Semana del 25 al 31 de Mayo 2015 [E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya] Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hosting de la página y de futuros proyectos. www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com GRACIAS!! intuye si ha de alimentar al pequeño, abrazarlo o darle otro tipo de atenciones. Pero sin importar la razón de los lloros, acude en su auxilio; lo quiere tanto que no puede pasar por alto sus necesidades. [ 2 ] [Textos] Aunque la compasión de la mujer por el fruto de su vientre figura entre los más entrañables afectos del ser humano, existe un sentimiento infinitamente más fuerte: la tierna compasión de Jehová. Examinar esta amorosa cualidad puede acercarnos más a nuestro Dios; por ello, veamos en qué consiste y cómo la manifiesta. ¿Qué es la compasión? 3. ¿Qué significa el verbo hebreo que se traduce “mostrar misericordia” y “tener piedad”? [Canción 56][E. Libro] [Inicio] [ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ] cl cap. 25 párrs. 1-8 [ 3 ] [Textos] En la Biblia encontramos una estrecha relación entre la misericordia y la entrañable compasión, a la que se alude con varias voces hebreas y griegas. Una de ellas es el verbo hebreo ra·jám, que suele traducirse “mostrar misericordia” y “tener piedad”. Según cierto diccionario bíblico, “expresa un profundo y tierno sentimiento de compasión, como el que es suscitado a la vista de la debilidad o del sufrimiento de aquellos que nos son queridos o que necesitan de nuestra ayuda”. Este verbo hebreo, que Jehová se aplica a sí mismo, está relacionado con el término para “matriz” y denota “compasión maternal” (Éxodo 33:19; Jeremías 33:26).*Nota: Nota: Sin embargo, es digno de mención que en Salmo 103:13, ra·jám se refiere a la misericordia, o compasión, que muestra un padre a sus hijos. CAPÍTULO 25 “La tierna compasión de nuestro Dios” 1, 2. a) ¿Cuál es la reacción natural de la madre al oír el llanto de su niño? b) ¿Qué sentimiento es más fuerte que la compasión maternal? [ 1 ] [Textos] EN MEDIO de la noche se oye llorar a un recién nacido. La madre se despierta de inmediato, pues desde el parto ya no tiene el sueño tan profundo. Además, ha aprendido a distinguir los diversos tipos de llanto, de modo que por lo general 6. ¿Qué opinión han tenido muchas personas imperfectas acerca de la tierna compasión, pero qué nos asegura Jehová? ‘¿Puede una madre olvidar al hijo de sus entrañas?’ 4, 5. ¿Cómo se vale la Biblia de los sentimientos de la madre hacia su bebé para enseñarnos en qué consiste la compasión de Jehová? [ 4 ] [Textos] La Biblia nos enseña en qué consiste la compasión de Dios comparándola con los sentimientos de una mujer para con su bebé. En Isaías 49:15 leemos: “¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, para no compadecerse [ra·jám] del hijo de sus entrañas? Aunque ella se olvide, yo nunca te olvidaré” (Nueva Reina-Valera). Esta conmovedora descripción destaca la profundidad de la compasión de Jehová hacia su pueblo. ¿Cómo? [ 5 ] [Textos] Cuesta creer que a una mujer se le pase alimentar y cuidar a su hijo lactante, quien está indefenso y requiere su cariño y atención día y noche. Pero, lamentablemente, no es raro oír de madres que incumplen sus deberes, sobre todo en estos “tiempos críticos” en los que escasea el “cariño natural” (2 Timoteo 3:1, 3). En cambio, Jehová dice: “Yo nunca te olvidaré”. La tierna compasión que siente por sus siervos jamás falla y es infinitamente más fuerte que el más entrañable afecto imaginable: el que suele tener la madre para con su pequeño. No es de extrañar que un comentarista indicara que en Isaías 49:15 hallamos “una de las expresiones del amor de Dios más intensas —quizás la mayor— de todo el Antiguo Testamento”. [ 6 ] [Textos] ¿Es la tierna compasión un síntoma de debilidad? Así lo han creído muchas personas imperfectas. Por ejemplo, Séneca, filósofo contemporáneo de Jesús, enseñó que “la misericordia es [un] vicio”, una debilidad. Este destacado intelectual romano pertenecía a la escuela estoica, que recomendaba mantener una calma en la que no influyeran los sentimientos. En su opinión, el sabio podía socorrer a quien se encontrara en apuros, pero sin tenerle lástima, la cual lo privaría de serenidad. Esta actitud egocéntrica ante la vida no permitía la compasión sincera. Pero Jehová no es en modo alguno así, pues nos asegura en su Palabra que “es muy tierno en cariño, y compasivo” (Santiago 5:11, nota). Como veremos, tal cualidad no es un vicio, sino una virtud esencial que Jehová manifiesta como un padre amoroso. Observemos de qué manera. Ocasiones en las que Jehová mostró compasión a una nación 7, 8. ¿Qué sufrimientos padecieron los israelitas en Egipto, y cómo respondió Jehová ante su aflicción? [ 7 ] [Textos] La compasión de Jehová resulta evidente en el trato que dispensó a su nación. A finales del siglo XVI a.E.C., millones de israelitas vivían bajo el yugo de los egipcios, que los tiranizaban “amargándoles la vida con dura esclavitud en trabajos de argamasa de barro y ladrillos” (Éxodo 1:11, 14). En medio de sus tribulaciones, imploraron la ayuda del Dios de la tierna compasión. ¿Cómo respondió él? [ 8 ] [Textos] Jehová se conmovió y dijo: “Indisputablemente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído el clamor de ellos a causa de los que los obligan a trabajar; porque conozco bien los dolores que sufren” (Éxodo 3:7). No pudo menos que apiadarse al ver sus padecimientos y oír sus clamores. Como vimos en el capítulo 24, es un Dios que demuestra empatía (la capacidad de experimentar en sí mismo el sufrimiento ajeno), virtud muy relacionada con la compasión. Pero él no solo se condolió de su pueblo, sino que se sintió impulsado a auxiliarlo. Es como indica Isaías 63:9: “En su amor y en su compasión él mismo los recompró”. “Con mano fuerte” rescató a los israelitas de Egipto (Deuteronomio 4:34). Luego les proporcionó alimento milagroso y los condujo libres a una tierra fértil que pasó a ser suya. 39 Por fin [el alma de] David el rey anheló salir a donde Absalón; pues se había consolado respecto de Amnón, porque este estaba muerto. 14 Ahora bien, Joab hijo de Zeruyá llegó a saber que 2 el corazón del rey estaba [vuelto] hacia Absalón. Por consiguiente, Joab envió a Teqoa y tomó de allí a una mujer sabia y le dijo: ―Ponte de duelo, por favor, y vístete, por favor, con prendas de vestir de duelo, y no te untes con aceite; y tienes que llegar a ser como una mujer, aquí, que ha estado de duelo muchos días por 3 algún muerto. Y tienes que entrar a donde el rey y hablarle una palabra como esta‖. Con eso, Joab le puso las palabras en la boca. 4 [E.M.T] [Inicio] [P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3] [P.S] Lectura de la Biblia: 2 Samuel 13 a 15 | Puntos Sobresalientes Respuestas a preguntas bíblicas: 14:7. ¿Qué simboliza “el brillo de mis brasas”? El brillo de las brasas que produce el carbón cuando arde despacio se usa para referirse a una prole viva. Lecciones para nosotros: 12:1-14. Natán puso un buen ejemplo para los ancianos de la congregación. Estos deben ayudar a los que caen en el pecado a enmendarse, y tienen que cumplir hábilmente con esta responsabilidad. Y la mujer de Teqoa procedió a entrar a donde el rey y a caer a tierra sobre su rostro y a postrarse y decir: 5 ―¡Salva, sí, oh rey!‖. Por lo cual el rey le dijo: ―¿Qué te pasa?‖. A lo que ella dijo: ―En realidad soy una mujer 6 enviudada, ya que está muerto mi esposo. Y tu sierva tenía dos hijos, y los dos se pusieron a luchar el uno con el otro en el campo, sin haber un libertador que los separara. Por fin el uno derribó al otro y le dio muerte. 7 Y sucede que toda la familia se ha levantado contra tu sierva, y siguen diciendo: ‗¡Entrega al heridor de su hermano, para que le demos muerte por el alma de su hermano a quien mató, y aniquilemos aun al heredero!‘. Y ciertamente extinguirán el brillo de mis brasas que ha quedado, de modo que no se asigne a mi esposo ni nombre ni resto sobre la superficie del suelo‖. [Nº2] Núm. 2: ¿Qué dice la Biblia acerca del trabajo? (igw pág. 20) 12:15-23. Tener el punto de vista correcto de lo que le sucedía ayudó a David a reaccionar apropiadamente ante las adversidades. PREGUNTA 13 ¿Qué dice la Biblia acerca del trabajo? 15:12; 16:15, 21, 23. Cuando parecía que Absalón iba a subir al trono, el orgullo y la ambición hicieron que el destacado consejero Ahitofel se hiciera traidor. La inteligencia sin humildad ni lealtad puede ser una trampa. ―¿Has contemplado a un hombre hábil en su trabajo? Delante de reyes es donde él se apostará; no se apostará delante de hombres comunes.‖ [Nº1] Núm. 1: 2 Samuel 13:34–14:7 34 Entretanto, Absalón se puso en fuga. Más tarde, el joven, el atalaya, alzó los ojos y vio, y, ¡mire!, había mucha gente que venía del camino detrás de él, junto a 35 la falda de la montaña. Por lo cual Jehonadab dijo al rey: ―¡Mira! Los hijos mismos del rey han entrado. Conforme a la palabra de tu siervo, así ha sucedido‖. 36 Y aconteció que, en cuanto acabó de hablar, sucedió que los hijos mismos del rey entraron, y se pusieron a alzar la voz y llorar; y hasta el rey y todos sus siervos 37 lloraron con un llanto sumamente grande. En cuanto a Absalón, huyó para irse a donde Talmai hijo de Amihud el rey de Guesur. Y [David] continuó de duelo por su hijo 38 todos los días. En cuanto a Absalón, huyó y logró irse a Guesur; y llegó a estar allí tres años. (Proverbios 22:29) ―El que hurta, ya no hurte más, sino, más bien, que haga trabajo duro, haciendo con las manos lo que sea buen trabajo, para que tenga algo que distribuir a alguien que tenga necesidad.‖ (Efesios 4:28) ―Que todo hombre coma y realmente beba y vea el bien por todo su duro trabajo. Es el don de Dios.