CENTRAL TÉRMICA DE CALETILLAS 1. Antecedentes técnicos. La central térmica de Caletillas es una central termoeléctrica situada en el término municipal de Candelaria. Su combustible es el fuelóleo y el gasóleo. La central llego a contar con 6 grupos fuelóleo, tres turbinas de gas y tres diésel. De los 6 grupos de fuelóleo quedan instalados cuatro con 40 MW de potencia cada uno y utilizan fuelóleo de bajo índice de azufre. De estos cuatro, los dos primeros entraron en funcionamiento en 1975 y los otros dos en 1979 y 1984, respectivamente. El primer grupo de turbina de gas, de 37,5 MW de potencia, comenzó a funcionar en 1988. El segundo, también de 37,5 MW de potencia, se conectó a la red en 1989. Ambos se instalaron para sustituir a otros anteriores. Permanece en producción un tercer grupo, de 17,2 MW, que empezó a funcionar en 1972. Estos tres grupos utilizan gasóleo como combustible. Los tres grupos diésel de la central proporcionaban una potencia de 12 MW cada uno. Entraron en producción entre 1972 y 1973 y utilizaban como combustible fuelóleo de bajo índice de azufre y gasóleo. La central obtuvo en 2005 de AENOR el certificado de gestión medioambiental ISO 14001, que acredita que sus actividades se realizan de una forma respetuosa con el medio ambiente. 2. Actualidad técnica. En la actualidad están en funcionamiento los dos grupos de fuelóleo instalados en el 79 y en el 84 y las tres turbinas de gas, el resto de los grupos están completamente inoperativos. 3. Factores medioambientales. La Central Térmica de Caletillas como planta termoeléctricas, es fuente importante de emisiones atmosféricas y afecta a la calidad del aire en el área local. La combustión que ocurre en los proyectos termoeléctricos emite dióxido de sulfuro (S02), óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (C02) y partículas (que pueden contener metales menores). La dispersión y las concentraciones de estas emisiones, a nivel de la tierra, son el resultado de una interacción compleja de las características físicas de la chimenea de la planta, las cualidades físicas y químicas de las emisiones, las condiciones meteorológicas en el sitio, o cerca del mismo durante el tiempo que se requiere para que las emisiones se trasladen desde la chimenea hasta el receptor a nivel de la tierra, las 1 condiciones topográficas del sitio de la planta y las áreas circundantes, y la naturaleza de los receptores (p.ej., seres humanos, cultivos y vegetación nativa). El agua de enfriamiento limpia constituye el efluente más importante que proviene de la central, aunque si bien no causa efectos mayores en cuanto a su calidad química, sin embargo, debe ser considerado el efecto del calor residual sobre la temperatura del agua ambiental. Un aumento pequeño en la temperatura del agua ambiental puede alterar, radicalmente, las comunidades de las plantas y la fauna. Los otros efluentes que producen la central, son menos abundantes, pero pueden alterar, grandemente, la calidad del agua, así por ejemplo, los derrames de combustible tienen un impacto muy negativo. Uno de los procesos en los que se produce una mayor contaminación es en el denominado “soplado de la caldera”. Este consiste en inyectar vapor a presión por el interior de la caldera para arrancar y expulsar por la chimenea, todas las partículas y residuos del combustible, quemado en los mecheros y que se van depositando en las paredes de esta. Por último cabe destacar el grado de contaminación en el que se encuentra el suelo donde está instalada la central, después de años y años de instalar canalizaciones subterráneas, de derrames de combustibles y otros productos, así como la obligación de la empresa propietaria a reparar esa contaminación cuando cese la actividad. 4. Importancia de la Central en el sistema eléctrico insular. El sistema eléctrico insular presenta una característica diferencial con respecto a otros sistemas continentales y que es su condición de “sistema aislado”. Debido a este aislamiento, el sistema es endeble en sí mismo, ya que la estabilidad dinámica se convierte en una característica crítica, lo que lleva aparejado que cualquier alteración en el mismo, puede producir una caída del conjunto, lo que se denomina “cero energético”. En la actualidad la generación de la isla de Tenerife está formada fundamentalmente por dos plantas generadoras: la central de Granadilla y la Central de Candelaria. Además de estas existen generaciones menores como son la planta de Cotesa, los parques eólicos y los parques fotovoltaicos. En la actualidad la punta de demanda de la isla se sitúa entorno a los 600 Mw y si tenemos en cuenta que la central de Candelaria, en situación óptima, podría suministrar en torno a los 150 Mw, observamos que podría representar el 25% de la generación. A esto hay que sumarle la situación estratégica de la central en la disposición de la red y su cercanía con las áreas metropolitanas. A título de ejemplo, en la emergencia provocada por el Delta el sistema insular quedo dividido en tres subsistemas: Zona Sur y parte de la zona Norte alimentadas de Granadilla, parte de la Zona Norte y la mayor parte de la capitalina 2 alimentada de Candelaria y resto de zona capitalina alimentada por COTESA. Esta situación se prolongó por más de 15 días, lo que evidencia lo que hubiese ocurrido si algunos de estos centros de generación no hubiesen existido. 