celebracióndelapascuacelebracióndela pascuacelebracióndelapascuacelebraci Seminario mayor diocesano Nuestra señora de la anunciación óndelapascuacelebracióndelapascuace lebracióndelapascuacelebracióndelapa scuacelebracióndelapascuacelebración delapascuacelebracióndelapascuacele bracióndelapascuacelebracióndelapas cuacelebracióndelapascuacelebración delapascuacelebracióndelapascuacele bracióndelaplebracióndelapascuacele bracióndelapascuacelebracióndelapas cuacelebraciócelebracióndelapascuace lebracióndelapascuacelebracióndelapa scuacelebracióndelapascuadelapascua celebracióndelapascuacelebracióndela CELEBRACIÓN DE LA pascuacelebracióndelapascuacelebraci PASCUA óndelapascuacelebracióndelapascuace lebracióndelapascuacelebracióndelapa Celebración de la PASCUA «Por rescatar al esclavo, oh padre, has sacrificado al hijo» (Del Pregón Pascual) En memoria al Pbro. Héctor Fabio Cabrera Morales † 8 Nov 1986 – 27 Sept 2013 2 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Domingo de Ramos BENDICIÓN Y PROCESIÓN DE LOS RAMOS Antífona: Hosanna al Hijo de David: bendito en el nombre del Señor, el Rey de Israel. ¡Hosanna en el cielo! El sacerdote y los fieles se signan, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. MONICIÓN: Queridos Hermanos: Después de haber preparado nuestros corazones desde el principio de la Cuaresma, con obras de penitencia y de caridad, nos reunimos hoy para iniciar con toda la Iglesia la celebración del misterio pascual de nuestro Señor Jesucristo, es decir, su Pasión y Resurrección. Para consumar este misterio Él mismo hizo su entrada a Jerusalén, su ciudad. Por eso, conmemorando con fe y devoción esta entrada salvífica, sigamos al Señor para que, participando por los frutos de su cruz, tengamos también parte en su Resurrección y en su vida. Después de la monición, el sacerdote, con las manos extendidas, dice: Oremos. Dios todopoderoso y eterno, Santifica con tu bendición + estos ramos, para que nosotros, que seguimos exultantes a Cristo Rey, podamos llegar por Él a la eterna Jerusalén. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. En silencio rocía los ramos con agua bendita. A continuación, se proclama de manera acostumbrada el Evangelio de la entrada del Señor a Jerusalén, según uno de los cuatro evangelistas. Se puede usar incienso según las circunstancias. + Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (21, 1-11) Cuando se acercaron a Jerusalén, y llegaron a Betfagé, en las proximidades del monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, con este encargo: «Vayan al poblado de enfrente; al entrar encontraran un burra atada con su borrico. Desátenlos y tráiganmelos. Y, si alguien les dice algo, dirán que el Señor los necesita, pero que en seguida los devolverá.» Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por medio del profeta: “Díganle a la hija de Sión: mira a tu Rey viene a Ti, humildemente y montado en un burro, en la cría de un animal de carga.” Los discípulos se dirigieron allá e hicieron como Jesús les ordenado: llevaron la burra y el burrito, les pusieron encima las capas, Jesús se montó. La gran muchedumbre reunida alfombró el camino con sus capas; mientras que otros lo cubrían con ramas cortadas de los árboles. 3 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Y la gente que iba adelante y detrás gritaba: “¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!” Cuando entró Jesús a Jerusalén, hubo conmoción en toda la ciudad, y decían: “¿Quién será este?” Pero la muchedumbre decía: “Este es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea.” Palabra del Señor. Después del Evangelio se puede hacer una breve homilía. Para iniciar la procesión, se puede hacer una monición corta con estas u otras palabras semejantes: Amadísimos hermanos, imitemos a las muchedumbres que aclamaban a Jesús en su entrada a Jerusalén y, vallamos cantando y glorificando a Dios para celebrar sus maravillas. Se inicia entonces la procesión de la manera acostumbrada, hacia la Iglesia donde se celebrará la misa. Canto: Tu Reinarás. Tú reinarás, este es el grito que ardiente exhala nuestra fe; Tú reinarás, oh Rey bendito, pues Tú dijiste: reinaré. REINE JESÚS POR SIEMPRE, REINE SU CORAZÓN, /EN NUESTRA PATRIA, EN NUESTRO SUELO, QUE ES DE MARÍA LA NACIÓN/. Tú reinarás, dulce esperanza que al alma llena de placer; habrá por fin paz y bonanza; felicidad habrá doquier. Tú reinarás, dichosa era, dichoso pueblo con tal Rey; será Tu Cruz nuestra bandera; Tu Amor será la nuestra Ley. Tú reinarás en este suelo, te prometemos nuestro amor; oh Buen Jesús, danos consuelo en este valle de dolor. Tu reinarás, reina ya ahora, en esta casa y población, ten compasión del que te implora y acude a ti en la aflicción. Tu reinarás toda la vida, trabajaremos con gran fe, en realizar y ver cumplida la gran promesa Reinará. Salmo 23. Ant. Los niños hebreos salieron al encuentro del Señor llevando ramos de olivo y aclamando: “¡Hosanna en el cielo!”. 4 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria. ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? –¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor, héroe valeroso; el Señor, héroe de la guerra. El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos ni jura contra el prójimo en falso. Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria. –Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. –¿Quién es ese Rey de la gloria? –El Señor, Dios de los ejércitos. Él es el Rey de la gloria. Gloria al Padre… Padre nuestro y ave María. Canto: Alabaré. Todos unidos alegres cantamos glorias y alabanzas al Señor; gloria al Padre, gloria al Hijo, y gloria al Espíritu de Amor. /////ALABARÉ///// A MI SEÑOR. Juan vio el número de los redimidos y todos alababan al Señor; unos cantaban, otros oraban y todos alababan al Señor. Somos tus hijos Dios Padre Eterno, Tu nos has creado por amor; te alabamos, te bendecimos, y todos cantamos en tu honor. Cántico Jdt 16, 1-2. 13-15 Ant. Señor, tú eres grande, tu fuerza es invencible. ¡Alabad a mi Dios con tambores, elevad cantos al Señor con cítaras, ofrecedle los acordes de un salmo de alabanza, ensalzad e invocad su nombre! Porque el Señor es un Dios quebrantador de guerras, su nombre es el Señor. Cantaré a mi Dios un cántico nuevo: Señor, tú eres grande y glorioso, admirable en tu fuerza, invencible. Que te sirva toda la creación, porque tú lo mandaste, y existió; enviaste tu aliento, y la construiste, nada puede resistir a tu voz. Sacudirán las olas los cimientos de los montes, las peñas en tu presencia se derretirán como cera, pero tú serás propicio a tus fieles. Gloria al Padre… 5 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Padre nuestro y ave María. Canto: Si tuvieras fe… Salmo 46 Ant. Aclamad a Dios con gritos de júbilo. Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo; porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra. Porque Dios es el rey del mundo: tocad con maestría. Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado. Él nos somete los pueblos y nos sojuzga las naciones; él nos escogió por heredad suya: gloria de Jacob, su amado. Los príncipes de los gentiles se reúnen con el pueblo del Dios de Abrahán; porque de Dios son los grandes de la tierra, y él es excelso. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas: tocad para Dios, tocad, tocad para nuestro Rey, tocad. Gloria al Padre… Padre nuestro y ave María. Canto: Vamos a bendecir al Señor. Lectura del Profeta Zacarías (9,9) ¡Alégrate, hija de Sión, grita de alegría, hija de Jerusalén! He aquí que viene a ti tu rey: justo él y victorioso, humilde y montado en un asno, en un pollino de borrica. Salmo 109, 1-5. 7 Ant. Cristo, sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec. Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.» «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.» El Señor a tu derecha, el día de su ira, quebrantará a los reyes. En su camino beberá del torrente, por eso levantará la cabeza. Gloria al Padre… Padre nuestro y ave María. Canto: Jesús está pasando por aquí. 6 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Himno a Cristo Rey Coro: “Cantemos himnos fervientes a Cristo Salvador.” Los niños entonaban: “Hosanna, gloria, honor.” Hijo Tú de David, eres Rey de Sión, Que vienes en el Nombre bendito del Señor. Coro Coro Con palmas los hebreos salieron de Ti en pos: Nosotros te aclamamos con cantos y oración. Coro Con himnos te alababan antes de tu Pasión: Escucha nuestros cantos, Rey Cristo Salvador. Coro En el Cielo te alaban los ángeles de Dios, Y con los hombres canta toda la creación. Nota: Al llegar la procesión a la Iglesia, se canta el siguiente responsorio, u otro canto apropiado que trate de la entrada del Señor. V. Al entrar el Señor en la Ciudad Santa los niños hebreos, Anunciando la Resurrección del Señor de la vida, con ramos De palma aclamaban: Hosanna en el cielo. R. Hosanna en el cielo. V. Al enterarse el pueblo de que Jesús llegaba a Jerusalén, Salió a su encuentro con ramos de palmas y aclamaban: Hosanna en el cielo. R. Hosanna en el cielo. Nota: Al llegar al altar, el sacerdote lo venera como de costumbre y según convenga lo inciensa. Luego va a la sede donde se quita la capa pluvial, si la usó; y se pone la casulla. Omitidos los demás ritos iniciales de la misa, dice la ORACIÓN COLECTA y prosigue como de costumbre. 7 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA ORACIÓN DE FIELES Presidente: Hermanos: En este domingo cuando celebramos la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén unámonos a su oración suplicante y pidamos también nosotros a su Padre, y nuestro Padre, para que por el amor que le tiene a su Hijo, escuche benignamente nuestras súplicas. Supliquemos con fe viva, diciendo: Te rogamos, óyenos. • Por la iglesia para que en el misterio pascual de Cristo descubra su amor por toda la humanidad y sea portadora de paz y justicia. • Por todos nosotros, para que en esta semana logremos acercarnos al misterio central de nuestra fe y seamos portadores de vida nueva para nuestras familias y comunidades. • Por los que tienen la responsabilidad de dirigir las naciones y las comunidades, para que a ejemplo de Cristo sean reyes, pero del amor y la verdad. • Por los enfermos y marginados, para que el anuncio de Cristo les haga sentir la solidaridad de sus hermanos. • Por los que confesamos nuestra fe en Jesús, para que sepamos interpretar nuestra vida y nuestra historia como tiempo del señor, que camina con nosotros. En un momento de silencio presentemos al Señor nuestras propias intenciones. Presidente: Dios y Padre nuestro, atiende nuestras súplicas y haz que te alabemos cada día más con nuestras vidas. