DIETA DE CALIDAD Cómo funciona un patio de comidas El balance entre fibra, proteína y energía es clave para la alimentación en sistemas ganaderos intensivos. Con el uso de patios de comidas y un correcto manejo en la elaboración y suministro de una dieta con ración totalmente mezclada (TMR), el INTA promueve tecnologías para lograr una buena nutrición y aumentar la eficiencia productiva. ACOPIO DE FORRAJES Y MATERIA SECA ELABORACIÓN DE LA DIETA BALANCEADA El objetivo de un patio de comidas es optimizar la elaboración de una dieta balanceada. Así se reducen los tiempos operativos y las pérdidas durante el almacenaje y suministro. Los mixers se utilizan para elaborar raciones totalmente mezcladas (TMR) y combinan cantidades controladas de ingredientes en una mezcla homogénea. SILOS BOLSA Pastura, grano de maíz molido, hearlaje -espigas de maíz-, heno picado, etc. BUENAS PRÁCTICAS DE ALMACENAJE Con la mayor industrialización de granos en el lugar de origen, los forrajes tradicionales sumaron nuevos ingredientes, por ejemplo la burlanda, expeller, harinas, etc. SILO TORTA DE MAÍZ O SORGO EL MIXER Existen dos sistemas: de mezcla horizontal y de mezcla vertical. Es recomendable que cuente con: Se diseña para extraer de la cara expuesta el consumo diario, en una capa de entre 30 y 40 cm. Balanza electrónica, con señal acústica o visual. Computadora con memoria de raciones e ingredientes. Transmisión remota de datos en tiempo real. El manejo adecuado de cada ingrediente, con técnicas y herramientas específicas, mejora sustancialmente la rentabilidad. Los ingredientes deben ser volcados en el mixer en cantidades exactas y en un orden determinado: 1 2 3 4 5 6 7 8 PÉRDIDA DE MATERIA SECA Los ingredientes de la dieta deben ubicarse equidistantes a la rampa de mezclado. Más del 40% Se alg milla odó n se produce durante la apertura del silo y el suministro. Exp elle r Glu ten Estibar en filas orientadas de norte a sur, lejos de los árboles. Heno y henolaje. Silajes de pastura y/o sorgo forrajero. Semilla de algodón, cáscaras, vainas, marlos, etc. Silaje de maíz o sorgos graníferos. Granos húmedos, gluten feeds, hez de malta, etc. Granos secos partidos. Minerales, vitaminas y aditivos. Ingredientes líquidos. Bu rlan da MIXER HORIZONTAL La elección de tipo de mixer depende de los ingredientes usados en el establecimiento. Min era les PALAS Y EXTRACTORES Con complementos específicos para facilitar la carga. Se deben cubrir y colocar sobre palets o postes. CISTERNA Se agrega agua hasta obtener el nivel óptimo de humedad. RAMPA BOXES* De recarga semanal. Ha rina s LÍNEAS DE ROLLOS Año XIII # 152 / Abril 2015 ISSN: 2362-5287 Ma íz m olid o TIEMPO DE MEZCLADO Dentro del mixer los rotores mezclan los ingredientes, en general entre 3 y 5 minutos, para obtener una mezcla homogénea. He prono ces ado TECNOLOGÍA GANADERA EN EXPANSIÓN Forrajes de calidad En las últimas décadas, las innovaciones en silaje y henificación, junto al aumento de la superficie destinada a forrajes y su participación en la dieta, crecieron y transformaron a la ganadería. Hoy, con tecnologías que promueve el INTA para el sector, se logra un 400 % de ganancia de peso en sistemas de carne y un aumento del 70 % en litros de leche por hectárea. SUMINISTRO DEL ALIMENTO La ración debe distribuirse de forma regular y uniforme a lo largo de todo el comedero. Además, debe llevarse un registro de la cantidad suministrada. PROCESADO DE FIBRA El heno aporta la fracción de fibra necesaria en la dieta. Los rollos y fardos deben procesarse previamente para obtener el largo de fibra deseado. Un patio de comidas operativo permite alimentar al ganado en 40 minutos MEGAFARDOS EFICIENCIA GANADERA Se puede desmenuzar el rollo con menor potencia y ahorrar combustible: EFLUENTES Por escurrimiento llegan a lagunas de estabilización, para su tratamiento y uso como fertilizante. (*) NOTA: A fin de mejorar la visualización de la escena, en la ilustración se quitaron los techos de la segunda fila de boxes. Homenaje a los héroes de Malvinas “Reciban ustedes todos los honores”, dijo