UNO. INCORPORAR SIN MAYOR REFLEXIÓN A PERSONAS DESCONOCIDAS como contactos en sus redes sociales, WhatsApp o correo electrónico. Existe la creencia que a mayor número de “amigos” virtuales mayor popularidad y prestigio entre sus amigas y amigos. En verdad que esta práctica es de mucho riesgo si estamos hablando de la trata con fines de explotación sexual. Aquí algunos datos al respecto: En México existen 33.8 millones de personas con acceso a internautas. casi la mitad de estos usuarios se encuentran en el rango que va de los 12 a los 24 años. Fuente: inegi 2010 Los tratantes saben que los usuarios son jóvenes como ustedes, esto se refleja en el hecho de que una de cada 5 víctimas de trata sexual fue contactada a través de internet. Al aceptar como contactos o amigos a personas desconocidas, prácticamente le están abriendo las puertas a estos delincuentes, incluso si ustedes son de las y los que configuran sus redes sociales para que lo que suban y publiquen sólo lo puedan ver sus amigos o contactos, pues de nada sirve, porque han incorporado a dichas personas desconocidas. Así que por favor hay que acabar con esta idea y práctica equivocada de a mayor número de “amigos virtuales” mayor popularidad y prestigio. eso te pone en un peligro real y concreto. 1 DOS: SUBIR INFORMACIÓN PERSONAL A TRAVÉS DE TEXTOS, FOTOGRAFÍAS Y VIDEOS. En cuanto liberas tu información a la internet, ésta deja de ser tuya, incluso legalmente. ¿Lo sabían? ¿han leído las condiciones de uso de Facebook? de acuerdo a estas condiciones de uso, que debemos de aceptar de forma obligatoria, ¡claro! si es que queremos tener una cuenta en esta red social, todo lo que hagamos, publiquemos, naveguemos e incluso, lleguemos a comprar en línea, queda registrado y monitoreado por la empresa dueña de Facebook. Por ello, deben de tener especial cuidado y pensar no dos veces, sino las que sean necesarias, para decidir qué información publican y cuál no. Porque las y los tratantes están ubicando a sus víctimas no sólo por las pláticas que llegan a tener a través del chat fingiendo tener la misma edad que las víctimas; a partir de las fotografías hacen un perfil de sus futuras víctimas. y ya que hablamos de perfiles, en Facebook acostumbran poner sus gustos, aficiones, lugar donde viven, estudian o han estudiado, familiares y un sinfín de información que los pone en posición de vulnerabilidad. Como recordarán el 98% de las víctimas de la trata sexual son mujeres y niñas. Es una extensión de la violencia que se ejerce contra nosotras y la violencia misma es resultado de los roles de género tradicionales. 2 TRES: SEXTING. El contexto tecnológico ha permitido una práctica que es ejercida por adolescentes, hombres y mujeres jóvenes. De tal forma, se capturan imágenes y videos sensuales y de tipo sexual que después comparten por medio de teléfonos móviles, cámaras web de la computadora e Internet sin importar los riesgos y las consecuencias que se producen cuando esas imágenes caen en manos de personas cuyo objetivo no es simplemente el de “divertirse” o “socializar” A esta práctica se le denomina sexting, palabra de origen anglosajón, proviene de la contracción de sex (sexo) y texting (mensajes de texto por dispositivo móvil). Esta práctica que empezó como un juego íntimo, se ha ido convirtiendo en una amenaza, especialmente para las mujeres que en muchas ocasiones se convierten en víctimas al ser difundidas estás imágenes íntimas, siendo incluso las últimas en enterarse. De acuerdo con encuestas de la Alianza por la Seguridad en Internet (ASI) y el Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México, en México 8% de los adolescentes entre 12 y 16 años ha enviado imágenes de desnudos y semidesnudos propias, en tanto que entre los de 17 a 20 años la cifra sube a 20%. Cifras de la ASI indican que 90% de quienes se toman fotos o videos en poses eróticas para ser usadas en sexting son mujeres. como podemos 3 apreciar la cosificación de la mujer se hace presente en esta práctica. cosificación que