi, entre otros. Pero Méndez Cuervo vio claro que el futuro pasaba por unas instalaciones modernas para el equipo y para fomentar el trabajo con la cantera. Él tuvo la idea pero abandonó la presidencia antes de que pudiera ver la luz. Cosas del destino, sería el entrenador yugoslavo, Branko Zebec, uno de los desencadenantes indirectos de que Mareo fuera una realidad. El técnico balcánico fue el elegido para sustituir a Mariano Moreno tras una mala racha de resultados en la temporada 197374. Zebec venía con la vitola de estrella, avalado por una buena carrera como jugador y varios éxitos como entrenador en las ligas yugoslava y alemana. Pero lo que era un fichaje mediático se convirtió en un auténtico fiasco. Tras varias semanas demorando la firma del contrato y poniendo condiciones y excusas, finalmente el día en el que se iba a hacer efectiva sólo apareció en el lugar de la cita su traductor, quien anun- DE PRIMERA. Las actuales instalaciones están listas con algunos campos de hierba sintética para que los equipos entrenen en varias superficies si lo necesitan. ció que Zebec se había marchado sin dar más explicaciones. Aquello que oficialmente se conoce como la ‘espantada de Zebec’ fue lo que hizo reflexionar a los directivos del club sobre la urgente necesidad de mejorar las instalaciones, entre otras cosas. Era generalizada la idea de que la marcha del yugoslavo se debió a la precariedad depor tiva que encontró y el abandono de los campos de preparación del equipo. Por aquellas fechas, enero de 1974, el Spor- ting entrenaba en los campos de Los Fresnos, donde había hasta maleza. Fue entonces, tras sufrir y sentir el desaire de Zebec, cuando la Con el dinero de la venta de Churruca, decidida en una Junta de accionistas, se compraron los terrenos 8 9 POSADO. La primera plantilla, el cuerpo técnico y el presidente del Sporting posan en el que será su campo de entrenamiento, durante una visita a las obras de la Escuela de Mareo. directiva de Ángel Viejo Feliú, sucesor de Méndez Cuervo, decidió volcarse en un nuevo proyecto. Más todavía cuando Manolo Llanos les había propuesto realizar un plan de trabajo con jugadores infantiles y juveniles. Creando Mareo. La empresa no fue fácil, se necesitaban unos terrenos, un proyecto y financiación. Si bien el dinero para la obra se logró gracias a las subvenciones federativas y a la venta de los campos de entrenamiento que ya tenía el equipo, en el imaginario popular siempre quedará registrado un dato: Mareo se construyó gracias a la venta de Churruca al Athletic. Si bien el dinero del traspaso ayudó, ya que con lo que las arcas rojiblancas ingresaron de su venta, 40 millones de pesetas se compraron los terrenos en la parroquia de Leoiro. Con esta primera fase resuelta, sólo faltaba tener claro qué modelo se quería desarrollar, y tras varias visitas a Lezama, se decidió que Mareo tomaría como ejemplo la escuela de fútbol bilbaína. El proyecto fue elaborado y coordinado por el arquitecto Miguel Díaz Negrete, y tras varios años de construcción, vio la luz la Escuela de Fútbol, denominada Ángel Viejo Feliú a partir de los años 90, más conocida como Mareo. En la actualidad, en los 111.600 metros cuadrados de su extensión se reúnen ocho campos Tras varias visitas a Lezama, se decidió que el proyecto sería parecido al de la escuela de fútbol bilbaína de fútbol de medidas reglamentarias (cinco de hierba natural, uno de césped artificial y dos de tierra), un campo específico de entrenamiento de porteros, uno de fútbol-7 y una pista de fútbol sala. Además de diez vestuarios para los equipos, cuatro para árbitros y seis más para cuerpos técnicos. También posee una policlínica, un gimnasio con sauna y piletas de hidromasaje y una residencia con habitaciones con literas para que jugadores de otras provincias pue- dan vivir en la escuela y compaginen sus estudios con el fútbol mientras pertenezcan al club rojiblanco. Además, hace más de catorce años, Mareo abrió una sede fuera de Asturias. Logroño fue el lugar elegido atendiendo a las buenas relaciones entre Logroñés y Sporting. La idea era nutrir de jugadores al equipo riojano y también, en la medida de lo posible, llevar a Gijón a futuras ‘perlas’ futbolísticas. Si apasionante y complicada fue la puesta en marcha de la infraestructura, ahora llegaba lo importante, que de allí salieran jugadores para el primer equipo y se comenzara a cimentar una cantera La inauguración oficial fue el 28 de marzo de 1978 y a ella asistió Pablo Porta, presidente de la Federación de Fútbol 10 11 PLACA DE RECUERDO. Acebal muestra la placa conmemorativa de la inauguración de las instalaciones el 28 de marzo de 1978. de futbolistas. Los resultados se vieron rápido, tras aglutinar a los diferentes equipos inferiores del Sporting en Mareo en la segunda temporada despuntaba un joven turonés, Jorge David López Fernández, al que se conocería futbolísticamente como David, que se convertiría en el primer jugador que subiría de la escuela al primer equipo. El centrocampista debutó con el primer equipo el 1 de septiembre de 1978 y el conjunto acabó con una holgada victoria sobre el Atlético (4-1). La práctica totalidad de su carrera la hizo en el Sporting e incluso jugó con la Selección en los Juegos Olímpicos de Moscú 80. David fue el primer fruto de Mareo. Pero en poco tiempo arribaron más, entre los primeros destacan Juan Carlos Ablanedo y Eloy Olaya, ambos llegaron a la Selección española y estuvieron convocados en citas mundialistas. Eloy Olaya además marcó varios hitos en el Sporting y es, sin duda, uno de los jugadores más autorizados para hablar de Mareo. Fue canterano en los inicios, llegó al primer equipo y supuso el primer traspaso de un jugador genuinamente salido de Mareo. Además, varios años después de su marcha, Eloy volvería a la escuela a ocupar un despacho desde el que trabajó por el buen funcionamiento de la academia. Eloy debutó con el primer equipo con quince años en un partido de Copa y marcó el primer gol rojiblanco ante el equipo del Turón El primer canterano que subió de Mareo, tras su inauguración, al primer equipo del Sporting fue David el 29 de noviembre de 1979. Todavía tardaría tres años en subir definitivamente al primer equipo y debutar en Primera División, ante Osasuna el 10 de noviembre de 1982. El delantero gijonés guarda muy buenos recuerdos de lo que significó estar entre los pioneros de la escuela: “La verdad es que era especial, sientes un gran honor al estar en el equipo que ama tu ciudad”, cuenta Eloy. “Entrenar en los campos pegados a los del primer equipo era un estímulo fundamental, la simple posibilidad de que te llamaran para completar un entrenamiento era muy gratificante”. No hay que olvidar que en aquellos primeros tiempos este tipo de escuelas escaseaban y suponía una gran suerte estar dentro de una de ellas. Eloy destaca el sentimiento de unión que había en Mareo en aquellos tiempos y que se notaba en los pequeños detalles. De hecho, una vez se llegaba al primer equipo, el paso por la can- tera dejaba una impronta en los jugadores. “Había veces que cuando dejabas de utilizar unas botas, porque tenías unas nuevas, era habitual que les dieras las ante- Juan Carlos Ablanedo y Eloy Olaya fueron los primeros canteranos que fueron a citas mundialisas con España 12 13 COMPLEJO. Las instalaciones incluyen varios campos para que puedan entrenarse y jugar partidos los diferentes equipos. riores a los utilleros para que las usara algún chaval de la cantera, con el significado que eso tenía para ellos”, recuerda. Sin duda, eran detalles que ayudaban a una mayor cercanía entre futbolistas del primer equipo y canteranos. La afición también compartía esa sintonía y por ello, a pesar de que pueda parecer que ser canterano era un hándicap, sin embargo, como explica Eloy, la afición era muy comprensiva: “En nuestra etapa, los palos eran a los veteranos, y a nosotros