La primera columna de opinión sobre conservación y turismo sostenible del Perú
n°34, 15 de mayo de 2006
Paisaje de Tomepampa. Belleza y paz en el cañón más profundo de la Tierra. Fotos de Pilar Oliveros, PromPerú.
En el cañón más profundo del mundo
Por Guillermo Reaño Vargas
(Cotahuasi, provincia de La Unión, Arequipa) James Posso es la voz más
autorizada en Cotahuasi para hablar de turismo en el cañón y él fue uno de
nuestros guías durante la privilegiada visita que hiciéramos a este rincón pujante y
muy atractivo de la sierra arequipeña. Parece mentira, el hombre del Cañón de
Cotahuasi es limeño, del Rímac, y para mayores datos lo suyo no es otra cosa que
la geografía y los deportes de aventura. James llegó a la capital de la provincia de
La Unión hace más de quince años y desde entonces no ha hecho otra cosa que
difundir sus atractivos por el mundo. Profeta en tierra ajena, a Posso se le debe la
medición que ha hecho del cañón de Cotahuasi el más profundo de la tierra. Sus
3525 metros de altura -335 menos que el del Colca- son una verdadera
inmensidad frente a los 1600 metros del Gran Cañón del Colorado, joya de la
conservación y del turismo gringo. A James nunca lo he visto sin su sombrero
cotahuasino, tampoco lo he escuchado hablar de otros íconos turísticos que no
sean los de su destino al lado del Solimana y del Corupuna, los gigantes que se
tienen que enfrentar para llegar al distrito ecológico más notable del nuevo circuito
turístico de Arequipa. Jemes Posso es puro Cotahuasi.
Para nadie es un secreto que en materia de márketing y posicionamiento lo del
Colca no tiene precio. Magnífico y tesonero trabajo el de nuestro amigo Mauricio
de Romaña; pero estamos en Cotahuasi y en estas tierras ganadas a la furia de
Vulcano las fotos de James y su prédica han hecho también bastante, tanto que
no hay día en que los cotahuasinos dejen de ver un turista por sus calles
estrechas y llenas de comercio. Repuestos del alucinante descenso carretero desde que vimos la ciudad, allá en lo alto, debieron haber pasado casi dos horas
antes de apearnos del bus- empezamos a planear la estrategia adecuada para
conocer, en tan pocos días, tamaño espectáculo natural. Hechas las
averiguaciones del caso, decidimos tomar por asalto la catarata de Sipia, los
baños termales de Luicho, la atractiva Tomepampa y el pueblito de Alca (¡por
Dios, qué nombre!), nada más por esta vez...
Sipia es espectacular, nunca antes me había
enfrentado a un río-catarata de envergadura tan
atroz. Llegamos a pie luego de una agradable
caminata junto al apacible, hasta entonces, río
Cotahuasi... de pronto, el abismo, otro abismo,
interrumpe la marcha del río y lo avienta por una
caída de cientocincuenta metros que lo convierte
en arco iris permanente y vapor de agua.
Impresionante, una vez horadada la cordillera el
Cotahuasi vuelve a amansarse para, kilómetros río
abajo, transformarse en río Ocoña y botar al mar
un caudal que debió drenar hacia el Atlántico.
Sobre una de las paredes de la formidable
catarata se lanzaron los intrépidos rapeleros
arequipeños la primera fecha del festival deportivo
que organiza Posso para promover la región y fue
todo un suceso. Como que también fueron muy
interesantes los saltos que desde el puente Cuyau
hicieran otros adrenalínicos invitados.
Los baños de Luichio tienen su gracia, divierten y aligeran de cansancio la mochila
del viajero. Es un clásico de los cotahuasinos, pero a mí me gustó más,
muchísimo más, la campiña que se extiende entre Tomepampa y Alca, dos de los
pueblos más interesantes (y de fácil acceso) aguas arriba del Cotahuasi. La plaza
mayor de Tomepampa, poblada de cipreses y su iglesia levantada en sillar me
fascinaron. En el departamento de Arequipa la Virgen de Chapi es la que convoca
a todos los pueblos, en Tomepampa la Virgen del Rosario mantiene una altivez
que dice mucho de los chacareros de esta parte del cañón. Veinte minutos
después, insurge Alca, más grande y entusiasta. De Alca son los hermanos
Loayza, eximios representantes de la música tradicional de estos pagos. Las
canciones de los cotahuasinos son melodiosas, jaraneras y el rasgar de sus
guitarras trasladan con propiedad los ecos que vienen de Ayacucho.