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén. 8 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA Martes Santo Recepción de los Santos Óleos Monición de Entrada: Hermanos y hermanas, Buenas tardes. En este día Santo, nos hemos reunido para celebrar a Jesucristo, el Hijo de Dios, y para recibir también los Oleos que fueron benditos y Consagrados por el Obispo y su Presbiterio en bien de toda la Iglesia, en la Misa Crismal, mismos que serán utilizados en algunos de los Sacramentos, Signos de Salvación y de Gracias abundantes. Monición antes que pasen los óleos Hoy, en la mañana, el Señor Obispo ha celebrado la Misa Crismal, rodeado de los presbíteros de la diócesis. La concelebración manifiesta la comunión del presbiterio diocesano alrededor del Obispo. Los sacerdotes renovaron la promesa que hicieron de ser pastores fieles del pueblo cristiano. En el transcurso de la celebración, el Señor Obispo bendijo el óleo de los enfermos (para la celebración del sacramento que los conforta), el óleo de los catecúmenos (para la unción que se hace antes del Bautismo), y se consagró el santo Crisma (que se utiliza en el Bautismo y la confirmación, en la Ordenación del Obispo y de los presbíteros, así como en la consagración de un altar y la dedicación de una iglesia). En la consagración del Crisma, los presbíteros extendieron la mano, uniéndose así a la acción del Obispo. Hoy, pues, nuestra comunidad recibe los santos óleos con agradecimiento y con una oración por todos cuantos serán ungidos con ellos. Canto: Se llevan los óleos procesionalmente, desde un sitio conveniente hasta el presbiterio, donde serán mostrados a la asamblea según se haga mención de cada uno. Pueden ser portados por fieles de la comunidad y, después de su presentación, colocados de manera visible sobre una mesa debidamente preparada en medio del presbiterio. No se coloquen nunca los óleos sobre el altar, reservado a la Eucaristía. Plegarias referentes al Óleo de los Enfermos Celebrante: Bendito seas, Señor, por el óleo, signo de curación. Este Aceite Sagrado está hecho con aceite de oliva. Es signo de purificación y fortaleza cuando el cristiano es probado en la enfermedad, robustece la fe, expresa curación y consuelo. Este Santo Aceite es utilizado solamente para el Sacramento de la Unción de los enfermos. 9 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Moderador: Después de cada petición, todos diremos: Amén. - Que los enfermos ungidos en el nombre del Señor recobren la salud. - Que Dios los conforte en sus sufrimientos y perdone sus pecados. - Que los fieles den el paso de este mundo al Padre confortados por la Santa Unción. - Que Dios haga fructificar el trabajo pastoral de los sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos, especialmente de la Pastoral de la Salud, que están dedicados a la atención de los enfermos. Plegarias referentes al Óleo de los Catecúmenos Celebrante: Bendito seas, Señor, por el óleo, signo de fortaleza. Este Aceite Sagrado esta extraído del aceite de oliva, se utiliza solamente para ungir a los que van a recibir el Sacramento del Bautismo. Es signo de valentía para que el cristiano no tenga miedo ni temor ante los peligros, tentaciones y pecados. Es signo de fortaleza y entrega a Cristo y a la Iglesia. La unción con este Aceite significa Purificación, Fuerza para rechazar valientemente todo mal. Moderador: Después de cada petición, todos diremos: Así sea. - Que quienes van a ser bautizados, ungidos con el óleo de los catecúmenos, se mantengan firmes en el seguimiento de Jesucristo y venzan las tentaciones. - Que los adultos, los jóvenes y los niños en tiempo de catequesis, que se preparan para el Bautismo, se compenetren con el espíritu del Evangelio. - Que los padres que preparan el Bautismo de sus hijos, ayudados por los padrinos y por toda la comunidad, cuiden de la educación cristiana de los que renacerán a la vida de la gracia. Plegarias referentes al Santo Crisma Celebrante: Bendito seas, Señor, por el óleo perfumado del Santo Crisma. Este aceite consagrado, está elaborado con aceite de oliva y perfumes, mismos que expresan su realidad para quien es ungido. Cristo mismo fue Ungido y Consagrado por el Padre para la Misión que le encomendaba. Se llama Crisma porque en latín significa cabeza. Este Aceite Sagrado será utilizado para ungir a los recién bautizados, al mismo tiempo lo utilizarán los que participen de la Plenitud del Santo Espíritu a través del Sacramento de la Confirmación. El Sagrado Crisma es también utilizado como signo de Consagración de los que participan del Sacramento del Orden, en el que los Presbíteros son Ungidos en sus manos y los que reciben la Ordenación Episcopal en su Cabeza. Es el Aceite Sagrado más importante y siempre expresa CONSAGRACIÓN TOTAL. El cristiano que es ungido con este Aceite es completamente del señor y para siempre. 10 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA Moderador: Después de cada petición, todos diremos: Escúchanos, Padre santo. - Que quienes son ungidos con él después de recibir el Bautismo vivan siempre como miembros de Cristo, sacerdote, profeta y rey, y exhalen con su vida el buen olor de Cristo. - Que los ungidos con el Crisma en la Confirmación, habiendo recibido el sello del don del Espíritu Santo, sean testigos de Jesucristo con su vida y participen frecuentemente en la celebración de la Eucaristía. - Que quienes han sido ungidos en la Ordenación episcopal guíen la Iglesia, como sucesores de los apóstoles, con la fuerza del Espíritu Santo. - Que los presbíteros, con sus manos ungidas, santifiquen al pueblo cristiano y ofrezcan a Dios Padre el Santo Sacrificio de Cristo. - Que los altares y las iglesias ungidas por el Obispo y santificadas con el poder del Señor, manifiesten de un modo visible el misterio de Cristo y de la Iglesia. - Que todos los fieles seamos piedras vivas de la Iglesia del Señor. Oración conclusiva del celebrante Dios creador y Padre providente, que nos proporcionas los dones de la naturaleza y haces de ellos signo de los dones espirituales; tú confortas a los enfermos, fortaleces en la lucha contra el pecado y santificas a los fieles; concede a todos cuantos serán ungidos en nuestra Comunidad con los santos óleos ser fieles a tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 11 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA JUEVES SANTO Santa Eucaristía por los Enfermos ORACIÓN DE FIELES. Presidente: Hermanos: Oremos juntamente a Dios nuestro Padre, que con sabiduría rige el mundo, para que conceda los auxilios necesarios a los hombres y a los enfermos les dé salud y consuelo. Presentemos con fe nuestras súplicas, diciendo: Padre bueno, escúchanos. • Para que la iglesia muestre a los hombres el valor redentor del sufrimiento. • Para que los hombres en medio de las angustias de la vida comprendan a la luz del misterio pascual, que es necesario pasar por muchas tribulaciones antes de entrar en el Reino eterno. • Para que todos los que sufren no se desesperen ante el dolor sino que se sientan unidos a la pasión de Cristo y próximos a recibir la recompensa de sus sufrimientos. • Para que el señor restituya prontamente la salud a todos los enfermos de nuestra parroquia y ya sanos puedan regresar a cantar las alabanzas del señor en medio de sus hermanos. • Para que la Eucaristía que vamos a recibir, sea fortaleza en nuestros sufrimientos y prenda de la gloria futura. En un momento de silencio presentemos al Señor nuestras propias intenciones. Presidente: Padre bueno, autor de todo consuelo, escucha las oraciones que te dirigimos para pedirte por las necesidades del mundo y para que concedas pronto alivio a los enfermos. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén. 12 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA Santa Eucaristía In Cœna Domini Monición de entrada: Hermanos: En la Eucaristía de esta tarde conmemoramos y revivimos la Ultima Cena. Antes de que Judas lo traicionara para entregarse a una muerte libremente aceptada, el Señor Jesús quiso estar en intimidad con los suyos y celebrar con ellos una Última Cena. Así, esta tarde, en gran intimidad con el Señor Jesús como lo hizo en el Cenáculo, celebramos lo que El nos mandó hacer para tenerlo siempre presente entre nosotros. Recordamos hoy la Institución de la Eucaristía, la Institución del orden sacerdotal y el mandato del Señor de amarnos unos a otros. Demos gracias por tanto amor que nos ha manifestado el Señor Jesús y gocemos de ser contados entre los invitados a esta Cena. Nos ponemos de pie para iniciar nuestra celebración. Monición para el Lavatorio de los pies: El lavatorio de los pies, quiere ser un símbolo del servicio sacerdotal. Jesús lo hizo con sus discípulos el día de la Ultima Cena. Nuestro Párroco, haciendo las veces de Cristo, realiza el signo del servicio y del amor que hemos de prestarnos los unos a los otros, como un mandato para todos los aquí presentes. Monición antes de la procesión al Monumento: Hermanos: Cada vez que participamos de este Pan y de este Cáliz, debemos recordar sus palabras: "Un mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros como Yo los he amado". El pan consagrado que llevaremos al Santo monumento para nuestra comunión de mañana, es el Cuerpo de Cristo, vivo y presente entre nosotros. Hoy que recordamos la institución de este sacramento, hagamos más intensa nuestra adoración a este Santísimo Sacramento. 13 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA ORACIÓN DE FIELES Presidente: Hermanos: En esta tarde santa en que Cristo nos dejó en la Eucaristía, el memorial de su Pasión, y después de lavar los pies a sus discípulos nos dio el mandamiento del amor oremos a Dios Padre por todos los hombres. Roguemos con fe, diciendo: Dios de amor, escúchanos. • Por la santa iglesia de Dios, para que celebrando los Misterios Eucarísticos se afiance en su unidad y se manifiesta más claramente ante los hombres. • Por los presbíteros y los diáconos, para que permaneciendo fieles al Señor en su vocación realicen su ministerio en la fe y el amor. • Por cuantos se preparan para el sacerdocio, para que perseveren en su vocación y aumente el número de los ministros en la iglesia. • Por todos los hombres, para que desaparezcan las guerras y el mundo viva en paz y concordia. • Por quienes estamos aquí reunidos, para que celebrando en la fe este Misterio de amor vivamos unidos en caridad.. En un momento de silencio presentemos al Señor nuestras propias intenciones. Presidente: Dios, Padre de bondad, que nos amaste tanto hasta entregarnos a tu propio Hijo, escucha la oración de tu pueblo y concédenos misericordiosamente los auxilios temporales y eternos. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén. 14 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA PROCESIÓN DEL PRENDIMIENTO Se inicia la procesión: En el nombre del Padre, y el Hijo, y del Espíritu santo. Comentador: Hermanos, vamos en esta noche a recordar el momento en el que Jesús se prepara para su pasión. Él nos pide velar y orar con Él. Sacerdote: † Lectura del santo Evangelio según San Mateo 26,36-56 Entonces va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: «Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.» Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo.» Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú.» Viene entonces donde los discípulos y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: «¿Conque no habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.» Y alejándose de nuevo, por segunda vez oró así: «Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad.» Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados. Los dejó y se fue a orar por tercera vez, repitiendo las mismas palabras. Viene entonces donde los discípulos y les dice: «Ahora ya podéis dormir y descansar. Mirad, ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores. ¡Levantaos!, ¡vámonos! Mirad que el que me va a entregar está cerca.» Todavía estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo numeroso con espadas y palos, de parte de los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. El que le iba a entregar les había dado esta señal: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es; prendedle.» Y al instante se acercó a Jesús y le dijo: «¡Salve, Rabbí!», y le dio un beso. Jesús le dijo: «Amigo, ¡a lo que estás aquí!» Entonces aquéllos se acercaron, echaron mano a Jesús y le prendieron. En esto, uno de los que estaban con Jesús echó mano a su espada, la sacó e, hiriendo al siervo del Sumo Sacerdote, le llevó la oreja. Dícele entonces Jesús: «Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que empuñen espada, a espada perecerán. ¿O piensas que no puedo yo rogar a mi Padre, que pondría al punto a mi disposición más de doce legiones de ángeles? Mas, ¿cómo se cumplirían las Escrituras de que así debe suceder?» En aquel momento dijo Jesús a la gente: «¿Como contra un salteador habéis salido a prenderme con espadas y palos? Todos los días me sentaba en el Templo para enseñar, y no me detuvisteis. Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas.» Entonces los discípulos le abandonaron todos y huyeron. Palabra del Señor. 15 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Reflexión: Para iniciar su pasión y muerte, Jesús va con sus discípulos al Huerto de Getsemaní, cerca de Jerusalén, para orar y luego ser capturado por los soldados. Uno de los testimonios más elocuentes que nos ha dado Jesús, es su espíritu de oración en los momentos de gozo y de tristeza, y de igual manera el sometimiento a la voluntad del Padre, su obediencia. El mundo de hoy, es un mundo alejado de la oración y desobediente a la voluntad de Dios. El hombre cree que puede valerse por sí solo y por eso ni acude ni cumple los mandatos de Dios. Vivir sin oración es vivir sin Dios ni ley. Sin oración el hombre es esclavo de sí mismo y del demonio. Oración: ¡Jesús doliente de Getsemaní! tu oración repetida a tu Padre celestial diciéndole: "Padre, tú lo puedes todo, si es tu voluntad, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya", es el más grande ejemplo de obediencia que tú nos das. En nuestra vida hemos olvidado decir como lo decían nuestros antepasados: "¡Hágase tu voluntad Señor! ¡Que se haga como tú quieras, Señor!" Por eso nuestra vida es un fracaso, porque queremos hacer sólo lo que queremos. Nuestra propia voluntad se transforma en capricho, en desobediencia, en egoísmo, en mentira. Ayúdanos ¡Oh Jesús agonizante! a orar, siempre dispuestos a hacer tu santa voluntad. Amén. Se inicia el recorrido: Canto: Hombre de barro. ¿CÓMO LE CANTARÉ AL SEÑOR? ¿CÓMO LE CANTARÉ? ¿CÓMO LE CANTARÉ AL SEÑÓR? HOMBRE DE BARRO SOY. Él está en los montes y en el mar; Él llena el silencio de la noche en calma y camina en la ciudad. No mira en los hombres su color, no mira el dinero, es Padre de todos y a todos quiere el Señor. Ha entrado la noche lúgubre del Jueves Santo en Jerusalén. Bajo la oscuridad, en el Huerto de Getsemaní, sólo se escucha el murmullo de las aguas del torrente Cedrón y los suspiros angustiosos de un hombre desolado que, sudando sangre, clama: "!Padre mío, si es posible deja pasar este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya!". En esa misma noche, de pronto, entre las sombras, unas antorchas encendidas se mueven en la noche y como si fuesen fantasmas, unos hombres armados invaden de repente el recinto de Getsemaní. Uno de ellos se acerca a Cristo, estampa un beso en su mejilla y con temblorosa voz le dice: "!Salve, maestro!" !Era el gesto de Judas el traidor! V. Perdón Señor piedad, R. Si grandes son mis culpas, mayor es tu bondad. Padre nuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. 16 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA Canto: un mandamiento nuevo UN MANDAMIENTO NUEVO NOS DA EL SEÑOR, QUE NOS AMEMOS TODOS COMO NOS AMA DIOS. Perdonemos al hermano como Cristo lo ha ordenado. La señal de los cristianos es amarnos como hermanos. En la vida y en la muerte Dios nos ama para siempre. Quien a sus hermanos no ama, miente si a Dios dice que ama. Somos de Cristo hermanos si de veras perdonamos. Cristo, Luz, Verdad y Vida, al perdón y amor invita. Gloria al Padre, gloria al Hijo, y al Espíritu Divino. Después de aquel beso de Judas, los intrusos de inmediato se apoderan de Cristo, mientras Judas se aleja presuroso apretando a su avaricia las 30 monedas de plata, el precio de su traición. Los hombres, entonces, soldados y enemigos de Jesús, conducen a este atado ante el Sanedrín. Oración: ¡Oh Jesucristo del prendimiento! Perdónanos también a nosotros porque con nuestros pecados, hemos sido, no sólo Judas, sino parte de la soldadesca y de los enemigos que te aprisionaron. Por desgracia, continuamos aprisionándote cuando perdemos la gracia santificante; cuando odiamos y nos alejamos de la amistad de nuestro prójimo al poner una soga alrededor de tu cuello. Ayúdanos a no aprisionarte más con nuestros pecados y nuestras traiciones. Nosotros deberíamos aprisionarte pero de otra manera, estando siempre contigo, viviendo en tu gracia, porque "sólo tú tienes palabras de vida eterna". Queremos tenerte cerca, para gozar de tu compañía y para que nos ayudes a realizar la vocación que nos has dado a cada uno. Amén. V. Perdón Señor piedad, R. Si grandes son mis culpas mayor es tu bondad. Padre nuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Un pueblo que camina. UN PUEBLO QUE CAMINA POR EL MUNDO, GRITANDO: VEN SEÑOR; UN PUEBLO QUE BUSCA EN ESTA VIDA LA GRAN LIBERACIÓN. Los pobres siempre esperan el amanecer de un día más justo y sin opresión; los pobres hemos puesto la esperanza en Ti, Libertador. 17 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Salvaste nuestra vida de la esclavitud, esclavos de la Ley sirviendo en el temor; Nosotros hemos puesto la esperanza en Ti, Dios del Amor. El mundo por la guerra sangra sin razón, familias destrozadas buscan un hogar; el mundo tiene la esperanza puesta en Ti, Dios de la paz. Salmo 50. Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso: enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. En la sentencia tendrás razón, en el juicio resultarás inocente. Mira, en la culpa nací; pecador me concibió mi madre. Líbrame de la sangre, oh Dios, Dios, Salvador mío, y cantará mi lengua tu justicia. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. Hazme oír el gozo y la alegría, que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi pecado tu vista, borra en mí toda culpa. Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. Señor, por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas de Jerusalén: entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolarán novillos. Gloria al Padre… Padre nuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Amémonos de corazón /AMÉMONOS DE CORAZÓN, NO DE LABIOS NI DE OÍDOS/, /PARA CUANDO CRISTO VENGA/, NOS ENCUENTRE REUNIDOS/. 18 Semayor – Cartago /Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros/, //Como yo os he amado/ os améis también vosotros/. CELEBRACIÓN DE LA PASCUA /Como puedo yo orar enojado con mi hermano/. //Dios no escucha la oración/, si no me he reconciliado/. /Tu rebaño en ti confía y esperamos Tu venida/, //para cuando Cristo venga/, nos encuentre con María/. La escena de la traición de Judas y del prendimiento de Jesús, parece un acto sencillo y rápido, pero tiene una trascendencia para la vida de la humanidad. Al contemplar tal escena a más de dos mil años de distancia sigue impresionando el acontecimiento y quisiéramos como revivirlo. En estos momentos precisamente nos proponemos escenificar otra vez este hecho histórico. Es cierto que lo hacemos con respeto y sin el odio de los que apresaron a Jesús aquella noche trágica. Pensemos hermanos ¿Cuántas veces como Judas vendemos a Jesús? ¿Cuántas veces lo apresamos como los soldados? Es pues necesario pedir perdón a Dios por no aceptar su voluntad, por entregarlo y venderlo con nuestros propios pecados. Con sentimiento de arrepentimiento continuemos caminando. V. Perdón, Señor piedad, R. Si grandes son mis culpas, mayor es tu bondad. Padre nuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Si vienes conmigo. SI VIENES CONMIGO Y ALIENTAS MI FE, SI ESTÁS A MI LADO ¿A QUIÉN TEMERÉ? A nada tengo miedo, a nadie he de temer, Señor, si me protegen, tu amor y tu poder. Me llevas de la mano, me ofreces todo bien, Señor, Tu me levantas, si vuelvo a caer. ¡Qué largo mi camino, qué hondo mi dolor! Ni un árbol me da sombra, ni escucho una canción. Será que a nadie puedo, mirar, ni sonreír; Señor, Tú sólo quedas, Tú sólo junto a mi. En cosas que se mueren, yo puse el corazón, fue tierra mi tesoro, ¡qué vana mi ilusión! En cosas que se mueren, me voy muriendo yo; Tú sólo vives siempre, Tú sólo mi Señor. Hermanos: ¿No habrá entre los aquí presentes y los ausentes, personas que si hubiesen estado en Jerusalén aquel jueves santo en la noche, no habrían formado parte de los que prendieron a Jesús? ¿No serán nuestros pecados causa del prendimiento de Cristo, de ese prendimiento constantes que hacemos para crucificarlo de nuevo? V. Perdón Señor piedad, R. Si grandes son mis culpas, mayor es tu bondad. Padre nuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Padre me abandono en tus manos. Padre, me abandono en tus manos, haz de mí lo que Tú quieras. Por todo lo que hagas de mí te agradezco, Señor. 19 Semayor – Cartago Estoy dispuesto a todo, todo lo acepto, tan sólo que tu voluntad se cumpla en mí y en todas tus creaturas. Celebración de la PASCUA No deseo nada más, Dios mío; pongo yo mi vida en tus manos, te la doy con todo el amor de mi corazón, de mi corazón Con humildad y contrición reconozcamos ante Dios que el mundo a causa de sus crímenes y pecados, sigue persiguiendo a Cristo, lo sigue apresando con sus violencias y lo continúa matando de mil maneras, para acabar con su persona y con su Reino de amor que es su iglesia. V. Perdón Señor piedad, R. Si grandes son mis culpas, mayor es tu bondad. Padre nuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Si yo no tengo amor. /SI YO NO TENGO AMOR, YO NADA SOY SEÑOR/. El amor es comprensivo el amor es servicial; el amor no tiene envidia, el amor no busca el mal. El amor nunca se irrita, el amor no es descortés; el amor no es egoísta, el amor nunca es doblez. El amor disculpa todo, el amor todo lo cree, el amor todo lo espera, el amor es siempre fiel. Nuestra fe, nuestra esperanza frente a Dios terminarán; el amor es algo eterno, nunca, nunca pasará. !Oh Cristo Jesús! es triste para mí decirte que te hemos apresado esta noche, porque mañana te crucificaremos para que mueras y de esa manera salves a la humanidad. V. Perdón Señor piedad, R. Si grandes son mis culpas, mayor es tu bondad. Padre nuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Perdón Dios amigo. Una vez más rezaré, de rodillas me pondré, y yo sé que una vez más Él me perdonará. Le diré que lucho en vano, que pequé, que soy humano, y yo sé que una vez más Él me perdonará. 