nos perdonaban más, no nos presionaban”. Tras su paso por los despachos de Mareo, Eloy también es una voz autorizada para explicar la importancia del trabajo en el fútbol base del club rojibanco y su influencia en el primer equipo. Sin duda, no escatima elogios para el actual técnico, Abelardo. “Es fundametal que el entrenador del primer equipo esté implicado con el trabajo de las categorías inferiores, de hecho no es raro verle, cuando puede, en algún partido de equipos de Mareo. Eso es fundamental”. Y es que Abelardo, sin duda, sabe de la importancia de ser de Mareo. No en vano, él salió de la cantera sportinguista y, tras jugar en el primer equipo, fue traspasado al Barcelona, donde jugó muchas temporadas al máximo nivel. Una vez retirado, siguió vinculado al fútbol desde los banquillos. Tras un breve paso por los de Mareo, entrenó a otros equipos asturianos para regresar al Sporting Esta temporada, Abelardo ha subido a numerosos canteranos que han respondido muy bien HISTÓRICO. Eloy fue uno de los primeros jugadores que salió de Mareo y conoce la Escuela a la perfección, incluso volvió a ocupar un despacho en ella, años después. de la mano de Clemente, como segundo entrenador. Tras dos temporadas en el banquillo del Sporting B, asumió la responsabilidad del primer equipo la temporada 2013-2014, tras la destitución de Sandoval, y empieza ahí su decidida apuesta por la cantera. De hecho, a final de temporada subió a varios jugadores, aunque ha sido en esta donde ha ‘ascendido’ al primer equipo a nada más y nada menos que a seis jugadores: Jony, Pablo Pérez, Álex Menéndez, Rachid, Carlos Castro o Ndi. Una apuesta que, sin duda, ha salido muy bien. De la mano de un técnico ‘canterano’ como Abelardo, ha llegado una hornada de ‘perlas’ que han ilusionado a una afición que ya de por sí es muy fiel, pero que ahora ‘está a muerte’ con el equipo. Tal y como va esta temporada el equipo, se puede afirmar claramente que estos jugadores son dignos sucesores del primer canterano de Mareo que subió a la primera plantilla: David. PADRE E HIJO. Mino fue un central que salió de Mareo en los 80. Su hijo Álex también se ha hecho futbolista en la Escuela y ahora está en el primer equipo sportinguista. LA ESCUELA HA SIDO UN SALVAVIDAS FUTBOLÍSTICO Y ECONÓMICO DEL SPORTING Mareo no sólo fue una inversión para el futuro humano del equipo, sin duda la escuela ha sido el salvavidas económico del Spor ting en varias ocasiones en las que la situación era complicada. De esta forma, Eloy también fue el primero que marcó el camino. Su traspaso al Valencia supuso el primer oxígeno a las arcas del club, ya que un jugador formado en la es- cuela permitía ingresar dinero con su venta. Con el paso de los años, esta situación sería más habitual hasta convertir al Sporting en un club vendedor de jóvenes con proyección. La lista de jugadores que han salido de Mareo es muy larga, 37 años dan para mucho. Dejando en el tintero muchos nombres, tienen un lugar especial en la historia sportinguista Luis Enrique, Abe- lardo, Mino, Juanele, Manjarín y el máximo goleador de la Selección española, David Villa. Pero no sólo los jugadores de Mareo han sido un salvavidas para el club, también lo han sido sus propias instalaciones. Hay que recordar que en 2001, en uno de los peores momentos del equipo, la venta de Mareo al Ayuntamiento supuso la salvación rojiblanca. El acuerdo permitió que el club ingresara tres millones de euros y seguir trabajando en las instalaciones. Desde entonces, las directivas del club, especialmente la última de Vega-Arango, sueñan con recomprar Mareo y que vuelva a ser un patrimonio del club, porque es imposible entender el Sporting sin su cantera y sin sus instalaciones, en definitiva, sin Mareo. 14 LAS FOTOS DE LA SEMANA 15 ‘SOFÁ-COCHE’. La imagen corresponde al festival Top Gear de vehículos caseros de Sydney (Australia). Jeremy Clarksons conduce su original ‘sofá-coche’, fabricado por él mismo. BRENDON THORNE. Getty. RIESGO. Tim Desmond pasa de una cima a otra sobre una fina cuerda. La fotografía fue tomada en las Montañas Azules de Australia. Una experiencia tan bonita como peligrosa. JOHN HURT. Getty. ¿DÓNDE ESTÁ LA PASTILLA? Jaroslav Halak, portero de los New York Islanders, ya sabe lo difícil que resulta parar el lanzamiento a un fantasma. Los Islanders se enfrentaban a los Minnesota Wild. BRUCE BENNETT. Getty. 16 17 EL CAMPEÓN. Primer plano del piloto británico Lewis Hamilton. La instantánea fue captada en el paddock del equipo Mercedes durante los entrenamientos del Gran Premio de Malaisia. CLIVE MASON. Getty. COLORIDO. Con estas lentillas de colores acudió un seguidor de la selección de cricket de India para ver la semifinal de la Copa del Mundo contra Australia. El partido se disputó en Sydney. CAMERON SPENCER. Getty. SUFRIMIENTO. La cara de Roberto Bermúdez ‘Chuny’ refleja perfectamente la dureza de la Volvo Ocean Race. Viento, frío, olas gigantescas, cansancio, hambre... y 39.379 millas náuticas. MATT KNIGHTON. Getty. GOL DE ORO. El uruguayo Luis Suárez grita con rabia tras conseguir el gol que dio el triunfo al Barcelona frente al Real Madrid en el Clásico de la Liga española. J. AGUILERA Diario AS. 18 DEPORTE REY. Aficionados de la India siguen por televisión en una barbería de Nueva Delhi el encuentro contra Australia de cricket. ANINDITO MUKHERJEE. Reuters. POR MAR O POR AIRE. Otra maravillosa fotografía correspondiente a la Volvo Ocean Race, que demuestra el esfuerzo de sus participantes. MATT KNIGHTON. Getty. 19 ¿LUZ O FUEGO? Johnson acude hacia su compañero Haddin para celebrar una carrera de la selección australiana de cricket en su partido contra la India. MARK KOLBE. Getty. 20 21 ¿CUÁNTOS BALONES TOTALMENTE BLANCOS HAY? Los alumnos de un colegio chino hacen ejercicios con un balón. La imagen podría pertenecer perfectamente a un cuaderno de pasatiempos. CHINA DAILY. Reuters. FOTÓN. Josh Gasser, base de la Universidad de Wisconsin, intenta salvar un balón. Un periodista (abajo, a la derecha) aprovecha para sacar un excelente primer plano. DAVID BANKS. USA Today. LLUVIA DE CONFETTI. El serbio Djokovic levanta el trofeo que conquistó en la pasada edición de Indian Wells tras batir en la final al suizo Roger Federer. J. FINNEY. Getty. 22 23 La Quinta del Buitre, el Dream Team, el Ajax Total, los Busby Babes, la Naranja Mecánica, los Inmortales de Sacchi… Cada equipo memorable del fútbol deja historias para el recuerdo. Y con ellas, un sobrenombre para el imaginario colectivo. APODOS PARA LA HISTORIA 24 25 MANU DE JUAN/ H acer historia, ser el mejor, o simplemente destacar por vistoso o pintoresco, conlleva condiciones honrosas: imágenes en el recuerdo colectivo, memorias que, con el paso de los años, cobran incluso más fuerza en la cultura popular, hombres simples elevados a la categoría de héroes… Y los sobrenombres. Dejar marca a fuego en las páginas de historia reclama, por costumbre, un apodo, un título para el cartel de grandes películas deportivas. Algunas son heroicas, referencian el paso del barro y el dolor a la gloria, como aquellos Busby Babes que, una década después de enterrar a casi todo su equipo, reinaron en Europa. Otras apuntaban maneras, pero se quedaron a medio camino. Así sucedió a la prolongación de los Galácticos de Florentino Pérez, aquellos Zidanes y Pavones que aspiraban a quedar como uno de los mejores equipos de siempre y acabaron reducidos a ejemplo de lucha de egos, de que hasta la mayor reunión de talento requiere de un orden, de que la suma de los mejores no tiene por qué ser imbatible. Incluso el cine acabó parodiando en ‘Goal! 2’ (Collet-Serra, 2007) aquel sueño blanco que finalizó en oscura pesadilla. El inicio del fenómeno apodo, como el de muchas otras histo- El fenómeno apodo, como tantos otros, arranca desde el periodismo; es fútbol, sí, pero también mercadotecnia YÉ-YÉ. Una canción de los Beatles dio nombre