www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA EXPRESANDO Y MIDIENDO EL TALENTO: INDICADORES DEL DESEMPEÑO BASE PARA UNA COMPENSACIÓN EQUITATIVA1 Master Jaime Orlando García 1. ENFOCADOS EN EL HACER ¡Cuidado con la trampa! La gestión organizacional se enfoca tradicionalmente en hacer cosas, se concentra en la técnica y se supervisan las funciones. A los funcionarios, operativos, administrativos y mandos medios se les exige saber cómo hacer su trabajo y se evalúan sus competencias buscando diagnosticar atributos que les permitan dar resultados. Al final todo queda atrapado en las funciones y salvo excepciones como en las áreas de ventas o puestos gerenciales se buscan medir resultados. En su mayoría se prioriza sobre lo que se hace pero no en los beneficios, en la contribución que cada funcionario debe dar en el quehacer de su trabajo. Es importante valorar que la técnica es precisa cuando se enfoca en resultados, cuando “el foco de atención de lo que se hace, se dirige a los aportes” (Ulrich, 2006). Entonces a la hora de compensar se debe valorar cuáles son los resultados que se aporta de lo contrario no se puede eludir la trampa tecnocrática y burocrática. Si bien algunas propuesta de compensación con sus escalas salariales derivadas de sistemas de valuación contemplan el nivel de formación, experiencia en el puesto, la solución de problemas, diversas competencias, responsabilidad y más, no implica de suyo que se garantizan resultados esperados, ni refleja equidad o justicia. Nuestra propuesta retoma la convicción de la importancia de dar resultado y de generar aporte a la organización con la debida profesionalización en las tareas. Sabemos que al combinar la definición de resultados y la formación de los funcionarios puede llevar a la creación de valor y garantizar el cumplimiento de los objetivos y metas propuestas. El punto clave no está solo en el dominio de la técnica sino a quién se le aporta desde la técnica. En varias ocasiones he formulado las preguntas siguientes ¿cómo volver más productivos a los empleados?, ¿Qué es lo que se debe compensar y por qué compensar?, ¿Será posible que a través de un paradigma diferente de la compensación pueda obtener mejores resultados? ¿Será sobre las viejas premisa 1 Trabajo presentado en el marco de la II Cumbre Centroamericana de compensación y beneficios, realizada en San José Costa Rica el 21 y 22 de mayo del 2015 1 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA que se deben crear los sistemas de compensación capaz de atraer a los jóvenes profesionales (Millennials) que se incorporan al mundo laboral? El eje de un nuevo paradigma en la compensación está orientado a SER productivo, cada puesto de trabajo no debe ser ajeno a los resultados, a la rentabilidad en general sin importar el nivel o área en que se encuentre. Esto es lo que se busca cuando se contrata a una persona, se espera que dé resultados. No se espera que lleguen a hacer un trabajo, se desea que llegue a SER productivo, a dar resultados. Su paga se justifica no porque llegó y marcó a la hora, sino porque llegó temprano, hizo su trabajo y dio el resultado esperado. Resultado que es útil a alguien adentro o afuera de la organización. 2. QUÉ COMPENSAR Y POR QUÉ COMPESAR Es importante trabajar en la técnica de compensación, pero debe asociarse a algo más profundo para no quedar atrapados en las trampas burocráticas y tecnocráticas. Entender el por qué y el para qué de una organización es ir más allá del puro tecnicismo y poner visión en los resultados y beneficios de toda la actividad organizacional. Para darle ese valor a la organización y beneficios a la sociedad es importante que sus miembros actúen con todo su potencial, con la máxima expresión de sus talentos. Es darles valor a las personas para darle valor a la organización. Desde esta lógica se puede crear una nueva forma de compensar La premisa parece sencilla pero en la práctica no lo es y son muchas las organizaciones, al menos en América Latina, en donde la función de Recursos Humanos y al interior de ella el área de compensación y beneficios actúan sobre lo que he llamado “la trampa desde el inicio”, que aliena a los empleados desde su contratación. Desde el primer día de trabajo preguntan por lo que tienen que hacer y los jefes entregan descriptores de puestos con funciones detalladas, sin precisar lo que se debe lograr, el resultado a obtener, en ocasiones a pesar que se han definido objetivos del puesto que en muchos casos se confunden con las mismas acciones. Con frecuencia se sigue observando esta trampa a pesar que ha sido señalado por diversos autores: “los departamentos de recursos humanos insisten en definir funciones conforme a la manera como debe realizarse el trabajo y no en función del objetivo que el trabajo debe cumplir. Imponen estilos en lugar de resultados” (Marcus Buckingham y Donald O. Clifton, 2001) 2 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA Cuando esto ocurre se busca soslayar el problema amparándose en las técnicas y de ahí se definen excelentes métodos de valuación integrando sistemas de competencias con hermosas escalas salariales pero totalmente divorciadas de la generación de resultados como