“Nuestra Señora de la Candelaria: ilumina el sendero de nuestra

COLEGIO AGUSTINIANO
CIUDAD SALITRE
EUCARISTIA FEBRERO
“Nuestra Señora de la Candelaria: ilumina el sendero
de nuestra existencia y condúcenos ante tu divino
Hijo que es nuestra salvación”.
PROVINCIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA
Historia: Los orígenes
La orden tiene una de sus raíces en Colombia, donde la semilla recoleta germinó
en1604 al abrigo de la Virgen de la Candelaria. Fue fruto de un definitorio
provincial, que con fecha 29 de junio de 1604 aceptó la donación de la ermita de La
Candelaria, en Ráquira (Boyacá), para acoger en él a los religiosos deseosos de
mayor observancia. En ese mismo año el padre Vicente Mallol codificó su sistema de
vida en un reglamento construido con materiales procedentes del movimiento
recoleto español.
En doce puntos, desprovistos de toda disquisición teológica, moldeó un proyecto de
vida austero y totalmente orientado hacia la oración y la ascesis. Su parentesco con
la Forma de vivir de fray Luis de León es la mejor prueba de que la Recolección
colombiana era hija del mismo clima de plenitud espiritual que había dado origen a la
castellana.
Primera difusión.
Pronto resultaron estrechos los muros de La Candelaria para albergar a cuantos
deseaban abrazar el ideal recoleto. En diciembre de 1606 uno de sus primeros
novicios fundaba en Cartagena una segunda casa, el actual convento de La Popa, y
seis años más tarde surgía otro convento en Panamá dedicado al patriarca san
José. Estas tres casas fueron los primeros centros de la vida recoleta en América.
Celebramos con gozo esta etapa que iniciamos; un
año académico de esfuerzo y crecimiento personal
en que pedimos la asistencia del Espíritu Santo
para que nos ilumine y santifique.
La Eucaristía se realizará en el Coliseo del colegio el día 02 de febrero con todos los miembros de la
institución.
COMENTADOR: Nos unimos a la alegría de la provincia Nuestra Señora de la Candelaria en la
celebración de su madre protectora; portadora de la luz del mundo que ilumina nuestra existencia.
Y a la celebración de la Iglesia de la presentación del divino niño Jesús en el templo.
Canto inicial
ABRE MIS OJOS
Abre mis ojos o Cristo
Abre mis ojos Señor
Yo quiero verte (BIS)
Y contemplar tu majestad
Y el resplandor de tu gloria.
Derrama tu amor y poder
Mientras cantamos Santo Santo
Santo, santo, santo (BIS)
Yo quiero verte
C. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.
Saludo
C. La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre, y la comunión del Espíritu Santo,
estén con todos ustedes.
R: Y con tu espíritu.
Acto penitencial
En un momento de silencio reconozcamos nuestros pecados:
Canto penitencial
PERDÓN: SEÑOR TEN PIEDAD DE NOSOTROS
Señor ten piedad de nosotros (BIS)
Cristo ten piedad de nosotros (BIS)
Señor ten piedad de nosotros (BIS)
Oración Colecta
La del día correspondiente.
Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo que contigo vive y reina y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén
Liturgia de la Palabra
COMENTADOR: La Palabra Señor, es luz que ilumina nuestra existencia y nos acerca a la
comunión con Dios. Para que nuestros ojos, por la fe, puedan ver al salvador del mundo; presentado
por María Santísima en el templo, al mundo entero.
Primera Lectura
Lectura del Profeta Malaquías 3, 1-4
Así habla el Señor Dios: Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en
seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el ángel de la Alianza que ustedes
desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos. ¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién
permanecerá de pie cuando aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de
los lavanderos. Él se sentará para fundir y purificar: purificará a los hijos de Leví y los depurará
como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que presentan la ofrenda conforme a la
justicia. La ofrenda de Judá y de Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos pasados,
como en los primeros años.
Palabra de Dios.
Te alabamos Señor
Salmo Responsorial
Al salmo respondemos diciendo:
R. El Rey de la gloria es el Señor de los ejércitos.
¡Puertas, levanten sus dinteles,
Levántense, puertas eternas,
Para que entre el Rey de la gloria!
R. El Rey de la gloria es el Señor de los ejércitos.
¿Y quién es ese Rey de la gloria?
Es el Señor, el fuerte, el poderoso,
El Señor poderoso en los combates.
R. El Rey de la gloria es el Señor de los ejércitos.
¡Puertas, levanten sus dinteles,
Levántense, puertas eternas,
Para que entre el Rey de la gloria!
R. El Rey de la gloria es el Señor de los ejércitos.
¿Y quién es ese Rey de la gloria?
El Rey de la gloria es el Señor de los ejércitos.
R. El Rey de la gloria es el Señor de los ejércitos.
Aleluya
ALELUYA
Que linda está la mañana
Entra el sol por mi ventana
Con el canto de las aves
Empezó la madrugada
El viento que me acaricia
El color de la alborada
En todo siento tus manos
Tu calor y tu mirada.
Aleluya
Segunda lectura
Lectura de la carta a los Hebreos 2, 14 – 18
Hermanos: Ya que los hijos tienen una misma sangre y una misma carne, Jesús también debía
participar de esa condición, para reducir a la impotencia, mediante su muerte, a aquel que tenía
el dominio de la muerte, es decir, al demonio, y liberar de este modo a todos los que vivían
completamente esclavizados por el temor de la muerte. Porque él no vino para socorrer a los
ángeles, sino a los descendientes de Abraham. En consecuencia, debió hacerse semejante en
todo a sus hermanos, para llegar a ser un Sumo Sacerdote misericordioso y fiel en el servicio de
Dios, a fin de expiar los pecados del pueblo. Y por haber experimentado personalmente la
prueba y el sufrimiento, él puede ayudar a aquellos que están sometidos a la prueba.