20 Semayor – Cartago /PARA UN DIOS QUE CONOCIÓ LA TENTACIÓN, DEL AMIGO LA TRAICIÓN, YO NO DUDO ME PERDONES DIOS AMIGO./ CELEBRACIÓN DE LA PASCUA Yo vi sufrir a mi hermano, y no le tendí la mano, y yo sé que también hoy Él me perdonará. Lo vi pobre y desahuciado, yo con los brazos cruzados, y yo sé que también hoy Él me perdonará. Se termina la procesión: ORACIÓN FINAL: Mira, Señor, con bondad a tu familia santa, por la cual Jesucristo nuestro Señor aceptó el tormento de la cruz, entregándose a sus propios enemigos, Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén. BENDICIÓN FINAL: El Dios Padre de misericordia, que en la pasión de su Hijo les ha dado ejemplo de amor; les conceda, por su entrega a Dios y a los hombres, la mejor de sus bendiciones. R/ Amén. Y que gracias a la muerte temporal de Cristo, que alejó de ustedes la muerte eterna, obtengan el don de una vida sin fin. R/ Amén Y así, imitando su ejemplo de humildad, participéis un día en su resurrección gloriosa. R/ Amén Y la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu santo, descienda sobre ustedes. R/ Amén V. Pueden irse en paz. R. Demos gracias a Dios. 21 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA VIERNES SANTO Celebración In Passio Domini Monición de entrada: En el momento en el que el sacerdote se coloca en la entrada del Templo dice: "Nos ponemos de pie". Monición antes del descubrimiento de la Cruz: Hermanos: La Cruz simboliza el precio que hay que pagar por el pecado y es, de este modo, el medio de nuestra liberación ante Dios. Que esta parte de nuestra celebración manifieste que en verdad amamos la Cruz y queremos seguir el camino de ella para llegar hasta Dios. Monición antes de la Comunión: Hermanos: Hemos conmemorado la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo. El es el Cordero sacrificado, su Sangre ha quitado el pecado a la humanidad. Ahora nos invita a acercarnos a comer el Pan de la Vida. 23 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Oración universal La liturgia de la palabra se concluye con la oración universal, que se hace de este modo: el diácono, si lo hay, o en su ausencia un ministro laico, en pie y desde el ambón, pronuncia las invitaciones que expresan la intención. Después todos oran en silencio durante un espacio de tiempo, y seguidamente el sacerdote, desde la sede o. si parece más oportuno, desde el altar, con las manos extendidas, dice la oración. Los fieles pueden permanecer de rodillas o de pie durante todo el tiempo de las oraciones. Antes de la oración del sacerdote se pueden emplear, según la tradición, las invitaciones del diácono: Pongámonos de rodillas y: Podéis levantaros, con un espacio de oración en silencio que todos hacen arrodillados. I. Por la santa Iglesia Oremos, hermanos, por la Iglesia santa de Dios, para que el Señor le dé la paz, la mantenga en la unidad, la proteja en toda la tierra, y a todos nos conceda una vida confiada y serena, para gloria de Dios, Padre todopoderoso. II. Por el Papa Oremos también por nuestro Santo Padre el papa N. para que Dios, que lo llamó al orden episcopal, lo asista y proteja para bien de su Iglesia como guía del pueblo santo de Dios. 24 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA III. Por todos los ministros y por los fieles Oremos también por nuestro obispo N., por todos los obispos, presbíteros y diáconos, y por todos los miembros del pueblo santo de Dios. IV. Por los catecúmenos Oremos también por los (nuestros) catecúmenos, para que Dios nuestro Señor les abra los oídos del espíritu y las puertas de la misericordia, para que sean incorporados a Cristo, nuestro Señor, por el baño de la regeneración y el perdón de todos los pecados. V. Por la unidad de los cristianos Oremos también por todos aquellos hermanos que creen en Cristo, para que Dios nuestro Señor asista y congregue en una sola Iglesia a cuantos viven de acuerdo con la verdad. VI. Por los judíos Oremos también por el pueblo judío, el primero a quien habló Dios, nuestro Señor, para que acreciente en ellos el amor de su nombre y la fidelidad a la alianza. 25 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA VII. Por los que no creen en Cristo Oremos también por los que no creen en Cristo, para que, iluminados por el Espíritu Santo, encuentren el camino de la salvación. VIII. Por los que no creen en Dios Oremos también por los que no reconocen a Dios, para que por la rectitud y sinceridad de su vida merezcan llegar a él. IX. Por los gobernantes Oremos también por los gobernantes de todas las naciones, para que Dios nuestro Señor, según sus designios, les guíe en sus pensamientos y decisiones hacia la paz y libertad de todos los hombres. X. Por los atribulados Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, para que libre al mundo de todos los errores, aleje las enfermedades, destierre el hambre, abra las cárceles, rompa las cadenas, conceda seguridad a los caminantes, el retorno a casa a los peregrinos, la salud a los enfermos y la salvación a los moribundos. 26 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA SERMON DEL DESCENDIMIENTO † Lectura del santo Evangelio según san Lucas (23, 50-54) Había un hombre llamado José, miembro del Consejo, hombre bueno y justo, que no había asentido al consejo y proceder de los demás. Era de Arimatea, ciudad de Judea, y esperaba el reino de Dios. Se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús y, después de descolgarle, le envolvió en una sábana y le puso en un sepulcro excavado en la roca en el que nadie había sido puesto todavía. Era el día de la Preparación, y apuntaba el sábado. Palabra del Señor. PUNTOS PARA EL SERMÓN Jesús es bajado de la cruz. Los textos evangélicos no nos sugieren mucho, pero no es difícil contemplar con los ojos de la imaginación y con los sentimientos del corazón, lo que fuera aquella escena. Al pie de la cruz permanecían ciertamente aquellas pocas mujeres, el Apóstol Juan, y María, Madre de Jesús. Una vez más surge alguien que estaba fuera de escena, alguien llamado José, de Arimatea, alguien fiel a su conciencia y, si no logró liberar a Jesús, tampoco aprobó la muerte del Señor. Nada pudo hacer, solo le quedó este gesto final de piedad, esta “obra de misericordia”. Al contemplar el cuerpo inerte de Jesús, nos viene a la mente el recuerdo de ese Jesús que: bendecía, devolvía la vista, el oído y el habla, que hacía andar, que perdonaba y que resucitaba, que anunciaba al mundo su mensaje de salvación, que saciaba a la multitud hambrienta. Y ahora lo contemplamos muerto, a ese que dijo: “Yo soy la vida”, lo encontramos colgado de una cruz, muerto por nosotros, solo, despreciado, humillado, pero sobretodo, olvidado e ignorado por muchos que no se acogieron a su mensaje liberador y salvador. He aquí a este cuerpo divino, inocente, golpeado terriblemente por la violencia de aquellos que no aceptaron su reino, esos que no quieren que esos divinos brazos sigan bendiciendo, que no permitirán que esos pies pisen el polvo de los caminos, llevando la Buena Nueva de la paz. De esos que preferían que Dios continuara lejos, distante, encerrado y controlado. De esos que quieren un Dios que se deje usar, manipular, violentar y masacrar. Ante el cuerpo de Jesús que resucitará gloriosamente al tercer día, debemos confirmar nuestra fe en aquel que dio su vida por nosotros en la cruz, que se dejo morir por salvarnos. He aquí hasta qué punto llegó el amor de Dios por nosotros. “Si el grano de trigo cae en tierra y muere, producirá mucho fruto” (Jn 12, 24) La paradoja del grano de trigo es dolorosa por sí misma. No hay nacimiento sin algún dolor. He aquí la semilla de la nueva humanidad lanzada al mundo: el cuerpo de Jesús de Nazaret. El misterio de la maldad humana no es superior a la generosidad del Amor de Dios. Mataron el cuerpo, pero no el Amor y la Vida. 27 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Antes de sepultar a Jesús, lo importante es enterrar en nosotros lo que existe de pecado, de maldad, de falsedad. Nuestras ganancias y nuestros miedos, nuestras omisiones y nuestros dolores y heridas. Nuestros resentimientos y desesperos, nuestras rabias y odios, coloquémoslos bien hondos en el sepulcro de Jesús para que el cambie todo esto en paz, tranquilidad y alegría. En este caminar, va a nuestro lado María, la Madre del Señor y nuestra Madre. Que ella nos acompañe como acompaño a su Hijo hasta el final. Nos proteja y nos lleve a Jesús. DESCENDIMIENTO: Quiten la Corona de espinas, corona de nuestras faltas de fe, de esperanza, de amor hacia Dios y hacia nuestros hermanos. Desclaven la mano derecha, mano que bendecía, mano que sanaba, mano que perdonaba. Desclaven la mano izquierda, mano que ayudaba, mano que acogía, mano que animaba. Desclaven los pies de nuestro Salvador, pies que recorrían las aldeas anunciando la Buena Nueva de la paz, el amor y la justicia. 28 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA PROCESIÓN DEL SANTO SEPULCRO Se inicia la procesión, Comentador: Hermanos: En estos días hemos venido meditando sobre los misterios de la Pasión Redentora de Nuestro Señor. Reflexionemos ahora sobre el sentido de la muerte de Cristo, quien fue sepultado y descendió a los infiernos, para así prepararnos mejor para celebrar mañana la alegría de la resurrección. Reflexión: Es una obra misteriosa enterrar a los muertos. El piadoso Tobías en el Antiguo Testamento, obtuvo bendiciones del señor porque dedicó su vida a esta obra de caridad. Pensemos que José de Arimatea y Nicodemo, que sepultaron el cuerpo de Jesús, también recibieron bendiciones de Dios y sobretodo el don de la fe cristiana y seguro después la vida eterna feliz. Este gesto de misericordia, de estos varones y de los que ayudaron, nos hace pensar que nosotros debemos estar siempre dispuestos a acompañar en el dolor a aquellos que sufren y sobre todo a los que pierden a sus seres queridos. Más aún, nos hacen pensar, en que al sepultar el cuerpo de Jesús, la cual debe ser un aliento en nosotros, para que mantengamos encendida la luz de esperanza, que será nuestra propia resurrección. Oración: Señor Jesús no nos hemos contentado con hacerte morir. Nuestros pecados son como piedras pesadas que colocamos sobre tu sepulcro. Sin embargo, sin ti no hay posibilidad de que acabe el tormento interior y exterior del hombre moderno. Danos fuerza, Señor, para quitar las piedras de nuestros pecados y unirnos a ti en la nueva vida de nuestra próxima resurrección. Amén. Por todos los fieles difuntos Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Caminaré. /CAMINARÉ EN PRESENCIA DEL SEÑOR/. Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante; porque inclina su oído hacia mi el día que lo invoco. Me envolvían redes de muerte, caí en tristeza y en angustia; invoqué el Nombre del Señor: Señor, salva mi vida. El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo; el Señor guarda a los sencillos, estando yo sin fuerzas me salvó. 29 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Alma mía, recobra tu calma, que el Señor fue bueno contigo; arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída. Señor, Jesús del sepulcro tu cuerpo fue colocado por manos piadosas en una tumba nueva abierta en la peña viva. Esto no hace pensar que tú al resucitar, haces las cosas nuevas y que sigues siendo la peña viva de donde brota el agua para la salvación. Deja Señor, que nos acerquemos a ti para que se renueve en nosotros el ansia de tu redención, bebiendo de la fuente viva que eres tu mismo. Tres días estuviste en la tumba que fueron para tu amadísima Madre y tus discípulos, días de reflexión y oración. Por eso, te pedimos nos concedas el don de oración, porque de esta manera seguiremos su ejemplo y resucitaremos al tercer día contigo a una vida nueva, siendo así santificados por ti con el alejamiento del pecado que tu sepultaste también en el sepulcro. Amén. Por nuestros familiares difuntos. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Quien cree en ti señor. /QUIEN CREE EN TI, SEÑOR NO MORIRÁ PARA SIEMPRE/. Yo se que mi Redentor vive y el último día resucitaré de la tierra. El reconstruirá mi propia carne y veré a mi Dios con mis ojos. La recompensa del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en Nuestro Señor Jesucristo. Por un hombre entró el pecado en el mundo y con el pecado la muerte. Así también por Cristo reina la gracia para la vida eterna. En el Señor está la fuente de la vida y en su Luz veremos la luz. Lectura del Profeta Isaías 53,4-5. ¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado. El ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. El soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados. Palabra de Dios. V. Jesús acuérdate de mí. R. Cuando vengas revestido de tu dignidad real. 30 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA Por todos aquellos que han muerto de forma violenta. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Sí me levantaré. SÍ, ME LEVANTARÉ, VOLVERÉ JUNTO A MI PADRE. A Ti, Señor, elevo mi alma,. Tú eres mi Dios y mi Salvador. Mira mi angustia, mira mi pena, dame la gracia de tu perdón. Mi corazón busca tu rostro; oye mi voz, Señor, ten piedad. A Ti, Señor, te invoco y te llamo; Tú eres mi Roca, oye mi voz. No pongas fin a tu ternura, haz que me guarde siempre tu amor. Sana mi alma y mi corazón porque pequé, Señor, contra Ti. Piedad de mi, oh Dios de ternura, lava mis culpas, oh Salvador. Tú sabes bien, Señor, mis pecados; ante tus ojos todos están. Como el vigía espera la aurora, así mi alma espera al Señor. Lectura de la Carta del Apóstol san Pablo a los Filipenses 2,6-11. Jesucristo, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SEÑOR para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios. Por todos aquellos que han muerto sin estar bautizados. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: En Dios pongo mi esperanza. Himno ¡Misterio en el calvario, escándalo sangriento!: el señor de la tierra esclavo en un madero víctima escarnecida, misterio y sacramento: el señor de la gloria entre ladrones muerto 31 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA tu sabes que los hombres ignoran lo que han hecho; mas tu perdón los cubre, sacerdote y cordero. ¡Misterio en el calvario, escándalo sangriento! Al fin viene la hora que espera el universo: la cruz en él clavada y tu gracia al acecho ¡víctima escarnecida, misterio y sacramento! Tu sangre derramada floreció en el desierto. ¡misterio del calvario, escándalo sangriento!: la muerte muerta es vida clavada en un madero. Amén. Por todos los que están desaparecidos. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: El Señor es mi fuerza y salvación. /EL SEÑOR ES MI FUERZA, MI ROCA Y SALVACIÓN/. Tu me guías por sendas de justicia, me enseñas la verdad. Tu me das el valor para la lucha, sin miedo avanzaré. Iluminas las sombras de mi vida, al mundo das la luz. Aunque pase por valles de tinieblas, yo nunca temeré. Yo confío el destino de mi vida al Dios de mis salud. A los pobres enseñas el camino, su escudo eres Tu. El Señor es la fuerza de su pueblo, su gran Libertador. Tu le haces vivir en confianza, seguro en Tu poder. El catecismo de la iglesia nos enseña en el numeral 613 y 614 que la muerte de Cristo es a la vez un sacrificio pascual que lleva a cabo la redención definitiva de los hombres por medio del "Cordero que quita el pecado del mundo" (Jn 1, 29) y el sacrificio de la nueva alianza que devuelve al hombre la comunión con Dios reconciliándose con Él por la "Sangre derramada por muchos para remisión de los pecados" (Mt 26,28). Este sacrificio de Cristo es único, da plenitud y sobrepasa a todos los sacrificios. Ante todo es un don del mismo Dios Padre: es el Padre quien entrega al Hijo para reconciliarnos con sigo. Al mismo tiempo es ofrenda del Hijo de Dios hecho hombre que, libremente y por amor, ofrece su vida a su Padre por medio del Espíritu Santo, para reparar nuestra desobediencia. Oración: Señor Jesús, tú has dicho: "Si el grano d trigo no cae en tierra y muere, no produce fruto". Tú has muerto para darnos vida, ayúdanos a morir a nuestros intereses egoístas para que nuestra vida sea fecunda en obras de amor, justicia y solidaridad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. 32 Semayor – Cartago CELEBRACIÓN DE LA PASCUA Por todos aquellos que han tenido una mala muerte. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria Canto: Perdona tu pueblo Señor. PERDONA A TU PUEBLO, SEÑOR, PERDONA A TU PUEBLO, PERDÓNALE SEÑOR. I. /Por tu condena injusta de muerte/ perdónale, Señor. II./Por la pesada cruz que llevaste/, perdónale, Señor. III./Por los dolores perdónale, Señor. de tus caídas/, IV./Por el dolor de ver a tu Madre/, perdónale, Señor. V./Por la piedad del buen Cirineo/, perdónale, Señor. VI./Por la impresión del rostro en el lienzo/, perdónale, Señor. VII./Por los dolores de tus caídas/, perdónale, Señor. VIII./Por la piedad de aquellas mujeres/, perdónale, Señor. IX./Por los dolores perdónale, Señor. de tus caídas/, X./Por el pudor de hallarte desnudo/, perdónale, Señor. XI./Por la punzada cruel de los clavos/, perdónale, Señor. XII./Por tu agonía y por tu muerte/, perdónale, Señor. XIII./Por la desolación de tu Madre/, perdónale, Señor. XIV./Por la humildad de tu sepultura/, perdónale, Señor. Dios todopoderoso, cuyo unigénito descendió al lugar de los muertos y salió victorioso del sepulcro, te pedimos que concedas a todos tus fieles, sepultados con Cristo por el bautismo, resucitar también con Él a la vida eterna. Amén. Por todos los que han fallecido fuera de su hogar. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: En Dios pongo mi esperanza. Salmo 142, 1-11 Señor, escucha mi oración; tú, que eres fiel, atiende a mi súplica; tú, que eres justo, escúchame. No llames a juicio a tu siervo, pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti. El enemigo me persigue a muerte, empuja mi vida al sepulcro, me confina a las tinieblas como a los muertos ya olvidados. Mi aliento desfallece, mi corazón dentro de mí está yerto. 33 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Recuerdo los tiempos antiguos, medito todas tus acciones, considero las obras de tus manos y extiendo mis brazos hacia ti: tengo sed de ti como tierra reseca. Escúchame en seguida, Señor, que me falta el aliento. No me escondas tu rostro, igual que a los que bajan a la fosa. En la mañana hazme escuchar tu gracia, ya que confío en ti. Indícame el camino que he de seguir, pues levanto mi alma a ti. Líbrame del enemigo, Señor, que me refugio en ti. Enséñame a cumplir tu voluntad, ya que tú eres mi Dios. Tu espíritu, que es bueno, me guíe por tierra llana. Por tu nombre, Señor, consérvame vivo; por tu clemencia, sácame de la angustia. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Por todos los niños asesinados. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Al Rey adoremos. /AL REY ADOREMOS, PARA QUIEN TODO VIVE/. Tú has sido, Señor, nuestro refugio, de generación en generación. Reduces la humanidad al polvo diciéndole: “volved a la tierra, hijos de Adán”. Mil años son ante tus ojos como el día de ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche. Enséñanos, pues, a contar nuestros días, para que adquiramos un corazón prudente. Himno. Venid al huerto perfumes, enjugad la blanca sabana: en el tálamo nupcial el rey descansa. Muertos de negros sepulcros, venid a la tumba santa: la vida espera dormida, la iglesia aguarda. 34 Semayor – Cartago Llegad al jardín, creyentes, tened en silencio el alma: ya empiezan a ver los justos la noche clara CELEBRACIÓN DE LA PASCUA Oh dolientes de la tierra, verted aquí vuestras lagrimas: en la gloria de este cuerpos serán bañadas. Salve, cuerpo cobijado bajo las divinas alas; salve, casa del Espíritu, nuestra morada. Amén. Por todos los sacerdotes difuntos. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Hoy perdóname. Hoy perdóname, hoy por siempre. Sin mirar la mentira, lo vacío de nuestras vidas, nuestra falta de amor y caridad. Hoy perdóname, hoy por siempre. Aun sabiendo que he caído, que de ti siempre había huido, hoy regreso arrepentido. Vuelvo a ti, vuelvo a ti. Lectura del Profeta Isaías 38, 10-14.17-20 Yo dije: A la mitad de mis días me voy; en las puertas del seol se me asigna un lugar para el resto de mis años. Dije: No veré a Yahveh en la tierra de los vivos; no veré ya a ningún hombre de los que habitan el mundo. Mi morada es arrancada, se me arrebata como tienda de pastor. Enrollo como un tejedor mi vida, del hilo del tejido me cortaste. De la noche a la mañana acabas conmigo; grité hasta la madrugada: Como león tritura todos mis huesos. De la noche a la mañana acabas conmigo. Como grulla, como golondrina chirrío, zureo como paloma. Se consumen mis ojos de mirar hacia arriba. Yahveh, estoy oprimido, sal por mí. Entonces mi amargura se trocará en bienestar, pues tú preservaste mi alma de la fosa de la nada, porque te echaste a la espalda todos mis pecados. Que el Seol no te alaba ni la Muerte te glorifica, ni los que bajan al pozo esperan en tu fidelidad. El que vive, el que vive, ése te alaba, como yo ahora. El padre enseña a los hijos tu fidelidad. Yahveh, sálvame, y mis canciones cantaremos todos los días de nuestra vida junto a la Casa de Yahveh. Palabra de Dios. Por todos aquellos niños asesinados en el aborto. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Perdón Jesús. Perdón Jesús, perdón. Perdóname Señor. Hoy sé que débil fui, te herí te lastimé, perdóname Señor. Más hoy en tu misericordia quiero descansar, sé que tu sangre me puede limpiar. Con arrepentimiento en mi corazón, me humillo y te pido perdón. 35 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 21b-24 Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus huellas. El que no cometió pecado, y en cuya boca no se halló engaño; el que, al ser insultado, no respondía con insultos; al padecer, no amenazaba, sino que se ponía en manos de Aquel que juzga con justicia; el mismo que, sobre el madero, llevó nuestros pecados en su cuerpo, a fin de que, muertos a nuestros pecados, viviéramos para la justicia; con cuyas heridas habéis sido curados. Cristo por nosotros se sometió a la muerte y una muerte de cruz. Palabra de Dios. Por todos los muertos en combates. Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria. Canto: Como el Hijo pródigo. /Como el hijo pródigo yo andaba por este mundo entre realidades y placeres falsos. Los falsos amigos pronto se marcharon y la soledad mi vida entera entristeció/. /PADRE, PERDÓNAME, SÓLO CONTRA TI PEQUÉ; NO MEREZCO ALABARTE SIENDO TÚ UN DIOS TAN BUENO. TEN PIEDAD DE MIS PECADOS, POR FAVOR ACÉPTAME, QUIERO VOLVER A SERVIRTE, PADRE, CONTIGO ME REGOCIJARÉ/. /Nuevamente ocurre, volvemos a caer en los mismos pecados, es difícil ascender; pero la misericordia de nuestro Padre Dios, viene en nuestro auxilio y nos levanta con su amor/. Al final de la procesión: Oración Final: Hoy, Cristo Jesús tú has muerto, todo ha sido consumado, hoy tú has exhalado tu último suspiro y has sido sepultado. Al conmemorar tu muerte en la cruz, queremos testificar y recordarnos a nosotros mismos, que sólo del sepulcro puede brotar la resurrección. Que solo de tu tumba cercana al calvario, nace la floración más maravillosa que han contemplado los siglos. Por eso ahora con esta esperanza, procederemos a acompañarte, no a tu última morada, sino al jardín provisorio de José de Arimatea, para esperar que luzca por fin sobre nuestra vida, la luz brillante y fulgida de tu gloriosa resurrección. Amén. 36 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA SÁBADO SANTO PROCESIÓN DE LA SOLEDAD O DOLOROSA Se inicia la procesión: Comentador: Dios a quien más ama más lo hace sufrir nos enseña la Escritura. Y la mujer a la que más ama y más estima Dios en el mundo, a la madre de Jesucristo, la hizo sufrir más que a todas las demás mujeres. Porque quien sufre sabe después comprender a los que penan, y porque cada sufrimiento de esta tierra trae un gran premio para el cielo, si se ofrece por amor de Dios. Por eso en esta noche del sábado santo meditaremos los siete dolores de la Santísima Virgen María, uniéndonos de corazón a sus sufrimientos, participemos con piedad y devoción de esta procesión. † En el nombre del Padre, y el Hijo, y del Espíritu santo. Saludo del presidente: La Gracia y la paz de parte de Dios Padre, de Cristo, nuestro Señor; y del Espíritu Santo esté con todos ustedes. Oración inicial: ¡Oh Jesús crucificado! postrados a tus pies te ofrecemos las lágrimas de tu Madre Santísima, que te acompañó con ardiente y compasivo amor en el doloroso camino a la cruz. Concédenos oh buen maestro, que sigamos de todo corazón las enseñanzas que por medio de sus lágrimas nos ha dado, para que cumpliendo tu santísima voluntad en la tierra, nos hagamos dignos del honor de alabarte en el cielo por toda la eternidad, Amén. Lectura del Cantar de los cantares 5,6b-8. Abrí a mi amado, pero mi amado se había ido de largo. El alma se me salió a su huida. Le busqué y no le hallé, le llamé, y no me respondió. Me encontraron los centinelas, los que hacen la ronda en la ciudad. Me golpearon, me hirieron, me quitaron de encima mi chal los guardias de las murallas. Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, si encontráis a mi amado, ¿qué le habéis de anunciar? Que enferma estoy de amor. Palabra de Dios. 37 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Salmo: R/ Cuando entraré a ver el rostro de Dios. - Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. - Son mis lágrimas mi pan, noche y día; mientras me preguntan ¿dónde está tu Dios? - Mi alma desfallece, cuando me acuerdo de ti. Espera en dios, volverás a alabarlo; salud de mi rostro Dios mío. † Lectura del santo Evangelio según san Juan 19, 25-27. Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. Palabra del Señor. Nota: si se considera oportuno puede hacerse una breve reflexión. Plegaria a la Virgen Dolorosa: ¡Oh Madre Dolorosa!, por tus lagrimas, por la corona de espinas, por los clavos que llevas en tus manos, por la espada de dolor conque nuestros pecados traspasaron tu corazón, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y alcánzanos de tu Hijo Santísimo arrepentimiento de nuestras culpas y vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad. Oh Madre Dolorosa, protege a la santa iglesia, protege a nuestra patria, ampara a la juventud, ampara a la niñez y a todos nosotros. Amén. Canto: ven con nosotros al caminar. Mientras recorres la vida tú nunca solo estás, contigo por el camino Santa María va. /VEN CON NOSOTROS A CAMINAR, SANTA MARÍA VEN/. Aunque te digan algunos que nada puede cambiar; lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. 38 Semayor – Cartago Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está. Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, tú vas haciendo caminos, otros los seguirán. Celebración de la PASCUA Primer dolor: El nacimiento de Jesús en el portal de Belén Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2,7 Y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Palabra del Señor. Reflexión: Otras mamás ven nacer a su hijo en una clínica, o en una casa, en una camita, aunque sea pobre. La virgen tuvo que ver nacer a su hijo en una pesebrera en una canoa de echar el pasto a los animales, en una cueva barrida por el viento, en el mísero portal que nuestros pecados le prepararon al redentor. Ese fue su primer dolor, y con su pobreza aprendió a comprender a todos los que sufren por falta de lo necesario y se conmueve mucho cuando ellos le suplican ayuda de los necesitados, porque ella supo lo que es ser pobre y faltarle a uno lo necesario. Padre nuestro 10 Ave María 1 Gloria. Canto: Santa María de la esperanza SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA, /MANTÉN EL RITMO DE NUESTRA ESPERA/. Nos diste al esperado de los tiempos mil veces prometido en los profetas; y nosotros de nuevo deseamos que vuelva a repetirnos sus promesas. Brillaste como aurora del gran día, plantaba Dios su Tienda en nuestro suelo; y nosotros soñamos con su vuelta, queremos la llegada de su Reino. Viviste con la cruz de la esperanza, tensando en el amor la larga espera; y nosotros luchando con los hombres el nuevo amanecer de nuestra tierra. Esperaste cuando todos vacilaban, el triunfo de Jesús sobre la muerte; Y nosotros esperamos que su vida anime nuestro mundo para siempre. 39 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Segundo dolor: La presentación en el templo Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 2,35 ¡Y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.» Palabra del Señor. Reflexión: Desde este momento, supo María que Jesús sería perseguido, y que a ella la esperaban grandes penas a causa de su hijo. Porque como dice San Pablo: "todo el que quiera vivir como lo manda Dios, sufrirá persecuciones" 2 Tim 3,12. Padre nuestro 10 Ave María 1 Gloria Canto: madre mía que estás en los cielos. MADRE MÍA QUE ESTÁS EN LOS CIELOS, ENVÍA CONSUELO A MI CORAZÓN; CUANDO TRISTE LLORANDO TE LLAME, TU MANO DERRAME FELIZ BENDICIÓN. En Ti sola abrigué confianza, mi dulce esperanza fijé toda en Ti; siempre, oh Madre, tu amparo reciba /en tanto que viva/ amándote a Ti. Luna bella de eternos fulgores, manojo de flores de aroma inmortal; embalsame mi pecho tu ambiente /y alumbre mi mente/ tu luz celestial. A tus manos rendido me llego, recógeme luego contigo a vivir; que del mundo la pompa he dejado, /y a tus pies postrado/ deseo vivir. Tercer dolor: La huida a Egipto: Lectura del santo Evangelio según san Mateo 2, 13 Después que ellos se retiraron, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.» Palabra del Señor. 40 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Reflexión: El viaje a Egipto es algo sumamente duro: son caminos peligrosos, con el miedo de ser alcanzados por la policía, con un sol de 40 grados, sin agua para tomar por el camino; ir a un país de desconocidos; otro idioma; fuera de la patria, desplazados. La madre de Dios se preparaba con este espantoso sufrimiento para comprender a todos los que tienen la pena de tener que salir de su tierra querida, alejarse de sus familiares, sufrir peligros, desempleo, etc. por eso la llamamos Madre Dolorosa porque ninguna otra mujer ha sufrido más que ella. Pero tampoco hay mujer que sepa comprender y ayudar mejor a los que sufren. Padre nuestro 10 Ave María 1 Gloria. Canto: soberana del cielo señora Soberana del cielo, Señora, Virgen bella cual mística flor; hoy tus hijos elevan sonora tierna voz a Ti Madre de amor. No desprecies de amor el tributo que tus hijos rendidos te dan. Es de pechos amantes el fruto, viva llama de ardiente volcán. ! OH MARÍA ¡ TU AMPARO DANOS HOY, TE JURAMOS AMOR, DANOS, TE JURAMOS AMOR. Si tu amor y tu suave ternura a los hombres envió la salud, no podrán, no, dejar, Madre pura, de mostrarte filial gratitud. Cuarto dolor: La pérdida de Jesús en el templo Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 2,48 Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.» Palabra del Señor. Reflexión: Cuántos pensamientos habrán pasado por su mente angustiada! ¿Lo habrán secuestrado? ¿Le habrá sucedido alguna desgracia? ¿Estará Dios disgustado por esto? y así tres largos y penosos días. María se estaba preparando para poder compadecer a todos los que pasamos angustias, ansiedades, temores y dudas. Padre nuestro 10 Ave María 1 Gloria 41 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Oración: Señor Jesucristo te rogamos que ahora y en la hora de nuestra muerte, interceda por nosotros ante tu clemencia, la Bienaventurada Virgen, nuestra Madre, cuya alma sacratísima en tu pasión fue traspasada por una espada de dolor. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Canto: Es María la blanca paloma. /Es María la Blanca Paloma/, ///que ha venido a América/// a traer la paz. /En el centro de una blanca nube/, ///se vino volando/// desde Portugal. /Y es por eso que los colombianos/, ///le llamamos Madre/// Madre de bondad. /Pastorcitos humildes de Fátima/, ///la vieron muy triste/// por nuestra maldad. /Les mandaste rezar el Rosario/, ///por los pecadores/// para hallar la paz. Quinto dolor: Se encuentra con Jesús en la calle de la amargura Lectura del santo Evangelio según san Juan 19, 15-16 Ellos gritaron: «¡Fuera, fuera! ¡Crucifícale!» Les dice Pilato: «¿A vuestro Rey voy a crucificar?» Replicaron los sumos sacerdotes: «No tenemos más rey que el César.» Entonces se lo entregó para que fuera crucificado. Palabra del Señor. Reflexión: El viernes santo, cerca del mediodía, la virgen está en la plaza junto al palacio de Pilato, escuchando los resultados de aquel juicio injusto. de pronto oyó que Pilato leía la sentencia que helaba de terror la sangre de los ajusticiados: irás a la cruz. Quedas condenado a muerte oh Jesús. María siente una pena inmensa. Pide a San Juan apóstol que la conduzca hacia una de las calles por donde va a pasar el cortejo hacia el calvario. Y allí espera a Jesús y pronto lo ve llegar. Oh! pero ya no es el imponente profeta que predicaba en las montañas. Ahora es una piltrafa de carnes sanguinolentas. La Sagrada Escritura dice: "ya no parecía hombre. Uno retiraba la vista de horror al verlo. Tan desfigurado estaba" Is 51. 