si tal condición solo le compete a la plana gerencial, ampliado a los departamentos de ventas y en muy pocos casos hasta producción, pero no más. A nuestro juicio este es el mayor problema de los sistemas actuales de compensación y beneficios que se concentran en el cómo, dejando por fuera el qué, el cual hace alusión a propósitos, objetivos, metas y funciones; y el por qué haciendo referencia a las necesidades, es decir quién requiere el resultado de tú trabajo, a quién le es útil, quién se beneficia. Si no se obtienen respuestas a estas últimas preguntas qué sentido tiene la actividad realizada. Para ilustrarlo basta observar el trabajo en las áreas staff o de soporte administrativo quienes elaboran sendos informes (función), trabajados con matrices y tablas dinámicas (conocimiento y habilidades) o con software a la medida (recursos), cuya información pasa a utilizar espacios en los archivadores pues muchos de los datos obtenidos no se revisan y tampoco se trabajan. Entonces cabe la pregunta ¿por qué lo hicimos? y más aún ¿por qué tengo que pagar por ese trabajo?. Cuando el trabajo a realizar o las funciones del puesto no se concatenan con los resultados a obtener, ni se orientan a dar beneficios a otros, de sobra sirve la técnica y el para qué de ella, es decir la compensación como instrumento de motivación pierde fuerza y validez y paradójicamente puede generar comportamientos u sentimientos contrarios. El problema no está en el funcionario que realiza la operación, la dificultad recae en el área gerencial y propia de los profesionales de Recursos Humanos. Al personal técnico y operativo le encomendaron el trabajo y él tiene toda la capacidad y la formación para desarrollarlo con la mayor eficiencia. Por tanto la dificultad no está en él sino en el sistema sobre el cual trabajamos. No pagarle a ese funcionario no solo incumplimos cláusulas legales sino que entramos en un tema de moral y ética. Por tanto para generar una visión diferente de los sistemas de compensación será necesario comprender la razón de ser de toda organización, éstas se constituye con diversos propósitos y sobre la base de dar cobertura a intereses y necesidades que la población requiere. La actividad de una organización está enraizada en la demanda de productos o servicios de grupos sociales específicos. Para lograr las metas las personas requieren integrarse y formar grupos sociales, orientados a la 3 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA consecución de objetivos con especialización en sus tareas y con una estructuración capaz de actuar de forma ordenada y armoniosa. Todo en función de un mismo objetivo. Recuérdese que todo proceso organizacional es el medio para un fin. De ahí surgen las preguntas fundamentales: Quién, Qué, Por qué, Para qué, Cómo y Cuándo realizar la acción. Una organización que actué en favor de sus clientes y que alimente en sus colaboradores el deseo de crecer generando ganancias a sus accionista es el propósito de la compensación. Esta tesis es fundamental para entender la motivación laboral. Bajo este enfoque interesa estimular resultados que siempre se identifican con tres principales beneficiarios: Clientes, miembros de la organización y accionistas. No tendría sentido crear un sistema de compensación (es decir el cómo) si no se cumple con las expectativas de los clientes, ni tampoco se les entrega a los accionistas réditos de su inversión. Los beneficios económicos y de bienestar de los empleados pasan por satisfacer las necesidades de los clientes y su cuantía no debe ir sobre los intereses de los accionistas. Si los resultados, la concreción de los objetivos o el cumplimiento de las metas es la respuesta a qué compensar, cual es la línea de discusión ante la pregunta por qué compensar. La respuesta se encuentra en los tres beneficiarios: clientes, miembros de la organización y accionistas pues al generar un sistema sustentado en resultados le damos su verdadero lugar a la acción de cada uno de ellos. A nuestro juicio los tres beneficiarios generan una sociedad empresarial y las prácticas de Recursos Humanos deben centrarse en ellas. Es aquí donde se entrelazan en una relación a través de objetivos de multinivel que se concilian al concretar metas organizacionales actuando a través de valores compartidos. Por ello compartimos la expresión de Covey cuando afirma que “en el nivel más elemental, una organización no es ni más ni menos que una relación con un objetivo (su voz). Este objetivo está encaminado a satisfacer las necesidades de una o más personas o interesados. (Covey, El 8 hábito, 2005). Por tanto ante la pregunta qué se debe compensar, la respuesta se encuentra cuando se enfoca en resultados. Y ante la siguiente pregunta de por qué compensar la respuesta se encuentra en la satisfacción de las necesidades de los que intervienen en el quehacer organizacional. Toda la perspectiva cambia cuando se define que el sistema de compensación y beneficios es para alcanzar los objetivos y metas y con ellas satisfacer necesidades. 