Comentario BROWN, Raymond, FITZMYER, Joseph, MURPHY, Roland. Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, Nuevo testamento. Verbo Divino, Navarra, 2004. Pág. 606,610. Autora del artículo: Adela Yarbro Colins Comentario GUIJARRO, Santiago. Comentario al Nuevo Testamento. La Casa de la Biblia, Madrid, 19953. Págs. 697698. Autor del artículo: Francisco Contreras Molina Autor En el prólogo del libro el autor se refiere a sí mismo como siervo de Dios. Justino Mártir en Diálogo con Trifón (160 d.C.) identifica al autor del Apocalipsis con Juan, uno de los apóstoles de Cristo. Ireneo: Juan es el autor del cuarto evangelio y del Apocalipsis (Adversus Hæreses III, 11-3: IV, 20,11). Hipólito, Tertuliano y Orígenes están de acuerdo con Ireneo. Fecha de composición La mayoría de autores cristianos dicen que en Apocalipsis fue escrito hacia finales del reino de Domiciano (81-96). Epifanio sitúa el exilio y el regreso de Juan durante el reinado de Claudio. Otras dos versiones siriacas datan el destierro durante el reinado de Nerón. Hay dificultades para afirmar que Juan, el hijo de Jerónimo dice que Tertuliano Zebedeo, es el autor del libro, pues los testimonios confirma la fecha del exilio durante dicen que fue martirizado antes del año 70. el reinado de Nerón. Teofilacto relaciona el destierro con Lo mejor es concluir diciendo que el autor del Trajano. Apocalipsis fue un profeta cristiano de nombre Juan, desconocido por lo demás. Autor Debe tratarse de una persona genial que ha logrado escribir una obra única y misteriosa. El autor del Apocalipsis no es Juan, el apóstol, aunque él, de manera explícita, así se nombre (Ap 1,10). El verdadero autor se ampara en la autoridad del apóstol Juan. Quien escribe el libro se refiere a un personaje célebre del pasado con el cual siente una especial afinidad y pone la revelación en su boca. El autor es un discípulo que se pone a escribir con admiración bajo la guía ideal de su maestro. Fecha de composición La fecha se sitúa hacia el final del siglo I; lo confirma el testimonio de Ireneo: “hacia el final de Domiciano”, en torno al año 95. Comentario Contexto histórico El Apocalipsis fue escrito en una época sentida como hostil al cristianismo. Era el tiempo de un rey con poder supremo, el emperador romano, que para Juan merecía se calificado de «bestia», pues era responsable de la violencia que sufrían los cristianos por causa de su fe en Jesucristo. Este fue Nerón o uno de sus sucesores: Domiciano (81-96 d.C.). El lugar es la provincia romana de Asia Menor (actual Turquía). FARMER, William. Comentario Bíblico Internacional. Verbo El problema era la exaltación del emperador como señor del Divino, Navarra, 1999. Págs. 1682-1683. mundo y de la historia, expresada de manera cultual. En Asia Menor había templos en honor a los emperadores.. El primer Autores del artículo: Eduardo Arenas Kucherlkorn, Manuel Díaz templo en Éfeso dedicado a un emperador, fue a Domiciano, con Mateos y Tomás Kraft. una enorme estatua suya detrás del altar. El culto oficial era un deber ciudadano y era expresión de lealtad. El culto al emperador era el reconocimiento del imperialismo ideológico, económico y político de Roma. Esto es lo que denota las imágenes de fornicación, lujuria y fasto (17,2.4-5; 18,3.7-8; 19,2). En este contexto, lo religioso estaba al servicio de lo político. La no participación de los cristianos en el culto imperial traería como consecuencia una actitud hostil hacia ellos por parte de las autoridades; sobre todo, persecuciones, homicidios y destierros. Comentario SALGUERO, José. Biblia Comentada VII, Epístolas Católicas. Apocalipsis. BAC, Madrid, 1965. Págs. Título