Francisco Anglesio, presidente del INTA, a los nueve ex combatientes de la guerra de Malvinas que trabajan en el instituto. En el acto realizado en la sede de calle Chile, estuvieron José Catalano, vicepresidente del INTA; Eliseo Monti, director nacional y Luis Carena, teniente general de las Fuerzas Armadas. Francisco Zelaya, uno de los homenajeados y coordinador regional de Prohuerta, destacó que fue el primer reconocimiento del INTA Central. Con 1,5 millones de hectáreas, la superficie destinada a silajes se multiplicó por 20 en las últimas dos décadas, junto a un aumento en la calidad de los henos. De la mano del silo bolsa, la revolución forrajera se consolida como una de las claves para la competitividad ganadera argentina. Mí nim o3 0a 1 2 3 4 Verificar el estado de las cuchillas. Colocar el rollo apoyando la cara curva contra las cuchillas. Retirar las trabas. Poner el mixer en funcionamiento 3 minutos a 330 rpm, unas 1.300 rpm en el motor del tractor. 5 Colocar las trabas. 6 Elevar las vueltas de la toma de potencia a 420 rpm, unas 1.800 en el motor del tractor. 7 Detener la operación cuando haya logrado el largo de fibra deseado. La revolución de los forrajes conservados en la Argentina La ración preparada con un mixer garantiza que cada bocado consumido tenga una composicón nutricional balanceada. Libros para bibliotecas populares En el V Encuentro Nacional de Bibliotecas Populares, realizado en Tecnopolis, el INTA donó libros a 1.200 bibliotecas de todo el país. El aporte se enmarca en un convenio entre la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y el instituto. Participaron Teresa Parodi –ministra de Cultura de la Nación–, Francisco Anglesio –presidente del INTA–, Martín Sabbatella –presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación (AFSCA)– y Ángela Signes –presidenta de la Conabip–. CALLE DE CEMENTO Una calle central facilita la distribución. COMEDEROS Es mejor ubicarlos afuera de los corrales. 60 cm VENTAJAS Mejor control de consumo por animal. Mayor cantidad de ingestas en el día = mejor rumia. Menor capacidad de selección del animal. Disminución de problemas disgestivos. Consumo seguro de ingredientes en bajas dosis. Infografía: GERARDO MOREL - Ilustración: LEO CÉSAR Nueva sede: IPAF Florencia Varela Las máximas autoridades del INTA participaron de la colocación de la piedra fundacional para construir la nueva sede del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar de la Región Pampeana, en terrenos cedidos por la Universidad Nacional Arturo Jauretche, en Florencio Varela, Buenos Aires. “Estamos orgullosos de construir herramientas e instrumentos que aportan capacidad científica y territorialidad”, aseguró Francisco Anglesio, presidente del INTA. Así como la siembra directa potenció a la agricultura argentina, la tecnología de forrajes conservados revolucionó a la ganadería. En busca de más eficiencia productiva de carne y leche, en las últimas dos décadas, la superficie destinada a henificación y las hectáreas para silaje se multiplicaron por veinte. En los 90, el 80 % del silaje de maíz se orientaba a la producción de leche. En los últimos años, la superficie picada para ese fin aumentó y también se extendió para producir carne. Además, la participación del silaje en la dieta se incrementó de un 15 a un 40 % y pasó de cubrir baches estacionales de forrajes –entre 4 y 6 meses– a estar presente todo el año. Federico Sánchez, del Proyecto Tecnologías de Forrajes Conservados de Alta Calidad del INTA, expresó que “en la campaña 1993/94, se ensilaron unas 80 mil hectáreas de maíz y sorgo”, mientras que, 20 años después “se destinaron a silaje más de 1,5 millones de hectáreas (M/ha), con un récord de 1,6 M/ha en la campaña 2011/12”. La participación del silaje en la dieta se incrementó de un 15 a un 40 % y pasó de cubrir baches estacionales a estar presente durante todo el año. En la Argentina, esta revolución forrajera fue acompañada por la adopción del silo bolsa. “En la campaña 1993/94 el 50 % era silo puente y otro 50 %, silo bunker”, comentó. Con el