‖ (Eclesiastés 3:13) [R. Servicio] [Inicio] Reunión de Servicio [Nº3] Núm. 3: Bezalel (núm. 1). Tema: El espíritu de Jehová capacita a sus siervos para hacer un buen trabajo (it-1 pág. 351) BEZALEL (Bajo la Sombra [el Cobijo] de Dios). 1. Principal artesano y constructor del tabernáculo, ―hijo de Urí hijo de Hur, de la tribu de Judá‖. (Éx 31:1, 2; 1Cr 2:20.) Jehová mismo nombró a Bezalel e hizo la siguiente promesa: ―Lo llenaré del espíritu de Dios en sabiduría y en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía, para diseñar medios útiles, para trabajar en oro y plata y cobre, y en trabajo de piedras para engastarlas y en trabajo de madera para hacer productos de toda clase‖. (Éx 31:3-5; 35:30-33.) Los costosos materiales con los que trabajó Bezalel procedían de las generosas contribuciones de los ―de corazón dispuesto‖, y resultaron ser ―más que suficiente‖. (Éx 35:4-9, 20-29; 36:3-7.) El principal ayudante de Bezalel fue Oholiab (Éx 31:6), y también muchos otros ―de corazón sabio‖ trabajaron con ellos, aunque la responsabilidad de dirigir el trabajo complicado recayó sobre Bezalel. (Éx 35:1019, 25, 26, 34; 36:1, 2.) Este hecho lo muestra el uso alternativo del singular y el plural al referirse, respectivamente, al trabajo de Bezalel y al de sus ayudantes. (Éx 36–39.) La gran diversidad de habilidades que tenía Bezalel, lleno como estaba ―del espíritu de Dios‖ (Éx 35:31), le permitió supervisar la confección de telas para tienda y su bordado, los corchetes de oro y plata, las cubiertas exteriores de pieles, los armazones en forma de marcos revestidos de oro, la pantalla interior (Éx 36); el arca del pacto revestida y sus querubines, la mesa y sus utensilios, el candelabro de oro y el altar del incienso, el aceite de la unción y el incienso (Éx 37); el altar de la ofrenda quemada, la palangana de cobre y su base, el patio (Éx 38); el efod y el pectoral engastado con piedras preciosas, así como trajes talares de sacerdote (Éx 39). Cuando Salomón ascendió al trono, cuatrocientos setenta y cinco años más tarde, todavía se usaban la tienda del tabernáculo, el arca del pacto y el altar de cobre. (2Cr 1:1-6.) 2. Uno de los hijos de Pahat-moab que despidieron a sus esposas extranjeras e hijos a instancias de Esdras. (Esd 10:30, 44.) Tema del mes: Ayudemos a hombres de toda clase a obtener un conocimiento exacto de la verdad (1 Timoteo 2:3, 4). Canción 121 10 min. Entrevista a un superintendente de grupo para la predicación. ¿Qué implica ser un superintendente de grupo para la predicación? ¿Qué hace para pastorear a los miembros de su grupo y para ayudarlos en la predicación? Cuando un hermano cambia su número de teléfono, correo electrónico o dirección, ¿por qué es importante que se lo comunique a su superintendente de grupo? ¿Por qué es ventajoso que los ancianos reúnan a los grupos para la predicación por separado en vez de todos juntos en el mismo sitio? 20 min. “Ayudemos a los ciegos a aprender de Jehová.” Preguntas y respuestas. Incluya una demostración. Ayudemos a los ciegos a aprender de Jehová 1. ¿Cómo demostró Jesús que se preocupaba por las personas ciegas? Jesús estaba a punto de salir de Jericó. Entonces, dos mendigos ciegos empezaron a gritarle: “¡Señor, ten misericordia de nosotros[!]”. Jesús debía estar muy preocupado, pues sabía que faltaban pocos días para su muerte. Con todo, él se detuvo, los llamó y los curó (Mat. 20:29-34). ¿Cómo podemos imitar el ejemplo de compasión que nos dio Jesús? 3. ¿Cómo podemos hallar a las personas ciegas de nuestro territorio? (Mateo 20:29-34) Ahora bien, al salir ellos de Jericó, una gran 30 muchedumbre lo siguió. Y, ¡mire!, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús iba pasando, clamaron y dijeron: ―¡Señor, ten misericordia de nosotros, Hijo 31 de David!‖. Pero la muchedumbre les dijo con rigor que se callaran; sin embargo, ellos gritaron con más fuerza, diciendo: 32 ―¡Señor, ten misericordia de nosotros, Hijo de David!‖. De modo que Jesús se detuvo, los llamó, y dijo: ―¿Qué quieren 33 que les haga?‖. Le dijeron: ―Señor, que se abran nuestros 34 ojos‖. Enternecido, Jesús les tocó los ojos, y ellos inmediatamente recibieron la vista, y le siguieron. Hallemos a las personas ciegas. Seguramente, casi nunca nos encontramos con personas ciegas cuando vamos de casa en casa, pues a menudo prefieren no hablar con los desconocidos que llaman a su puerta. Por eso, tendremos que esforzarnos por hallarlas y predicarles (Mat. 10:11). ¿Tenemos algún compañero de trabajo o de escuela que sea ciego? Entonces, hablémosle de la verdad. Si en nuestro territorio hay alguna escuela para ciegos, preguntemos al director si desea que le llevemos algunas publicaciones en braille para su biblioteca. ¿Conocemos a alguien que tenga algún familiar ciego? ¿Hay en el territorio organizaciones que ayuden a los ciegos o residencias para personas con discapacidades en las que vivan ciegos? Expliquemos al familiar de la persona ciega, al recepcionista de la residencia o al director de la escuela que los testigos de Jehová deseamos ayudar a los ciegos, y que tenemos publicaciones en braille y grabaciones en audio para ellos. Mostrémosle con la Biblia que Dios promete curar la ceguera de forma definitiva. También podemos enseñarle el video titulado “No sé qué haría sin ella”, que está en jw.org. Este video relata la experiencia de un hermano ciego que se ha beneficiado de tener la Biblia en braille. Si dejamos claro el objetivo de nuestra visita, puede que se nos haga más fácil contactar con los ciegos. 2. ¿Cómo podemos dar testimonio a las personas ciegas que nos encontremos en la calle? Ayudémosles. Si nos encontramos con una persona ciega, por ejemplo en la calle, presentémonos y ofrezcámosle ayuda. Tal vez al principio la persona desconfíe de nosotros, pues a menudo hay quienes se aprovechan de los ciegos y les hacen daño. Pero si somos amigables y le mostramos interés sincero, quizás se sienta más tranquila. Además, tengamos en cuenta que hay diferentes grados de ceguera, y eso puede determinar qué tipo de ayuda debemos ofrecerle a la persona. Una vez la hayamos ayudado, podemos mencionarle que participamos en una obra de enseñanza bíblica. Leámosle un texto de la Biblia, como Salmo 146:8 o Isaías 35:5, 6. Si la persona puede leer en braille, preguntémosle si desearía alguna publicación bíblica en dicho sistema de escritura. También podemos mostrarle cómo descargar archivos de audio del sitio de Internet jw.org. Si la persona tiene una computadora con un programa que lee el texto que aparece en pantalla, tal vez pueda beneficiarse también de los artículos disponibles en jw.org y las publicaciones que pueden descargarse en formato de texto enriquecido (RTF). (Vea el recuadro “Al ayudar a una persona ciega...”.) (Salmo 146:8) Jehová está abriendo [los ojos a] los ciegos; Jehová está levantando a los encorvados; Jehová está amando a los justos. (Isaías 35:5, 6) En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. 6 En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría. Pues en el desierto habrán brotado aguas, y torrentes en la llanura desértica. (Mateo 10:11) ‖En cualquier ciudad o aldea que entren, busquen hasta descubrir quién en ella es merecedor, y quédense allí hasta que salgan. 4. ¿Qué nos enseña una experiencia que tuvo una hermana llamada Janet? Una hermana ciega llamada Janet fue a una residencia donde viven personas ciegas, y empezó a conversar con una joven. Janet le dijo: “Cuando Jesús estuvo en la Tierra, curó a algunas personas ciegas para demostrar lo que hará en el futuro por todos los ciegos”. Entonces analizaron lo que menciona Revelación 21:3, 4, y Janet explicó cómo el Reino de Dios cumplirá esa promesa. La joven, tras unos segundos de silencio, dijo: “Es la primera vez que un ciego me dice esto. La mayoría de las personas que pueden ver piensan que la ceguera es un castigo por algo que hicimos o que nuestros antepasados hicieron”. Janet le envió por correo electrónico un enlace al libro Enseña, y actualmente estudian juntas la Biblia dos veces por semana. (Revelación 21:3, 4) Con eso, oí una voz fuerte desde el trono decir: ―¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo 4 estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado‖. 