al Madrid que levantó la sexta Copa de Europa. SIR BOBBY. El United hubo de rehacerse tras la tragedia de Múnich, con Charlton en el epicentro. Junto a Best y Law, llevó a los red devils hasta la cima del Viejo Continente. rias del depor te, arranca desde el periodismo. La conveniencia de un nombre con pegada, que permanezca en la memoria colectiva, es un arma poderosa. Es deporte, sí, pero también mercado. Los niños quieren formar parte de la BBC madridista. Es de hecho el Real Madrid uno de los clubes más dados a estos sobrenombres; no en vano, la actualidad del conjunto blanco llena por tadas día sí y día también en medios de todo el mundo. El equipo que comandaba sobre el césped Alfredo di Stéfano, que sojuzgó Europa durante cinco años ininterrumpidos, no tiene un apodo al uso. El hispano-argentino fue tan TRAGEDIA. Los llamados Busby Babes ya eran famosos por su talento, en alza en Europa. El accidente de Múnich les elevó a la categoría de mitos del deporte. grande que se bastaba para darse nombre a sí mismo, a su equipo y una forma de jugar y ganar que, más de medio siglo después, sigue vigente. Sí tuvieron sobrenombre sus sucesores, los jugadores de aquel Real Madrid íntegramente español que levantó la Sexta ante el Partizán. Una portada de un periódico deportivo en la que varios de sus miembros posaron con pelucas beatlescas, fusionada con los coros del tema ‘She loves you’ de los legendarios de Liverpool, cristalizó en el conocido como Real Madrid Ye-Ye. Vendrían luego otros, perpetuando la costumbre y llenando los titulares: el Madrid de los Garcías, aquella tropa bigotuda (García Remón, García Navajas, García Cortés, Pérez García y García Hernández, entre ellos) que, con Santillana y Juanito al frente, condujo al club hasta la final de la Copa de Europa en París frente al Liverpool. Pantalones cortos, medias largas y estilo ‘vintage’ con un final amargo; la Quin- La BBC blanca es el último ejemplo; las delanteras que rompen moldes no tardan en adquirir su nombre propio 26 GLORIA AL FIN. El Equipo de los Sueños de Cruyff alcanzó lo que se escapó en Berna y Sevilla. Koeman obró el milagro. ta del Buitre, el equipo de Míchel, Pardeza, Martín Vázquez, Sanchís y, el hombre sobre el resto, Butragueño. Los canteranos del Castilla campeón de Segunda a los que hizo famosos un titular en el diario ‘El País’, artículo a cargo de un mítico del periodismo patrio, Julio César Iglesias, y que darían en su mayoría gloria en títulos (cinco Ligas seguidas y dos UEFAS, entre otras cosas) y el fútbol que, desde hace años, retrata la identidad blanca: calidad y épica, jugar bien y hacerlo hasta el último suspiro; los Galácticos de Florentino, proyecto ‘interruptus’ que, sin Vicente del Bosque al frente, no supo dar continuidad a las expectativas (ahí están los Zidanes y Pavones: una generación insuficiente de cantera no alcanzó para complementar todo el potencial de aquel equipo. Las lágrimas de Rubén en Sevilla son la imagen de su ocaso); y la actual BBC, el Madrid de Bale, Benzema y Cristiano, tan sintonizados como la televisión pública británica para machacar registros y alcanzar la ansiada Décima en Lisboa. Cruzando el Puente Aéreo también surgen ejemplos. El más grande antes del nuevo milenio, sin duda, es la obra de Johan Cruyff. El holandés, estiloso y letal como jugador, innovó como nadie desde el banquillo y divirtió como nunca para llevar al Barcelona al siguiente nivel, ese que en Berna Un artículo de ‘El País’ alumbró el apodo de la última gran generación de canteranos que ha dado La Fábrica del Madrid 27 (con la inestimable ayuda de los postes y de un despiste de Ramallets) y en Sevilla (gracias a Helmuth Duckadam, un gigante desde los 11 metros) le fue negado al conjunto azulgrana. La Champions de Wembley, trallazo de Koeman mediante, encumbró al Dream Team homólogo balompédico de aquella selección de Estados Unidos (Barkley, Bird, Drexler, Jordan, Ewing, Magic, Malone…) que se colgó el oro en Barcelona 92 casi sin bajarse del autocar. Ya en el siglo XXI, uno de los integrantes de aquel Equipo de los Sueños, Pep Guardiola, sublimó el estilo para ganarlo todo y gustar a todos. A Messi, Iniesta, Xavi, Puyol QUINTA. Los cinco canteranos blancos (aunque Pardeza salió pronto) que dieron al Madrid el mando del fútbol español. Sólo se les resistió Europa. y compañía no le hacen falta sobrenombres. El Barça de los seis títulos; está todo dicho. Fuera de nuestras fronteras se plantó el germen de aquellos triunfales Barcelona, también con Cruyff, esta vez sobre el césped, implicado. El Ajax Total del visionario Rinus Michels levantó tres Copas de Europa consecutivas y cambió el fútbol para siempre con sus laterales-extremos, sus líneas de tres centrales con pie de ariete y su inocencia de patio de recreo. El subcampeonato en el Mundial de 1974 fue la guinda que no pudo coronar el pastel de la Naranja Mecánica. Aquella fue la semilla del gran Barça de los noventa; otro equipo merecedor de apodo, el Milán de Los Invencibles de Fabio Capello, firmó el acta de defunción culé con aquel 4-0 en la final de Atenas. Pero Holanda goza de un hueco preferencial en la historia del fútbol, y no le faltan méritos. Tres ‘oranje’ lideraban el proyecto de Arrigo Sacchi para el AC Milán re- El Dream Team del Barça de Cruyff divertía y ganaba; igual que Jordan y compañía en los Juegos Olímpicos de 1992 28 nacido de Berlusconi. Con Gullit, Van Basten y Rijkaard al frente, Sacchi desencadenó el potencial de un equipo que levantó, entre otras cosas, dos Copas de Europa y otras tantas Intercontinentales. “Era una máquina que se movía conjuntamente. Capaz de un fútbol ganador y encantador”, revela el técnico. Aquel Milán (con Ancelotti en su línea medular) fue el freno que impidió al Madrid del Buitre vencer en el Viejo Continente y firmó una renovación del calcio italiano que hoy, en días mucho menos felices, añoran más que nunca en el país de la bota. ‘El fútbol no podrá volver a ser el mismo’, tituló a toda página France Football tras la primera de sus dos victorias europeas. La lista es tan larga que abarcarla mínimamente es una utopía. Sí cabe destacar algunos: aquel Benfica de Eusebio, Arnaldo, Coluna, Costa Pereira o Vicente, aquel Mozambique FC; los Leones de Lisboa del Celtic campeón de Europa en 1967, con once escoceses en el equipo de la final; los Busby Babes de Manchester, los pupilos de Matt Busby o una de las historias de superación más memorables del depor te; y sus sucesores, los Fergie Babes, los niños (Giggs, Scholes, Beckham, los hermanos Neville…) que sacó de la sombra Sir Alex Ferguson para, entre otros logros, remontar una final de Champions en Los Inmortales del Milán arrollaron en Europa con un fútbol “ganador y encantador”, según Sacchi, su ideólogo 29 AFICIONES. El origen de los motes de las hinchadas va desde los colores hasta anécdotas anteriores a la Guerra Civil. apenas dos minutos al Bayern de Múnich en el Camp Nou. Menos presentes en las páginas de historia, pero también merecedores de unas líneas, son el Super Dépor de Arsenio Iglesias, el Queso Mecánico de Benito Floro, los Cinco Magníficos del Zaragoza, también sus Zaraguayos, los Tres Puñales del Atlético de Madrid o la Delantera Eléctrica del Valencia. Culés, vikingos, leones… Todo aficionado sabe el sobrenombre por el que se conoce a su equipo; sin embargo, no tantos conocen la razón de dicho apodo. Así, muchos descubrirán que, INNOVADOR. Sacchi, un técnico sin reputación, sacudió el fútbol italiano con la ayuda de una plantilla liderada por tres holandeses: Gullit, Rijkaard y Van Basten. según la leyenda, los del Athletic son leones porque dichas fieras fueron las elegidas para devorar en el circo a San Mamés, pero este logró amansarlas; que los colchones a franjas rojas y blancas de la postguerra acabaron por identificar a los hinchas del Atlético; que el abarrotado estadio del Barcelona