trabajo del INTA, se incursionó en el almacenamiento en bolsa. “Gracias al avance tecnológico que se produjo en el último período en cuanto a embolsadoras, en la actualidad el 70 % del material picado se almacena bajo esa modalidad y el 30 % restante en silo bunker, utilizado mayormen- te en explotaciones de gran escala, cuando el volumen ensilado supera las 900 toneladas”, explicó. Para elaborar forraje conservado, en el país se aplica alta tecnología y las picadoras autopropulsadas son un ejemplo. Gastón Urrets Zavalía, del INTA Manfredi, afirmó que el parque actual de estas máquinas “es de 856 unidades, con una antigüedad promedio de siete años”, a las que se suman “400 picadoras de arrastre de dos o tres hileras, que permitieron difundir el silaje”. Henos, fuente de proteína. Si bien son el recurso de conservación de forrajes más antiguo y utilizado en la Argentina, históricamente la calidad de los henos fue muy baja por el uso de maquinaria inapropiada, el corte con niveles avanzados de floración, el rastrillado a más de 7 km/h y con niveles de humedad inferiores al 35 %, el deficiente control de malezas y plagas y su almacenamiento a la intemperie. Según Sánchez, “actualmente el heno de alfalfa, además de ser considerado una fuente de fibra clave, se revalorizó como fuente de proteína de alta calidad al ser incluido como parte de la ración que se prepara y suministra con los acoplado mixer”. Su incorporación a la dieta produjo “que en los últimos cinco años se haya experimentado un incremento en la calidad, a partir de una mejora en los procesos de henificación y la incorporación de nuevas tecnologías”. Como el 70 % de los nutrientes de la planta está en las hojas, un corte de mala calidad “repercute en una disminución de un 20 % de la cantidad de materia seca cosechada a lo largo del año”, explicó Urrets Zavalía. La mayor conciencia de este costo determinó que desde el año 2010, el área de alfalfa cortada con segadoras acondicionadoras se incrementara de un 15 a un 31 %. FORRAJES CONSERVADOS Calidad y balance de las dietas, la clave de los sistemas ganaderos Para aumentar la eficiencia en la producción de carne y leche, es necesario intensificar los sistemas productivos. El forraje conservado es la herramienta que facilita ese objetivo: con calidad y dietas balanceadas, logra diferencias de hasta un 400 % de ganancia de peso en sistemas de carne y un aumento de productividad del 70 % en litros de leche por hectárea. En los modelos intensivos ganaderos, la alimentación es la variable de mayor impacto en la rentabilidad del negocio. En ese contexto, los forrajes conservados constituyen recursos clave para estabilizar y balancear las dietas. Proveen nutrientes para sortear el déficit de pasto, equilibran las dietas todo el año y, principalmente, son básicos para incrementar en forma sustancial y sostenible la carga animal, es decir, para producir más litros de leche y kilos de carne por hectárea. “Es claro que sin estos alimentos la producción de carne y leche a escala industrial, no sería posible en el país”, afirmó la especialista Miriam Gallardo, con una reconocida trayectoria en el INTA que la posicionó como una de las principales referentes del rubro. Para la especialista, “el notable desarrollo de la agricultura nacional acompañado por la masiva industrialización de las materias primas, ha generado un abanico muy amplio de alimentos, que permiten actualmente diversificar y explorar opciones de alimentación de menor costo, mayor eficiencia y sustentabilidad, con una mejora significativa del resultado económico de la empresa”. En estos sistemas de producción, los forrajes constituyen los principales ingredientes de las raciones, porque poseen cualidades nutritivas muy diversas y cumplen roles metabólicos distintos, como el energético, el proteico y el aporte de fibra efectiva. Los silajes de maíz y sorgo, por ejemplo, proveen fibra fermentable que el animal utiliza para mantenerse, crecer, aumentar de peso o producir leche. Además, cuando estos cultivos contienen mucho grano, resultan alimentos