fISfI. - Bibliotecas Comfenalco Antioquia

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P~G[ULTU~fISfI.
Gerente: Gloria Zea
Subgerente: Alfonso Rodríguez G.
Dirección del proyecto: M. Magdalena Pabón de Trujillo.
Dirección musical: Egberto Bermúdez, profesor de la Universidad
Nacional de Colombia
Colaboradores científicos: Egberto Bermúdez, David Puerta, María
Eugenia Romero, Gloria Triana.
Grabación musical: José L. Plaza, Centro de Documentación
Musical, Colcultura; Heriberto García; Gustavo de la Hoz,
Audiovisuales; Sala de Música de la Biblioteca Luis Angel Arango;
Jean Chopín Thermes; Antonio Rodríguez, H.N. Estudios;
Benjamín Yepes; Egberto Bermúdez; Producciones Pezeta, Ingesón;
Casas disqueras: F.M., C.B.S., Philips, Fonosón, Codiscos, Icaro,
Orbe.
Selección, mezcla y montaje: Egberto Bermúdez; Antonio
Rodríguez, ingeniero de sonido, H.N. Estudios
Textos en discos y cassettes: Egberto Bermúdez.
Fotografías: Ricardo Arenas, Jorge Cárdenas, Jorge Mario Múnera,
Vicky Ospina, Magdalena Pabón de Trujillo, Hernán D. Santos,
Sergio Trujillo D., Fernando Urbina, Mario Zafra.
Diseño, diagramación y coordinación editorial: Artesistema Ltda.,
Hernán D. Santos & Ricardo Arenas.
Carátula: Foto de Sergio Trujillo.
Publicado por Procultura, S.A.
Impreso por Editorial Printer Colombiana Ltda.
Bogotá 1987
Printed in Colombia
Música tradicional y popular colombiana se publica en forma de
fascículos de aparición quincenal, que van acompafiados con
grabaciones de las diferentes manifestaciones musicales del país. La
colección consta de 16 fascíulos y cada fascículo consta de 12
páginas interiores encuadernables y de 4 cubiertas. Con el último
fascículo que completa el volumen se pondrá a la venta la tapa
especial disefiada para. la encuadernación de la obra.
(a veces, uno ligeramente más
pequeño que el otro) tienen diferente cantidad de semillas secas en su interior, lo que les
hace dar dos sonidos distintos.!3
En (Tame) Arauca se considera original un arco musical
cuyos elementos básicos son
una caña con una cuerda y una
clavija para tensionarla. Este
instrumento, conocido como sirrampla, produce un sonido
fundamental y los otros se producen al acortar la longitud vibrante y al modificar la
posición de la cavidad bucal,
que sirve de caja de resonancia.
En (Arauquita) Arauca también
se utiliza en el conjunto el violín como instrumento melódico.
En cuanto a los membranófonos, además de algunos tambores de dos membranas
utilizados en Arauca y San
Martín, para la música de las
comparsas de la Negrera y las
Cuadrillas, el único utilizado es
el tambor de fricción denominado furruco.14
La interpretación vocal está
destinada a voces masculinas,
generalmente en un registro alto y de poca extensión, además, tímbricamente es
característica una emisión vocal
tensa, sin vibrato y precisa en
la afinación.
David Parales y su grupo
"Los Copleros de Arauca"
tienen una larga y conocida
trayectoria en el país como
intérpretes de la música
Ilanera.
Formas musicales. Los estudios
sobre este aspecto de la música
llanera se encuentran actualmente en un estado muy incipiente. En consecuencia, es
muy difícil establecer una clasificación de las formas y estilos
fundamentales en esta música
regional. El golpe y el pasaje,
tanto en sus formas instrumentales como vocales-instrumentales, son los pilares centrales de
la estructura del repertorio llanero; en cambio, una tercera
forma, la tonada, se podría
considerar como independiente
porque en su versión vocalinstrumental el texto se declama y no se canta como sí se
hace en los dos anteriores.
Entre los golpes son claramente diferenciables el seis por
derecho y el pajarilla, en modos mayor y menor, respectivamente. De los seis se conocen
variedades como el seis corrido,
seis numerado o por numeración y otros más raros como el
seis media docena. Las diferencias entre éstos está determinada por giros armónicos y
melódicos. Otros golpes son el
carnaval, el san rafael, la quirpa, la periquera y la chipola,
todos ellos con predominio de
la tonalidad mayor y el zumba
que zumba y el gaván en tonalidad menor. Entre éstos hay
Carlos Rojas, famoso
compositor e intérprete
Ilanero, interpreta una quirpa.
en el arpa.
algunos que se pueden considerar mixtos, pues combinan secciones en tonalidades mayores
y menores, como es el caso del David Parales, arpista y
compositor, ejecuta un golpe
san rafael y la quirpa.
de pajarilla.