4 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA 3. RESULTADOS, EXPRESIÓN Y MEDICIÓN DEL TALENTO Y COMPENSACIÓN La primera parte de nuestra tesis es que toda retribución se sustenta en lograr cosas (rendimiento) y no en hacer cosas. La base está en los resultados y estos se obtienen en tanto que se expresa el talento a través de la acción. Con ello se obtiene claridad de lo que se hace (desempeño) y se diferencia el alto desempeño que debería llevar a una mejor retribución. Entonces un elemento adicional en este proceso está es saber medir: a) Los resultados esperados (rendimiento), b) Las acciones de calidad en el desempeño que llevan al logro (metas, objetivo, misión y visión), así como c) El talento de las personas. La expresión y medición del talento es la segunda tesis del presente trabajo, con la claridad de su significado y desde ahí definir una propuesta de compensación equitativa y ajustada a los intereses de los diversos actores. Al definir estrategias de compensación generalmente se piensa en lo interesante del ofrecimiento desde la organización. ¿Qué se ofrece de tal forma que sea una propuesta de valor capaz de atraer a los mejores talentos? Sobre su base subyace la premisa que una persona talentosa será capaz de resolverme problemas, de asumir los nuevos desafíos y conducir a la organización al logro de sus objetivos y obtención de “buenos” resultados. Vale entonces preguntarse ¿qué es el talento, quiénes lo poseen, cómo se expresa, y cómo se debe compensar. En esta etapa no se contempla formas de compensación o gratificación de carácter emocional, lo que no significa que no se valore, de hecho asumimos que existen al menos 8 factores determinantes de la motivación y el tema de prestaciones y salarios, elementos integrantes del sistema de compensación, son los factores que se mencionan en el 7º (prestaciones) y 8º (salarios) lugar, en muy pocas excepciones aparecen como los principales factores de movilidad laboral. Antes de expresar el tema del talento y su medición será necesario establecer la importancia de la información sistematizada sobre todo cuando se quiere medir el desempeño/rendimiento y asociarlo a la compensación. En algunos casos es muy sencillo pues se trata de resultados tangibles como las ventas o la producción, en otros es más complicado sobre todos cuando el resultado es información que servirá de base para la toma de decisiones y en otros casos es muy difícil asociar el rendimiento a la compensación pues se consideran procesos intangibles o condiciones blandas de la organización que parecieran no ser susceptibles de ser medidos. 5 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA Desde este enfoque y amparados en que la acción genera resultados se puede afirmar que toda responsabilidad laboral es susceptible de ser medida, puesto que la acción ordenada se basa en la información sistematizada, coherente, lógica y estructurada de forma instrumental que apunte a resolver una necesidad y genere beneficios. Al fin y al cabo un puesto de trabajo se aprueba cuando se demuestra que se requiere hacer un trabajo para obtener un beneficio. El eje fundamental de esta premisa es que “no es posible comprender un fenómeno sino es capaz de ser descrito; cuando se describe será capaz de medirlo, al medirlo se tiene la posibilidad de evaluarlo y desde ahí el potencial de cambiarlo”. Por tanto; Se busca volver objetivo aquello que es subjetivo, volver tangible lo intangible, de trabajar los aspectos “blandos” de la organización como elemento que permitan dar resultados concretos materializados en el balance general y en los estados de resultado. Lo blando influyendo en lo duro. La clave está es saber describirlo para poder medirlo y desde ahí crear el sistema de compensación. Si la expresión del talento es la clave para obtener resultados, qué entendemos por ello, cómo se expresa, cómo se gestiona.Todas las personas nacen con diversas potencialidades y se heredan una serie de atributos que darán la posibilidad de hacer cosas, crear cosas, convertir cosas, transformar cosas, pero se desarrolla la capacidad de aprender diversas operaciones lógicas y mentales que le darán a la persona las posibilidades de alcanzar los objetivos propuestos y obtener los resultados. En la “moderna” administración de Recursos Humanos2 el concepto del talento se usa como una variación semántica y en algunos casos se identifican como sinónimos. Para el caso Martha Alles hace una relación de los conceptos de talento y competencia y afirma que “en su trabajo lo usará casi como sinónimos” a pesar que expresa diferencias entre uno y otro concepto, pues la palabra talento la define desde el Diccionario de la lengua Española y “en su segunda acepción talento es un conjunto de dones naturales o sobrenaturales con que Dios enriquece a los hombres, y en la acepción tercera: dotes intelectuales, como ingenio, capacidad, prudencia, etc. que resplandece en una persona. En esta última definición podríamos encontrar casi un sinónimo de la palabra competencia”. (Alles M. , 2014 2 Preferimos el concepto de Gestión Humana. (ver nuestro enfoque en la siguiente dirección en nuestro artículo Gestión Humana en el trabajo en el siguiente link http://www.gestionhumana.com.sv/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=11&Ite mid=2 6 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA segunda edición y 