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.
Evangelio
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación de ellos, llevaron al niño a
Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: “Todo varón primogénito será
consagrado al Señor”. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de
paloma, como ordena la Ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón,
que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le
había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo
Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las
prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: “Ahora, Señor,
puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto
la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones
paganas y gloria de tu pueblo Israel”. Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían
decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: “Este niño será causa de
caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una
espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de
muchos”. Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser,
mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido.
Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del
Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo
momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la
redención de Jerusalén. Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a
su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la
gracia de Dios estaba con él.
Oración de los fieles
Invoquemos, hermanos, la presencia de la Virgen María, para que Dios atienda nuestras súplicas, y
digamos:
Padre misericordioso, escúchanos.
Para que la iglesia sea testimonio de justicia y de paz entre los hombres
Padre misericordioso, escúchanos.
Por el Papa, los Obispos y sacerdotes para que por la intercesión de la Santísima Virgen María, sigan fieles a
su misión de predicar tu Reino en medio de nosotros.
Padre misericordioso, escúchanos.
Por todos los gobernantes del mundo especialmente por los de nuestra nación, para que sean luz y
expresen en sus acciones signos de justicia y paz que permitan hacer realidad tu Reino entre nosotros.
Padre misericordioso, escúchanos.
Por la Orden de Agustinos Recoletos, especialmente quienes hacen parte de la Provincia de Nuestra Señora
de la Candelaria, para que guiados por tu Espíritu sigan orientando a la juventud bajo el amparo de nuestra
madre, la Santísima Virgen María.
Padre misericordioso, escúchanos.
Por los estudiantes, docentes, personal de apoyo y padres de familia que integran la comunidad educativa
del colegio Agustiniano ciudad salitre, para que iluminados por tu palabra continúen caminando juntos hacia
Tu presencia que es nuestra salvación y alegría.
Padre misericordioso, escúchanos.
PRESIDENTE: Acepta, Dios de bondad, nuestras súplicas, por intercesión de santísima Virgen María, Nuestra
Señora de la Candelaria, que mereció presentar en el templo al “Dios hombre”, Jesucristo nuestro Señor,
que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
Ofertorio
Pan y vida:
En este inicio de año escolar, presentamos ante tu altar Señor, el pan, fruto del trabajo
constante que vamos a realizar con el amor que tú nos enseñaste para ser ejemplo de vida
en esta comunidad.
Vino:
Te ofrecemos el vino, fruto de la vid y signo de la alegría en esta fiesta donde exaltamos la
presencia de la Virgen María quien nos presenta el amor de Cristo, camino y luz para llegar
a ti.
Luz
Señor, esta luz representa tu presencia en nuestras vidas, nos recuerda que tú nos purificas
con el fuego de tu espíritu, que somos seres que vamos haciendo camino hacia la santidad
por medio del servicio a los demás.
Ofertorio
TE DOY LO MAS FRESCO
Te doy lo más fresco del fruto de mis labios
te doy lo más fresco, lo que hay en mi corazón
te doy lo más fresco del fruto de mis labios
/Para ti señor Jesús/
Coro
Todos mis sueños habitan en ti
toda mi vida la ofrezco /
para ti señor Jesús/
Oración sobre las ofrendas
La correspondiente al día.
Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo que contigo vive y reina y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén
Santo
SANTO MERENGUE
Santo, Santo es el señor
Dios del universo
Santo es el señor (2)
Hosanna en el cielo
Hosanna en la tierra
Bendito el que viene
en nombre del señor (2)
Cordero
QUITAS EL PECADO DEL MUNDO
Quitas el pecado del mundo señor
Borraste el pecado del mundo señor Oh oh..
Coro
Danos la paz del mundo
Danos la paz del mundo señor//
Acción de Gracias
En este día de luz, en el que la santísima virgen presenta a su amado hijo en el templo; nosotros también
nos presentamos con un corazón agradecido por todas las bendiciones recibidas. Y colocamos en tus
manos amorosas y protectoras el recorrido académico de este año que iniciamos, para que se vea
bendecido y lleno de frutos.
Oración Final
La correspondiente al día.
Por Jesucristo Nuestro señor..
Amén
Cantos de comunión
EL LEON DE LA TRIBU DE JUDA
El león de la tribu de Judá Jesús
Rompió las cadenas y nos liberó
El es nuestra antorcha de victoria,
Una fortaleza en tiempos de flaqueza
Una torre en tiempos de guerra
Oh! La esperanza de Israel
CORO:
Resucitó oh oh (BIS) Aleluyá
Venció la muerte con poder (BIS) se levantó
Sale el pecado cuando cae el cielo (BIS)
Sale el pecado porque no soporta la alabanza al rey (BIS)
Cantos de comunión
LOS CARROS DEL FARAÓN
Yo cantaré al señor por siempre
Su diestra es todo poder (2)
Hecho a la mar quien los perseguía
Jinete y caballo hecho a la mar (2)
Hecho a la mar los carros del faraón
La la la…
Mi padre es Dios y yo le exalto
Mi padre es Dios y le exaltaré (2)
CANTO A LA VIRGEN DE LA CANDELARIA
**Coro**
Canto a la virgen de la candelaria
Canto a su pureza y canto a su humildad (BIS)
**Coro**
Cuando miro a María, su rostro materno
Siento que me ama, siento que me escucha
Por eso en sus brazos me refugiaré (BIS)
**Coro**
Ahora señor ya puedes dejar a tu siervo
Que descanse en paz, porque mis ojos
Han visto al salvador, la gloria de Israel (BIS)