El pasaje es la forma vocal
por excelencia y ha tenido un
desarrollo muy notorio tanto
en Colombia como en Venezuela. En un comienzo tenía una
forma temática binaria en que
se acomodaba el texto precedido por un preludio instrumental (generalmente relacionado
temáticamente con la parte cantada), que se repetía en la mitad de la pieza y a veces al
final. Hoy en día, los compositores de pasajes prefieren una
estructura más compleja, usualmente relacionada con la estructura de varios de los golpes
ya mencionados, con partes
instrumentales más elaboradas
y métricas no regulares. También es común la interpretación
de pasajes instrumentale'i que
tienen las mismas características
estructurales, las cuales, al
igual que las de su contraparte
vocal, han sufrido algunas
transformaciones.
El canto de los tonos de velorio es interesante desde el
punto de vista de la interpretación, pues presenta características arcaicas poco frecuentes en
las otras manifestaciones musicales de la región y del país.
Los tonos de velorio son fundamentales en los velorios de
santo, ceremonias de tipo religioso y social efectuadas en honor de un determinado santo,
con el propósito de solicitar favores específicos. Como en
otras regiones colombianas, esta costumbre seguramente estuvo muy difundida en toda el
área, pero actualmente se concentra particularmente en Arauca. Además de la música, los
velorios se caracterizan por sus
juegos, el relato de historias y
otros entretenimientos. La música de los tonos se denomina
cifra y por lo general se interpreta en el bandolín o bandola
con el acompañamiento del
cuatro; se trata de estrofas o
secciones de romances interpretados polifónicamente a tres
voces, que son cantados sin
Una pareja de bailarines, en
un festival musical Ilanero,
interpretan un baile de
joropo.
acompañamiento instrumental,
intercalados con interludios instrumentales.
Otra tradición musical un
poco marginal está representada por un conjunto de Arauquita (Arauca), en el que el
instrumento melódico es un
violín. En el repertorio de este
conjunto figura el conocido gaJerón, lo mismo que algunos de
los golpes interpretados casi
siempre en otros instrumentos.
Textos y versificación. Desde el
punto de vista de los hechos
dialectales, sobre el habla, según José J. Montes,15 " ... no
puede establecerse una unidad
que abarque toda la región llanera". Pese a ello, teniendo en
cuenta la versificación con
fines musicales, se puede
concluir el predominio de
las formas narrativas basadas en la copla (de cuatro versos octosílabos rimados de dos
en dos). También es importante
la presencia de formas poéticomusicales arcaicas como el romance, principalmente en textos de los tonos de velorio.
Los textos preferidos comprenden temas de tipo narrativo en que se describe la vida
regional (faenas del campo, hechos importantes); más recientemente se ha puesto de
manifiesto una tendencia lírica
de exaltar la vida y las costum-
bres de la región, casi siempre
saturada de idealizaciones de la
vida campesina, más frecuentes
en los textos de los poemas.
Esto se puede entender como
una reacción regional tendente
a conservar la identidad cultural local, ante el embate de la
integración nacional que se ha
hecho evidente en los últimos
años. Los textos representan el
factor más dinámico y cambiante de la música llanera, y
actualmente es muy común encontrar en ellos alusiones a los
aspectos esenciales del ideal social, económico y político de la
región.
En cuanto a las relaciones
entre textos y tipos de métrica
con las formas musicales, se
pueden resaltar las referencias
siguientes:
Para la recitación de los poemas se usa la tonada, y la periquera es el golpe preferido para
la ejecución de los contrapunteos o improvisaciones sobre un
tema determinado en forma de
coplas. En éste último es frecuente encontrar también una
base musical en forma de carnaval. Los demás golpes pueden ser base musical para las
formas narrativas ya descritas.
Los pasajes pueden utilizar formas irregulares (estrofas de cinco o siete versos, con variedad
en el número de sílabas).
Página anterior: Jaime Castro
interpreta varios golpes en
su arpa, denominados
entreverado de golpes.
Arriba: Orlando Valderrama
narra un tema que exalta ¡as
costumbres de la región
lIanera.
A la izquierda: La hija de Pedro
Flórez interpreta un pasaje
en la bandola, instrumento
que su padre le ha enseñado
a ejecutar desde pequeña.
En el municipio de San Martín
del departamento del Meta,
desde 1735, existe un espectáculo mimodramático conocido
con el nombre de "cuadrillas".