42 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Nuestra Señora, patrona de las despedidas dolorosas: rogad por nosotros para que en las horas de tristeza y de crueles separaciones, recibamos del señor toda la fortaleza necesaria para sufrir con valor y por Dios. Padre nuestro 10 Ave María 1 Gloria Canto: Ave María. Sexto dolor: Jesús muere en la cruz: Lectura del Santo Evangelio según san Juan 19,25.30: Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dice: «Tengo sed.» Había allí una vasija llena de vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «Todo está cumplido.» E inclinando la cabeza entregó el espíritu. Palabra del Señor. Reflexión: Ver morir a un hijo es terrible. Pero ver morir al más bueno y amable de todos los hijos, y de una muerte tan cruel, tan injusta, tan inhumana como la que le dieron a Jesús, es el más grande tormento que un corazón de mujer haya soportado sobre la tierra. "Quitaron a Jesús sus vestidos y lo clavaron en la cruz" (Jn 19). Cada martillazo en los clavos de Jesús era un golpe en el corazón de la madre, que allí estaba presenciando. Pero María estaba de pie, dice el evangelio. Como el sacerdote que ofrece el sacrificio. Porque en el calvario había esa tarde dos altares: la cruz donde Jesús se ofrecía como cordero inocente, por nuestros pecados, y el corazón de la virgen, donde ella ofrecía su hijo al cielo para borrar con su sangre todas las manchas de la tierra. María no gritaba ni se desesperaba. ella sabia que como dijo Jesús, "ni siquiera un cabello se cae de nuestra cabeza sin orden del Padre Dios", y por eso, estaba convencida de que aquella crucifixión no era voluntad de Pilato, ni voluntad de Anás o Caifás o Judas, sino solamente voluntad de Dios, y repetía como el santo Job la frase famosa: "Dios me lo dio, Dios me lo quitó, bendito sea Dios" (Job 1, 21). Padre nuestro 10 Ave María 1 Gloria Canto: María de la esperanza 43 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA, /MANTÉN EL RITMO DE NUESTRA ESPERA/. Nos diste al esperado de los tiempos mil veces prometido en los profetas; y nosotros de nuevo deseamos que vuelva a repetirnos sus promesas. Brillaste como aurora del gran día, plantaba Dios su Tienda en nuestro suelo; y nosotros soñamos con su vuelta, queremos la llegada de su Reino. Viviste con la cruz de la esperanza, tensando en el amor la larga espera; y nosotros luchando con los hombres el nuevo amanecer de nuestra tierra. Esperaste cuando todos vacilaban, el triunfo de Jesús sobre la muerte; Y nosotros esperamos que su vida anime nuestro mundo para siempre. Séptimo dolor: La soledad de María luego de la muerte de Jesús. Lectura del santo Evangelio según san Juan 19,42 Allí, pues, porque era el día de la Preparación de los judíos y el sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. Palabra del Señor. Reflexión: La sepultura de Jesús fue una de las más pobres que se han presentado en la humanidad. Solamente siete personas. Tres hombres y cuatro mujeres. La Virgen no tuvo con qué comprarle una sepultura, ni siquiera una mortaja. Tuvieron que prestarle de limosna un sepulcro, y regalarle unas sábanas para envolverlo. Ella siempre pobre. Allí estaban representados todos los hombres: un comerciante: José de Arimatea. Un político: Nicodemo. Un obrero campesino: San Juan Apóstol. Y además de nuestra Señora, las tres Marías: María Magdalena, María Salomé y María de Cleofás. Lo más impresionante debió ser su dolor en aquella hora. ¡Mas ella no se desespera! ella sabe bien que la despedida con los muertos no es definitiva. Ella sabe que la resurrección llegará, para todos. Y esa esperanza de la resurrección suaviza la pena. Ah! cuando acompañamos en el ataúd a un ser querido al cementerio, pensemos también que un día resucitaremos y nos volveremos a encontrar. 44 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Padre nuestro, 5 Ave María y 1 Gloria. Canto: Madre mía. MADRE MÍA QUE ESTÁS EN LOS CIELOS, ENVÍA CONSUELO A MI CORAZÓN; CUANDO TRISTE LLORANDO TE LLAME, TU MANO DERRAME FELIZ BENDICIÓN. En Ti sola abrigué confianza, mi dulce esperanza fijé toda en Ti; siempre, oh Madre, tu amparo reciba /en tanto que viva/ amándote a Ti. Luna bella de eternos fulgores, manojo de flores de aroma inmortal; embalsame mi pecho tu ambiente /y alumbre mi mente/ tu luz celestial. A tus manos rendido me llego, recógeme luego contigo a vivir; que del mundo la pompa he dejado, /y a tus pies postrado/ deseo vivir. Oremos a María con el rezo de la salve. PLEGARÍA DE LOS DOLORES DE MARÍA: Por la profecía de Simeón, que llenó de tristeza tu corazón y te hizo comprender que tu vida sería un mar inmenso de pena. ¡Oh Virgen de los Dolores!: a ti clamamos los desterrados hijos de Eva. Por las lágrimas que derramaste en la búsqueda dolorida y angustiada de tu Hijo perdido. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Por el dolor infinito del encuentro con tu Hijo en la calle de la Amargura, sin que pudieras ayudarle. Madre afligida, ten compasión de nosotros. Por tu sumo desconsuelo cuando viste que Jesús era un cadáver en el leño de la cruz. Que su muerte sea para nosotros resurrección y vida nueva. Por la visión del costado abierto con una lanza, por el tremendo martirio de su cuerpo roto. Perdón, Señor, perdón. Por tu soledad sin compañía, por tu luto, por tus horas junto al sepulcro. Madre de los dolores, perdón, misericordia y piedad. Ruega por nosotros, Virgen Dolorosísima. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro señor Jesucristo. Amén. Oración final: Tus lágrimas, ¡Oh Virgen Inmaculada!, tienen un valor inmenso ante el Trono del Omnipotente; por lo tanto, te ruego nos concedas las gracias que más necesitamos para vencer al espíritu del mal, para que, por el amor misericordioso del Señor, pueda hacernos dignos de los favores que ardientemente solicitamos para nuestra santificación. Amén. 45 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA Lucernario o solemne comienzo de la Vigilia Bendición del fuego y preparación del cirio En un lugar adecuado, fuera de la iglesia, se enciende la hoguera. Congregado allí el pueblo, llega el sacerdote con los ministros. Uno de ellos lleva el cirio pascual. No se lleva la Cruz procesional ni los ciriales. Donde no pueda encenderse el fuego fuera de la iglesia, el rito se desarrolla como se indica en el número 13. El sacerdote y los fieles se signan cuando él dice: En el nombre del Padre... El sacerdote saluda, como de costumbre, al pueblo congregado y hace una breve monición sobre el sentido de esta vigilia nocturna con estas palabras u otras semejantes: Hermanos: En esta noche santa, en que nuestro Señor Jesucristo ha pasado de la muerte a la vida, la Iglesia invita a todos sus hijos, diseminados por el mundo, a que se reúnan para velar en oración. Si recordamos así la Pascua del Señor, escuchando su palabra y celebrando sus misterios, podremos esperar tener parte en su triunfo sobre la muerte y vivir con él en Dios. Seguidamente el sacerdote, con las manos extendidas, bendice el fuego diciendo: Oremos. Oh Dios, que por medió de tu Hijo has dado a tus fíeles el fuego de tu luz, santifica este fuego nuevo, y concédenos que la celebración de estas fiestas pascuales encienda en nosotros deseos tan santos que podamos llegar con corazón limpio a las fiestas de la eterna luz. Por Jesucristo nuestro Señor. R/. Amén. Bendecido el fuego nuevo, un acólito, u otro ministro, lleva el cirio pascual ante el celebrante; éste, con un punzón, graba una cruz en el cirio. Después traza en la parte superior de esta cruz la letra griega Alfa, y debajo de la misma la letra griega Omega; en los ángulos que forman los brazos de la cruz traza los cuatro números del año en curso. 47 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Mientras hace estos signos, dice: 1. Cristo ayer y hoy, (Graba el trazo vertical de la cruz.) 2. principio y fin, (Graba el trazo horizontal.) 3. alfa (Graba la letra Alfa sobre el trazo vertical.) 4. y omega. (Graba la letra Omega debajo del trazo vertical.) 5. Suyo es el tiempo (Graba el primer número del año en curso en el ángulo izquierdo superior de la cruz.) 6. y la eternidad. (Graba el segundo número del año en curso en el ángulo derecho superior de la cruz.) 7. A él la gloria y el poder, (Graba el tercer número del año en curso en el ángulo izquierdo inferior de la cruz.) 8. por los siglos de los siglos. Amén. (Graba el cuarto número del año en curso en el ángulo derecho inferior de la cruz.) A I _2_I_ 0_ 1 I 5 I Ω 48 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Acabada la incisión de la cruz y de los otros signos, el sacerdote puede incrustar en el cirio cinco granos de incienso, en forma de cruz, mientras dice: 1. Por sus llagas 2. santas y gloriosas, 3. nos proteja 4. y nos guarde 1 4 2 5 3 5. Jesucristo nuestro Señor. Amén. Donde por alguna dificultad no se enciende la hoguera, la bendición del fuego se acomodará a las circunstancias. Reunido el pueblo en la iglesia como de costumbre, el sacerdote y los ministros, uno de los cuales lleva el cirio pascual, se dirigen a la puerta de iglesia. El pueblo, en cuanto sea posible, se vuelve hacia el celebrante. El sacerdote saluda al pueblo y hace la monición inicial, tal como se indica en el número 9; después bendice el fuego y prepara el cirio como se indica en los núm. 10-12. El sacerdote enciende el cirio pascual con el fuego nuevo diciendo: La luz de Cristo, que resucita glorioso, disipe las tinieblas del corazón y del espíritu. En cuanto a los elementos que preceden las Conferencias de Obispos pueden establecer también otras formas más acomodadas al carácter propio de cada pueblo. 49 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Procesión Encendido el cirio, uno de los ministros toma carbones encendidos del fuego y los pone en el incensario. El sacerdote, según costumbre, impone el incienso. El diácono, o en su ausencia otro ministro idóneo, recibe del ministro el cirio pascual y se organiza la procesión. El turiferario, con el incensario humeante, camina delante del diácono o el ministro que lleva el cirio pascual. Sigue el sacerdote con los ministros y el pueblo, llevando todos en la mano las velas apagadas. A la puerta de la iglesia, el diácono, de pie y levantando el cirio canta: Luz de Cristo. Y todos responden: Demos gracias a Dios. El sacerdote enciende su vela del cirio pascual. Después, el diácono continúa hasta el centro de la iglesia y, de pie y elevando el cirio, canta de nuevo: Luz de Cristo. Y todos responden: Demos gracias a Dios. Encienden sus velas de la llama del cirio pascual, y avanzan. El diácono, al llegar ante el altar, de pie y vuelto al pueblo, eleva el cirio y canta por tercera vez: Luz de Cristo. Y todos responden: Demos gracias a Dios. El diácono pone el cirio pascual sobre un candelabro solemne colocado junto al ambón o en medio del presbiterio. Y se encienden las luces de la iglesia, excepto los cirios del altar. 50 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA ORACIÓN DE FIELES Presidente: Hermanos: Supliquemos confiadamente al Señor Jesús, quien muriendo destruyó nuestra muerte y resucitando nos dio nueva vida, que escuche las oraciones que le dirigimos por la salvación de todos los hombres. Respondemos a las peticiones, diciendo: Cristo, escucha y ten piedad. • Para que estas fiestas pascuales, celebradas en la fe, sean causa de gozo para toda la iglesia Santa de Dios. • Para que la paz que Cristo trajo al mundo por su Muerte y resurrección se extienda a todas las naciones. • Para que el Señor Resucitado bendiga y auxilie a los pobres, a los afligidos y a los enfermos. • Para que todas las familias aumenten las alegrías del hogar con el gozo de la Resurrección del Señor. • Para que todos nosotros, y cuantos celebran la Pascua de Cristo, vivamos nuestra fe y nuestra esperanza cristianas. En un momento de silencio presentemos al Señor nuestras propias intenciones. Presidente: Señor nuestro Jesucristo, concede a quienes celebramos con fe estas fiestas pascuales permanecer siempre en tu amor y obtener las gracias que te hemos pedido. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. 