entre 1909 y 1922 obligaba a los aficionados de última fila a sentarse en el mismo muro del estadio, formando una larga hilera de culos (de ahí lo de culés); que en Sarriá, barrio barcelonés donde se levantó el antiguo estadio del Espanyol, abundaban los periquitos; que fueron los atléticos quienes apodaron a los seguidores de su eterno rival como vikingos, por la tendencia del Real Madrid a incorporar jugadores del norte de Europa, como Netzer, Breitner, Stielike o Jensen; o que los del Levante son granotas (ranas en valenciano) por la gran cantidad de estos anfibios en el río Turia, al lado de cuyo cauce jugaron una temporada. Vikingos, pericos, culés, colchoneros, leones... Algunos nacieron para herir, pero el tiempo los hizo permanentes 30 31 Si hay un jugador de hockey sobre hielo mitificado en Rusia, ése es Valeri Kharlamov. Hijo de una vasca exiliada por la Guerra Civil, fue la pieza más brillante del ‘Ejército Rojo’ y falleció trágicamente en un accidente de coche en 1981. Antes, fue protagonista en las Summit Series de 1972 contra Canadá, el mayor duelo de la historia de este deporte y en plena Guerra Fría... KHARLAMOV EL PELÉ DEL HOCKEY SOBRE HIELO CON SANGRE ESPAÑOLA Y LA ‘GUERRA’ CANADÁ-URSS DE 1972 32 33 C. A. FORJANES, J. L. GUERRERO/ S i hay un jugador de hockey sobre hielo de la extinta Unión Soviética que per vive en la memoria de los aficionados de forma perenne, ése es Valeri Borisovich Kharlamov. Para muchos, un Pelé sobre patines. Todo magia en aquel rodillo rojo que hacía del hockey sobre hielo un arte, bello, super viviente a lo efímero. Y un hombre que protagonizó duelos memorables contra Estados Unidos en 1980 (el inolvidable Milagro sobre el Hielo) y, sobre todo, la serie de ocho batallas durante 1972 en plena Guerra Fría contra Canadá, el cénit de este deporte. Tal fue el impacto a ambos lados del Telón de Acero que una encuesta desveló hace poco que los canadienses lo consideran el quinto momento más importante de la historia de su país y en Rusia se sigue emitiendo en televisión 42 años después pese a que cayeron derrotados (Canadá ganó cuatro duelos, la URSS tres y hubo un empate). Momentos de la edad dorada del hockey sobre hielo que hicieron de Kharlamov un mito viviente y una leyenda aún más grande tras su abrupta muerte, el 27 de agosto de 1981, en un accidente de coche. Su esposa Irina, que ni tenía el carnet de conducir, perdió el control del vehículo y se estrelló contra un camión. Un accidente calcado al que segó después la vida de Petrovic. Valeri tenía sólo Biriukov, también hijo de una exiliada vasca: “Valeri era nuestro ídolo, el Pelé del hockey, todos queríamos ser él” 33 años. La ironía es que la leyenda no confirmada dice que nació el 14 de enero de 1948 en un coche. Pudo ser uno de los pocos hombres que vino a este mundo y lo dejó dentro de un automóvil. Si preguntas por Kharlamov en España, muy, muy pocos te podrán decir quién era el genio soviético... y lo curioso es que corría sangre española por sus venas. Su segundo apellido es Abad debido a que su madre fue una niña vasca que huyó a Rusia para escapar de la Guerra Civil. Un dato que hace aún más apasionante si cabe la biografía de PAPÁ BORIS Y MAMÁ BEGOÑA. Valeri posa con su madre Begoñita, exiliada vasca y abajo con su padre, Boris, mecánico. Le llamó Valeri por un famoso piloto soviético. este icono moscovita. Según los datos que manejan el Centro Español en Moscú, 2.895 niños y niñas llegaron en 1937 a la extinta URSS , con una mayoría de niños vascos, huyendo de las tropas franquistas. Se exiliaron con la idea de regresar algún día a su hogar sin bombas y bajo el agradable sol, pero se encontraron con la Gran Guerra Patriótica (como denominan los rusos a la II Guerra Mundial): más bombas, más hambre y mucho frío. Bajo este angustioso contexto parece mentira que se escribieran historias depor tivas tal y como las leemos hoy. Héroes de película. Como la historia de Nicolás Gregorio Rodríguez. Su mujer falleció hace unos años y su hija vive en la República Dominicana. Tiene 89 años. Fue uno de esos niños que se subieron a un barco en Santur tzi que cambió por completo sus vidas. Nicolás es un apasionado del fútbol y se acuerda a la per fección del primer día que vio a Ruperto Sagasti. “Llegó conmigo a la URSS. Era tres años mayor (12) que yo (9) y de Bilbao como yo”, rememora. Ruper to Sagasti fue uno de los mejores jugadores de la administración rusa. El Dinamo era el equipo del Ministerio del Interior; el Lokomotiv, el del sindicato del ferrocarril; el CSKA era el equipo del Ejército, el Torpedo representaba al sector del automóvil…En cambio el Spartak simplemente era el equipo de un la historia del Spartak de Moscú. Este club tomó a principios del siglo XX. El régimen, consciente de que no podía parar la fuerza del deporte, se había decidido a controlarlo, de ahí que los equipos más fuertes estuviesen unidos a En 1937 llegaron 2.895 niños españoles a la URSS huyendo de las bombas. Una fue Begoña Abad, la madre de Kharlamov 34 UNA VIDA DE PELÍCULA. El año pasado se estrenó en Rusia ‘La Leyenda del 17’, un ‘biopic’ sobre Kharlamov que incide en el carácter mítico de la estrella. grupo de gente, sin apoyo gubernamental, algo que caló en la sociedad de Moscú e irritaba a la clase dirigente. Ruper to Sagasti murió en 2008. Sus hijos y nietos hablan un perfecto castellano. Era amigo de Nicolás y conversaban mucho de fútbol. No en vano, Sagasti trabajó con la Federación de Fútbol soviética e hizo de intérprete cuando futbolistas como Dasaev (mítico portero del Sevilla) vinieron a España. Sagasti y Gregorio estaban en el mismo contingente de 1937 que zarpó a Leningrado. En ese barco también estaban Clara Agirregabiria y Begoña Abad, la madre de Kharlamov. No fue la única con hijo famoso. Clara también tuvo un hijo deportista, Chechu Biriukov, exjugador del Real Madrid de baloncesto. En cuanto a Begoñita, su retoño fue el mejor jugador de hockey en la historia de la Unión Soviética. Valeri llegó a ser apodado ‘El Español’ y visitó el País Vasco de niño. Su madre, vasca recia, no pudo sopor tar el golpe de ver a su hijo caer en la carretera y murió poco después de pena. Su padre, Boris, mecánico en una recia fábrica proletaria, le llamó Valeri en homenaje a Valeri Chkalov, el primer piloto en volar desde Moscú a Vancouver atravesando el Polo Norte. El historial de Kharlamov es de los que tiran de espaldas. Ganó dos oros olímpicos (Sapporo 1972 e Insbruck 1976), ocho Kharlamov ganó dos oros olímpicos, ocho mundiales y dicen que era más completo que Lemieux y Gretzky 35 títulos del mundo, once Ligas con el CSKA de hockey y fue reconocido internacionalmente en Canadá y Estados Unidos como uno de los mejores de la historia. En la liga rusa disputó 436 partidos con el CSKA en los que anotó 293 goles y dio 214 asistencias. Vladislav Tretiak, el mejor portero soviético de todos los tiempos, y él son los únicos jugadores que nunca han jugado en la gran liga norteamericana y aparecen en el Salón de la Fama Internacional del Hockey, en Toronto. “Tú no sabes lo impor tante que era Valeri. Todos queríamos ser como él de pequeños. Cambió el mundo del hockey y es un ídolo de masas en Rusia. Es el Pelé del hockey”, asegura Chechu Biriukov por teléfono. Al mismo tiempo hablaba de Ruper to Sagasti, que fue amigo también de la familia. Todos los niños de ese barco, todas esas historias tenían un denominador común. Cinco personajes (Nicolás, Ruper to, Clara, Begoñita y Valeri) y una historia en común, exilio y sufrimiento. La historia de Kharlamov ha pasado de la idolatría a casi la hagiografía en esta Rusia actual. El año pasado se estrenó ‘La leyenda del 17’, un biopic ruso so- bre Valeri en el que se entremezclan datos reales con leyendas y trastoques varios para mayor honor de la Madre Rusia. Como su viaje al País Vasco con 8 años en el que bajó a Pamplona para