5. Consideraciones políticas de la Central de Caletillas. Con todo lo expuesto se ve claramente que la solución al complejo tema de la Central, no puede ser abordado exclusivamente en el ámbito del consistorio candelariero. Por ello hemos visto, con auténtico estupor, como durante estos años, esta instalación se convertía en el argumento más demagógico de la política de Candelaria e insular de los últimos años. Las principales fuerzas políticas que han tenido responsabilidades de gobierno en estos últimos tiempos en Canarias (CC, PP y PSOE) y a nivel estatal (PP y PSOE) y que eran los competentes para tomar las decisiones oportunas, no han movido un solo dedo para solventar esta cuestión, pero sin embargo, sus apéndices en el municipio de Candelaria no paraban de hacer campañas populares para el cierre de la Central. La Central de Caletillas es un ejemplo más de como los grandes poderes económicos en esta tierra, son capaces de subyugar la capacidad política delos representantes de los ciudadanos y estos de mantener un discurso en el ayuntamiento y luego mantener otro, totalmente contrario en las administraciones de rango superior. 6. Propuestas de Ganemos Candelaria. Desde Ganemos Candelaria tenemos claro todo lo expuesto y por ello queremos plantear propuestas realistas y eficaces. Entendemos que el futuro tecnológico tiene que pasar necesariamente por las energías limpias y olvidarnos de los combustibles fósiles, por lo que abogamos por el cierre de la Central Térmica de Caletillas. Pero como somos pragmáticos y conocemos las limitaciones que tiene la corporación municipal en este y otros temas, proponemos las siguientes líneas de actuación: 6.1. Auditoría medioambiental de la Central. De manera inmediata se planteará a la empresa Endesa la exigencia de una auditoría medioambiental de la Central, por una empresa de reconocido prestigio en la materia. 6.2. Control exhaustivo de las mediciones. En la actualidad existen tres unidades de control ambiental de determinadas partículas contaminantes, a saber: en Caletillas, en Igueste y en Barranco Hondo, unidades que realizan mediciones cada hora. Este sistema presenta varios problemas: 6.2.1. Partículas medidas. No se contabilizan el total de los productos susceptibles de producir un daño medioambiental. 3 6.2.2. Intervalos temporales. El hecho de recoger mediadas cada hora, permite el ajuste por parte de Endesa de sus parámetros. En Endesa existe un sistema de medida de la contaminación en tiempo real, lo que permite saber en qué rango se está moviendo esta, cuando se acerca el momento de la medición, por lo que se pueden variar determinados parámetros, para que los datos obtenidos sean aceptables 6.2.3. Soplado de caldera. Como se ha dicho más arriba, uno de los momentos críticos se produce durante el “soplado de la caldera”. Pues bien este hecho se realiza cuando las condiciones meteorológicas son favorables para enmascarar este proceso, fundamentalmente cuando el viento sopla desde tierra hacia el mar, con lo cual, todas las partículas sólidas van directamente al mar, pero esto no quita que las volátiles regresen a tierra en otros puntos de la isla. Teniendo en cuenta lo expuesto habría que hacer lo siguiente: Extender el rango de partículas a controlar. Cambiar el sistema de toma de muestra horaria por uno en tiempo real. Colocar una nueva unidad de medida de la contaminación en el mar, justo delante de la Central. 6.3. Referéndum a la población. Con la información recogida en los apartados anteriores y trasladada a toda la ciudadanía, convocar un referéndum para que el municipio se pronuncie sobre la continuidad de la Central en el mismo. 6.4. Demandas. En caso de que la consulta vinculante salga a favor del cierre de la Central y con los datos de riesgo medioambiental recogidos, plantear al servicio jurídico, la presentación de cuantas demandas sean posibles, incluyendo el ámbito penal, que conlleven al cierre definitivo de esta instalación. 7. Conclusión. Desde Ganemos Candelaria sabemos que este tema es un tema muy complicado, que mueve muchos intereses, no solo entre los que se aferran a dejar las cosas como están, sino también entre lo que lo quieren cambiar, pero por todo ello hacemos unas propuestas realistas y eficaces, porque para nosotros el bienestar de nuestros vecinos, está por encima de los intereses económico o del rédito político. 4 Desde Ganemos Candelaria siempre apostaremos por plantear soluciones a nuestros ciudadanos, respaldadas en el conocimiento y la profesionalidad, pero siempre, siempre, pensando que la última palabra la tiene el conjunto de la ciudadanía, como no puede ser de otra manera y como nunca debería de haber dejado de ser. En Candelaria a 04 de Mayo de 2015 Ganemos Candelaria. 5
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