energéticos. El desequilibrio en la dietas es una de las principales causas de pérdida de productividad en los sistemas ganaderos pastoriles. El especialista Marcelo de León, del INTA Manfredi, señaló que para formular esas dietas en base a forrajes conservados, es necesario “conocer su valor nutricional para poder relacionarlos con los requerimientos de cada tipo de animal y su producción”. Así, el balance nutricional es la principal estrategia para obtener diferencias significativas en respuesta animal y en resultado económico. Una dieta recomendable para las cuencas lecheras se forma con un 30 % de silaje e iguales porcentajes de pastura o verdeo y de concentrado o subproductos. A esto, se debería añadir 8 % de una fuente de fibra efectiva –heno– y 2 % de suplementos o aditivos menores. Las investigaciones muestran que, en los sistemas ganaderos para carne, la ganancia diaria de peso vivo (g/an) depende del balance proteico de las dietas. “La combinación del forraje conservado de buena calidad con el balance de la dieta puede significar un aumento de 200 a 400 % por día en ganancia de peso”, aseguró De León. Para lograr un adecuado balance y poder cubrir los requerimientos de los animales, es necesario un análisis de aportes y necesidades a nivel de Proteína Metabolizable. Esta corrección se puede realizar con distintos concentrados proteicos, según cuál sea el aporte de esa proteína será la respuesta animal. Agregando concentrados proteicos –tales como urea, pellet de girasol o semillas de algodón– a la dieta basada en silaje es posible mejorar la respuesta de los animales. Los requerimientos de proteína bruta (PB) del vacuno crecen con la intensidad y tipo de producción: son altos Luis Romero, del INTA Rafaela, indicó que proporcionar la cantidad y el tipo de fibra recomendados es fundamental para lograr máximas tasas de digestión en el rumen. “Esto favorecerá una buena mezcla de los alimentos en el rumen, estimulando la rumia y la producción de saliva”, explicó. HENO Y SILAJE Diversos cultivos pueden ser conservados, con diferencias en su rendimiento y calidad. La elección de un sistema de conservación depende de la especie y de las condiciones climáticas de la región. Por ejemplo, para el caso de la alfalfa, la henificación resulta la técnica más recomendable, mientras que el ensilaje es mejor para el maíz. Además, en el caso de las leguminosas, si las condiciones climáticas no son convenientes para obtener un rápido secado, se puede recurrir a conservarla como henolaje o silaje. Agregando concentrados proteicos –tales como urea, pellet de girasol o semillas de algodón– a la dieta basada en silaje es posible mejorar la respuesta de los animales. Para forrajes de uso más tradicional, el heno de alfalfa o de pastura se considera como una fuente primaria de fibra y ayuda a estabilizar las fermentaciones ruminales, sobre todo cuando se suministra una alta proporción de concentrados –granos– o se pastorean forrajes muy tiernos y acuosos. Los henos de leguminosas –alfalfa, trébol rojo, soja– son también alimentos proteicos, si conservan buena cantidad de hojas sanas y los tallos son tiernos. Si las condiciones de preservación no son adecuadas, los forrajes conservados –secos o húmedos– son muy susceptibles al deterioro. Un estudio realizado por Alejandro Centeno, del INTA San Francisco, demostró que, en un período de casi ocho años, la productividad –litros de leche por hectárea ocupada por las vacas en el año– se incrementó más del 70 %, como consecuencia de los aumentos en la carga animal (de 1,3 a 1,6 vacas/ha/año) y de su producción individual (de 17 a 23 litros diarios por vaca). “Esto se logró gracias a la mayor participación del silaje y del heno, así como de concentrados y subproductos, en desmedro de la cantidad de pasturas y verdeos”, sostuvo Eduardo Comerón, investigador del INTA Rafaela. En esa línea, agregó que en la actualidad hay una marcada tendencia a producir un volumen de silaje y heno suficiente como para utilizarlo casi todo el año y favorecer dietas más balanceadas. La