incluso es adoptada por las mismas mujeres. En cuanto a los jóvenes en edad universitaria (20 a 24 años), 67% ha enviado fotos íntimas (sexting activo) y 78% las ha recibido (sexting pasivo). La ASI estima que, en México, casi 4 millones de adolescentes conocen a alguien que ha practicado sexting. El sexting puede agravarse y derivar en: Ciberbullying o ciberacoso; la difusión de las imágenes de la víctima se hace con el único objetivo de exponerla y ridiculizarla públicamente Sextorsion: se da cuando existe chantaje de por medio para no difundir las imágenes El sexting tiene implicaciones jurídicas, aun cuando el material de corte sexual se haya generado de mutuo acuerdo, desde el mismo momento en que se produce, se publica y se difunde a través de la Internet o se transfiere o copia el archivo de dispositivo a dispositivo, todo ello entra en la categoría de pornografía infantil, en el caso de los menores de 18 años. La pornografía infantil obviamente está penada por la Ley, así que basta con que un chico, aun siendo menor de edad, si está en posesión y/o difunde este tipo de material, puede ser considerado como pornógrafo y por tanto sancionado por la Ley. Así que por favor eviten esta práctica que los pone en extrema vulnerabilidad para ser presas de otros delitos, incluyendo ser enganchadas en la trata sexual. 4 CUATRO. GROOMING El grooming se vincula al verbo groom que se refiere a “conductas de acercamiento para un fin determinado”. El grooming es un tipo de acoso por parte de adultos, pedófilos, pederastas y tratantes que buscan abusar de niños, niñas y adolescentes, a través de medios electrónicos como computadoras, tabletas electrónicas y teléfonos móviles. Su táctica consiste en contactar a los menores de edad, primero como una relación de amistad para lograr que los menores de edad posen desnudos en cámaras web y/o establecer prácticas de sexo virtual en un futuro. Los principales pasos que sigue un groomer son: 1. Búsqueda de la víctima 2. Captación. Establece contacto 3. Obtención de información importante 4. Chantaje y amenazas 5. Encuentro físico o petición de material pornográfico 5 En la mayoría de los casos, los acosadores por medio de las redes sociales y foros se hacen pasar por adolescentes para establecer contacto con los niños, niñas o adolescente sin despertar sospecha. La práctica del sexting o mejor dicho el material de corte sexual que se llega a publicar en internet puede llamar la atención de abusadores sexuales, ciberacosadores, explotadores sexuales, pornógrafos o pederastas. Según la Alianza por la Seguridad en Internet (ASI) los adolescentes reconocen en un 10,5% haberse enamorado de las personas con quienes mantienen contacto por Internet, y un porcentaje similar admitió que habla de sexo ocasional o usualmente por Internet. Los groomers aprovechan esta apertura y siguen un modus operandi cuya finalidad es eliminar la resistencia del menor hacia los extraños y hacia los contenidos sexuales. Como demuestran diversas encuestas, estas reticencias en ocasiones ni siquiera existen, con lo cual el groomer tiene ya buena parte del camino libre. Este proceso de cortejo, enganche o engatusamiento del menor se realiza por etapas. El acosador elige a su víctima en una de las redes sociales o webs populares entre los adolescentes y desarrolla una fingida amistad con él o ella, normalmente basándose en los intereses que supuestamente tienen en común. Se ganan la confianza mediante un apoyo sistemático a las ideas y emociones de las y los menores. Le cuenta supuestos secretos con la finalidad de que el menor haga lo mismo, y finalmente lo anima a establecer contacto físico. En ocasiones hay una fase intermedia en la que se consiguen fotos comprometedoras con las que luego ir forzando al menor a entregar más y más, hasta tener elementos de presión para forzar el encuentro físico. La mayoría de los menores que han sido víctimas de grooming en México tienen menos de 12 años. 6
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