5a reimpresión). Tremenda confusión pues el “podríamos” con el “casi” genera una trampa semántica que facilita reducir los grandes atributos del ser humano a sus comportamientos. Es como decir que el gran talento de Michael Jordan se circunscribe a su salto y suspensión en el aire o la magia de Magic Johnson era sus pases de pelotas inesperados. La 22ª edición de la Real Academia Española define el talento como una palabra derivada del latín talentum, y griego τάλαντον que significa plato de la balanza, peso. En el diccionario se define en cuatro acepciones: 1) Inteligencia o capacidad de entender, 2) aptitud o capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación, 3) persona inteligente o apta para determinada ocupación y 4) Moneda de cuenta de los Griegos y Romanos3. Por tanto establecerla como casi sinónimos es abonar a la gran confusión creada desde el sistema de competencias. Por su para Chiavenato afirma que la expresión del talento en Recursos Humanos es cosa de nombre pues “muchas organizaciones han sustituido el término de Administración de recursos humanos (ARH) por Gestión del Talento Humano” y a pesar que manifiesta que se trata de “nuevos espacios y otra configuración del campo” terminan sugiriendo las misma acciones con delegaciones diferentes. Para él “ya no se debe hablar de recursos humanos, sino de gestión del talento humano”, pero al definirlo afirma que “las prácticas de RH se delegan a los gerentes de línea de toda la organización y ellos se convierten en administradores de recursos humanos, mientras que las tareas operativas y burocráticas no esenciales se transfieren a terceros por medio de subcontrataciones” (Chiavenato, 2008). Gestionar el talento no es crear un equipo que asuma las tareas o delegar lo no importante a otros. Volverse agente activo no es sinónimo de ser inteligente y mucho menos se logra en el mundo organizacional con solo contar con funciones y responsabilidades importantes. El viraje sugerido en el trabajo mencionado no es más que hacer un cambio de espacio para hacer lo mismo desde otra trinchera. Si esto fuese así ¿cómo me contribuye ese enfoque para generar compensación equitativa?. Lejos de resolver las inquietudes, las agrava y confunde. Desde este trabajo se asume que el concepto del talento es una condición integral en el ser humano que no se expresa de manera divisible sino que se manifiesta en la acción hacia la búsqueda de resultados. Se parte del principio que todos los 3 En los Evangelios Jesús utilizó la palabra talento en sus parábolas haciendo referencia a las monedas y a otros dones. 7 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA seres humanos somos talentosos, poseemos atributos que nos llevan a desarrollar acciones que propician resultados impresionantes. R. Greene lo sugiere afirmando que “existe una forma de poder e inteligencia que representa el punto más alto del potencial humano…, y en algún momento casi todos hemos tenido destellos en nuestra experiencia”. La llama maestría y la define como la “impresión de que tenemos un mayor dominio de la realidad, los demás y nosotros mismos…, y en la raíz de este poder está un procedimiento sencillo que desemboca en la maestría, el cual se halla a disposición de todos nosotros”. Y sigue afirmando que “si seguimos el procedimiento que conduce a este punto final, activamos la facultad intuitiva latente en todo cerebro humano”. (Greene, 2012) Para Greene se trata de descubrir nuestra propia forma de explotar el gran potencial entregado, puesto que todas las personas tienen talento, la clave está en identificarlos y orientarlos hacia la concreción de un objetivo a través de la expresión de conocimientos, habilidades, destrezas, rasgos, atributos o factores de la personalidad, actitudes y voluntad. El procedimiento al cual hace alusión indica que poseer talento no es algo inusual o mágico. Poseer talento no es una condición destinada a pocas personas. POSEER TALENTO ES PARTE DE LA ESENCIA HUMANA y que todas las personas lo tenemos. La gracia no está en saber que somos talentosos. Su "genialidad", "su maestría" se encuentra en la posibilidad de expresarlo, de explotarlo y se puede hacer a través de la sugerencia de Greene quien sugiere la siguiente lógica resumida en 4 fases: 1. Encuentra tu llamado, tu tarea en la vida (la voz interior de la que hablaba Stephen Covey en el 8 hábito). Podría ser identificar aquello que te gusta y para lo cual eres hábil y te es fácil trabajar (dotación genética); 2. El aprendizaje es la segunda parte e implica la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas. Es el cultivo de la inteligencia cognoscitiva, emocional y social, 3. La creación activa. Es la aplicación de los conocimientos, habilidades y destrezas a las diversas circunstancias y 4. Será importante que identifiques estrategias que parafraseando a Albert Einstein se diría inventa tu estrategia y si no lo logras copia la de otros, siempre y cuando te sea útil. Esta es la fase de los métodos, del cómo. De las 4 fases retomadas desde la propuesta de Greene debemos incorporarle la clave detonante, el argumento motivador que se relaciona con la generación de un sueño, produce aspiraciones, propone una visión