ver a unos familiares justo en Sanfermines. Allí, el pequeño Valeri supuestamente se coló en el trayecto de los astados para salvar a un cachorro perdido y tuvo que ser rescatado in extremis por un bravo mozo pamplonica que saltó de un balcón y despistó un toro con su pañuelo rojo... Puro Hemingway. Pero volviendo a lo deportivo, a las hazañas sobre el hielo, Valeri Kharmalov pudo presumir en vida de haber visto en primera persona un hecho sin precedentes, las Summit Series, como se conoce en el mundo anglosajón a la serie de ocho partidos que se concertó en 1972 entre la URSS y Canadá (ésta por primera vez con profesionales de la NHL) para dirimir quién era el rey de esta modalidad depor tiva. Este contra Oeste. Comunismo frente a capitalismo. Y dos países donde el hockey sobre hielo es una venerada religión. Un contexto político que impregnó cada segundo de aquel pulso y llevó a sus protagonismos a cotas insospechadas de barbarie en un deporte ya de por sí duro. El propio Kharlamov no pudo jugar los dos últimos partidos porque el canadiense Bobby Clarke le reventó un tobillo adrede. “Su única misión durante las series fue lesionarme, le miraba a los ojos, llenos de ira, y le vi blandir su stick como si fuese una espada, no sé qué estaba haciendo, no tenía nada que ver con el hockey”, recordaba en una entrevista el talento soviético poco antes de morir. Clarke aún seguía avergon- 36 LEYENDAS SOVIÉTICAS. En el ‘roster’ de la URSS figuraron, además de Kharlamov, mitos como Tretiak, Liapkin, Shadrin, Yakushev, Petrov o Lutchenko. zado en 2011, cuando habló para el documental “Guerra Fría sobre el Hielo: Summit Series 1972” . “No sé qué es lo que estaba pensando en ese momento, fue una cosa terrible. Lo peor es que me sentí bien…”. Canadá había tenido que recurrir a elevar la temperatura. Su hockey, más rudo, temía lo imprevisible del soviético, más estilizado, un ballet de pases y más pases coreografiado por Anatoli Tarasov, padre del hockey ruso, pionero y esteta de este juego y sobre todo gran valedor de los grandes iconos de este deporte en la URSS (Kharlamov, Fetisov...). Un equipo que llegaba tras ganar ocho veces el campeonato del mundo y cuatro oros olímpicos desde 1954 . Y Kharlamov era el símbolo del momento. Muchos analistas dicen de él que La serie entre Canadá, por primera vez con jugadores de la NHL, y el rodillo que era la URSS, adquirió tintes políticos 37 era más completo que Gretzky y Lemieux, palabras mayores de este deporte. Canadá llega al Hades. Las series fueron un infierno, pero el primer par tido, el 2 de septiembre de 1972 en un Forum de Montreal repleto (18.818 espectadores), fue el que lo marcó todo. La cronología de un desastre canadiense sin preceden- tes. Y es que ninguno de los dos equipos aún sentía la presión. A falta de 45 minutos para el choque, los soviéticos estaban en su hotel bebiendo café, Coca-Cola y tomando pastas. Habían visto vídeos de los jugadores NHL del rival. Se veían con pocas opciones. En el vestuario canadiense, en cambio, se respiraba demasiada confianza. “No había tensión, era un par tido más, no les respetábamos”, recordaba con los años Pat Stapleton. En la memoria estaba una minigira de veteranos y jugadores retirados por la URSS que acabó con cinco triunfos (sobre seis par tidos) de esa selección sui generis canadiense. Por si fuera poco, el Team Canadá se puso con 2-0 rápido y pensó que era pan comido. Hasta que algo hizo click. “Los soviéticos empezaron a venir en oleadas, nos hacían parecer estúpidos”, recordaba un jugador canadiense. La cosa se puso seria y al fin entró la política. Al final del segundo periodo, el Ejército Rojo ya ganaba 2-4 y Alan Eagleson, el manager del Team Canada, lo recuerda así: “Me encontré con Gary Smith, de nuestra embajada en Moscú. “Los rusos os están matando”, me dijo. Le respondí: “¡Apar ta de mi camino, eres un maldito comunista como ellos!” Ya no era un partido de hockey”. Fue una masacre. Un 3-7 para la URSS, con dos goles de Kharlamov que silenciaron Montreal. Los canadienses estaban tan en shock que se fueron directamente al vestuario, sin el protocolario choque de manos final. Los rusos no lo celebraron, aunque no se privaron de echarse un cigarrillo y abrir el vodka. El comentarista televisivo Brian Conacher asegura que Canadá desper tó de su cuento de hadas: “Pensábamos que éramos imbatibles, aquello cambió el hockey mundial para siempre”. A Canadá le tocó reagruparse en sólo dos días antes del segundo partido. Habían realiza- PODERÍO CANADIENSE. El Team Canada, por primera vez con talento NHL, tenía a Esposito, Parise, Brad Park, Hull, Gilbert , Ratelle, Cournoyer... Phil Esposito, el líder del Team Canadá, lo recuerda así: “Hubiera matado a esos hijos de p... con tal de ganarles” 38 do una mini pretemporada en Toronto antes de la Summit Series en la que, por decirlo en plata, se lo tomaron a cachondeo. “De aquellos entrenamientos sólo recuerdo mucha bebida, hacíamos muchas fiestas”, recuerda Phil Esposito, una de las superestrellas canadienses. Los soviéticos, en cambio, ¡tenían estudiados hasta a los árbitros! El Game 2 llevó el 4 de septiembre a ambos países a Toronto. Y para entonces, el Team Canada era otro. Dejaron fobias personales apar te, pues varios de sus componentes se odiaban profundamente por rencillas vividas en la NHL, y el equipo pasó a ser un ejército. Como su rival. Y Canadá ganó su partido más holgado de las series. Un 4-1 lleno de furia. Harr y Sinden, seleccionador del país de la hoja de arce, cambió su táctica. Sacó a los picapedreros y aplicó la estrategia del mazo para acabar con el ‘jogo bonito’ soviético. Surtió efecto y la URSS cargó durísimamente contra los árbitros. Andrei Starovoitov, el presidente de la federación, quiso entrar a patadas en el vestuario de los trencillas. Todo acabó en una protesta formal y el veto de esos árbitros para el resto de las series. El tercer choque tuvo lugar en Winnipeg, el 6 de septiembre. Canadá firmó un 4-4 que supo a derrota tras ir ganando por dos goles. Kharlamov hizo el 3-2, pero fue el movimiento Clarke le partió a Kharlamov el tobillo en el sexto partido. “Blandió su stick como una espada”, se quejó el soviético 39 TANGANAS. La tensión a flor de piel provocó numerosos altercados entre ambos equipos y frecuentes meleés... sorpresa de Bobrov el que desestabilizó la ventaja canadiense. Metió a Bodunov, Lebedev y Anisin, la Línea de los Niños, como fue rebautizada por su juventud, y no sólo igualaron a cuatro, es que estuvieron a punto de ganar el partido... El cuar to y último duelo en suelo nor teamericano, el 8 de septiembre, fue en Vancouver. Y fue tan doloroso como el primer partido. Un 3-5 en el que la URSS volvió a demoler con su hockey virtuoso a un rival que pagaba el peaje de haber elevado tanto el componente físico en su juego. Los 15.000 fans del Pacific Coliseum despidieron al Team Canada con un sonoro e histórico abucheo. Los jugadores estaban avergonzados. Al acabar el par- ‘PERDIMOS’. Así, con grandes caracteres y de forma casi incrédula, tituló la prensa canadiense el doloroso 3-7 ante la URSS que abrió las Summit Series. tido, Esposito habló ante las cámaras en uno de los speeches más famosos en la historia del país: “A toda la gente de Canadá. Estoy completamente decepcionado, no puedo ni creerlo. No queremos que nos abucheen. Vinimos a la selección porque somos canadienses y amamos a nuestro país, ¡por Dios! ¡Esto es Canadá!”