exposición de los materiales a la intemperie, la contaminación con hongos u otros materiales extraños y las fermentaciones indeseables, provocan daños irreversibles en la salud y el desempeño animal. Según Comerón, una dieta recomendable para las cuencas lecheras se forma con un 30 % de silaje e iguales porcentajes de pastura o verdeo y de concentrado o subproductos. A esto, se debería añadir 8 % de una fuente de fibra efectiva –heno– y 2 % de suplementos o aditivos menores. “Los valores de los alimentos que componen esta dieta pueden modificarse según el momento de la lactancia y el nivel de producción de las vacas”, aseguró. de FORRAJES CONSERVADOS Tecnologías para producir carne, leche y bioenergía en origen 22 y 23 de Abril de 2015 EEA Manfredi - Ruta 9, Km. 636 - Manfredi - Córdoba Por Gustavo Clemente Cátedra de Forrajes Conservados, Universidad Nacional de Villa María Las micotoxinas son un grupo de metabolitos secundarios de origen fúngico que presentan una elevada toxicidad, tanto para el hombre como para los animales. Su producción se incrementa con el estrés hídrico, las altas temperaturas y los daños generados por insectos. La incidencia de micotoxinas se ve favorecida por el ataque de plagas que se desarrollan bajo condiciones específicas, como la fecha de siembra, altas densidades de siembra y alta incidencia de malezas. El Análisis de Riesgos y Puntos Críticos de Control (ARPCC) es un método sistemático, preventivo, dirigido a la identificación, evaluación y control de los peligros asociados con las materias primas, ingredientes, procesos, comercialización y uso por el consumidor, a fin de garantizar la inocuidad del alimento. Para el caso de una micotoxicosis, se deberían considerar una serie de factores importantes. En primer lugar, el manejo agronómico, que incluye la elección de materiales resistentes (enfermedades), rotación de cultivos, uso de semilla de alta calidad y libre de enfermedades, riego suplementario, densidad de plantas, fechas de siembra, control de roedores y aves, control de insectos y utilización de eventos de protección, manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas con el fin de evitar situaciones de estrés al cultivo. en animales en lactación (15 a 16 %), intermedios en engorde y crecimiento (12 a 14 %) y bajos en mantenimiento (9 %). La deficiencia proteica en la dieta diaria reduce la velocidad de digestión del pasto: el forraje permanece más tiempo en el rumen y se resiente el consumo voluntario. Al suplementar con un concentrado proteico se acelera la fermentación ruminal, aumenta la tasa de digestión y se estimula el consumo. En el caso de los sistemas lecheros, el aporte de fibra –que normalmente proviene de los forrajes conservados, henos o silajes– determina la proporción de grasa en la leche. El riesgo de las micotoxinas para la alimentación Calidad y costos . De acuerdo con Gallardo, en los modelos intensivos ganaderos, principalmente confinados y semi-pastoriles, la alimentación puede representar más del 60 al 65 % de los costos totales de producción y es la variable de mayor impacto en la rentabilidad del negocio. La calidad de la reserva forrajera y su potencial para la producción dependen del material inicial, de la confección y su posterior conservación. Según Marcela Martínez, del INTA Salta, “no se puede obtener una reserva de calidad, si no se parte de un forraje en pie de calidad”. En este sentido, señaló que un cultivo de buena sanidad debe contar con una adecuada relación entre el grano y la hoja, más el tallo y con poca o nula presencia de material vegetal degradado. Para que el ensilado conserve las características del forraje a campo resultan clave cuatro factores: momento óptimo de picado, regulación de la máquina picadora –altura de corte y tamaño de picado–, compactación adecuada del material para el silo puente, bunker o torta y tiempo de llenado, en el caso de silo bolsa. En consecuencia, existe una gran variabilidad en los parámetros de calidad que debe tenerse en cuenta al momento de armar las dietas. En segundo lugar, la