a la que te debes comprometer identificando tus propósitos. De ahí surgirán objetivos y se derivarán metas las cuales producen acción. Esta es la esencia de la motivación, la generadora de la 8 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA pasión, sin la cual el TALENTO no se expresa y sobre la cual se debe estructurar un sistema de compensación equitativa. Los trabajos realizados por la organización Gallup ofrecen alguna luz. Para ellos “el talento es cualquier patrón recurrente de pensamiento, sentimiento o comportamiento que se pueda aplicar productivamente”. (Marcus Buckingham y Donald O. Clifton, 2001). Si bien no me siento del todo satisfecho con este trabajo pues al final relacionan el talento con fortalezas y éstas con atributos de la personalidad, aun así considero que nos muestran luces en el camino pues identifican dos elementos esenciales y es que el talento: a) es una condición del ser humano, todos lo poseemos en una u otra medida y b) se orienta hacia la aplicación productiva. Por tanto la expresión del talento no es simple comportamiento y no se ubica físicamente en la estructura de la organización, más bien es el ingrediente organizacional que constituye la base de los resultados y el impulsor de la ganancia, de la rentabilidad, de la riqueza. Por ello lo que debo buscar a la hora de compensar y ponerle el concepto de equitativo es la búsqueda de resultados a través de la gestión del talento. Interesa compensar los altos resultados (no solo el buen desempeño) obtenidos bajo la expresión del talento de los miembros de la organización. Por tanto las capacidades de las personas fructifican; y debemos de compensarlas, cuando ponen de manifiesto todo su talento hacia la concreción de un objetivo el cual exige conocimiento del tema, desarrollo de habilidades, destrezas, y la iniciativa para su ejecución requiere una actitud positiva, elevado estado de autoestima y procesos de automotivación. Medir el talento y elaborar estrategias de compensación desde su base y definición, se convierte en los cimientos de una compensación equitativa pero no puede verse por sí sola, ni entenderse de manera aislada. Es solamente la base a la que se debe integrar otros elementos. La gestión del talento con todas sus determinantes está en identificarlo y orientarlo hacia la concreción de un objetivo a través de la expresión de conocimientos, información, habilidades, destrezas, rasgos, atributos o factores de la personalidad, actitudes y voluntad. Es toda una visión holística que va más allá de las meras competencias4. Expresar el talento implica claridad y dominio de diversos procesos, metodología y técnicas, implica claridad en su concepción, y en la definición específica de su manifestación al interior de una organización específica. Medir el talento, requiere saber descubrirlo, es decir contar con mecanismos e instrumentos de diagnóstico en una persona determinada. 4 No entendemos la competencias como las meras conductas de las personas (Alles, 2000), sino un conjunto inseparable de atributos que se expresan en la acción. 9 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA Potenciar el talento significa identificar resultados del trabajo y de la organización en general, implica ligar la eficiencia de una persona a la eficiencia de la organización. De sobra se sabe que las empresas exitosas son aquellas que organizan sus conocimientos; además sus puestos de trabajo son ocupados por personas que conocen su tarea, que actúan con pericia (Senge, 1998). Estas organizaciones se enfrentan a diario a un mundo cambiante y altamente competitivo, y lo hacen a través del talento de su personal, el cual debe ser puesto en práctica en la obtención de resultados a través de una acción de conjunto, capaz de responder a las exigencias planteadas por el entorno, pero sustentadas en valores, amparados en intereses y condiciones motivacionales que posibiliten poner de manifiesto todo el potencial que las personas tienen. Para crear una sólida base del sistema de compensación es importante saber identificar y medir información almacenada, conocimientos adquiridos, habilidades y destrezas desarrolladas, rasgos y atributos de la personalidad, actitudes y voluntades expresadas, las cuales servirán de contenidos para generar métodos de valuación de puestos y establecer importancia relativa de la contribución de cada puesto de trabajo en cada área o departamento al interior de todo el sistema organizacional. Con ello se crearía la base para definir que aportes contribuyen diferencialmente a los resultados de la organización. Sin duda saber identificar y medir el talento facilita el proceso de valuación de puestos y permite entender el nivel de contribución que se da a la organización en general. No se considera que la sola medición y expresión de las competencias o los diversos atributos de las personas sean lo suficiente para contar con un sistema equitativo de compensación, pues implicaría que “la persona debe ser recompensada por el desarrollo de las habilidades interpersonales y de influencia mediante la provisión de bonus de remuneración por habilidad o por el desarrollo y demostración de esa competencia”. Ver Spencer en Alles. (Alles, 2000). De sostenerlo de esta manera se corre el riesgo de alterar los resultados y desequilibrar la verdadera contribución puesto que si se desarrolla una competencia al más alto nivel se puede exigir la compensación a pesar que su trabajo y resultados no se relacionen e impacten en los objetivos de la organización. Es un riesgo que no se comparte a pesar que Alles afirme que “en teoría cuanto más alta sean sus competencias le correspondería mayor compensación” (Alles M. A., 2000). 