CEVECE 2015 Semana 21 vacunas Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades Av. Fidel Velázquez No. 805 Col. Vértice C.P. 50150 Tel. (722) 2 193887 Estado de México historiaydatos curiosos La vacunación también se conoce como inmunización, debido a que adquirimos resistencia o inmunidad a una enfermedad. • La vacuna contra la tuberculosis por ejemplo, es la llamada vacuna BCG (Bacilo de Calmette y Guerin, que debe su nombre a sus descubridores) se fabrica con bacilos vivos atenuados y por tanto no es contagiosa de esta enfermedad. • El sistema inmunitario reconoce los agentes de la vacuna como extraños, destruyéndolos y «recordándolos». • La vacunación es una acción fundamental en el mantenimiento de la salud, para evitar enfermedades inmunoprevenibles. • Las vacunas son esenciales en muchas regiones tropicales, donde las enfermedades son más comunes. • A los niños en muchos países se les da una serie de vacunas a medida que crecen para protegerlos contra enfermedades como la poliomielitis, difteria y tétanos. • En las vacunas contra la tifoidea y la rabia, el germen tiene que estar muerto para que sea inofensivo. • En el sarampión, paperas, poliomielitis y rubéola, el germen está vivo pero debilitado, esto significa que sus genes y otras partes han sido alterados con el fin de que sea inofensivo. • Antes de tener una vacuna contra el sarampión, cada año (sólo en Estados Unidos) entre 3 y 4 millones de personas se contagiaban con la enfermedad, produciéndose numerosas hospitalizaciones y entre 500 y 1,000 muertes anuales. • Las paperas, más allá de ser doloras, incomodas, etc., no causaban gran daño en la persona que la padecía. Sin embargo, cuando se daban las epidemias de paperas, cerca del 85% de las mujeres embarazadas que contraían la enfermedad tenían bebés con defectos congénitos severos en oídos, ojos y corazón. Además producía cerca de 5,000 abortos espontáneos. La vacuna contra las paperas ayuda a prevenir estas epidemias que dejarían a las mujeres embarazadas muy vulnerables a la enfermedad (una nota importante es que las mujeres embarazadas están en el grupo de personas con un sistema inmune debilitado). ¿cómose hacen? En la primera etapa de la elaboración de una vacuna, los científicos deben crear un antígeno que, una vez dentro del cuerpo, va a generar una respuesta inmunológica y por lo tanto, inmunidad al exponerse a los virus, ya que nuestro sistema está preparado. • Para lograrlo se trabaja con el patógeno que genera la enfermedad, es decir el mismo virus. Este es aislado y se le hacen cambios para impedir que se replique. A ese virus, se le quita su efecto patógeno, ya no puede producir daño. • Ese virus modificado, ya sea muerto o desactivado, se cultiva en laboratorio. Puede ser en recipientes especiales o dentro de un huevo, ya que aumentan su velocidad de replicación viral. Las vacunas que están dirigidas a bacterias (son pocas), no se cultivan en huevos y cada vez son menos las vacunas contra virus que usan ese método. Una vez que pasa el periodo de cultivo, se extrae el antígeno, quedando aislado del resto del virus o bacteria. • Con el antígeno ya listo, se realizan diversos procesos de purificación, eliminando restos o recombinando proteínas. Una vez el antígeno está lo más depurado posible, se añade cierta cantidad de auxiliares, para hacerlo más potente, y preservantes, que permiten que la vacuna se mantenga bien o se puedan combinar antígenos. Así, con una sola inyección, se inocula contra varias enfermedades. • Es importante señalar que los preservantes utilizados, como el tan polémico Thiomersal, no son dañinos. Si bien lleva mercurio, se trata de etilmercurio, que no es tóxico, a diferencia del metilmercurio, que no se utiliza en ninguna vacuna. • Se ha ido eliminando el Thiomersal de las vacunas, a favor de otros preservantes más modernos. • Con todos los elementos listos y la mezcla preparada, se crea la vacuna que luego se dispondrá dentro de la jeringa y que posteriormente será aplicada a la persona en su medida justa, ya que muchas veces vienen en frascos medidos o hasta dentro de la misma jeringa para evitar errores. El traslado y almacenaje de las vacunas se realiza con mucho cuidado, bajo estrictas medidas de seguridad que impidan que una vacuna pierda eficacia o se dañe. • Existen otras formas de aplicación, como las vacunas nasales (a través de un aerosol), pero no son muy frecuentes, pues su eficacia disminuye. Puede ser que una vacuna requiera varias dosis separadas por cierto periodo de tiempo o que la persona necesite un refuerzo en su adultez, ya que las vacunas más importantes se aplican en la niñez con un calendario creado para obtener buenos resultados sin complicar al organismo. • Una vacuna no provoca