. La selección canadiense salió casi fur tivamente del país rumbo a Suecia para preparar allí la segunda manga de partidos, que empezarían en dos semanas... De cómo ganó el Oeste. Cambio de escenario. Tocaba ir a la URSS en un panorama aterrador para Canadá. Cuatro partidos por delante en la guarida del Oso Ruso y un tanteador desfavorable: dos triunfos soviéticos, uno canadiense y el empate de Winnipeg. Los rusos volvían a casa con las alforjas a reventar. En EEUU habían aprovechado los placeres del capitalismo para para comprar todo lo que les permitía su modesta paga oficial (esencialmente adquirieron jeans) y arramplar con todos los facilities de los hoteles. Hasta el papel higiénico se llevaban. Los canadienses, en cambio, volaron a Moscú pertrechados bajo la paranoia (quién sabe si justificada) de una posible encerrona: se llevaron hasta su cer veza y sus propios filetes de ternera... que fueron robados durante su primera noche en el tétrico hotel de concentración. BREGA Y DISPUTA. Kharlamov y Ragulin hacen un ‘sandwich’ con un jugador canadiense para arrebatarle el ‘puck’ durante un partido en Canadá. Pasaron toda clase de perrerías. Desde no tener agua caliente en los vestuarios, ni incluso toallas, hasta que les cambiasen los horarios disponibles para poder entrenarse sin aviso previo. La serie se retomó con el quinto partido, en el estadio Luzhniki y rodeado de parafernalia de la Guerra Fría más pura. La grada no cantaba porque estaba plegada de miembros del Par tido Comunista y a cada lado de las filas de asientos donde se ubicaron los 3.000 canadienses que viajaron a la URSS a apoyar a su país había ubicado un soldado... Y en el palco de honor, los dos jerarcas soviéticos, Leonid Brezhnev y Nikolai Podgorny. Durante el choque, Paul Henderson sufrió una conmoción ce- PELEAS. Un árbitro separa en medio de una refriega a J. P. Parise de Kuzkin. Abajo, Esposito se encara con Blinov. 40 41 MARCADOR HISTÓRICO. Así lucía el Palacio de Hielo moscovita cuando Canadá marcó el 5-6 decisivo... GOL DE ESPOSITO. El atacante canadiense fue el más productivo, con 13 puntos (siete goles y seis asistencias). rebral. Los médicos le permitieron seguir jugando (hoy en día se habría perdido el resto de la serie) y marcó prácticamente nada más regresar al hielo. No fue una señal. Los rusos hicieron un tercer tiempo antológico con ¡cinco! goles en sólo 11 disparos. Los canadienses se quejaron del arbitraje. El asunto se ponía al rojo vivo para Canadá. Para el sexto, el 24 de septiembre de 1972, había conjura. Robados, molestados durante la noche en el hotel con llamadas de teléfono, sintiéndose ya completamente en guerra total, en el vencer o morir, el Team Canadá fue otro. “Lo digo públicamente y no me siento orgulloso”, recordaba hace poco Phil Exposito, “pero hubiera matado a esos hijos de HENDERSON, CLAVE. El ala izquierdo canadiense, de los Toronto Maple Leafs de la NHL, superó al legendario Tretiak con los goles decisivos en los tres últimos duelos. puta si fuera necesario con tal de ganarles”. Y así lo hizo Clarke. En este partido fue cuando ‘eliminó’ de la partida a Kharlamov con su hachazo. Yakushev sigue censurando la acción: “Fue intencional y terrible, con Kharlamov hubiéramos ganado ese encuentro y la serie”. Algunos de entre los propios jugadores canadienses recriminaron a su compañero la acción. Ni siquiera recibió penalización por parte de los árbitros. Al final fue Henderson quien deshizo el entuer to con el gol que remontaba el 1-0 inicial soviético en un día que acabó 2-3 para los visitantes. Balón de oxígeno para Canadá. Así se llegó al séptimo, el 26 de septiembre, con tres triunfos para la URSS, dos para Canadá y un empate. El Ejército Rojo estaba confiado pese a la notable ausencia de Kharlamov, cojo. En casa y necesitando sólo apuntarse un par tido de los dos que quedaban, no podían perder. Un plan que echó abajó Paul Henderson. El ala izquierdo canadiense se volvió imparable y, a falta de apenas 2’06’’, rompió a dos defensas y le coló el puck al temible Tretiak. Fue el 3-4 y un puñetazo al hígado ruso. El viento ya soplaba directamente en contra de la URSS en la serie y los 3.000 hinchas canadienses enardecían a sus jugadores entonando sin miedo el O Canada. “Vas a morir aquí mismo” Con ese cambio de tendencia se llegó al octavo y último partido. El UN GOL INMORTAL. Henderson, que consideró no aceptar la invitación del Team Canada para irse de vacaciones, acabó logrando el gol más célebre de la historia de su país. miedo ahora impregnaba la mente de los pupilos de Tikhonov cuando entraron el 28 de septiembre de 1972 al Palacio de Hielo Luzhniki. Perder no estaba permitido en el ideario político-deportivo del Partido Comunista soviético. Canadá era ya un delirio. Los directores de colegio permitieron televisiones en las clases para evitar el absentismo escolar. Como consecuencia de un intento de motín previo por parte del Team Canadá al fracasar su intento de vetar a los dos árbitros alemanes designados, el choque fue conflictivo. Una falta pitada a Parise casi acabó en meleé del banquillo canadiense contra el árbitro Rudolph Bata, que intentó suspender el par tido. Parise, que recibió 10 minutos de penalización por mala conducta, amenazó al juez: “Como vuelvas a pitar otra así, vas a morir aquí mismo”. Pasado el escándalo, Yakushev consiguió un doblete que dejaba a la URSS ganando 5-3 al finalizar el segundo tiempo. Veinte minutos para la gloria o el fracaso y la soga estaba en el cuello de los canadienses. Ni siquiera les valía lograr un empate que hubiera dejado las series en tablas. Según el reglamento, se Paul Henderson hizo el gol del triunfo en los tres últimos choques. En el decisivo octavo duelo, marcó a falta de 34’’... 42 la hubiesen apuntado los soviéticos al haber marcado más goles en los ocho partidos. Phil Esposito y Cournoyer obraron el esfuerzo titánico de empatar el choque ante un equipo ruso demasiado conser vador. La confrontación entre los exaltados hinchas canadienses y los soldados soviéticos se daba ya casi por hecha. Quedaban los cuatro minutos y siete segundos más tensos de la historia de este deporte. Según una encuesta, el triunfo ante la URSS es el quinto evento más transcendente de su historia para los canadienses 43 Hay goles que definen una vida y la historia de un país entero. Nos pasó a nosotros con Iniesta en Sudáfrica y ese momentum se lo dio Paul Henderson a Canadá. Entró en un último cambio inesperado (jugaba en la segunda línea y en ese momento estaba el ‘titular’ Mahovlich en el hielo) y diez segundos después se encontró en una acción final en la que, tras ser machacado por undefensa, el equipo soviético se olvidó de él. Milagrosamente, el rebote en un disparo de Esposito le cayó llovido del cielo y tras rebañar dos veces el puck pudo superar al hercúleo Tretiak. Era el 5-6 a falta de 34’’ para el final de una serie de ocho batallas sin cuar tel. Increíble. La URSS no sopor tó el golpe y apenas pudo LOCURA CANADIENSE. Cerca de 3.000 hinchas viajaron de Canadá a la URSS para apoyar a su país y tuvieron que sufrir los rigores del ejército soviético... lanzar una vez contra la portería de Dryden antes del pitido de los árbitros. Había ganado Canadá. En Moscú. Por tercera vez consecutiva. Al temible Ejército Rojo. El hockey sobre hielo nunca volvería a ser igual. Poeta sobre el hielo Kharlamov acabó las series con tres goles y cuatro asistencias (el quinto mejor por detrás de Phil Esposito, Yakushev, Henderson y Shadrin). Tanto él como el resto de los muchachos del equipo soviético no lo tomaron como una humillación, después de todo. La propaganda comunista intentó pasar de puntillas sobre el asunto enfatizando que la URSS podía plantar cara a los todopoderosos jugadores capitalistas de la NHL. Incluso hoy las grabaciones de los par tidos se siguen vendiendo bien en Rusia. Liapkin lo resume así: “En casa no se consideró una derrota, le probamos al mundo que no sólo Canadá sabía jugar al hockey...”