10 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA Habrá que preguntarse si al desarrollar esas competencias al máximo nivel, el cual requerirán mayor compensación, éstas se vinculan con los resultados y con el nivel de aporte que su puesto de trabajo da a su área y ésta a su vez a la organización. Si estas últimas condicionantes no están relacionadas, más que ser una compensación equitativa y estimular el “perfomance superior”, o motivar a las personas, se genera una contribución desigual e injusta que puede llevar a desequilibrios en las escalas salariales encontrando mayores salarios en personas con niveles de responsabilidad menor, los cuales lo podemos ver casi en su mayoría de todas las empresas centroamericanas. El mecanismo para gestionar talento es una última consideración importante antes de presentar una propuesta para construir un sistema de compensación equitativa basada en la expresión y medición del talento. Si argumentamos que debe existir una relación estrecha entre la generación de resultados y la expresión del talento y a partir de ello genera un sistema equitativo de compensación y beneficios, de inmediato nos hace pensar que la función de recursos humanos o de gestión humana para nuestro gusto, debe enraizar su accionar en cómo se dinamiza o gestiona el talento en una organización y todos los sistemas de Recursos Humanos deberán estar a su servicio a fin de generar valor a las personas para darle valor a la organización. La gestión del talento debe enfocarse sobre cuatro dimensiones: a) El talento se expresa en la aplicación y concreción de intereses; La primera valoración debe llevarnos a la práctica, el talento se expresa en la acción y por tanto está el servicio de necesidades e intereses que la sociedad demanda. b) El talento genera beneficios y posibilita la transformación de las condiciones en las que se expresa, c) El talento contribuye a la sociedad. Los resultados de tu trabajo benefician a otros porque les resuelves sus problemas o subsana sus necesidades. Tu trabajo contribuye y vale la pena, y finalmente d) El talento requiere responsabilidad. Cada persona asume su propia acción y debe ser consciente de ello. Por tanto gestionar talento significa ponerlo al servicio de necesidades e intereses de la sociedad, buscando la transformación de las condiciones en que se vive y con la conciencia que beneficiará a la mayoría puesto que no puedes aludir tus compromisos con la historia, CON TU HISTORIA. En fin el talento es un recurso de las personas para generar valor y en esa dinámica recrea tu ser. 11 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA 4. HACIA UN MODELO DE COMPENSACIÓN EQUITATIVA Para definir un sistema de compensación y beneficios de forma equitativa será menester entender el concepto de equitativo. Sabemos que la gracia de nosotros lo seres humanos está en la diferencia, ello nos ha dado la posibilidad de crecer y desarrollarnos y estoy profundamente convencido que no somos iguales y más aún en nuestras diferencias nos re-creamos y desarrollamos. Por tanto el sistema que se propone no retoma las viejas posturas de iguales competencias similares salarios o bien paguemos igual a quienes tienen las mismas responsabilidades o las mismas funciones. Ganamos lo mismo porque hacemos lo mismo. ¡No!. Es parte de la trampa. Más bien paguemos iguales a quienes dan igual contribución, diferenciemos la compensación por el nivel de aporte que se brinda, lo que indica valorar resultados, funciones y talento. Será importante generar indicadores de resultados claros y precisos y asociarlos a una forma de compensación diferencial que estimule los grandes resultados (equidad interna), sin menospreciar el valor del mercado de los diversos talentos, las diferentes funciones y responsabilidades (equidad externa) Para definir las posibilidades de una forma equitativa de compensación es necesario aclarar los conceptos. ¿Qué significa el concepto de equidad? Desde la definición de la Real Academia Española en su versión 22º el concepto es derivado del latín aequĭtas, -ātis y muestra 5 acepciones. 1. La primera hace referencia a la igualdad de ánimo. Nótese que no es igualdad por si sola sino que se acompaña del ánimo. 2. La segunda acepción nos encamina a la justicia y se afirma que equidad es bondadosa templanza habitual. Propensión a dejarse guiar, o a fallar, por el sentimiento del deber o de la conciencia, más bien que por las prescripciones rigurosas de la justicia o por el texto terminante de la ley. Es importante porque incluye el sentimiento del deber. 