5. Aunque no podemos curar a los ciegos, ¿cómo mejorará su vida si nos interesamos por ellos? Por supuesto, nosotros no podemos curar a los ciegos, como hizo Jesús. Pero sí podemos hacer algo. El dios de este sistema de cosas ha cegado la mente de muchas personas, entre ellas, algunas que son ciegas literalmente. Podemos ayudarlas a todas a entender la verdad de la Palabra de Dios (2 Cor. 4:4). Jesús curó a los dos ciegos cerca de Jericó porque sintió compasión por ellos (Mat. 20:34). Si nosotros también nos interesamos por los ciegos, podremos ayudarlos a conocer a Jehová, quien les devolverá la vista y les dará vida eterna. (2 Corintios 4:4) entre quienes el dios de este sistema de cosas ha cegado las mentes de los incrédulos, para que no pase [a ellos] la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios. (Mateo 20:34) Enternecido, Jesús les tocó los ojos, y ellos inmediatamente recibieron la vista, y le siguieron. Al ayudar a una persona ciega... Háblele directamente, pero no le grite. Los ciegos no pueden ver, pero casi todos pueden oír perfectamente. Doble su brazo para que pueda agarrarse a usted si la está guiando. Ella podrá seguirlo si usted camina medio paso por delante. Cuando vea el borde de una acera, un poste, un escalón o cualquier otro obstáculo, es importante que se lo diga. Siéntase libre de usar palabras como “mire”. Los ciegos también las usan. Ellos “ven” o “miran” con sus otros sentidos. De hecho, crean imágenes en su mente a partir de las descripciones que se les dan. Converse con ella en lugares tranquilos. Los ciegos suelen sentirse incómodos donde se oyen muchos ruidos, pues no saben lo que está pasando a su alrededor. Cuando tenga que irse, dígaselo. Eso impedirá que pase la vergüenza de quedarse hablando sola. Si la persona ciega que muestra interés no vive en el territorio de su congregación, rellene el formulario Persona que mostró interés (S-43) y entrégueselo al secretario. Canción 96 y oración Canción 107 [Atalaya] [Inicio] [ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12 ][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ] Apoyemos a los hermanos de Cristo siempre y otro sería destruido. Por lo tanto, nuestra vida depende de que comprendamos bien sus palabras y actuemos en consecuencia. En este artículo analizaremos las siguientes preguntas: ¿Cómo nos ha ayudado Jehová a entender esta parábola? ¿Por qué decimos que la parábola destaca la importancia de la predicación? ¿Quién ha recibido la comisión de predicar? ¿Y por qué es el momento de ser leales al “rey” y a sus “hermanos”? JEHOVÁ ACLARA EL SIGNIFICADO DE LA PARÁBOLA 3, 4. a) ¿Qué debemos saber para entender la parábola de las ovejas y las cabras? b) ¿Qué explicó en 1881 la revista Zion’s Watch Tower? “Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron.” (MAT. 25:40) Canción 63 ¿SABE LA RESPUESTA? ¿Cómo nos ha ayudado Jehová a entender la parábola de las ovejas y las cabras? ¿Quiénes tienen la responsabilidad de predicar? ¿Por qué es tan importante que apoyemos a los hermanos de Cristo? 1, 2. a) ¿Qué parábolas contó Jesús a sus amigos? (Vea la ilustración del principio.) b) ¿Qué preguntas sobre la parábola de las ovejas y las cabras vamos a analizar en este artículo? [ 1 ] [Textos] JESÚS ha estado conversando con sus amigos, Pedro, Andrés, Santiago y Juan. Acaba de contarles las parábolas del esclavo fiel y discreto, de las 10 vírgenes y de los talentos. Pero todavía tiene que contarles una parábola más. Les habla del tiempo en que “el Hijo del hombre” juzgará a “todas las naciones”. ¿Podemos imaginar la expectación con que le escuchan sus discípulos? Jesús habla de dos grupos: las ovejas y las cabras. Y, a continuación, menciona a un grupo muy importante: los “hermanos” del “rey” (lea Mateo 25:31-46). [ 2 ] [Textos] Al pueblo de Jehová siempre le ha interesado mucho esta parábola, y con razón, pues su significado está relacionado con el futuro de las personas. En ella, Jesús dijo que un grupo viviría para [ 3 ] [Textos] Para entender la parábola de las ovejas y las cabras, debemos saber a quiénes representan los personajes, cuándo se lleva a cabo el juicio y por qué a algunas personas se les declara ovejas y a otras se les declara cabras. [ 4 ] [Textos] En 1881, la revista Zion’s Watch Tower (La Torre del Vigía de Sión) explicó que “el Hijo del hombre”, a quien también se llama “el rey”, era Jesús. Los primeros Estudiantes de la Biblia pensaban que los “hermanos” de Jesús no solo eran los que gobernarían en el cielo con él, sino también todas las personas que vivirían en la Tierra una vez alcanzaran la perfección. Además, creían que la separación de las ovejas y las cabras se produciría durante el Reinado de Mil Años de Cristo y que quienes imitaran el amor de Dios serían declarados ovejas. 5. ¿Qué aclaración hubo en la década de 1920 sobre el significado de la parábola? [ 5 ] [Textos] A principios de la década de 1920, Jehová nos ayudó a comprender mejor esta parábola. La revista The Watch Tower (La Torre del Vigía) del 15 de octubre de 1923 confirmó que “el Hijo del hombre” era Jesús. Pero usó varios versículos de la Biblia para demostrar que los hermanos de Cristo eran los que reinarían con él en el cielo y que las ovejas eran los que vivirían en la Tierra bajo el gobierno de Jesús. ¿Explicó cuándo se separaría a las ovejas y las cabras? Sí. Como la parábola dice que habría personas que ayudarían a los hermanos de Cristo y otras que no los ayudarían, la separación —o juicio— de estas personas tendría que suceder antes de que los ungidos subieran al cielo, antes del Reino de Mil Años. ¿Por qué se declararía ovejas a algunos? Porque creerían en Jesús y en que el Reino traería una vida mejor. de las parábolas de los capítulos 24 y 25 de Mateo. ¿Verdad que le estamos muy agradecidos? 6. ¿Qué llegamos a entender sobre la parábola en la década de 1990? 8, 9. ¿Por qué se declara “justos” a aquellos que son representados por las ovejas? [ 6 ] [Textos] Por muchos años, los testigos de Jehová creímos que las personas eran juzgadas durante el tiempo del fin, y que su respuesta a la predicación determinaba si se les declaraba ovejas o cabras. Pero a mediados de la década de 1990 entendimos mejor la parábola. En La Atalaya del 15 de octubre de 1995 se publicaron dos artículos en los que se compararon las palabras de Jesús que aparecen en Mateo 24:2931 (léalo) y en Mateo 25:31, 32 (léalo).*Nota ¿A qué conclusión se llegó? El primero de esos dos artículos dijo que el juicio de las ovejas y las cabras tendría lugar en el futuro. ¿Cuándo exactamente? Ese mismo artículo añadió: “Será después de que estalle ‘la tribulación’ mencionada en Mateo 24:29, 30 y el Hijo del hombre ‘llegue en su gloria’. [...] Entonces, al final de todo el sistema inicuo, Jesús juzgará, dictará sentencia y la ejecutará”. [ 8 ] [Textos] En la parábola de las ovejas y las cabras, Jesús no habló de la predicación. Entonces, ¿cómo sabemos que dicha parábola destaca la importancia de predicar? Nota: Esta parábola se analiza con más detalle en los artículos “¿En qué condición se hallará usted cuando esté de pie delante del trono de juicio?” y “¿Qué les depara el futuro a las ovejas y las cabras?”, de La Atalaya del 15 de octubre de 1995. [ 10 ] [Textos] En segundo lugar, pensemos en el contexto. Cuando Jesús contó la parábola, estaba hablando de la señal de su presencia y de lo que ocurriría durante el tiempo del fin (Mat. 24:3). Ya había indicado que dicha señal tendría un rasgo sobresaliente. Dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada” (Mat. 24:14). Y antes de hablar de las ovejas y las cabras había relatado la parábola de los talentos. Como vimos en el artículo anterior, Jesús usó esa parábola para recordar a sus “hermanos” ungidos que debían estar activos en la predicación. Pero ¿cómo podría el pequeño grupo de ungidos predicar a “todas las naciones” antes del fin? La parábola de las ovejas y las cabras muestra que las ovejas ayudarían a los ungidos. ¿Cómo? Una de las mejores formas es apoyándolos en la obra de predicar. ¿Qué implica eso? ¿Es suficiente con darles apoyo económico y emocional, o se espera algo más? 7. ¿Qué entendemos hoy sobre la parábola de las ovejas y las cabras? [ 7 ] [Textos] Hoy comprendemos muy bien la parábola de las ovejas y las cabras. ¿A quiénes representan los personajes de esta ilustración? “El Hijo del hombre”, o “rey”, es Jesús. Sus “hermanos” son los ungidos que reinarán con él en el cielo (Rom. 8:16, 17). Y “las ovejas” y “las cabras” representan a personas de todas las naciones. ¿Cuándo se lleva a cabo el juicio? Hacia el final de la gran tribulación, que pronto comenzará. ¿Por qué a algunas personas se les llama ovejas y a otras se les llama cabras? Por su manera de tratar a los hermanos ungidos de Cristo que quedan en la Tierra. Como vemos, a medida que se acerca el fin, Jehová ha ido revelando el significado LA PARÁBOLA DESTACA LA IMPORTANCIA DE PREDICAR [ 9 ] [Textos] En primer lugar, recordemos que Jesús estaba utilizando una ilustración, o ejemplo. No estaba hablando de separar literalmente a ovejas y a cabras. Tampoco quiso decir que quienes son declarados ovejas tienen que alimentar, vestir, cuidar o visitar en la prisión a los hermanos de Cristo. Jesús los llamó “justos” porque reconocen que todavía hay un grupo de ungidos en la Tierra y les dan todo su apoyo en los últimos días (Mat. 10:40-42; 25:40, 46; 2 Tim. 3:1-5). 10. ¿Cómo pueden ayudar las ovejas a los hermanos de Cristo? QUIÉNES TIENEN QUE PREDICAR 11. ¿Qué pregunta podría surgir, y por qué? [ 11 ] [Textos] Actualmente hay unos ocho millones de testigos de Jehová. La mayoría no son ungidos y, por tanto, no han recibido los talentos que Jesús les dio a sus esclavos (Mat. 25:14-18). Por eso, puede que algunos se pregunten: “¿Tienen que predicar los que no son ungidos?”. La respuesta es sí. Veamos por qué. 12. ¿Qué indican las palabras de Jesús registradas en Mateo 28:19, 20? [ 12 ] [Textos] Jesús dijo a todos sus discípulos que debían predicar. Después de resucitar, Jesús dio a sus seguidores la instrucción de hacer discípulos y enseñarles a obedecer “todas las cosas” que él había mandado. Entre esas cosas estaba la comisión de predicar (lea Mateo 28:19, 20). Así, está claro que todos los discípulos de Cristo tienen que predicar, sin importar si van a vivir en el cielo o en la Tierra (Hech. 10:42). 13. ¿Qué nos enseña la visión que tuvo el apóstol Juan? [ 13 ] [Textos] El libro de Revelación indica que otras personas predicarían junto con los ungidos. El apóstol Juan tuvo una visión en la que una “novia” invitaba a la gente a beber “el agua de la vida”. La novia representa a los 144.000 ungidos que reinarán con Cristo en el cielo (Rev. 14:1, 3; 22:17). El agua representa todo lo que Jehová ha hecho para librar a las personas del pecado y la muerte mediante el rescate de Jesús (Mat. 20:28; Juan 3:16; 1 Juan 4:9, 10). El rescate es una enseñanza fundamental en nuestra predicación, y los ungidos ayudan a las personas a comprender cómo pueden beneficiarse de dicho rescate (1 Cor. 1:23). Pero en la visión se menciona a otros, aparte de la novia, a quienes también se les manda decir: “¡Ven!”