un efecto de protección inmediato, puede demorar entre 2 y 3 semanas, así que es imposible que te dé gripe tras vacunarte contra ella, lo más probable en esos casos es que te hayas contagiado antes. Tal como con cualquier otro medicamento, pueden existir efectos secundarios, los que en su mayoría son leves. Los graves son escasos, por lo que aplicar la vacuna siempre es mejor que exponerse a la enfermedad. • Con respecto a las vacunas y las alergias al huevo, las vacunas cultivadas en su cáscara no deberían causarles problemas, pero como forma de prevención, se les vacuna en presencia de un médico para estar alertas a cualquier efecto. Es posible que el sarampión, las paperas y la tos ferina parezcan antiguas y pintorescas enfermedades propias del siglo XIX. Pero cada vez hay más adolescentes que se exponen a ellas, sobre todo en la escuela, donde se concentran grandes cantidades de personas en espacios reducidos. importanciade lasvacunas • Enfermedades como el sarampión, que prácticamente se habían erradicado en EE.UU. y en los demás países desarrollados, están reapareciendo conforme las van reintroduciendo viajeros y migrantes procedentes de otros países. Estas enfermedades no se extenderían con tanta facilidad ni serían tan graves, si la gente se hubiera vacunado contra ellas. Pero muchos adolescentes no han recibido las vacunas necesarias. • Si no has recibido todas las vacunas que necesitas, no es por tu culpa. Es posible que algunas de las vacunas que ahora recomiendan los médicos no fuera necesario administrarlas cuando eras niño, de modo que es posible que no te las hayan puesto. • Algunas vacunas (como la del virus del papiloma humano o VPH) se administran en una serie de inyecciones, en vez de sólo en una. Algunas personas se saltean alguna de estas inyecciones y el hecho de no completar el ciclo de vacunaciones las deja desprotegidas y expuestas al riesgo de contraer la enfermedad. Hay vacunas que requieren una dosis de refuerzo cada pocos años para garantizar que el grado de inmunidad del organismo sigue siendo alto. • Saltearse una de las inyecciones de determinada vacuna puede no parecer nada malo; nadie se levanta por la mañana con ganas de salir de casa y recibir una inyección en el brazo. Pero hay muy buenos motivos para ponérsela: o Un breve momento de dolor te protegerá contra algunos problemas de salud importantes. Por ejemplo, los adolescentes y los adultos que contraen enfermedades, como las paperas, se exponen al riesgo de presentar efectos colaterales de las enfermedades, como la esterilidad (imposibilidad de tener hijos). o Las vacunas te protegerán en el futuro, no sólo durante la infancia. Muchas de las enfermedades contra las que nos vacunamos durante la infancia, como la hepatitis B o el tétanos, en realidad, afectan más a los adultos que a los niños. Además, todo el mundo puede contraer una enfermedad propia de la infancia, como la varicela, y estas enfermedades pueden ser mucho más peligrosas en los adolescentes y adultos que en los niños pequeños. o Estas inyecciones podrían incluso salvarte la vida. La hepatitis B ataca al hígado y puede llegar a matar a quien la contrae. La nueva vacuna contra el VPH protege contra varios tipos de cáncer. Los científicos están trabajando constantemente en nuevas vacunas contra enfermedades mortales, como la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). tiposde vacunas Las vacunas se producen por medio de diversos procesos; pueden contener virus vivos ya atenuados; organismos o virus inactivos o muertos; toxinas inactivas o simplemente segmentos del patógeno. • Las vacunas atenuadas se pueden producir de varias maneras. Algunos de los métodos más usuales involucran pasar el virus que provoca la enfermedad a través de una serie de cultivos celulares o embriones animales (por lo general, embriones de pollo). Al usar embriones de pollo como ejemplo, el virus crece en diferentes embriones en serie. Con cada pasada, el virus mejora su replicación en las células del pollo, pero pierde la capacidad de replicarse en células humanas. Un virus que se vaya a usar en una vacuna puede crecer (o “pasar”) hasta en 200 embriones o cultivos celulares diferentes. Con el tiempo, el virus atenuado irá perdiendo la capacidad de replicarse correctamente (o en lo absoluto) en células humanas, hasta que finalmente se pueda usar en una vacuna. • Una alternativa para las vacunas atenuadas es una vacuna muerta o inactiva. Las vacunas de este tipo se producen inactivando un patógeno, normalmente mediante calor o productos químicos, como formaldehído o formalina, que destruyen la capacidad del patógeno para replicarse, pero lo mantienen “intacto” para que el sistema inmune todavía lo pueda reconocer (por lo general se