3. Justicia natural, por oposición a la letra de la ley positiva, 4. Moderación en el precio de las cosas, o en las condiciones de los contratos y 5. Disposición del ánimo que mueve a dar a cada uno lo que merece. Esta quinta acepción indica que seré equitativo si damos a cada quien lo que se merece, por tanto si mi contribución es baja mi compensación será baja, si mis responsabilidad son cubiertas y se alcanzan mis resultados gracias a la expresión de mi talento seré merecedor de lo establecido en mi contrato más el aporte que doy en la generación de las ganancias. Pero no soy merecedor de un aporte mayor, aun y cuando el equipo de trabajo lo haya obtenido, si no doy y entrego lo que me corresponde. Es un acto de justicia y valoración moral. 12 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA El modelo que se propone se sustenta en cuatro condiciones realizadas bajo la estricta rigurosidad técnica: 1. Establecer una estructura organizacional derivada de un diseño estratégico que defina para cada área sus niveles de aporte y contribución a las estrategias de la organización, misión y visión. Deben estar claramente definidos los objetivos de cada área o departamento y sus indicadores de eficiencia y cumplimiento. Estos deben ser tangibles, mensurables y medibles a fin de ser registrados su resultados y valorados con sus respectivas diferencias respecto a un estándar. En cada área de trabajo se definirá acciones que agregan valor respecto a la satisfacción de los clientes, productividad de los empleados y la productividad de toda la organización. Además se debe determinar el aporte del área a la generación de valor en todo el proceso organizacional y para ellos se deben identificar indicadores que expresen la ejecución de las estrategias, sus aportes en la eficiencia administrativa, en la formación de empleados y en la transformación y cambios de la organización. Una vez definido los aportes de cada área se deberán ponderar el nivel de importancia relativa respecto a todo el proceso organizacional. Es válido pensar que unos departamentos tienen mayores aportes que otros ya sea por su nivel técnico, su especialización, por su relación con clientes o sencillamente por definiciones estratégicas, por tanto será válido identificar esas diferencias y generar un índice diferenciador que determine los niveles de compensación extraordinarios para cada departamento. 2. Es importante contar con una descripción de puestos bien elaborados. No está de más advertir las tremendas fallas y confusiones que se encuentran en muchos de estos documentos a tal punto que confunden objetivos con funciones e indicadores con simples acciones. Los descriptores de puestos deben integrar información sobre cuatro aspectos que serán vitales en la definición de la compensación: a) objetivo del puesto y sus indicadores de resultados. Estos se derivan de los objetivos de cada área, que a su vez reflejan las estrategias que concretan la visión de la organización. Una vez más sus definiciones deben ser tangibles, mensurables y medibles a fin de registrar sus resultados y valorarlos con sus respectivas diferencias respecto a un estándar. 13 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA b) el segundo aspecto hace referencia a la cantidad de funciones que en el puesto se ejecutan distribuidas por tiempos: diarias, periódicas y eventuales. La claridad y recurrencia de las funciones determina la carga laboral y podrá ser un indicador a ser considerado en los esquemas de valuación de puestos c) Los niveles de responsabilidad que en el puesto se tienen. Estas pueden ser variadas y pueden ir desde número de puestos y personas bajo su responsabilidad, cantidad de procesos, valores monetarios ya sea en dinero o en recursos diversos. Lo importante es tener un claro diferenciador de las responsabilidades de cada puesto de trabajo d) Los niveles de formación y competencias requeridas para el puesto de trabajo, en ellas se puede integrar formación académica, experiencia anterior, conocimientos requeridos, habilidades exigidas o información bajo sistemas de competencias. 3. El desarrollo de un sistema de valuación de puestos, de preferencia bajo modelos de factores y puntos. No tenemos inclinación por ningún sistema en particular más sí sobre el método que combine factores y puntos. Sugerimos que el sistema adoptado sea coherente con toda su administración de la función de Recursos Humanos. Al final lo importante es contar con un proceso que determine el valor de cada puesto individual en la organización y sea susceptible de discriminarse y compararse respecto a otros. Ello dará la información para la equidad interna. Una vez determinado técnicamente el valor de cada puesto debe contemplarse su valor respecto al mercado y es en este punto que hacemos una sugerencia atrevida. Los salarios fijos o bases de todos los puestos de trabajo deben mantenerse entre el percentil 40 y 55 a fin de crear condiciones de competitividad. Nuestra propuesta no se sustenta y valorar con supremacía el mercado salarial. Esta condición se contempla con el afán de atraer buenos candidatos, pero las posibilidades de retenerlos no están en esta condición sino en el ofrecimiento de un pago variables por su contribución relativa según el área de trabajo y por los resultados obtenidos. Más de alguno pensará que esto no es novedoso