El origen histórico de este
festejo aún no está muy definido; algunos autores que han investigado sobre el tema le
atribuyen su paternidad a España y otros a Portugal. Lo realmente cierto es que las
cuadrillas son un espectáculo
de muy antigua tradición que
se ha transmitido de generación
en generación y que se sigue celebrando todos los años el día
11 de noviembre en honor de
San Martín Obispo.
Las cuadrillas son ecuestres y
están conformadas por cuatro
grupos de doce jinetes cada
uno, llamados guahibos, galanes, moros y cachaceros, quienes con diferentes atuendo s
representan respectivamente a
los grupos: indígena, blancos o
cristianos, moros o herejes, y
negros o cachaceros.
Al comenzar el acto se saca
de la iglesia la imagen de San
Martín y se coloca en la mitad
de la plaza para presidir el espectáculo; las autoridades tanto
religiosas como civiles se sientan en frente del Santo.
Grupo deMjinetes, integrantes
de las Cuad'rillas de San Martln,
Meta.
Cachacero, quien con su atuendo representa al grupo negro en
las Cuadrillas.
Al llegar las cuadrillas a la
plaza, un emisario de éstas, en
un lenguaje convencional, mezcla de castellano y de guahibo,
solicita permiso a las autoridades para empezar la función, y,
una vez le es otorgado el permiso, las cuadrillas proceden a
desarrollar el juego ecuestre,
que comprende una sucesión de
diez figuras llamadas "la guerrilla", "el saludo", "las óes",
"el peine", "la mediaplaza",
"el caracol", "las alcancías",
"la culebra", "el paseo" y "el
saludo final" o "despedida".
En la primera figura salen a
pie indios y cachaceros a pelear
con los galanes y moros que
llegan montados al campo de
batalla.
En la segunda figura el grupo moro va hacia la derecha y
el galán hacia la izquierda para
dar entrada a los moros e
indios.
A partir de la tercera figura
forman óes, peines, caracoles,
por toda la plaza para llegar a
la séptima figura, "la alcancía", que consiste en alcanzar
un grupo al otro en veloz
carrera.
En la octava figura, o "la
culebra", los grupos se desplazan hacia el centro de la plaza
Los moros o herejes son un tercer grupo ecuestre en las Cua·
drillas.
formando caprichosas figuras
que semejan el movimiento de
las serpientes.
Luego viene "el paseo",
donde se dispersan por la plaza
invitando a las muchachas al
baile de la noche y, finalmente,
se despiden de las autoridades y
salen de la plaza.
Los jefes de las cuadrillas recogen el Santo Patrón y lo devuelven a la iglesia.
Todo el juego coreográfico
está acompañado de música llanera interpretada por conjuntos
populares que vienen de diferentes regiones del Llano para
estas fiestas, y quienes al terminar el juego, continúan varios
días en el parrando tradicional.
Integrante del grupo Guahibo,
que representa a los indios en
el juego coreográfico de San
Martln.
En los pueblos y en los Hatos
de los Llanos de Colombia se
celebran las fiestas de Año
Nuevo, cumpleaños, bautizos y
otras con parrandos o joropos,
en donde los participantes hacen gala de sus habilidades como músicos, intérpretes de
corridos, pasajes y poemas. En
los Llanos se aprende a tocar
cuatro, bandola, arpa o maracas, mirando como lo hacen
otros: buscando las pisadas y
los tonos, aprendiendo el bor- .
doneo del arpa y el zurrungueo
del cuatro. Los vaqueros que
trabajan en los hatos son los
que tocan sus "palos" después
de las largas jornadas de trabajo en el verano; improvisan coplas y bambas, versos que
relatan los sucesos del día, los
acontecimientos del pueblo y de
la sabana, las hazañas de un
animal o de un coleador.
En los pueblos de los Llanos
se han celebrado tradicionalmente fiestas en honor de algunos santos. Son famosas las de
Santa Bárbara en Arauca, las
de Santa Rosalía, las de San
Juan y San Pedro y la de la
Virgen de Manare, a donde van
peregrinos a cumplir promesas.
Todas estas festividades dan lugar para el encuentro de músicos de muchos rincones de los
Llanos, donde tienen lugar el
contrapunteo, la pelea de gallos
el baile. También se acostumbra ofrecer un baile a algún
santo o San Pascual Bailón,
cuando ha sido buena la "saca
del ganado" o cu.ando rindió la
"topochera". Estos bailes también se realizan cuando el santo
ha cumplido con un favor que
se le ha pedido. Así, se avisa a
los vecinos del hato y también
del pueblo la fecha en que se
va a "poner el baile". El que
ofrece el baile manda matar
una mamona (novilla menor de
8 meses), y hacen un altár con
la figura del santo en el centro
y
Pedro Flórez, conocido músico
e intérprete lIanero, de Manr,
Casanare.
de la sala de la casa o del caney. El altar se adorna con flores, y el que ofrece el baile
debe bailar primero alrededor
del altar y a su vez "echar"
unos tragos de aguardiente debajo del altar, destinados al
santo de la fiesta.