. Kharlamov, a sus 24 años, aún tenía muchas guerras en las que batirse. Y ganar. Para entonces ya era doblemente padre (habían nacido su hijo Alexander y su pequeña Begonita en honor a su abuela Begoña) y un jugador contrastado mundialmente. Incluso pudo tomarse cierta revancha en 1979, siendo ya doble oro olímpico, al derrotar en Nueva York a un conjunto de estrellas de la NHL en lo que fue una especie de continuación de las Summit Series. Antes de eso, Kharlamov vi- CON IRINA Y ‘SASHA’. Kharlamov posa con su esposa Irina, que conducía el día del accidente, y su hijo Alexander ‘Sasha’, que también llegó a ser jugador profesional. vió un suceso premonitorio. En 1976 sufrió otro gravísimo accidente de tráfico, cinco años antes del choque que acabaría con su vida. Aquella vez tuvo más for tuna y sólo sufrió diferentes fracturas en las piernas. Unas lesiones que tendrían que haberle alejado del hockey para siempre (pasó seis meses en un hospital) pero también las derrotó. Aún no era la hora la hora final del “poeta sobre el hielo”, como le define el historiador Arthur Chidlovski. Valeri no llegó a jugar nunca en la NHL pese a tener ofer tas por culpa del control del férreo gobierno soviético (el primero en tener permiso fue Sergei Priakin, en 1989) y tampoco lo consiguió su hijo Alexander. Más conocido como Sasha, heredó pese a te- ner reticencias el mítico dorsal 17 en el Ejército Rojo y después fue elegido en primera ronda del draft NHL de 1994 por los Washington Capitals, aunque nunca consiguió dar el salto y acabó haciendo carrera en Rusia. El último miembro de la saga, llamado también Valeri, no juega al hockey sobre hielo como su padre y su abuelo. Practica fútbol. Quizás ahí emergen los genes de su bisabuela Begoña... Un monumento señala el accidente, en la carretera de San Petersburgo a Moscú: “Aquí yace la estrella del hockey ruso” 44 45 CADEL EVANS ELEGANCIA C0NTRA EL RELOJ 46 47 El corredor australiano, ganador del Tour de Francia en 2011, se retiró a comienzos de año del ciclismo profesional. Subió al podio en la Vuelta a España y el Giro de Italia y se vistió con el maillot arcoíris tras ganar el Mundial de Ruta de 2009, en Suiza. JESÚS BALSEIRO / C ÍDOLO LOCAL. Cadel Evans dejó el ciclismo profesional tras completar el calendario australiano. Allí, una carrera lleva su nombre. Rivalizó con Alberto Contador y Carlos Sastre en el Tour de Francia antes de lograr su victoria más importante uando dé comienzo el próximo Tour de Francia, Cadel Evans no estará entre los participantes. En los últimos diez años sólo se perdió el de 2014, y fue para pelear el Giro de Italia y la Vuelta a España, pero en esta ocasión su ausencia tendrá que ver más con la biología que con la táctica y la planificación. El australiano, ganador del Tour de 2011 entre muchos otros méritos, se retiró en enero del ciclismo profesional poco antes de cumplir los 38 años. Aunque sus éxitos llegaron en las grandes vueltas, su carrera se gestó muy lejos de ese formato. Comenzó a brillar en el Mountain Bike, encadenó trofeos nacionales y llegó a coronarse campeón de la Copa del Mundo de esta especialidad en dos ocasiones, 1998 y 1999. Como otros hicieron antes, apostó por la bici de carretera pasando por Saeco y Mapei en sus primeras dos temporadas. Se dio a conocer en el Giro de Italia de 2002 (pocos debutantes en esta carrera se han vestido de rosa aunque fuera por una etapa), pero él lo hizo tras brillar en la contrarreloj de 30 kilómetros (fue tercero) y lograr una segunda plaza en San Giacomo. Finalizó en el top 15 de la general y su nombre no volvió a pasar desapercibido. Le tocó vivir una de las épocas más detestables de la historia del ciclismo y aún así supo salir airoso, sin sombras ni sospechas. Y poco a poco se descubrió como un hombre de garantías para las rondas de tres semanas, por eso su casa siempre fue el Tour de Francia. Allí peleó con Contador en 2007 y con Carlos Sastre un año después, sin más premio que 48 49 Su ciclismo no era vistoso, hacía diferencias en la contrarreloj y se defendía con ritmo de los ataques en la montaña INICIOS. Se dio a conocer como corredor de Mountain Bike. Sobre la tierra cosechó sus primeros triunfos, le hicieron dar el salto al ciclismo de carretera. la plata. Aún así, supo reinventarse para no pasar a la historia como un brillante segundón: como no podía vestirse de amarillo, se vistió de arcoíris en los mundiales de 2009, en Mendrisio. Ganó en casa del favorito, Cancellara, y se escapó en solitario para que Kolobnev y Purito Rodríguez no aspiraran a disputarle el sprint. Campeón del mundo. Y para responder a la temida maldición del arcoíris, en 2010 ganó una etapa del Giro y la Flecha Valona. Su ciclismo no era vistoso, nunca lo fue. Hacía diferencias en la contrarreloj, esa especialidad tan poco reconocida, mientras que en la montaña se defendía de ataques despiadados a base de ritmo constante y gestos de sufrimiento. Por eso no se sabía con certeza si en realidad sufría o disfrutaba: su mueca era la misma cuando triunfaba que cuando le golpeaba una pájara. Nadie fue mejor que él en 2011, su dominio en la TirrenoAdriático y en el Tour de Romandía sir vió sólo de aperitivo para lo que en verdad se avecinaba. Y esos presentimientos se materializaron en el Mûr de Bretagne, la quinta etapa del Tour de Francia. En los últimos dos kilómetros de cuesta, el buen trabajo del BMC le permitió quedarse con los favoritos antes de jugarse la victoria. Él respondió a los primeros ataques y se la jugó a falta de 200 metros para batir a Contador en un final de ‘foto finish’. Aún así, sorprende que sólo se vistiera de amarillo en la llegada a París. Dos jornadas antes era Voeckler quien se peleaba con los hermanos Schleck, pero la cita contra el reloj (y la terrible actuación de los luxemburgueses Andy y Frank) le permitieron encumbrarse como el mejor ciclista de la mejor carrera. 50 51 CONTRA EL RELOJ. Destacó como uno de los grandes contrarrelojistas del pelotón. Tras su triunfo en Francia, su potencial se diluyó entre los nuevos escaladores. A partir de entonces, todo fue a peor para Cadel Evans, algo lógico. Después del tren de la gloria se mantuvo como un ciclista regular que nunca pelearía más en las cotas más altas. Por eso tuvo mérito su actuación en el Giro de Italia de 2013, donde consiguió ser tercero tras Nibali y Urán. Para alguien que contaba con tres podios en el Tour y uno en la Vuelta, debió ser inolvidable cerrar el círculo en Italia, donde todo había comenzado once temporadas antes. Sus últimos triunfos son etapas del Tour de Utah de 2014. Este año solo participó en el Tour Down Under australiano y en la carrera que llevará su nombre: la Cadel Evans Great Ocean Road Race. Habrá una cita más en el calendario y un ciclista elegante y comedido menos en el pelotón. RIVAL DE CONTADOR. El triunfo de etapa de ‘foto finish’ conseguido en el Mûr de Bretagne, por delante del pinteño. HÉROE EN PARÍS. El Tour de Francia de 2011 le ha hecho pasar a la historia como uno de los mejores ciclistas australianos de todos los tiempos. ARCOÍRIS. Lució los colores de campeón del mundo tras coronarse en Suiza 2009. LA VUELTA. Evans acompañó a Alejandro Valverde y Samuel Sánchez en el podio de 2009. ITALIA. Llegó a liderar el Giro de Italia en su primera participación. En la ‘Corsa Rosa’ de 2013 consiguió uno de sus últimos éxitos: ser tercero de la general. 52 53 MARGA CRESPÍ DE LA SINCRO AL CIRCO DEL SOL Después de una vida dedicada al deporte y de colgarse un bronce olímpico, la nadadora deja la sincro y se pasa al espectáculo: puro arte dentro del agua en Las Vegas. 