Alca tiene una inmensa plaza mayor cercada por cuatro imponentes cedros, en
uno de ellos alguien ha construido un pintoresco altar que habla mucho de la
religiosidad de estos poblados detenidos en el tiempo. Un deleite para la
observación del forastero. Me quedo con estas postales del cañón de Cotahuasi,
un abismo telúrico que ha permitido que en sus rincones más abrigados se
levanten pueblos y campiñas maravillosas. En estos parajes la quiwicha ha
sembrado raíces y los muros de las parcelas se construyen a pura piedra. En el
reino de la piedra, el hombre ha sabido edificar un paisaje humano atrevido y
hermoso.
Valió la pena ascender (¿ascender?) a las alturas de Arequipa para conocer
Cotahuasi. Y ante la pregunta de rigor de Susana Menéndez, de PromPerú, sobre
las posibilidades de Cotahuasi de cara al futuro turístico, solo me queda ensayar
una respuesta contundente: sí, el regio Cañón de Cotahuasi, el más grande del
mundo, es un producto válido y que debe seguir perfilándose. Por ello es muy
importante la creación del circuito Majes-Valle de los Volcanes-Cotahuasi, un
jardín en medio de las disputas de Vulcano y la veleidosa Gea y apoyar la visión
de James Posso y sus amigos cotahuasinos. Están por buen camino.
Buen viaje...
Dos libros de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental
Nos han llegado dos nuevas publicaciones de la activa Sociedad Peruana de
Derecho Ambiental (SPDA). Se trata de los Apuntes sobre Agrobiodiversidad.
Conservación, biotecnología y conocimientos tradicionales, compilación a cargo de
Manuel Ruiz y Pamela Ferro y La Protección Jurídica de los Conocimientos
tradicionales: algunos avances políticos y normativos en América Latina, también
del profesor Manuel Ruiz. Se trata, sin duda, de dos nuevos aportes sobre
nuestros conocimientos tradicionales. En tiempos de TLCs y discusiones sobre la
riqueza que atesoramos, resulta muy importante el aporte que hace la SPDA
desde su incansable trinchera de lucha. Estamos saboreando su lectura para,
seguramente, insistir en algunos comentarios desde esta columna. En la edición
de abril de la revista Viajeros, presentamos una extensa entrevista a Pedro
Solano, responsable de la Iniciativa para la Conservación Privada y Comunal de la
SPDA.
III Encuentro sobre Desarrollo de la Amazonía Peruana
Hemos revisado el documento de convocatoria al III Encuentro sobre Desarrollo
de la Amazonía Peruana que organiza la Municipalidad Provincial de Moyobamba,
en San Martín y nos parece una iniciativa muy positiva. En realidad, todo lo que
signifique buscar consensos que posibiliten, entre otras cosas, elaborar una
agenda común para la extraordinaria Amazonía debe valorarse en su justa
dimensión. Le hemos escrito a Rafael Cobos, de la municipalidad provincial,
pidiéndole un espacio para participar en las discusiones que se avecinan. Eso sí,
iniciar la convocatoria incluyendo en la agenda solamente a cinco de sus regiones
-Amazonas, Loreto, Ucayali, San Martín y Madre de Dios- resulta un desacierto,
por decir lo menos; la patria amazónica es más grande, mucho más grande, que
esas cinco demarcaciones políticas. Puno, Cusco, Junín, Pasco –y hasta algunas
zonas de Ayacucho y Pataz, en La Libertad- tienen el hálito de la Amazonía en sus
cuencas y selvas pobladas de ilusiones y exuberante biodiversidad.
Fósiles de dinosaurios en la sierra sur
Para nadie es un secreto que la
intensa actividad geológica en la sierra
sur –actividad, por cierto, tan antigua,
o más, que el mismísimo cuaternario.
Empieza empieza a arrojar piezas
como las que se acaban de encontrar
en las provincias altas del Cusco.
¿Qué hacer, de cara al turismo, con
testimonios fósiles tan interesantes?.