usa el término “inactiva” en vez de “muerta” para referirse a las vacunas virales de este tipo, pues por lo general no se considera que los virus estén vivos). • Algunas enfermedades bacterianas no son provocadas directamente por una bacteria, sino por una toxina producida por la bacteria; un ejemplo es el tétanos, sus síntomas no son provocados por la bacteria Clostridium tetani, sino por una neurotoxina que produce (tetanospasmina). Las inmunizaciones para este tipo de patógeno se pueden obtener inactivando la toxina que provoca los síntomas de la enfermedad. Tal como los organismos o virus utilizados en vacunas muertas o inactivas, esto se puede hacer mediante un tratamiento con una sustancia química como la formalina, o empleando calor u otros métodos. • Las vacunas subunitarias y conjugadas contienen solamente piezas de los patógenos contra los cuales brindan protección. • Éstas usan solamente parte del patógeno objetivo para provocar una respuesta del sistema inmunológico. Esto se puede lograr aislando una proteína específica de un patógeno y presentándola como antígeno por su cuenta. Las vacunas contra la tos ferina acelular y la influenza (en forma de inyección) son ejemplos de vacunas subunitarias. Se estima que la inmunización evita entre 2 y 3 millones de muertes cada año. La inmunización previene cada año en todos los grupos de edad numerosas muertes por difteria, tétanos, tos ferina y sarampión. estadísticas devacunas • Se estima que la inmunización evita entre 2 y 3 millones de muertes cada año. La inmunización previene cada año en todos los grupos de edad numerosas muertes por difteria, tétanos, tos ferina y sarampión. Es una de las intervenciones de salud pública más costoeficaces y de más éxito. • La inmunización está llegando a más niños que nunca. En 2010, se estima que 109 millones de niños menores de un año recibieron tres dosis de la vacuna contra difteria-tétanos-tos ferina (DTP3). Estos niños quedan así protegidos contra procesos infecciosos que pueden tener consecuencias graves en forma de enfermedad, discapacidad o muerte. • Se estima que hay unos 19.3 millones de niños menores de un año que no han recibido la DTP3. El 70% de esos niños viven en diez países, más de la mitad de ellos en la Región de África y la Región de Asia Sudoriental. • Más de un millón de lactantes y niños de corta edad mueren cada año a causa de la enfermedad neumocócica o de la diarrea por rotavirus. Muchas de esas muertes se pueden prevenir mediante vacunación. • Las alianzas publicoprivadas facilitan el desarrollo e introducción de vacunas. A finales de 2011, en el Camerún, el Chad y Nigeria se estaba vacunando a más de 22 millones de personas con la vacuna MenAfriVac, que tiene el potencial de eliminar la causa principal de las epidemias de meningitis en África. • La mortalidad mundial por sarampión se ha reducido en un 74%. La mortalidad ha disminuido de las 535,000 defunciones estimadas en 2000 a las 139,300 de 2010, gracias a la intensificación de las campañas de vacunación. • La incidencia de poliomielitis ha disminuido un 99%. Desde 1988 la incidencia de poliomielitis se ha reducido en un 99%, pasando de más de 350,000 casos a 1,410 casos en 2010. Solo tres países siguen siendo endémicos: Afganistán, Nigeria y el Pakistán, frente a más de 125 países en 1988. • La mortalidad anual por tétanos neonatal ha disminuido. Las defunciones por tétanos neonatal han disminuido según las estimaciones hasta 59,000, desde las 790,000 muertes registradas en 1988. • La inmunización brinda la oportunidad de aplicar otras medidas que salvan vidas. La inmunización no solo protege a los niños de las enfermedades prevenibles mediante vacunación. Sirve también para suministrar otros productos que salvan vidas, como suplementos de vitamina A para prevenir la malnutrición, mosquiteros tratados con insecticida para proteger contra la malaria, y tratamiento vermífugo para las lombrices intestinales. Además, los efectos benéficos de la inmunización se están extendiendo cada vez más a todo el ciclo de vida, hasta incluir a adolescentes y adultos, a quienes brinda protección contra enfermedades potencialmente mortales como la gripe, la meningitis y los cánceres que se contraen en la edad adulta. Nota: este tríptico es impreso en papel reciclable Contacto Gobierno del Estado de México Secretaría de Salud Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades Fidel Velázquez 805, Col. Vértice, Toluca, Estado de México, C.P. 50150 Teléfono: 01(722) 219 38 87 Opiniones Si quieres estar en contacto con nosotros vía internet y realizar comentarios, visítanos en: www.salud.edomexico.gob.mx/cevece/ correo: [email protected] o síguenos por:
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