54 55 MEDALLISTA. Marga Crespí, que lleva en el equipo nacional desde 2009, logró 16 medallas entre Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos, un importante botín. ALBERTO MARTÍNEZ/ M arga Crespí, medallista de bronce con el equipo de sincronizada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, vive desde la pasada Navidad pendiente de su teléfono móvil. Cualquier día puede recibir la llamada que espera desde Las Vegas (Estados Unidos) y enrolarse en la aventura de su vida: el Circo del Sol. La balear (de 24 años) decidió pasar página y abrir un nuevo capítulo en su carrera pese a tener toda- La mallorquina está esperando la llamada del Circo del Sol para viajar a Las Vegas y actuar en el espectáculo ‘O’ vía una larga trayectoria en la natación sincronizada. “Me costaba mucho encontrar una motivación a la hora de competir”, reconoció la nadadora, después de un 2014 para olvidar. “Tras el Mundial tuve que operarme y la recuperación me costó bastante. No pude preparar a conciencia el Europeo de Berlín, ya no nadé el dúo sino que únicamente me centré en las pruebas de equipo y tenía claro que se acababa una etapa, que necesitaba nuevos alicientes en mi carrera”, explica Marga, desde Palma de Mallorca, su nueva residencia tras abandonar el CAR de Sant Cugat. “Cuando volví de las vacaciones me di cuenta de que necesitaba un cambio”. Y entonces surgió la ex entrenadora Mayuko Fujiki, japonesa que ahora entrena en China y antes lo hacía en España, quien le alertó de la oportunidad que se abría en el Circo del Sol, donde buscaban a chicas para el espectáculo acuático bautizado ‘O’. No sería la primera vez que una nadadora de sincro pasaba al circo, curiosamente en el país donde se inventó este depor te. Marga no se lo pensó. Recopiló “Cuando volví de las vacaciones me di cuenta de que necesitaba un cambio”, comentó la nadadora a AS 56 57 vídeos de su carrera, con distintos ejercicios similares a lo que pedían esta compañía de circo y espectáculos. En poco tiempo recibió respuesta. Había pasado las pruebas. La admitieron. Tenía que viajar a Montreal (Canadá). De la monotonía del CAR, de convivir con deportistas, del agua de la piscina y de un mundo en el que el deporte era lo principal, a vivir en medio de un circo, con trapecistas, magos y acróbatas. Con gente de todas las partes del mundo, como una película de Ho- “Sólo entrenábamos por las mañanas. Conocí a gente fantástica”, relata Marga sobre los ensayos en Montreal llywood. Así se encontró Marga en un abrir y cerrar de ojos, con una vida diferente a la que tenía en Barcelona. “No había entrenamientos de diez horas. Sólo por las mañanas y eran muy variados, con movimientos fuera del agua. Por las tardes teníamos libre. Conocí a gente fantástica. Aquí nadie te juzga. Tú eres la protagonista del show y tienes que entretener a la gente. Es otro mundo”. Pero, en el Circo del Sol, que pases las pruebas no es sinónimo de que vayas a actuar. Crespí, después de recibir la formación correspondiente, es una de las suplentes del espectáculo que arrancó en Las Vegas en enero. No es un espectáculo itinerante, sino que está fijo en la ciudad del juego hasta mayo. Cualquier lesión o abandono de algunas de las chicas por cualquier circunstancia haría automáticamente que el teléfono de Marga sonara. “Estoy pendiente. Me sigo manteniendo en forma, aunque cada vez que pasan los días quizás es más difícil”, advierte, aunque no se resigna. “Es bueno que Marga viva esta aventura. Si decide volver al equi- po, seguro que nos podrá ayudar con nuevas coreografías e ideas. Hay que buscar siempre lo positivo de las cosas”, reconoció Esther Jaumà, la seleccionadora. No obstante, Marga no cree que haya una segunda parte en el equipo nacional. “Nunca se sabe, pero a día de hoy es complicado que vuelva a meterme diez horas en una piscina. De lo único que me retiro es de la alta competición; sigo entrenándome, sigo en este deporte, pero sinceramente lo veo muy difícil”, aseguró. EN LAS VEGAS. El espectáculo no es itinerante, sino que está fijo dos veces al día en Las Vegas. Es el que más tiempo lleva y uno de los más exitosos en la ciudad. “Nunca se sabe, pero a día de hoy es realmente complicado que vuelva a meterme diez horas en una piscina” 58 59 CINE LA AVENTURA CONTADA CON IMÁGENES SEBASTIÁN ÁLVARO Hace 120 años, frente a la Fábrica Lumière (Lyon), los operarios que salían tras cumplir su jornada laboral vieron a los hermanos y dueños de la misma con un extraño artilugio. Sin saberlo, estaban siendo los primeros seres en ser filmados. 60 61 O currió un 19 de marzo de 1895, hace ahora 120 años, frente a una fábrica de la ciudad francesa de Lyon. Los operarios que salían de ella tras su jornada laboral debieron sorprenderse de que los hermanos dueños de su empresa, la Fábrica Lumière, estuviesen allí plantados con un extraño artilugio; y aún más de que les dijeran que no lo miraran directamente y siguiesen caminando. Estaban siendo los primeros seres en ser filmados. Estaban par ticipando en el nacimiento del cine. El invento de los hermanos Lumière –culminación de una obsesión de su época por la imagen animada de la que también par ticipó Edison y varios otros investigadores- inmediatamente se lanzó al mundo para capturarlo a través de su objetivo para luego asombrar a sus espectadores en cafés y teatros. Y el viaje, la aventura, el territorio exótico y misterioso se convirtieron, casi de inmediato, en uno de los principales aliados de aquel nuevo invento que habría de cambiar el mundo. De hecho, ya tenemos imágenes de alpinistas escalando el Cer vino de 1901, y en 1904 se hicieron famosas las películas de las expediciones a lugares remotos realizadas por Charles Urban con una cámara de su invención llamada Bioscope. O espectáculos como el Hale’s Tours, una especie de falso tren donde los ‘viajeros’ se sentaban para ver a través de las ventanillas películas de distintos lugares mientras el artefacto se movía y vibraba. Pero sobre todo, el cine y la aventura se unieron, ya para siempre poniendo las El territorio exótico, el viaje y la aventura se convirtieron de inmediato en uno de los aliados de aquel nuevo invento PIONEROS. Leni Riefensthal, Louis Trenker y Arnold Fanck fueron algunos de los grandes pioneros en los documentales y películas de montaña. bases del género documental, de la mano de auténticos profesionales —tanto como ar tistas de talento— como Vitorio Sella, responsable de las magníficas imágenes de Luis de Saboya en el Karakorum o de Herbert G. Pointing, cámara de la desastrosa expedición de Scott al Polo Sur Geográfico en 1911. También la Antártida, poco después, sería el escenario de otro triunfo del nuevo arte —y de la resistencia humana— de la mano y la tenacidad de Frank Hurley, fotógrafo y camarógrafo de la expedición de Shackleton que luchó entre 1914 y 1916 por escapar del continente helado. Por esas mismas fechas pero justo en el otro extremo del mundo, en el Ár tico, un joven nor teamericano cargaba con su cámara de cine siguiendo la vida y peripecias de un inuit con fama de experto y valiente cazador llamado Nanook. Él sería el protagonista de la película documental ‘Nanook, el esquimal’ creada por Robert Flaherty y que se convertiría en un enorme éxito mundial. Nanook es una obra maestra que conserva toda su vitalidad, fuerza y emoción y suele ser considerada la verdadera partida de nacimiento (y una de sus cimas artísticas) del género documental. Detrás llegarían los documentales y películas de montaña de Leni Riefensthal, Louis Trenker o Arnold Fanck. Tras la Segunda Guerra Mundial llegarían los documentales sobre las grandes expediciones que conquistarían las montañas más altas de la Tierra en el Himalaya. Así pues, cine y aventura son compañeros desde prácticamente el nacimiento del Séptimo Arte, alentándose el uno al otro, mostrando paisajes desconocidos, provocando y transmitiendo emociones y sentimientos que nos abrirían, a muchos, a mundos nuevos y fascinantes y nos lanzarían a la aventura. De alguna forma todos los que luego hemos seguido estos pasos somos herederos de aquel genial invento de los hermanos Lumière que hace 120 años comenzó —literalmente— a rodar. Desde entonces tenemos el enorme privilegio de sentirnos dentro de la peripecia de los propios aventureros, recorrer junto a ellos lugares ignotos, sentir íntimamente la emoción de sus descubrimientos y sentir cómo corre por nuestras venas el vértigo de la aventura.
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