La propuesta del municipio de La
Unión al respecto merece conocerse:
con fondos del Gobierno Regional de Arequipa, la autoridad municipal, ha puesto
en funcionamiento un parque temático, el de Querulpa, que bien podría servir de
modelo para los entusiastas que empiezan a sugerir la construcción en la Ciudad
Imperial de un museo paleontológico que pueda reunir las colecciones que se han
recogido en las provincias de Chumbivilcas y Espinar. La idea de los impulsores
del Parque Jurásico de Querulpa, en el valle de Majes, fue contextualizar el
hallazgo de unas cuantas decenas de pisadas de gigantosaurus y diplodontus y
darle vida a una zona sin mayores atractivos para el vulgo que las huellas
mencionadas (solo comprensibles hasta entonces, valga la aclaración, solo por los
especialistas). Hoy, en el parque de Querulpa, un circuito diseñado con creatividad
y empeño, ubica al visitante en lo que debió ser una época de grandes cambios y
dificultades... y para darle mayor realismo a la experiencia no han tenido mejor
idea sus impulsores que reproducir a escala las moles gigantescas de los
animalitos de marras. El resultado, un paseo muy sugestivo sobre escenario
antiguo y bellísimo (el parque funciona también como mirador desde donde se
puede apreciar con toda su majestuosidad el ubérrimo –y repotenciado- valle de
Majes, puerta de ingreso al valle de los Volcanes, al Cañón de Cotahuasi, y si se
es ambicioso, también al valle del Colca). El funcionario a cargo de nuestra visita
nos explicó que es intención del municipio provincial de Castilla construir más
dinosaurios a tamaño natural para ampliar la superficie del parque y tematizar aún
más la propuesta. Digamos que la gente de Corire, Aplao y demás poblados de la
cuenca majeña, se han puesto a tono con las tendencias en el mundo que hacen
del turismo, el entretenimiento y la cultura, primos hermanos entre sí y actividades
en permanente interrelación.
Desde Marcona con cariño
Recomiendo la página web www.marconaadventure.com que conduce Job
Rosales, activo cultor de los deportes de aventura y enamorado de su natal
Marcona. No tengo el honor de conocerlo personalmente, pero en su web he
encontrado (con agrado) los mismos argumentos que exhiben los sandboardistas
y locos del desierto en Ica y alrededores. A todos ellos, un abrazo. Las arenas
iqueñas son un paraíso para los deportes extremos y Marcona un aperitivo
indescriptible para los que aman la naturaleza y sus contrastes.
El Parque Zonal Huáscar en Villa El Salvador
Hace años que no visitaba el Parque Zonal Huáscar en el populoso distrito de Villa
El Salvador. El sábado pasado, atendiendo a una invitación de Miguel Villalba,
alumno del Diploma de Turismo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y
activo dirigente juvenil de su comuna, tuve la oportunidad de recorrer sus
instalaciones y comprobar el magnífico trabajo que vienen realizando los
encargados del municipio metropolitano y las autoridades locales. El Parque Zonal
Huáscar es un oasis de vida al aire libre que no solo oxigena una ciudad en medio
del arenal sino que nos demuestra que es posible construir espacios de calidad en
zonas urbanas tradicionalmente olvidadas. En el Huáscar hay de todo: bosques
primorosos, canchas de fútbol, jardines bien conservados, infraestructura diseñada
para el descanso, buenos senderos, espejos de agua, malecones bien
conservados... El primer mundo a pocas cuadras de casa. Voy a volver para
compartir con ustedes tamaño descubrimiento.
Apareció Viajeros n° 17
Luciendo un nuevo look y la misma calidad de
siempre, acaba de ingresar en circulación la
edición 17 de la revista Viajeros que dedica parte
de este número a celebrar los proyectos turísticos
que se vienen activando en la región del Altomayo,
San Martín. Personalmente recorrí los proyectos
que lideran tanto la GTZ como Cáritas del Perú en
las provincias de Moyobamba y Rioja y algo de
ello he tratado de plasmar en el artículo
“Amanecer en Tingana”. Completan la entrega
sobre el Altomayo, una simpática nota de Anna
Cartagena sobre el orquideario Waqanki y una
guía para viajar por la región firmada por Walter
Wust. Viajeros también estuvo en Huaraz para
reportar las bondades de su carnaval y por si fuera
poco, visitó, gracias al empuje de Iñigo Maneiro, el sólido sur buscando nuevas
rutas para el turismo de aventura que sigue arrojando en la zona. Viajeros se
distribuye por Bolivariana por todo el Perú. Puede encontrarla en su quiosco
favorito.
Para ver todos los Cuadernos de Campo publicados hasta la fecha encontrar también la información más relevante sobre
turismo sostenible y conservación patrimonial ingrese a:
Viajeros Online
Agradecemos su difusión con la sola mención de la fuente
Cuadernos de Campo se publica semanalmente en la revista virtual Viajeros Online y es distribuido a más de diez mil
lectores por Viajeros Noticias.
Para mayor información sobre este artículo comunicarse con Anna Cartagena
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