En el Llano "se alumbra un
santo con un joropo" cuando
se quiere que las aguas de los
ríos no se desborden o cuando
necesitan la lluvia. Cabuyaro,
un puerto sobre el Meta que
sufría todos los años los efectos
de la subida de las aguas, llegó
a ser famoso por los parrandos
en honor de San Antonio.
Al parrando concurre toda la
parentela del dueño del hato,
los guates, los parameros y los
blancos, dueños de hato. Como
la fiesta puede durar dos o tres
días, a ella vienen las familias
completas. Durante los días
previos al parrando las mujeres
de la casa trabajan en la preparación de tungos de jojoto
(maíz tierno), tungos de arroz,
marrano, vino de palma real,
masato de maíz, pisillo de carne seca, picadillo, la mamona,
que se hce ese mismo día y el
entreverao. En otras épocas se
bebía aguardiente chirrinche,
destilado localmente. La fiesta
se prolongaba lo que duraba la
comida. Durante el día se hacían peleas de gallos, se jineteaba en pelo, se ensillaban los
mejores caballos, y en la noche
se iniciaba el baile al golpe del
zumba que zumba, seis por derecho, gaván, merecuré y otros
Los parrandos o joropos son
fiestas donde los participantes
demuestran sus habilidades
como músicos y bailarines.
golpes, y a todos les amanecía
bailando o escuchando contrapunteos.
El parrando es por tradición
una costumbre típica de la región llanera; en él se integran
los aspectos folklórico s y culturales y se afianzan las relaciones sociales entre parientes y
amigos.
Una práctica mencionada
también en los parrandos llaneros, pero que, al parecer, ya no
es muy común, es la de ofrecer
un parrando cuando se muere
un hijo de la familia. Al parrando van todos los vecinos a
beber y a bailar, y cuentan que
hay personas que acostumbran
quemar los muebles, la ropa y
los enseres del hogar.
La tradición musical de esta
región está en proceso de cambio, buscando nuevos cauces
melódicos. Los intérpretes natos de esta tradición siguen
siendo los vaqueros y coplero s
de las sabanas. En los nacientes
pueblos y ciudades de la región
llanera existen grupos a quienes
corresponde el cultivo de estas
tradiciones, ilustradas en esta
colección por un grupo de sus
mejores intérpretes.
Baile ofrecido a San Pascual
Bailón en Manl, Casanare.
El arpa ei) un instrumento ma·
yor, ejecutado durante los pa·
rrandos o joropos lIaneros.
Seis
por derecho
corrido
numerado
(o por numeración)
media docena
Carnaval
San Rafael (San Rafaelito)
Quirpa
Periquera
Chipola
Pajarillo
Zumba que zumba
Gaván
Guacharaca
Galerón
Perro de agua
Formas y géneros
musicales
Es la forma vocal
por excelencia
Forma usada para
recitar poemas
Textos y
Versificación
Copla (contrapunteo)
Romance
Tonos de velorio
Arpa
Bandola
Bandolln
Guitarro
Instrumento melódico
o instrumento mayor
Cuatro
Capachos o
maracas
Bajo
eléctrico
Sirrampla
(arco musical)
Furruco
Flauta
Violln
Instrumentos tradicionales
poco usados
Notas blibliográficas
I.MOREY, Robert, METZGER,
Donald. "The Guahibo People
of the Savanna". In Acta Ethnologica et Linguistica. Vienna,
1970, pp. 14 - 15.
2. GOMEZ, Augusto. Los llanos:
1600-1810. Inédito. Bogotá,
1984, p. 7.
3. BERMUDEZ, Egberto. Ideology and the Study of Colombian Popular Cuiture: The
Music. Inédito. 1983.
4. GOMEZ, A. Op. cit., p. 9.
5. COLMENARES, Germán.
"Los jesuitas, empresarios coloniales". En Boletín Cultural y
Bibliográfico. Bogotá, 1984,
vol. XXI, No. 2, pp. 50 - 51.
6. REY, José del. Documentos jesuíticos relativos a la historia de
la Compañía de Jesús en Venezuela. Academia Nacional de
Historia. Caracas, 1966, p. 198.