51 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA DOMINGO DE PASCUA ORACIÓN DE FIELES Presidente: Hermanos: En este día grande de nuestra fe, imploremos, entonces, la divina omnipotencia con unánime y ferviente oración. Invoquemos llenos de confianza a nuestro Padre del cielo, diciendo: Padre misericordioso, escúchanos. • Para que toda la iglesia, al celebrar la Pascua, anuncie a Jesús resucitado a todo el mundo, dando testimonio de una nueva tierra. • Para que el triunfo de Jesús sobre la muerte y el pecado ilumine la mente y el corazón de los que tienen el poder para promover la justicia, l apaz y la fraternidad. • Para que la gracia de Dios descienda copiosamente sobre los que en este tiempo recibirán algún sacramento. • Para que Jesús resucitado avive la fe de los que dudan, aumente la esperanza a los que están cansados y a todos nos fortalezca en la caridad. • Para que la pascua de Jesús nos dé fuerza para luchar cada día más por instaurar una nueva sociedad, generadora de espacios de libertad, justicia y equidad para todos. En un momento de silencio presentemos al Señor nuestras propias intenciones. Presidente: Aumenta, señor, nuestra fe, para que acojamos con alegría la salvación que nos trajo tu Hijo y por tu misericordia haznos participar de su triunfo pascual. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén. 52 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA PROCESIÓN DEL RESUCITADO Comentador: Nos reunimos en esta mañana, alegres y jubilosos por la resurrección de Jesucristo sobre el pecado y sobre la muerte. Acontecimiento que tenemos que mirar con los ojos de la fe. Con esos mismos ojos con los que sabemos descubrir la voluntad del Señor en los acontecimientos de nuestra vida. Con este gozo participemos alegres de esta procesión. Sacerdote + En el nombre del Padre, y el Hijo, y del Espíritu santo. Gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo resucitado; y que el amor del Espíritu Santo esté con todos ustedes. Amén. Oración inicial: Señor Jesús, con tu resurrección nos demuestras que el sufrimiento tiene sentido, que los momentos difíciles que vivimos en el ámbito personal, familiar y social constituyen el abono que ofrecemos con amor para que reina la paz y la justicia en nuestro país. Te pedimos que nos ayudes a vivir en la esperanza para no desfallecer en los momentos de oscuridad. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Lectura del santo Evangelio según san Lucas 24,1-12. El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Como ellas temiesen e inclinasen el rostro a tierra, les dijeron: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recordad cómo os habló cuando estaba todavía en Galilea, diciendo: “Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado, y al tercer día resucite.”» Y ellas recordaron sus palabras. Regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los Once y a todos los demás. Las que decían estas cosas a los apóstoles eran María Magdalena, Juana y María la de Santiago y las demás que estaban con ellas. Pero todas estas palabras les parecían como desatinos y no les creían. Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se inclinó, pero sólo vio las vendas y se volvió a su casa, asombrado por lo sucedido. Palabra del Señor. Nota: si se considera oportuno puede hacerse una breve reflexión. 53 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Pregón pascual Breve: "Exulten por fin los coros de los ángeles; exulten las jerarquías del cielo, y por la victoria de rey tan poderoso que las trompetas anuncien la salvación". "Goce también la tierra, inundada de tanta claridad, y que, radiante con el fulgor del Rey eterno, se sienta libre de las tinieblas que cubrían el orbe entero" "Alégrese también nuestra Madre a iglesia, revestida de luz tan brillante; y resuene este lugar con las aclamaciones del pueblo" Todos cantan o dicen: -"Aleluya el Señor resucitó" Canto: alabaré. Salmo 23. Nos unimos al Salmo diciendo: Cristo ha resucitado y con su claridad nos ilumina. Aleluya. El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. Tu bondad y tu misericordia acompañan Todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. 1 Padrenuestro, 5 Ave María. 1 Gloria Canto: Tú reinarás. Salmo 150. Digamos todos: Todo ser que alienta alabe al Señor. Aleluya. Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con trompas y flautas, Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. alabadlo con platillos sonoros, alabadlo con platillos vibrantes. Alabadlo tocando trompetas, alabadlo con arpas y cítaras, Todo ser que alienta alabe al Señor. 1 Padrenuestro, 5 Ave María., 1 Gloria Canto: Mi Dios está vivo 54 Semayor – Cartago me Celebración de la PASCUA Salmo 41. Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; Cuando mi alma se acongoja, te recuerdo desde el Jordán y el Hermón y el Monte Menor. tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Una sima grita a otra sima con voz de cascadas: tus torrentes y tus olas me han arrollado. Las lágrimas son mi pan noche y día, mientras todo el día me repiten; «¿Dónde está tu Dios?» De día el Señor me hará misericordia, de noche cantaré la alabanza del Dios de mi vida. Recuerdo otros tiempos, y desahogo mi alma conmigo: cómo marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios, entre cantos de júbilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta. Diré a Dios: «Roca mía, ¿por qué me olvidas? ¿Por qué voy andando, sombrío, hostigado por mi enemigo?» ¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios, que volverás a alabarlo: «Salud de mi rostro, Dios mío.» Se me rompen los huesos por las burlas del adversario; todo el día me preguntan: «¿Dónde está tu Dios?» ¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? , Espera en Dios, que volverás a alabarlo: «Salud de mi rostro, Dios mío.» 1 Padrenuestro, 5 Ave María, 1 Gloria Canto: mi Dios está vivo. Del libro de los Hechos de los Apóstoles 10,40-43. A éste, Dios le resucitó al tercer día y le concedió la gracia de aparecerse, no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había escogido de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de entre los muertos. Y nos mandó que predicásemos al Pueblo, y que diésemos testimonio de que él está constituido por Dios juez de vivos y muertos. De éste todos los profetas dan testimonio de que todo el que cree en él alcanza, por su nombre, el perdón de los pecados.» Palabra de Dios. 55 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA Este es el día en que actúo el Señor: sea él nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya. 1 Padrenuestro, 5 Ave María. 1 Gloria Canto: no hay Dios Cantico de Daniel 3, 57-88.56. Digamos todos: Ha resucitado del sepulcro nuestro redentor. Aleluya. Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Ángeles del Señor, bendecid al Señor; cielos, bendecid al Señor. Aguas del espacio, bendecid al Señor; ejércitos del Señor, bendecid al Señor. Sol y luna, bendecid al Señor; astros del cielo, bendecid al Señor. Lluvia y rocío, bendecid al Señor; vientos todos, bendecid al Señor. Fuego y calor, bendecid al Señor; fríos y heladas, bendecid al Señor. Rocíos y nevadas, bendecid al Señor; témpanos y hielos, bendecid al Señor. Escarchas y nieves, bendecid al Señor; noche y día, bendecid al Señor. Luz y tinieblas, bendecid al Señor; rayos y nubes, bendecid al Señor. Bendiga la tierra al Señor, ensálcelo con himnos por los siglos. Montes y cumbres, bendecid al Señor; cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor. 1 Padrenuestro, 5 Ave María. 1 Gloria Canto: Dios está aquí, que hermoso es. 56 Semayor – Cartago Manantiales, bendecid al Señor; mares y ríos, bendecid al Señor. Cetáceos y peces, bendecid al Señor; aves del cielo, bendecid al Señor. Fieras y ganados, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Hijos de los hombres, bendecid al Señor; bendiga Israel al Señor. Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; siervos del Señor, bendecid al Señor. Almas y espíritus justos, bendecid al Señor; santos y humildes de corazón, bendecid al Señor. Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo, ensalcémoslo con himnos por los siglos. Bendito el Señor en la bóveda del cielo, alabado y glorioso y ensalzado por los siglos. Celebración de la PASCUA Oremos a Cristo autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, quien por su poder nos resucitará también a nosotros, digámosle: Cristo, vida nuestra, sálvanos. - Cristo, luz esplendorosa que brillas en las tinieblas, rey de la vida y salvador de los que han muerto, concédenos vivir hoy en tu alabanza. - Señor Jesús, que anduviste los caminos de la pasión y de la cruz, concédenos que, unidos a ti en el dolor y en la muerte, resucitemos también contigo. - Hijo del Padre, maestro y hermano nuestro, tu que has hecho de nosotros un pueblo de reyes y sacerdotes, enséñanos a ofrecer con alegría nuestro sacrificio de alabanza. - Rey de la gloria, esperamos anhelantes el día de tu manifestación gloriosa, para poder contemplar tu rostro y ser semejantes a ti. Oración: Dios nuestro, que en este día nos abriste las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concédenos a todos los que celebramos su gloriosa resurrección que, por la nueva vida que el Espíritu nos comunica, lleguemos también nosotros a resucitar a la luz de la vida eterna. Por Cristo Nuestro Señor. Amén. 1 Padrenuestro, 5 Ave María. 1 Gloria Canto viva la fe Cantico de Apocalipsis 19, 1-2.5-7. Verdaderamente ha resucitado el Señor aleluya. Aleluya. La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos. Aleluya. Alabad al Señor, sus siervos todos, los que le teméis, pequeños y grandes. Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo, alegrémonos, y gocemos y démosle gracias. Aleluya. Llegó la boda del Cordero, su esposa se ha embellecido. Gloria al Padre… Aleluya. 1 Padrenuestro, 5 Ave María. 1 Gloria Canto: Cristo te necesita para amar. 57 Semayor – Cartago Celebración de la PASCUA De la carta del Apóstol san Pablo a los Efesios 2,4-6. Pero Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos amo, estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo - por gracia habéis sido salvados - y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos en Cristo Jesús. Palabra de Dios. Este es el día en que actuó el Señor. Aleluya. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. 1 Padrenuestro, 5 Ave María. 1 Gloria Canto: vamos cantando al señor Salmo 149. Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los para tomar venganza de los pueblos y fieles; que se alegre Israel por su Creador, aplicar el castigo a las naciones, sujetando los hijos de Sión por su Rey. a los reyes con argollas, a los nobles con Alabad su nombre con danzas, cantadle esposas de hierro. con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a Ejecutar la sentencia dictada es un honor los humildes. para todos sus fieles. Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la Gloria al Padre… boca y espadas de dos filos en las manos: 1 Padrenuestro, 5 Ave María. 1 Gloria Canto: Un pueblo que camina por el mundo Salmo 99 Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores. Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. Gloria al Padre… 1 Padrenuestro, 5 Ave María. 1 Gloria Canto: Jesús está pasando por aquí. 58 Semayor – Cartago Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre: « El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades.»
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