del libro Apocalipsis viene del verbo σποκσλύπτω. En el Nuevo Testamento es esencialmente una revelación hecha por Dios a los hombres, de cosas ocultas conocidas sólo por Él. En la época en la que escribía San Juan, el término apocalipsis servía para designar –tanto entre los judíos como entre los cristianos- libros que contenían revelaciones divinas acerca de diferentes objetos, especialmente sobre el futuro. Estas revelaciones divinas podían ser hechas directamente por Dios, o por medio de ángeles. Pero, sin revelación divina, no se podía dar apocalipsis, porque el hombre es incapaz de conocer por sí mismo los secretos celestes. Tiempo y lugar de composición El mismo libro dice que Juan tuvo la visión en la isla de Patmos, cuando estaba deportado. Según San Ireneo y Victorino de Pettau, la deportación fue hecha hacia el fin del reinado de Domiciano (81-96 d.C.). San Jerónimo, basándose en Eusebio, afirma que San Juan recibió las visiones en el año 14 o 15 de Domiciano: el año 95 d.C. Las Actas Iohannis y el Canon de Muratori, ambas del siglo II, se inclinan por el tiempo de Nerón. San Epifanio (S. IV), coloca la deportación bajo el emperador Claudio. La Synopsis de vita et more prophetarum y Teofilacto la atribuyen al tiempo de Trajano. Las cartas a las siete iglesias corresponden bastante bien a las condiciones religiosas del Asia Menor hacia el final del siglo I. Destinatarios Va dirigida inmediatamente a las siete iglesias del Asia Menor proconsular. Sin embargo éstas representan la Iglesia universal, a la que en definitiva va dirigido el Apocalipsis. Comentario Género literario el género apocalíptico tuvo gran éxito en ciertos ambientes judíos en la época en que escribía San Juan. A partir del siglo II a.C., hay gran florecimiento de apocalipsis sobretodo apócrifos, que se extendieron hasta el siglo III d.C.: libros de Henoc, el libro de los Jubileos, los Testamentos de los doce Patriarcas, los secretos de Henoc, el Apocalipsis de Abrahán, de Isaías, de Baruc, de Sofonías, de Ezequiel, la vida de Adán y Eva, etc. la pretensión de todos es descubrir a los hombres lo que sólo Dios, o los seres celestes conoce: sucesos futuros referentes al pueblo de Dios y a la venida de los tiempos escatológicos. Estos apocalipsis eran mensajes de esperanza para los judíos fieles, pero también eran una amenaza para los gentiles y los judíos apóstatas, e incluso eran una invitación a la conversión. Este tipo de apocalipsis tiene algunas características: La seudonimia, el esoterismo: el mensaje suele ir dirigido a un grupo de iniciados. Se SALGUERO, José. Biblia emplea un lenguaje criptográfico y hasta cifrado, que sólo un cierto número de personas podría Comentada VII, Epístolas comprender. Católicas. Apocalipsis. BAC, Madrid, 1965. Págs. Que se refiera casi siempre a cosas ocultas del futuro, hace que sea, al mismo tiempo, una profecía. El Apocalipsis de San Juan usa muchas imágenes y símbolos del Apocalipsis de Ezequiel y de Daniel. Las imágenes que el autor apocalíptico emplea son: una espada, que significa destrucción y exterminio; una corona representa la realeza del que la lleva; una paloma, el triunfo; unas alas, la agilidad para moverse; un candelabro representa a una Iglesia determinada; una estrella a un ángel; las siete cabezas de la Bestia pueden representar siete colinas o siete reyes. El siete representa plenitud; el seis, imperfección; el ocho, la sobreabundancia; el cuatro, el mundo creado; el doce, al Israel antiguo y al nuevo; mil, designa una gran ciudad. El blanco es victoria, pureza, alegría; el rojo es violencia; el negro, la muerte; el escarlata, el lujo y la magnificencia.