7. MERCADO, Pedro de. Historia
de la provincia del Nuevo Reino
y Quito de la Compañía de Jesús. Empresa Nacional de Publicaciones. Bogotá, 1957, p.
328.
8. ALVARADO, Eugenio de.
"Modo religioso y económico
de vivir los padres". En Curas
y Obispos. Archivo Histórico
Nacional de Colombia. Bogotá,
1755, vol. 21, p. 38.
9. COCHRANE, Charles Stuart.
Journal of Residence and Travel in Colombia during the
Years 1823 and 1824. H. Colborn. London, 1825, vol. 11, p.
220.
10. MACHADO, José Fernando.
El folc1or musicalllanero en
Colombia. Uniandes. Bogotá,
1979, p. 33.
11. BERMUDEZ, Egberto. Los
instrumentos musicales en Colombia. Centro Editorial Universidad Nacional. Bogotá,
1985, pp. 69 - 73.
12. BERMUDEZ, Egberto. "The
Diatonic Harp in Latin America". En The 28th Conference
International Folk Music Council. Seul (Corea), 1981, pp.
25-31.
13. MACHADO, J. F. Op. cit.,
pp. 47 - 48.
14. BERMUDEZ, E. Op. cit.
1985, p. 73.
15. M01'UES, José Joaquín. El
español hablado en los Llanos
Orientales (Arauca, Casanare,
Meta). Instituto Caro y Cuervo.
Bogotá, 1976, p. 11.
La tradición musical lIanera
se transmite de generación en
generación.
EL TAPA RITO
Dumar Aljure
Taparo de cargar agua
que se me rompió ayer tarde
de la pela que me dieron
el cuero to'avía me arde.
Bejuquito sabanero
por qué usté no tiene otro
que yo se lo cuidaré
como la yegua a su potro.
Cuando venía del jagüey
me enredé en un colemocho
se rompió el taparo de agua
y ese día no hubo sancocho.
El otro se me rompió
pero no fue por descuido
sino porque me enredaron
colemocho en el camino.
Mi taparo se rompió
mi mamá estaba mirando
me agarró con un bejuco
y una tunda me fue dando (bis).
Bejuquito sabanero
quiero que flories de nuevo
que de aquel fruto anterior
sólo recuerdos me llevo (bis).
Voy a buscar a ver si encuentro
otro taparito
si no lo encuentro
tendré otra pela, de segurito.
Mi taparito, era la prenda
que más quería,
en un mapire
yo lo guardaba
mientras dormía.
Cómo lloré mi taparo
era el que me acompañaba
agua p'a regar las matas
en él siempre la cargaba.
Agua para el cambullón
agua para la tinaja
y ahora que se me rompió
agua del cielo no baja.
Cómo estaría yo de malas
que caigo apenas me paro
me dieron pa' una franela
y se me rompió el taparo
si no me consigo otro
mi mamá me da unos palos
no cree que no fue de aposta
sino que de puro malo.
LA NUEVA BIBLIOTECA
COLOMBIANA DE CULTURA
POEMAS
Porfirio Barba·jacob
APROXIMACIONES
Rafael Gutiérrez Girardot
POESIA IGNORADA
Jorge Zalamea
La primera edición de la obra poética (completa y fiable) de Barba
Jacob que se hace en Colombia
y en América, preparada por su
biógrafo (y novelista antioqueño),
Fernando Vallejo. Nunca en Colombia se habla documentado
tanto ni en forma tan responsable
una edición de este poeta, tal vez
el más querido y el más odiado de
toda nuestra historia literaria.
Diez ensayos sobre el Modernismo, la historiografla literaria, sobre Walter Benjamln, Gottfried
Benn, Jorge Guillén y Pédro Henrlquez Ureña, reunidos en un libro
de obligada lectura para quienes
estudien la sociologla de la literatura, el pensamiento americano
y sus letras, escritos por el ensayista colombiano más importante en Europa.
Este libro, premiado en Cuba en
1966 como el mejor ensayo, no se
habla publicado en Colombia: la
poesla de las tribus pigmeas del
Africa, los cantos de caza de los
esquimales, las oraciones de remotas tribus australianas, las
canciones de las tribus indlgenas
extinguidas de los Estados Unidos, los más antiguos textos sagrados de Egipto, las oraciones
fúnebres de los pueblos perdidos
en la selva ...
ANTROPOLOGIA.
CULTURA POPULAR
ENSAYO. LITERATURA. POESIA
SERIE BREVE. UNIVERSITARIOS
. ¡50 títulos!
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Y OLVIDADA