. Se trata de cristianos que no son ungidos y que van a vivir para siempre en la Tierra. Estos también invitan a la gente a beber el agua de la vida. Por lo tanto, la visión nos enseña que todos tenemos el deber de predicar. 14. ¿Qué debemos hacer para obedecer “la ley del Cristo”? [ 14 ] [Textos] Quienes desean obedecer “la ley del Cristo” deben predicar (Gál. 6:2). Jehová tiene las mismas normas para todos; no hace diferencias. De ahí que dijera a los israelitas: “Una sola ley ha de existir para el natural y para el residente forastero que reside como forastero en medio de ustedes” (Éx. 12:49; Lev. 24:22). Aunque los cristianos ya no estamos bajo la Ley de Moisés, todos, seamos ungidos o no, estamos bajo “la ley del Cristo”. Dicha ley incluye todo lo que Jesús enseñó, y una de sus enseñanzas más importantes fue que sus discípulos deben mostrar amor (Juan 13:35; Sant. 2:8). Pensemos: ¿cuál es la mejor manera de mostrar que amamos a Dios, a Cristo y a las personas? Sin duda, predicando las buenas nuevas del Reino (Juan 15:10; Hech. 1:8). 15. ¿Cómo sabemos que el mandato de predicar que dio Jesús está dirigido a todos sus discípulos? [ 15 ] [Textos] A veces, lo que Jesús decía no solo afectaba a unos pocos, sino a muchas personas. Por ejemplo, cuando Jesús hizo el pacto del Reino, solo estaban presentes 11 apóstoles. Pero, en realidad, los 144.000 están incluidos en ese pacto (Luc. 22:29, 30; Rev. 5:10; 7:4-8). De forma parecida, cuando Jesús fue resucitado, solo algunos de sus seguidores le escucharon decir que había que predicar (Hech. 10:40-42; 1 Cor. 15:6). Sin embargo, todos los cristianos del siglo primero obedecieron aquel mandato, pues entendían que eso era lo que se esperaba de ellos (Hech. 8:4; 1 Ped. 1:8). Aunque ninguno de nosotros ha escuchado a Jesús decir que hay que predicar, actualmente somos casi ocho millones de Testigos realizando esta labor. ¿Por qué lo hacemos? Porque así demostramos que de verdad tenemos fe en él (Sant. 2:18). ES EL MOMENTO DE SER LEALES 16-18. a) ¿Cómo podemos ayudar a los hermanos de Cristo? b) ¿Por qué es importante que apoyemos ahora a los ungidos? [ 16 ] [Textos] Satanás está en guerra contra los hermanos ungidos de Cristo que todavía hay en la Tierra. Y cada vez ataca con más fuerza, pues sabe que le queda “un corto espacio de tiempo” (Rev. 12:9, 12, 17). A pesar de ello, los ungidos están llevando a cabo la mayor campaña de predicación que jamás se ha conocido. ¿Quién puede negar que Jesús los guía y bendice todos sus esfuerzos? (Mat. 28:20.) [ 17 ] [Textos] Tenemos el gran privilegio de ayudar a los hermanos de Cristo no solo en la predicación, sino también de otras maneras. Por ejemplo, donando dinero y trabajando en la construcción de Salones del Reino, Salones de Asambleas y sucursales. También los apoyamos cuando obedecemos a los ancianos y a otros hermanos nombrados por “el esclavo fiel y discreto” (Mat. 24:45-47; Heb. 13:17). (Jeremías 33:26) así también rechazaría hasta la descendencia de Jacob y de David mi siervo, de manera que no tomara yo de la descendencia de él gobernantes sobre la descendencia de Abrahán, Isaac y Jacob. Pues recogeré a sus cautivos y ciertamente les tendré piedad‘‖. Párrafo 4 (Isaías 49:15) ¿Puede una esposa olvidarse de su niño de pecho, de modo que no tenga piedad al hijo de su vientre? Hasta estas mujeres pueden olvidar; no obstante, yo mismo no me olvidaré de ti. Párrafo 5 (2 Timoteo 3:1) Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Quienes son como ovejas ayudan a los hermanos de Cristo de muchas maneras (Vea el párrafo 17) [ 18 ] [Textos] Los hermanos de Cristo que quedan en la Tierra pronto recibirán su sellado final. Entonces, los ángeles soltarán los vientos de la gran tribulación (Rev. 7:1-3). Antes de que comience Armagedón, Jesús se llevará a los ungidos al cielo (Mat. 13:41-43). Si queremos ser declarados ovejas, ahora es el momento de ser leales y apoyar a los hermanos de Cristo. (2 Timoteo 3:3) sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, (Isaías 49:15) ¿Puede una esposa olvidarse de su niño de pecho, de modo que no tenga piedad al hijo de su vientre? Hasta estas mujeres pueden olvidar; no obstante, yo mismo no me olvidaré de ti. Párrafo 6 (Santiago 5:11) ¡Miren! Pronunciamos felices a los que han aguantado. Ustedes han oído del aguante de Job y han visto el resultado que Jehová dio, que Jehová es muy tierno en cariño, y misericordioso. Párrafo 7 Textos del Libro Párrafo 1 (Éxodo 1:11) De modo que pusieron sobre ellos jefes de trabajos forzados con el propósito de oprimirlos mientras llevaban sus cargas; y ellos estuvieron edificando ciudades como lugares de depósito para Faraón, a saber, a Pitom y Raamsés. (Éxodo 1:14) Y siguieron amargándoles la vida con dura esclavitud en [trabajos de] argamasa de barro y ladrillos y con toda forma de esclavitud en el campo, sí, toda forma de esclavitud suya en la cual los usaban como esclavos bajo tiranía. Párrafo 2 Párrafo 8 Párrafo 3 (Éxodo 33:19) Pero él dijo: ―Yo mismo haré que toda mi bondad pase delante de tu rostro, y ciertamente declararé el nombre de Jehová delante de ti; y ciertamente favoreceré al que favorezca, y ciertamente mostraré misericordia al que le muestre misericordia‖. (Éxodo 3:7) Y Jehová añadió: ―Indisputablemente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído el clamor de ellos a causa de los que los obligan a trabajar; porque conozco bien los dolores que sufren. (Isaías 63:9) Durante [el tiempo de] toda la angustia de ellos le fue angustioso a él. Y su propio mensajero personal los salvó. En su amor y en su compasión él mismo los recompró, y procedió a alzarlos y llevarlos todos los días de mucho tiempo atrás. (Deuteronomio 4:34) ¿O intentó Dios venir para tomarse una nación de en medio de otra nación con pruebas, con señales y con milagros y con guerra y con mano fuerte y con brazo extendido y con gran aterramiento semejante a todo lo que Jehová el Dios de ustedes ha hecho por ustedes en Egipto delante de tus ojos? no me cuidaron’. 44 Entonces ellos también contestarán con las palabras: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, o con sed, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te ministramos?’. 45 Entonces les contestará con las palabras: ‘En verdad les digo: Al grado que no lo hicieron a uno de estos más pequeños, no me lo hicieron a mí’. 46 Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna”. Párrafo 2 Párrafo 3 Textos Atalaya Párrafo 1 Párrafo 4 (Mateo 25:31-46) 31 ”Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. 32 Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda. 34 ”Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. 35 Porque me dio hambre, y ustedes me dieron de comer; me dio sed, y me dieron de beber. Fui extraño, y me recibieron hospitalariamente; 36 desnudo estuve, y me vistieron. Enfermé, y me cuidaron. Estuve en prisión, y vinieron a mí’. 37 Entonces los justos le contestarán con las palabras: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed, y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos extraño y te recibimos hospitalariamente, o desnudo, y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo, o en prisión, y fuimos a ti?’. 40 Y en respuesta el rey les dirá: ‘En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron’. 41 ”Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: ‘Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. 42 Porque me dio hambre, pero ustedes no me dieron de comer, y me dio sed, pero no me dieron de beber. 43 Fui extraño, pero no me recibieron hospitalariamente; desnudo estuve, pero no me vistieron; enfermo y en prisión, pero Párrafo 5 Párrafo 6 (Mateo 24:29-31) 29 ”Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. 30 Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. 31 Y él enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo. (Mateo 25:31-32) 31 ”Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. 32 Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. (Mateo 24:29-30) 29 ”Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. 30 Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Párrafo 7 (Romanos 8:16-17) 16 El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. 17 Pues, si somos hijos, también somos herederos: herederos por cierto de Dios, pero coherederos con Cristo, con tal que suframos juntamente para que también seamos glorificados juntamente. (Mateo 24:1-51) 24 Partiendo en seguida, Jesús se iba del templo, pero sus discípulos se acercaron para mostrarle los edificios del templo. 2 En respuesta él les dijo: “¿No contemplan todas estas cosas? En verdad les digo: De ningún modo se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada”. 3 Estando él sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él los discípulos privadamente, y dijeron: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”. 4 Y en contestación, Jesús les dijo: “Cuidado que nadie los extravíe; 5 porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, diciendo: ‘Yo soy el Cristo’, y extraviarán a muchos. 6 Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, mas todavía no es el fin. 7 ”Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. 8 Todas estas cosas son principio de dolores de angustia. 9 ”Entonces los entregarán a tribulación y los matarán, y serán objeto de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre. 10 Entonces, también, a muchos se les hará tropezar, y se traicionarán unos a otros y se odiarán unos a otros. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán y extraviarán a muchos; 12 y por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte. 13 Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo. 14 Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. 15 ”Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), 16 entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. 17 El que esté sobre la azotea no baje para sacar los efectos de su casa; 18 y el que esté en el campo no vuelva a la casa a recoger su prenda de vestir exterior. 19 ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! 20 Sigan orando que su huida no ocurra en tiempo de invierno, ni en día de sábado; 21 porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. 22 De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos aquellos días serán acortados. 23 ”Entonces si alguien les dice: ‘¡Miren! Aquí está el Cristo’, o: ‘¡Allá!’, no lo crean. 24 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas y darán grandes señales y prodigios para extraviar, si fuera posible, hasta a los escogidos. 25 ¡Miren! Les he avisado de antemano. 26 Por eso, si les dicen: ‘¡Miren! Está en el desierto’, no salgan; ‘¡Miren! Está en los aposentos interiores’, no lo crean. 27 Porque así como el relámpago sale de las partes orientales y resplandece hasta las partes occidentales, así será la presencia del Hijo del hombre. 28 Dondequiera que esté el cadáver, allí se reunirán las águilas. 29 ”Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. 30 Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. 31 Y él enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo. 32 ”Ahora bien, aprendan de la higuera como ilustración este punto: Luego que su rama nueva se pone tierna y brota hojas, ustedes saben que el verano está cerca. 33 Así mismo también, ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que él está cerca, a las puertas. 34 En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán. 36 ”Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre. 37 Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. 38 Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; 39 y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre. 40 Entonces dos hombres estarán en el campo: uno será llevado, y el otro será abandonado; 41 dos mujeres estarán moliendo en el molino de mano: una será llevada, y la otra será abandonada. 42 Manténganse alerta, pues, porque no saben en qué día viene su Señor. 43 ”Mas sepan una cosa, que si el amo de casa hubiera sabido en qué vigilia habría de venir el ladrón, se habría quedado despierto y no habría permitido que forzaran su casa. 44 Por este motivo, ustedes también demuestren estar listos, porque a una hora que no piensan que es, viene el Hijo del hombre. 45 ”¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? 46 ¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar, lo hallara haciéndolo así! 47 En verdad les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes. 48 ”Mas si alguna vez aquel esclavo malo dijera en su corazón: ‘Mi amo se tarda’, 49 y comenzara a golpear a sus coesclavos, y comiera y bebiera con los borrachos inveterados, 50 vendrá el amo de aquel esclavo en un día que no espera y a una hora que no sabe, 51 y lo castigará con la mayor severidad y le asignará su parte con los hipócritas. Allí es donde será [su] llanto y el crujir de [sus] dientes. (Mateo 25:1-46) 25 ”Entonces el reino de los cielos llegará a ser semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del novio. 2 Cinco de ellas eran necias, y cinco eran discretas. 3 Porque las necias tomaron sus lámparas, pero no tomaron consigo aceite, 4 mientras que las discretas tomaron aceite en sus receptáculos con sus lámparas. 5 Como el novio se tardaba, todas cabecearon y se durmieron. 6 Justamente a mitad de la noche se levantó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salgan a su encuentro’. 7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y pusieron en orden sus lámparas. 8 Las necias dijeron a las discretas: ‘Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas están a punto de apagarse’. 9 Las discretas contestaron con las palabras: ‘Tal vez no haya suficiente para nosotras y ustedes. Vayan, más bien, a los que lo venden y compren para ustedes’. 10 Mientras ellas iban a comprar, llegó el novio, y las vírgenes que estaban listas entraron con él al banquete de bodas; y la puerta fue cerrada. 11 Después vinieron también las demás vírgenes, y dijeron: ‘¡Señor, señor, ábrenos!’. 12 En respuesta, él dijo: ‘Les digo la verdad: no las conozco’. 13 ”Manténganse alerta, pues, porque no saben ni el día ni la hora. 14 ”Porque es justamente como un hombre que, estando para emprender un viaje al extranjero, mandó llamar a sus esclavos y les encargó sus bienes. 15 Y a uno dio cinco talentos; a otro, dos; y a otro, uno, a cada uno según su propia habilidad, y se fue al extranjero. 16 Inmediatamente, el que recibió los cinco talentos se fue y negoció con ellos y ganó otros cinco. 17 Así mismo, el que recibió los dos ganó otros dos. 18 Pero el que recibió solamente uno se fue, y cavó en la tierra y escondió el dinero en plata de su amo. 19 ”Después de mucho tiempo vino el amo de aquellos esclavos y ajustó cuentas con ellos. 20 De modo que se presentó el que había recibido cinco talentos y trajo cinco talentos más, diciendo: ‘Amo, me encargaste cinco talentos; mira, gané otros cinco talentos’. 21 Su amo le dijo: ‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas. Entra en el gozo de tu amo’. 22 En seguida se presentó el que había recibido los dos talentos, y dijo: ‘Amo, me encargaste dos talentos; mira, gané otros dos talentos’. 23 Su amo le dijo: ‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas. Entra en el gozo de tu amo’. 24 ”Por último se presentó el que había recibido un solo talento, y dijo: ‘Amo, yo sabía que eres hombre exigente, que siegas donde no sembraste y recoges donde no aventaste. 25 De modo que me dio miedo, y me fui, y escondí tu talento en la tierra. Aquí tienes lo tuyo’. 26 En respuesta, su amo le dijo: ‘Esclavo inicuo e indolente, ¿conque sabías que yo segaba donde no sembraba y recogía donde no aventaba? 27 Pues, entonces, deberías haber llevado como depósito mis dineros en plata a los banqueros, y, al llegar yo, estaría recibiendo lo que es mío con interés. 28 ”’Por tanto, quítenle el talento y dénselo al que tiene los diez talentos. 29 Porque a todo el que tiene, más se le dará, y tendrá en abundancia; pero en cuanto al que no tiene, hasta lo que tiene le será quitado. 30 Y al esclavo que no sirve para nada, échenlo a la oscuridad de afuera. Allí es donde será [su] llanto y el crujir de *sus+ dientes’. 31 ”Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. 32 Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda. 34 ”Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. 35 Porque me dio hambre, y ustedes me dieron de comer; me dio sed, y me dieron de beber. Fui extraño, y me recibieron hospitalariamente; 36 desnudo estuve, y me vistieron. Enfermé, y me cuidaron. Estuve en prisión, y vinieron a mí’. 37 Entonces los justos le contestarán con las palabras: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed, y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos extraño y te recibimos hospitalariamente, o desnudo, y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo, o en prisión, y fuimos a ti?’. 40 Y en respuesta el rey les dirá: ‘En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron’. 41 ”Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: ‘Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. 42 Porque me dio hambre, pero ustedes no me dieron de comer, y me dio sed, pero no me dieron de beber. 43 Fui extraño, pero no me recibieron hospitalariamente; desnudo estuve, pero no me vistieron; enfermo y en prisión, pero no me cuidaron’. 44 Entonces ellos también contestarán con las palabras: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, o con sed, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te ministramos?’. 45 Entonces les contestará con las palabras: ‘En verdad les digo: Al grado que no lo hicieron a uno de estos más pequeños, no me lo hicieron a mí’. 46 Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna”. Párrafo 8 Párrafo 9 (Mateo 10:40-42) 40 ”El que los recibe a ustedes, me recibe [también] a mí, y el que me recibe a mí, recibe [también] al que me envió. 41 El que reciba a un profeta porque es profeta, recibirá galardón de profeta; y el que reciba a un justo porque es justo, recibirá galardón de justo. 42 Y cualquiera que dé de beber tan solo un vaso de agua fría a uno de estos pequeños porque es discípulo, de cierto les digo, de ninguna manera perderá su galardón”. (Mateo 25:40) 40 Y en respuesta el rey les dirá: ‘En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron’. (Mateo 25:46) 46 Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna”. (2 Timoteo 3:1-5) 3 Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. 2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, 3 sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, 4 traicioneros, testarudos, hinchados [de orgullo], amadores de placeres más bien que amadores de Dios, 5 teniendo una forma de devoción piadosa, pero resultando falsos a su poder; y de estos apártate. Párrafo 10 Párrafo 11 (Mateo 25:14-18) 14 ”Porque es justamente como un hombre que, estando para emprender un viaje al extranjero, mandó llamar a sus esclavos y les encargó sus bienes. 15 Y a uno dio cinco talentos; a otro, dos; y a otro, uno, a cada uno según su propia habilidad, y se fue al extranjero. 16 Inmediatamente, el que recibió los cinco talentos se fue y negoció con ellos y ganó otros cinco. 