cosecha: realizarla en el momento oportuno, regular la cosechadora para obtener un grano sano, seco y limpio. La mayor presencia de las micotoxinas se encuentran en la periferia del grano, por lo que, granos quebrados o altas concentraciones de partículas menores a 3 mm aumentan la superficie de colonización por parte de microorganismos micotoxigénicos. Además, los equipos de cosecha y transporte, deben presentar condiciones de higiene que eviten la diseminación de éstos. Es muy importante la planificación de la logística de transporte y secado, ya que en este intervalo el granel puede presentar condiciones predisponentes para el crecimiento de microorganismos y producción de micotoxinas. En tercer lugar, el almacenamiento: las condiciones de alta temperatura y humedad, aireación e inoculo primario provenientes del campo son determinantes en el incremento de la síntesis de micotoxinas en el grano de maíz (Hernández et al., 2007). El control de la actividad del agua y la temperatura son aspectos claves para inhibir la presencia de estos hongos. En esta etapa, es importante resguardar los materiales sin contaminación, de los posibles contaminados. En caso de almacenar en silo bolsas, la conservación de la hermeticidad es un aspecto determinante, lo que obliga a extremar los cuidados de la misma. Y por último, el post almacenamiento: esta etapa puede abarcar la propia exposición del material al ambiente en la estructura de almacenamiento mientras es retirada del mismo, un nuevo transporte al centro de consumo y/o industria alimenticia, o para ser suministrado en el campo directamente a los animales. Las micotoxinas pueden ser producidas en todas las etapas, desde la semilla al comedero, por lo cual contar con protocolos de trabajo (buenas prácticas) y trazabilidad de cada una de las etapas, permitiría identificar cuál es el período más crítico para enfatizar los procesos de prevención y reducir, de esta manera, los efectos de una micotoxicosis sobre los consumidores finales. DIETA DE CALIDAD Cómo funciona un patio de comidas El balance entre fibra, proteína y energía es clave para la alimentación en sistemas ganaderos intensivos. Con el uso de patios de comidas y un correcto manejo en la elaboración y suministro de una dieta con ración totalmente mezclada (TMR), el INTA promueve tecnologías para lograr una buena nutrición y aumentar la eficiencia productiva. ACOPIO DE FORRAJES Y MATERIA SECA ELABORACIÓN DE LA DIETA BALANCEADA El objetivo de un patio de comidas es optimizar la elaboración de una dieta balanceada. Así se reducen los tiempos operativos y las pérdidas durante el almacenaje y suministro. Los mixers se utilizan para elaborar raciones totalmente mezcladas (TMR) y combinan cantidades controladas de ingredientes en una mezcla homogénea. SILOS BOLSA Pastura, grano de maíz molido, hearlaje -espigas de maíz-, heno picado, etc. BUENAS PRÁCTICAS DE ALMACENAJE Con la mayor industrialización de granos en el lugar de origen, los forrajes tradicionales sumaron nuevos ingredientes, por ejemplo la burlanda, expeller, harinas, etc. SILO TORTA DE MAÍZ O SORGO EL MIXER Existen dos sistemas: de mezcla horizontal y de mezcla vertical. Es recomendable que cuente con: Se diseña para extraer de la cara expuesta el consumo diario, en una capa de entre 30 y 40 cm. Balanza electrónica, con señal acústica o visual. Computadora con memoria de raciones e ingredientes. Transmisión remota de datos en tiempo real. El manejo adecuado de cada ingrediente, con técnicas y herramientas específicas, mejora sustancialmente la rentabilidad. Los ingredientes deben ser volcados en el mixer en cantidades exactas y en un orden determinado: 1 2 3 4 5 6 7 8 PÉRDIDA DE MATERIA SECA Los ingredientes de la dieta deben ubicarse equidistantes a la rampa de mezclado. Más del 40% Se alg milla odó n se produce durante la apertura del silo y el suministro. Exp elle r Glu ten Estibar en filas orientadas de norte a sur, lejos de los árboles. Heno y henolaje. Silajes de pastura y/o sorgo forrajero. Semilla de algodón, cáscaras, vainas, marlos, etc. Silaje