pues ya se hace para los puestos gerenciales, áreas de ventas y a veces producción. La propuesta indica que se debe integrar a todos los puestos de la organización y serán sujetos de bonificación 14 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA todas las personas de todas las áreas, cada quien recibiendo “comisiones” según el nivel de aporte relativo y en consonancia con los resultados obtenidos. ¿Es posible compensar de manera variable a todas las áreas y puestos de trabajo de la organización. La respuesta es si, siempre y cuando se hayan identificado indicadores que midan la contribución relativa de cada área y los resultados esperados para cada puesto de trabajo. Si no existe un sistema capaz de medir el rendimiento será muy difícil crear un sistema de compensación variable. 4. Finalmente la propuesta que genera valor y define la compensación equitativa. Se trata de acompañar el salario base con un sistema de compensación variable que haga la diferencia en los montos devengados. Es diseñar un sistema de bonificación o comisiones que estimule la obtención de resultados y desincentive la generación de pérdidas. Para ello se debe crear un sistema de pago que habilite la comisión bajo tres condiciones: a) Ante todo debe existir un habilitador general sobre el cual se posibilite la entrega de la comisión y debe estar ligado al cumplimiento de las metas generales de la organización. Las metas no solo deben contemplar los resultados financieros, sino la concreción de resultados estratégicas tanto programáticas, administrativos y financieros. Sistemas al estilo de Balance Score Card puede ser muy eficaces. El habilitador general se relaciona con el cumplimiento de un estándar mínimo que debe ir más allá en un margen pequeño pero diferenciador de los resultados esperados. Su concreción habilita la entrega de la compensación. Esto obliga a que todos los miembros de la organización primero conozcan los indicadores a los que se le apuntan y segundo se actúe para obtenerlos. De no alcanzar esos estándares mínimos ninguna compensación variable podrá otorgarse y lo devengado será únicamente el sueldo base. El monto de la compensación se obtiene de un ratio relacionado con las ganancias y este se convierte en valor a distribuir el cual deberá relacionarse con el peso relativo de la contribución de cada área y en cada puesto de trabajo. La condición es sencilla, si no se obtienen los resultados y no se llega al margen de ganancias esperado (habilitador) no existe distribución en conceptos de comisiones o bonificaciones. Si se llega al mínimo entonces habilita la distribución en proporción a la ganancia y según sus niveles de aportes. Entre más sea la ganancias mayor es el monto a distribuir. 15 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected] www.gestionhumana.com.sv CONSULTORÍA EN RECURSOS HUMANOS, PROCESOS DE CAPACITACIÓN, RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN, COACHING Y CONSEJERÍA TERAPÉUTICA b) Una vez obtenido el habilitador general se traduce el mismo esquema para cada departamento en donde el resultado definido por los objetivos estratégicos para cada área se convierte en un nuevo habilitador por departamento de tal suerte que la comisión o bonificación ganada por los resultados generales se vuelve a condicionar por los resultados de cada departamento. Así puede ocurrir que la organización alcanzó los niveles de resultados que disparan el habilitador general, sin embargo el departamento o área “x” no logró sus resultados esperados, por tanto los departamentos que si llegaron a sus metas logran sus bonificaciones mientras el que no lo obtuvo se queda sin su parte variable. c) Finalmente el esquema se reproduce al interior de cada departamento por puestos de trabajo y por empleado que lo ocupa, lo que implica que sus comisiones o bonificaciones las obtiene si logra sus metas, las cuales se integran al logro de las metas de su departamento y éstos al de toda la organización. Podrá notarse que la clave de este sistema está en a) tener claro los resultados y que sean medibles, b) definir los aportes o pesos relativos de la contribución en resultados de cada área y de cada puesto, c) desarrollar un sistema de valuación de puestos para definir una escala salarial con equidad interna e externa, d) contar con un sistema de medición y monitoreo periódico del desempeño/rendimiento de cada empleado, en cada puesto y por cada departamento y e) tener una definición clara de los montos a distribución en proporción razonable a los márgenes de ganancia que la empresa desea obtener. Bajo este esquema se potencian los resultados, se compensan adecuadamente a los miembros de la organización según sus aportes y se garantizan ganancias a los accionistas. En términos metafóricos se puede decir que bajo un sistema como este se comparten las ganancias, pero también las pérdidas. Lic. Jaime Orlando García DIRECTOR Gestión Humana S.A. de C.V. 16 PORQUE ENSEÑAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO; ES QUE VIVIMOS LO QUE ENSEÑAMOS Col. Universitaria Norte Calle Alirio Cornejo Block H # 21 Tel. 22262037; 78839952 [email protected]; [email protected]
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