17 Así mismo, el que recibió los dos ganó otros dos. 18 Pero el que recibió solamente uno se fue, y cavó en la tierra y escondió el dinero en plata de su amo. Párrafo 12 (Mateo 28:19-20) 19 Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”. (Hechos 10:42) 42 También, nos ordenó que predicáramos al pueblo y que diéramos testimonio cabal de que este es Aquel de quien Dios ha decretado que sea juez de vivos y de muertos. Párrafo 13 (Revelación 14:1) 14 Y vi, y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre. (Revelación 14:3) 3 Y están cantando como si fuera una canción nueva delante del trono y delante de las cuatro criaturas vivientes y de los ancianos; y nadie pudo dominar aquella canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido comprados de la tierra. (1 Corintios 1:23) 23 pero nosotros predicamos a Cristo fijado en el madero; para los judíos causa de tropiezo, pero para las naciones necedad; (Gálatas 6:2) 2 Sigan llevando las cargas los unos de los otros, y así cumplan la ley del Cristo. (Éxodo 12:49) 49 Una sola ley ha de existir para el natural y para el residente forastero que reside como forastero en medio de ustedes”. (Levítico 24:22) 22 ”’Una misma decisión judicial debe aplicar a ustedes. El residente forastero debe resultar ser lo mismo que el natural, porque yo soy Jehová el Dios de ustedes’”. (Juan 13:35) 35 En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”. (Santiago 2:8) 8 Por eso, si ustedes practican el llevar a cabo la ley real según la escritura: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo”, hacen bastante bien. (Juan 15:10) 10 Si observan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he observado los mandamientos del Padre y permanezco en su amor. (Revelación 22:17) 17 Y el espíritu y la novia siguen diciendo: “¡Ven!”. Y cualquiera que oiga, diga: “¡Ven!”. Y cualquiera que tenga sed, venga; cualquiera que desee, tome gratis el agua de la vida. (Hechos 1:8) 8 pero recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más distante de la tierra”. (Mateo 20:28) 28 Así como el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”. Párrafo 14 (Juan 3:16) 16 ”Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna. (1 Juan 4:9-10) 9 Por esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiéramos la vida mediante él. 10 El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados. Párrafo 15 (Lucas 22:29-30) 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (Revelación 5:10) 10 e hiciste que fueran un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y han de reinar sobre la tierra”. (Revelación 7:4-8) 4 Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel: 5 De la tribu de Judá, doce mil sellados; de la tribu de Rubén, doce mil; de la tribu de Gad, doce mil; 6 de la tribu de Aser, doce mil; de la tribu de Neftalí, doce mil; de la tribu de Manasés, doce mil; 7 de la tribu de Simeón, doce mil; de la tribu de Leví, doce mil; de la tribu de Isacar, doce mil; 8 de la tribu de Zabulón, doce mil; de la tribu de José, doce mil; de la tribu de Benjamín, doce mil sellados. (Hechos 10:40-42) 40 Dios levantó a Este al tercer día y le concedió manifestarse, 41 no a todo el pueblo, sino a testigos nombrados de antemano por Dios, a nosotros, que comimos y bebimos con él después que se levantó de entre los muertos. 42 También, nos ordenó que predicáramos al pueblo y que diéramos testimonio cabal de que este es Aquel de quien Dios ha decretado que sea juez de vivos y de muertos. (1 Corintios 15:6) 6 Después de eso se apareció a más de quinientos hermanos de una vez, de los cuales la mayoría permanece hasta ahora, pero algunos se han dormido [en la muerte]. (Hechos 8:4) 4 No obstante, los que habían sido esparcidos iban por la tierra declarando las buenas nuevas de la palabra. (1 Pedro 1:8) 8 Aunque ustedes nunca lo vieron, lo aman. Aunque ahora no están mirándolo, sin embargo ejercen fe en él y están regocijándose en gran manera con gozo inefable y glorificado, (Santiago 2:18) 18 No obstante, alguien dirá: “Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe aparte de las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras”. Párrafo 16 (Revelación 12:9) 9 De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él. (Revelación 12:12) 12 A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”. (Revelación 12:17) 17 Y el dragón se airó contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia de ella, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar testimonio de Jesús. (Mateo 28:20) 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”. Párrafo 17 (Mateo 24:45-47) 45 ”¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? 46 ¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar, lo hallara haciéndolo así! 47 En verdad les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes. (Hebreos 13:17) 17 Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes. Párrafo 18 (Revelación 7:1-3) 7 Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. 2 Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello de[l] Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar, 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios”. (Mateo 13:41-43) 41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y ellos juntarán de su reino todas las cosas que hacen tropezar, y a los que cometen desafuero, 42 y los arrojarán en el horno de fuego. Allí es donde será [su] llanto y el crujir de [sus] dientes. 43 En aquel tiempo los justos resplandecerán tan brillantemente como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos, escuche. a ser leales a Jehová, se fortalecen nuestros lazos Cántico 56 de amor, fraternidad y paz. Oye mi oración Por el cariño que nos une, (Salmo 54) cobramos fuerzas y valor. Remanso donde refugiarnos 1. Oye mi voz, te ruego, Jehová; es la congregación de Dios. tuyo es mi ser, soy tu propiedad. 2. Es la palabra dicha a tiempo Eres mi Dios, mi Rey salvador. un bálsamo consolador (ESTRIBILLO) que amigos fieles y queridos Llegue a tu trono mi oración. le aplican a tu corazón. 2. Gracias te doy por un día más, ¡Qué bueno trabajar unidos por tu bondad y guía al andar. con quienes aman a Jehová! Para aguantar, te pido valor. Comparte sus pesadas cargas, (ESTRIBILLO) confórtalos con tu amistad. Llegue a tu trono mi oración. 3. Las pruebas claro lo demuestran: 3. Con rectitud deseo vivir, se acerca el día de Jehová. tu ley está muy dentro de mí. Hoy más que nunca es importante Dame, Señor, por siempre tu amor. reunirse con asiduidad. (ESTRIBILLO) Servir a Dios es nuestro anhelo, Llegue a tu trono mi oración. honrarlo por la eternidad. (Véanse también Éxo. 22:27; Sal. 106:4; Sant. 5:11.) volver Por eso, junto a tus hermanos, Cántico 121 mantén la fe y la integridad. (Véanse también Luc. 22:32; Hech. 14:21, 22; Gál. 6:2; 1 Tes. 5:14.) volver Animémonos unos a otros (Hebreos 10:24, 25) Cántico 96 1. Al animarnos mutuamente Busquen a los merecedores (Mateo 10:11-15) sobre todas las cumbres hoy. Pueblos van hacia allá 1. Jesús enseñó cómo hay que anunciar animando a los demás: las nuevas del Reino de Dios: “¡Vengan, subamos “En cada ciudad busquen sin descansar a la casa de nuestro Dios!”. hasta hallar quién es merecedor. El Señor prometió Saluden la casa deseándole paz; que el pequeño sería un millar. si es digna, la recibirá. Grande es la nación Si no, no se lleven ni el polvo al salir. que a su tiempo ha formado Jehová. Otros hay que querrán escuchar”. Miles y miles van 2. El que los recibe, recibe a Jesús, por las sendas de la paz. y Dios le abrirá el corazón. Fieles, prometen Su disposición noble y leal lo pondrá acatar su dominación. en camino de la salvación. 2. Cristo nos ordenó Y no se preocupen por qué han de decir, la palabra predicar. pues Jehová por su boca hablará. ¡Vamos! Hay que llegar Su contestación sazonada con sal al más remoto confín. al humilde sabrá conquistar. Reina nuestro Señor (Véanse también Hech. 13:48; 16:14; Col. 4:6.) volver en su trono celestial. ¡Oigan!, él nos ofrece bendiciones sin fin. Cántico 107 ¡Qué emoción contemplar Subamos a la montaña de Jehová el aumento del pueblo de Dios! (Isaías 2:2-4) Tu labor fruto da, sigue fiel con tu noble misión. 1. ¡Miren qué alta es A los mansos harás la montaña de Jehová! esta alegre invitación: ¡Vean! Se eleva “¡Vamos, a la montaña de Jehová hay que subir!”. a quien muestra lealtad, (Véanse también Sal. 43:3; 99:9; Isa. 60:22; Hech. 16:5.) volver a quien sirve con Su pueblo Cántico 63 en completa unidad. (Véanse también Sal. 149:1; 1 Tim. 2:8; Heb. 13:17.) volver Siempre fieles 2 Samuel 13 a 15 (Salmo 18:25) 1. Siempre fieles a Jehová Dios, quien merece nuestro amor, cumpliremos sus mandatos con lealtad y devoción. Dios es fiel y verdadero, es escudo, gloria y sol; él nos guía, nos alumbra y nos da su protección. 2. Siempre fieles al hermano que necesitado está, correremos en su ayuda al instante, sin dudar. Con bondad y con respeto hemos siempre de tratar a los grandes, a los chicos, a la entera hermandad. 3. Siempre fieles a los hombres que ha nombrado el Gran Pastor, seguiremos obedientes su amorosa dirección. Dios concede mil favores 13 Y después de tales cosas aconteció que Absalón hijo de David tenía una hermana hermosa cuyo nombre era Tamar, y Amnón hijo de David se enamoró de ella. 2 Y esto tenía a Amnón tan angustiado que se sentía enfermo por causa de Tamar su hermana, porque ella era virgen, y era difícil a los ojos de Amnón hacerle cosa 3 alguna. Ahora bien, Amnón tenía un compañero cuyo nombre era Jehonadab, hijo de Simeah, hermano de 4 David; y Jehonadab era un hombre muy sabio. Así que le dijo: ―¿Por qué estás tú, el hijo del rey, tan abatido, mañana a mañana? ¿No quieres informarme?