de maíz o sorgos graníferos. Granos húmedos, gluten feeds, hez de malta, etc. Granos secos partidos. Minerales, vitaminas y aditivos. Ingredientes líquidos. Bu rlan da MIXER HORIZONTAL La elección de tipo de mixer depende de los ingredientes usados en el establecimiento. Min era les PALAS Y EXTRACTORES Con complementos específicos para facilitar la carga. Se deben cubrir y colocar sobre palets o postes. CISTERNA Se agrega agua hasta obtener el nivel óptimo de humedad. RAMPA BOXES* De recarga semanal. Ha rina s LÍNEAS DE ROLLOS Año XIII # 152 / Abril 2015 ISSN: 2362-5287 Ma íz m olid o TIEMPO DE MEZCLADO Dentro del mixer los rotores mezclan los ingredientes, en general entre 3 y 5 minutos, para obtener una mezcla homogénea. He prono ces ado TECNOLOGÍA GANADERA EN EXPANSIÓN Forrajes de calidad En las últimas décadas, las innovaciones en silaje y henificación, junto al aumento de la superficie destinada a forrajes y su participación en la dieta, crecieron y transformaron a la ganadería. Hoy, con tecnologías que promueve el INTA para el sector, se logra un 400 % de ganancia de peso en sistemas de carne y un aumento del 70 % en litros de leche por hectárea. SUMINISTRO DEL ALIMENTO La ración debe distribuirse de forma regular y uniforme a lo largo de todo el comedero. Además, debe llevarse un registro de la cantidad suministrada. PROCESADO DE FIBRA El heno aporta la fracción de fibra necesaria en la dieta. Los rollos y fardos deben procesarse previamente para obtener el largo de fibra deseado. Un patio de comidas operativo permite alimentar al ganado en 40 minutos MEGAFARDOS EFICIENCIA GANADERA Se puede desmenuzar el rollo con menor potencia y ahorrar combustible: EFLUENTES Por escurrimiento llegan a lagunas de estabilización, para su tratamiento y uso como fertilizante. (*) NOTA: A fin de mejorar la visualización de la escena, en la ilustración se quitaron los techos de la segunda fila de boxes. Homenaje a los héroes de Malvinas “Reciban ustedes todos los honores”, dijo Francisco Anglesio, presidente del INTA, a los nueve ex combatientes de la guerra de Malvinas que trabajan en el instituto. En el acto realizado en la sede de calle Chile, estuvieron José Catalano, vicepresidente del INTA; Eliseo Monti, director nacional y Luis Carena, teniente general de las Fuerzas Armadas. Francisco Zelaya, uno de los homenajeados y coordinador regional de Prohuerta, destacó que fue el primer reconocimiento del INTA Central. Con 1,5 millones de hectáreas, la superficie destinada a silajes se multiplicó por 20 en las últimas dos décadas, junto a un aumento en la calidad de los henos. De la mano del silo bolsa, la revolución forrajera se consolida como una de las claves para la competitividad ganadera argentina. Mí nim o3 0a 1 2 3 4 Verificar el estado de las cuchillas. Colocar el rollo apoyando la cara curva contra las cuchillas. Retirar las trabas. Poner el mixer en funcionamiento 3 minutos a 330 rpm, unas 1.300 rpm en el motor del tractor. 5 Colocar las trabas. 6 Elevar las vueltas de la toma de potencia a 420 rpm, unas 1.800 en el motor del tractor. 7 Detener la operación cuando haya logrado el largo de fibra deseado. La revolución de los forrajes conservados en la Argentina La ración preparada con un mixer garantiza que cada bocado consumido tenga una composicón nutricional balanceada. Libros para bibliotecas populares En el V Encuentro Nacional de Bibliotecas Populares, realizado en Tecnopolis, el INTA donó libros a 1.200 bibliotecas de todo el país. El aporte se enmarca en un convenio entre la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y el instituto. Participaron Teresa Parodi –ministra de Cultura de la Nación–, Francisco Anglesio –presidente del INTA–, Martín Sabbatella –presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación (AFSCA)– y Ángela Signes –presidenta de la Conabip–. CALLE DE CEMENTO Una calle central facilita la distribución. COMEDEROS Es mejor ubicarlos afuera de los corrales. 