‖. Ante esto, Amnón le dijo: ―De Tamar la hermana de Absalón 5 mi hermano estoy enamorado‖. Ante aquello, Jehonadab le dijo: ―Acuéstate en tu cama y fíngete enfermo. Y tu padre ciertamente vendrá a verte, y tienes que decirle: ‗Por favor, que entre Tamar mi hermana y me dé pan como a un paciente, y tendrá que hacer el pan de la consolación ante mis ojos para que yo lo vea, y tendré que comer de su mano‘‖. 6 Por consiguiente, Amnón se acostó y se fingió enfermo, y por lo tanto el rey entró a verlo. Entonces Amnón dijo al rey: ―Por favor, que entre Tamar mi hermana y haga ante mis ojos dos tortas en forma de corazón, para que yo, como paciente, tome pan de su 7 mano‖. Ante aquello, David envió [recado] a Tamar en la casa, y dijo: ―Ve, por favor, a la casa de Amnón tu 8 hermano y hazle el pan de la consolación‖. De modo que Tamar fue a casa de Amnón su hermano mientras él estaba acostado. Entonces ella tomó la pasta de harina y la amasó e hizo las tortas ante sus ojos y coció 9 las tortas en forma de corazón. Por fin tomó la sartén honda y la vertió delante de él, pero Amnón rehusó comer, y dijo: ―¡Hagan salir a todos de junto a mí!‖. Entonces todos salieron de donde estaba él. 10 Amnón ahora dijo a Tamar: ―Trae el pan de la consolación al cuarto interior, para que, como paciente, lo tome de tu mano‖. Por lo tanto Tamar tomó las tortas en forma de corazón que había hecho y las llevó a 11 Amnón su hermano dentro del cuarto interior. Cuando ella se acercó a él para que comiera, él en seguida se agarró de ella y le dijo: ―Ven, acuéstate conmigo, 12 hermana mía‖. Sin embargo, ella le dijo: ―¡No, hermano mío! No me humilles; pues no suele hacerse 13 así en Israel. No hagas esta locura deshonrosa. Y yo... ¿adónde haré ir mi oprobio? Y tú... tú llegarás a ser como uno de los insensatos en Israel. Y ahora habla, 14 por favor, al rey; porque él no me retendrá de ti‖. Y él no consintió en escuchar su voz, sino que usó fuerza superior a la de ella y la humilló y se acostó con ella. 15 Y Amnón empezó a odiarla con un odio sumamente grande, porque el odio con que la odió fue mayor que el amor con que la había amado, de modo que Amnón le 16 dijo: ―¡Levántate, vete!‖. Ante esto, ella le dijo: ―¡No, hermano mío; porque esta maldad de enviarme es mayor que la otra que has hecho conmigo!‖. Y él no consintió en escucharla. 17 Con eso, él llamó a su servidor que lo atendía y dijo: ―Envía a esta persona de junto a mí, por favor, 18 afuera, y echa el cerrojo a la puerta tras ella‖. (Ahora bien, ella llevaba puesto un traje talar rayado; porque así solían vestir las hijas del rey, las vírgenes, con vestiduras sin mangas.) De modo que su criado procedió a sacarla completamente afuera, y echó el 19 cerrojo a la puerta tras ella. Entonces Tamar se puso ceniza sobre la cabeza, y rasgó el traje talar rayado que llevaba puesto; y mantuvo las manos puestas sobre la cabeza y se fue andando de allí, dando gritos al andar. 20 Ante esto, Absalón su hermano le dijo: ―¿Acaso fue tu hermano Amnón quien estuvo contigo? Y ahora, hermana mía, calla. Es tu hermano. No pongas tu corazón en este asunto‖. Y Tamar empezó a morar, impidiéndosele asociación [con otros], en la casa de 21 Absalón su hermano. Y el rey David mismo oyó todas 22 estas cosas, y se encolerizó mucho. Y Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; pues Absalón odiaba a Amnón por el hecho de que había humillado a Tamar su hermana. 23 Y resultó, después de dos años completos, que Absalón llegó a tener esquiladores en Baal-hazor, que está cerca de Efraín; y Absalón procedió a invitar a 24 todos los hijos del rey. Así que Absalón entró a donde el rey y dijo: ―¡Ve que tu siervo tiene esquiladores! Vaya el rey, por favor, y también sus siervos, con tu siervo‖. 25 Pero el rey dijo a Absalón: ―¡No, hijo mío! No vayamos todos, por favor, para no ser una carga sobre ti‖. Aunque siguió instándolo, no consintió en ir, pero lo bendijo. 26 Por fin dijo Absalón: ―Si no [tú], que Amnón mi hermano vaya con nosotros, por favor‖. A lo que dijo el 27 rey: ―¿Por qué debe ir él contigo?‖. Y Absalón empezó a instarlo, de modo que él envió a Amnón y a todos los hijos del rey con él. 28 Entonces Absalón dio orden a sus servidores, y dijo: ―Vean, por favor, que tan pronto como el corazón de Amnón esté de humor alegre con el vino, y yo ciertamente les diga: ‗¡Derriben a Amnón!‘, entonces tienen que darle muerte. No tengan miedo. ¿No les he dado orden yo mismo a ustedes? Sean fuertes y 29 prueben que son hombres valientes‖. Y los servidores de Absalón procedieron a hacer a Amnón tal como Absalón había mandado; y todos los otros hijos del rey empezaron a levantarse y a montar cada uno en su 30 mulo y a huir. Y aconteció que, estando ellos en camino, llegó a David el informe mismo, que decía: ―Absalón ha derribado a todos los hijos del rey, y ni 31 siquiera uno de ellos ha quedado‖. Ante esto, el rey se levantó y rasgó su ropa y se acostó sobre la tierra, y todos sus siervos estaban parados junto a él con sus prendas de vestir rasgadas. 32 Sin embargo, Jehonadab hijo de Simeah, hermano de David, respondió y dijo: ―No piense mi señor que es a todos los jóvenes, los hijos del rey, a quienes han dado muerte, porque es Amnón solo el que ha muerto, porque por orden de Absalón ha ocurrido como algo señalado 33 desde el día en que él humilló a Tamar su hermana. Y ahora no reciba en su corazón mi señor el rey la palabra que dice: ‗Todos los hijos mismos del rey han muerto‘; antes bien, es Amnón solo el que ha muerto‖. 34 Entretanto, Absalón se puso en fuga. Más tarde, el joven, el atalaya, alzó los ojos y vio, y, ¡mire!, había mucha gente que venía del camino detrás de él, junto a 35 la falda de la montaña. Por lo cual Jehonadab dijo al rey: ―¡Mira! Los hijos mismos del rey han entrado. Conforme a la palabra de tu siervo, así ha sucedido‖. 36 Y aconteció que, en cuanto acabó de hablar, sucedió que los hijos mismos del rey entraron, y se pusieron a alzar la voz y llorar; y hasta el rey y todos sus siervos 37 lloraron con un llanto sumamente grande. En cuanto a Absalón, huyó para irse a donde Talmai hijo de Amihud el rey de Guesur. Y [David] continuó de duelo por su hijo 38 todos los días. En cuanto a Absalón, huyó y logró irse a Guesur; y llegó a estar allí tres años. 39 Por fin [el alma de] David el rey anheló salir a donde Absalón; pues se había consolado respecto de Amnón, porque este estaba muerto. 14 Ahora bien, Joab hijo de Zeruyá llegó a saber que 2 el corazón del rey estaba [vuelto] hacia Absalón. Por consiguiente, Joab envió a Teqoa y tomó de allí a una mujer sabia y le dijo: ―Ponte de duelo, por favor, y vístete, por favor, con prendas de vestir de duelo, y no te untes con aceite; y tienes que llegar a ser como una mujer, aquí, que ha estado de duelo muchos días por 3 algún muerto. Y tienes que entrar a donde el rey y hablarle una palabra como esta‖. Con eso, Joab le puso las palabras en la boca. 4 Y la mujer de Teqoa procedió a entrar a donde el rey y a caer a tierra sobre su rostro y a postrarse y decir: 5 ―¡Salva, sí, oh rey!‖. Por lo cual el rey le dijo: ―¿Qué te pasa?‖. A lo que ella dijo: ―En realidad soy una mujer 6 enviudada, ya que está muerto mi esposo. Y tu sierva tenía dos hijos, y los dos se pusieron a luchar el uno con el otro en el campo, sin haber un libertador que los separara. Por fin el uno derribó al otro y le dio muerte. 7 Y sucede que toda la familia se ha levantado contra tu sierva, y siguen diciendo: ‗¡Entrega al heridor de su hermano, para que le demos muerte por el alma de su hermano a quien mató, y aniquilemos aun al heredero!‘. Y ciertamente extinguirán el brillo de mis brasas que ha quedado, de modo que no se asigne a mi esposo ni nombre ni resto sobre la superficie del suelo‖. 8 Entonces el rey dijo a la mujer: ―Vete a tu casa, y yo 9 mismo daré orden respecto a ti‖. Por lo tanto, la teqoíta dijo al rey: ―Sobre mí, oh mi señor el rey, esté el error, y también sobre la casa de mi padre, mientras el rey y su 10 trono queden inocentes‖. Y el rey dijo además: ―Si hay alguno que te hable, entonces tienes que traérmelo, y 11 nunca volverá a lastimarte‖. Pero ella dijo: ―Que el rey, por favor, se acuerde de Jehová tu Dios, para que el vengador de la sangre no esté arruinando de continuo y para que no aniquilen a mi hijo‖. A esto él dijo: ―Tan ciertamente como que vive Jehová, ni un solo cabello de 12 tu hijo caerá a tierra‖. La mujer ahora dijo: ―Permite que tu sierva hable, por favor, una palabra a mi señor el rey‖. De modo que él dijo: ―¡Habla!‖. 13 Y la mujer pasó a decir: ―¿Por qué, pues, has razonado de esta forma contra el pueblo de Dios? Al hablar el rey esta palabra es como uno que es culpable, por cuanto el rey no hace volver a su propio desterrado. 14 Porque sin falta moriremos y seremos como aguas que están siendo derramadas sobre la tierra, que no se pueden recoger. Pero Dios no quitará un alma, y él ha pensado bien razones por las cuales el desterrado no 15 debe hallarse desterrado de él. Y ahora que he entrado a hablar esta palabra al rey mi señor, es porque la gente me hizo tener miedo. Así que tu sierva dijo: ‗Permítaseme hablar, por favor, al rey. Quizás obre el 16 rey conforme a la palabra de su esclava. Por cuanto el rey procedió a escuchar para librar a su esclava de la palma de la mano del hombre [que procurara] aniquilarnos a mí y a mi hijo solitario de la herencia dada 17 por Dios‘, entonces dijo tu sierva: ‗Que la palabra de mi señor el rey sirva, por favor, para dar descanso‘. Porque como un ángel del Dios [verdadero], así es mi señor el rey, para distinguir lo que es bueno y lo que es malo, y que Jehová tu Dios mismo resulte estar contigo‖. 