60 cm VENTAJAS Mejor control de consumo por animal. Mayor cantidad de ingestas en el día = mejor rumia. Menor capacidad de selección del animal. Disminución de problemas disgestivos. Consumo seguro de ingredientes en bajas dosis. Infografía: GERARDO MOREL - Ilustración: LEO CÉSAR Nueva sede: IPAF Florencia Varela Las máximas autoridades del INTA participaron de la colocación de la piedra fundacional para construir la nueva sede del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar de la Región Pampeana, en terrenos cedidos por la Universidad Nacional Arturo Jauretche, en Florencio Varela, Buenos Aires. “Estamos orgullosos de construir herramientas e instrumentos que aportan capacidad científica y territorialidad”, aseguró Francisco Anglesio, presidente del INTA. Así como la siembra directa potenció a la agricultura argentina, la tecnología de forrajes conservados revolucionó a la ganadería. En busca de más eficiencia productiva de carne y leche, en las últimas dos décadas, la superficie destinada a henificación y las hectáreas para silaje se multiplicaron por veinte. En los 90, el 80 % del silaje de maíz se orientaba a la producción de leche. En los últimos años, la superficie picada para ese fin aumentó y también se extendió para producir carne. Además, la participación del silaje en la dieta se incrementó de un 15 a un 40 % y pasó de cubrir baches estacionales de forrajes –entre 4 y 6 meses– a estar presente todo el año. Federico Sánchez, del Proyecto Tecnologías de Forrajes Conservados de Alta Calidad del INTA, expresó que “en la campaña 1993/94, se ensilaron unas 80 mil hectáreas de maíz y sorgo”, mientras que, 20 años después “se destinaron a silaje más de 1,5 millones de hectáreas (M/ha), con un récord de 1,6 M/ha en la campaña 2011/12”. La participación del silaje en la dieta se incrementó de un 15 a un 40 % y pasó de cubrir baches estacionales a estar presente durante todo el año. En la Argentina, esta revolución forrajera fue acompañada por la adopción del silo bolsa. “En la campaña 1993/94 el 50 % era silo puente y otro 50 %, silo bunker”, comentó. Con el trabajo del INTA, se incursionó en el almacenamiento en bolsa. “Gracias al avance tecnológico que se produjo en el último período en cuanto a embolsadoras, en la actualidad el 70 % del material picado se almacena bajo esa modalidad y el 30 % restante en silo bunker, utilizado mayormen- te en explotaciones de gran escala, cuando el volumen ensilado supera las 900 toneladas”, explicó. Para elaborar forraje conservado, en el país se aplica alta tecnología y las picadoras autopropulsadas son un ejemplo. Gastón Urrets Zavalía, del INTA Manfredi, afirmó que el parque actual de estas máquinas “es de 856 unidades, con una antigüedad promedio de siete años”, a las que se suman “400 picadoras de arrastre de dos o tres hileras, que permitieron difundir el silaje”. Henos, fuente de proteína. Si bien son el recurso de conservación de forrajes más antiguo y utilizado en la Argentina, históricamente la calidad de los henos fue muy baja por el uso de maquinaria inapropiada, el corte con niveles avanzados de floración, el rastrillado a más de 7 km/h y con niveles de humedad inferiores al 35 %, el deficiente control de malezas y plagas y su almacenamiento a la intemperie. Según Sánchez, “actualmente el heno de alfalfa, además de ser considerado una fuente de fibra clave, se revalorizó como fuente de proteína de alta calidad al ser incluido como parte de la ración que se prepara y suministra con los acoplado mixer”. Su incorporación a la dieta produjo “que en los últimos cinco años se haya experimentado un incremento en la calidad, a partir de una mejora en los procesos de henificación y la incorporación de nuevas tecnologías”. Como el 70 % de los nutrientes de la planta está en las hojas, un corte de mala calidad “repercute en una disminución de un 20 % de la cantidad de materia seca cosechada a lo largo del año”, explicó Urrets Zavalía. La mayor conciencia de este costo determinó que desde el año 2010, el área de alfalfa cortada con segadoras acondicionadoras se incrementara de un 15 a un 31 %.
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