18 El rey ahora contestó y dijo a la mujer: ―No escondas de mí, por favor, una cosa acerca de la cual te voy a preguntar‖. A lo que dijo la mujer: ―Hable mi señor 19 el rey, por favor‖. Y el rey pasó a decir: ―¿Está contigo la mano de Joab en todo esto?‖. Entonces la mujer contestó y dijo: ―Tan ciertamente como que vive tu alma, oh mi señor el rey, ningún hombre puede ir a la derecha ni a la izquierda de todo lo que ha hablado mi señor el rey; porque fue tu siervo Joab el que me dio orden, y él fue quien puso en la boca de tu sierva todas estas 20 palabras. En el interés de alterar el aspecto del asunto ha hecho tu siervo Joab esta cosa, pero mi señor es sabio como con la sabiduría del ángel del Dios [verdadero] para saber todo lo que hay en la tierra‖. 21 Posteriormente, el rey dijo a Joab: ―Pues mira, ciertamente haré esta cosa. De modo que ve, haz volver 22 al joven Absalón‖. Ante eso, Joab cayó a tierra sobre su rostro y se postró y bendijo al rey; y Joab pasó a decir: ―Hoy tu siervo de veras sabe que he hallado favor a tus ojos, oh mi señor el rey, porque el rey ha obrado 23 conforme a la palabra de su siervo‖. Con eso, Joab se levantó y fue a Guesur y trajo a Absalón a Jerusalén. 24 Sin embargo, el rey dijo: ―Que se vuelva hacia su propia casa, pero no puede ver mi rostro‖. De modo que Absalón se volvió hacia su propia casa, y en cuanto al rostro del rey, no lo vio. 25 Ahora bien, en comparación con Absalón no se hallaba ningún hombre tan hermoso en todo Israel como para ser alabado tanto. Desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza no se hallaba en él defecto 26 alguno. Y cuando se afeitaba la cabeza —y sucedía que al fin de cada año se la afeitaba; porque se le hacía tan pesada, se la afeitaba— él pesaba el cabello de su cabeza, doscientos siclos, según el peso real de 27 piedras. Y llegaron a nacerle a Absalón tres hijos y una hija cuyo nombre fue Tamar. Ella resultó ser una mujer de apariencia sumamente hermosa. 28 Y Absalón continuó morando en Jerusalén por dos 29 años completos, y no vio el rostro del rey. De modo que Absalón envió por Joab para enviarlo al rey, y este no consintió en ir a él. Entonces volvió a enviar, por 30 segunda vez, y no consintió en ir. Por fin dijo a sus siervos: ―Vean la porción de terreno de Joab al lado de la mía, y allí tiene cebada. Vayan e incéndienla con fuego‖. Por consiguiente, los siervos de Absalón 31 incendiaron con fuego la porción de terreno. Ante esto, se levantó Joab y vino a Absalón, a la casa, y le dijo: ―¿Por qué incendiaron con fuego tus siervos la 32 porción de terreno que es mía?‖. Así que Absalón dijo a Joab: ―¡Mira! Envié a ti, diciendo: ‗Ven acá y déjame enviarte al rey para que le digas: ―¿Para qué he venido de Guesur? Mejor me sería estar allá todavía. Y ahora, déjame ver el rostro del rey y, si hay error alguno en mí, él entonces tiene que darme muerte‖‘‖. 33 Posteriormente, Joab entró a donde el rey y se lo dijo. Entonces él llamó a Absalón, que ahora entró a donde el rey y se postró ante él, [cayendo] a tierra sobre su rostro delante del rey; después de lo cual el rey besó a Absalón. 15 Y después de tales cosas aconteció que Absalón mandó a hacerse un carro, con caballos y con cincuenta 2 hombres que corrían delante de él. Y Absalón se levantaba temprano y se paraba al lado del camino [que conducía] a la puerta. Y acontecía que, cuando cualquier hombre tenía una causa judicial por la cual hubiera de ir al rey a juicio, entonces Absalón lo llamaba y decía: ―¿De qué ciudad eres tú?‖, y él decía: ―De una 3 de las tribus de Israel es tu siervo‖. Y Absalón le decía: ―Mira, tus asuntos son buenos y rectos; pero no hay 4 nadie de parte del rey que te dé audiencia‖. Y Absalón decía además: ―¡Oh, que yo fuera nombrado juez en el país, para que a mí viniera todo hombre que tenga una causa judicial o juicio! Entonces ciertamente le haría justicia‖. 5 También sucedía que, cuando se acercaba un hombre para inclinarse ante él, alargaba la mano y lo 6 asía y lo besaba. Y Absalón siguió haciendo una cosa como esta a todos los israelitas que venían al rey a juicio; y Absalón siguió robándose el corazón de los hombres de Israel. 7 Y al cabo de cuarenta años aconteció que Absalón procedió a decir al rey: ―Déjame ir, por favor, y pagar en Hebrón mi voto que hice solemnemente a Jehová. 8 Porque tu siervo hizo un voto solemne cuando estaba morando en Guesur, en Siria, y dijo: ‗Si Jehová sin falta me trae de vuelta a Jerusalén, entonces tendré que 9 rendir servicio a Jehová‘‖. De modo que el rey le dijo: ―Vete en paz‖. Por lo cual él se levantó y fue a Hebrón. 10 Absalón ahora envió espías por todas las tribus de Israel para que dijeran: ―En cuanto oigan el sonido del cuerno, entonces tienen que decir: ‗¡Absalón ha llegado 11 a ser rey en Hebrón!‘‖. Ahora bien, con Absalón habían ido doscientos hombres de Jerusalén, que habían sido llamados e iban sin tener sospecha alguna, 12 y no sabían ni una sola cosa. Además, cuando ofreció los sacrificios, Absalón envió por Ahitofel el guilonita, consejero de David, de su ciudad de Guiló. Y la conspiración siguió haciéndose más fuerte, y la gente continuó aumentando numéricamente con Absalón. 13 Con el tiempo, vino un informador a David, y dijo: ―El corazón de los hombres de Israel ha llegado a estar 14 tras Absalón‖. En seguida David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: ―Levántense, y huyamos; ¡porque resultará que no tendremos escape a causa de Absalón! ¡Vayan apresuradamente, por temor de que él se dé prisa y realmente nos alcance y haga venir sobre nosotros lo que es malo y hiera la ciudad a 15 filo de espada!‖. Ante esto, los siervos del rey dijeron al rey: ―Conforme a todo lo que mi señor el rey elija, aquí 16 están tus siervos‖. Así que el rey salió con toda su casa a sus pies, y el rey dejó a diez mujeres, 17 concubinas, para que cuidaran la casa. Y el rey continuó saliendo con toda la gente a sus pies; e hicieron alto en Bet-merhaq. 18 Y todos sus siervos iban cruzando a su lado; y todos los keretitas y todos los peletitas y todos los guititas, seiscientos hombres que lo habían seguido desde Gat, iban cruzando delante del rostro del rey. 19 Entonces el rey dijo a Ittai el guitita: ―¿Por qué debes ir tú mismo también con nosotros? Vuélvete y mora con el rey; porque tú eres un extranjero y, además, te hallas 20 desterrado de tu lugar. Ayer fue cuando llegaste, ¿y acaso hoy te haré andar errante con nosotros, para ir cuando yo me vaya, adondequiera que me vaya? ¡Vuélvete y llévate a tus hermanos, [y ejerza Jehová 21 para contigo] bondad amorosa y confiabilidad!‖. Pero Ittai contestó al rey y dijo: ―¡Tan ciertamente como que vive Jehová y que vive mi señor el rey, en el lugar donde llegue a estar mi señor el rey, sea para muerte o para 22 vida, allí es donde tu siervo llegará a estar!‖. Ante esto, David dijo a Ittai: ―Anda y cruza‖. De modo que Ittai el guitita cruzó, y también todos sus hombres y todos los pequeñuelos que estaban con él. 23 Y toda la gente de la tierra estaba llorando en alta voz, y toda la gente iba cruzando, y el rey estaba parado junto al valle torrencial de Cedrón, y toda la gente iba 24 cruzando al camino abierto hacia el desierto. Y aquí también estaba Sadoc, y con él todos los levitas que llevaban el arca del pacto del Dios [verdadero]; y procedieron a asentar el arca del Dios [verdadero] junto a Abiatar hasta que toda la gente terminó de cruzar 25 desde la ciudad. Pero el rey dijo a Sadoc: ―Vuelve a llevar el arca del Dios [verdadero] a la ciudad. Si hallo favor a los ojos de Jehová, entonces él ciertamente me traerá de vuelta y me dejará verla y ver su lugar de 26 habitación. Pero si esto fuera lo que él dijera: ‗No me he deleitado en ti‘, aquí estoy; haga conmigo tal como 27 sea bueno a sus ojos‖. Y el rey siguió diciendo a Sadoc el sacerdote: ―Eres vidente, ¿verdad? Vuelve a la ciudad en paz, sí, y también Ahimáaz tu hijo y Jonatán hijo de Abiatar, los dos hijos de ustedes, con ustedes. 28 Miren, estoy demorándome junto a los vados del desierto hasta que venga palabra de ustedes para 29 informarme‖. Por consiguiente, Sadoc y Abiatar volvieron a llevar el arca del Dios [verdadero] a Jerusalén, y continuaron morando allí. 30 Y David iba subiendo por la cuesta de los Olivos, llorando al subir, con la cabeza cubierta; y andaba descalzo, y toda la gente que estaba con él se cubrió 31 cada uno la cabeza, y subían, llorando al subir. Y a David se hizo el informe, y se dijo: ―Ahitofel mismo está entre los que están conspirando con Absalón‖. A lo que dijo David: ―¡Vuelve, por favor, en tontedad el consejo de Ahitofel, oh Jehová!‖. 32 Y aconteció que, cuando David mismo llegó a la cumbre donde la gente solía inclinarse ante Dios, aquí [venía] a su encuentro Husai el arkita, con su traje talar 33 rasgado y tierra sobre la cabeza. Sin embargo, David le dijo: ―Si tú realmente cruzaras conmigo, entonces 34 ciertamente llegarías a ser una carga sobre mí. Pero si vuelves a la ciudad y realmente dices a Absalón: ‗Soy siervo tuyo, oh rey. Antes demostraba ser siervo de tu padre, aun yo en aquel tiempo, pero ahora yo mismo soy siervo tuyo‘, entonces me tendrás que frustrar el 35 consejo de Ahitofel. ¿No están allí contigo Sadoc y Abiatar los sacerdotes? Y tiene que suceder que toda cosa que oigas de la casa del rey se la debes informar a 36 Sadoc y a Abiatar los sacerdotes. ¡Mira! Allí están con ellos sus dos hijos: Ahimáaz, que pertenece a Sadoc, y Jonatán, que pertenece a Abiatar; y mediante ellos 37 ustedes tienen que enviarme todo lo que oigan‖. Por lo tanto, Husai, compañero de David, entró en la ciudad. En cuanto a Absalón, procedió a entrar en Jerusalén. Volver
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