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Odontología integrada para adultos
A. Fractura de la mandíbula.
B. Fractura nasal.
C. Fractura malar.
D. Fractura tercio medio.
Como resumen, ante un traumatizado facial deberemos de:
1. asegurar la permeabilidad respiratoria.
2. realizar una correcta hemostasia en caso de hemorragia.
3. valorar las lesiones asociadas
4. derivar urgentemente al paciente al centro hospitalario más cercano.
URGENCIAS EN PROSTODONCIA
Son situaciones de carácter primordialmente estético,
cuya causa es la pérdida de algún diente del grupo anterior,
producido bien de forma traumática o por problemas
periodontales, siendo el paciente usuario de una prótesis
parcial removible, confeccionada en resina acrílica, que
puede tener solución en clínica sin tener que recurrir a las
técnicas de laboratorio.
También podemos incluir en este apartado el caso de
pacientes portadores de prótesis completas que sufren fracturas de las mismas. En todos estos casos el denominador
común es la urgencia, el paciente demanda una solución
rápida de su problema.
Normalmente el profesional, mediante la toma de
impresiones, enviadas estas al laboratorio en 24 horas en el
mejor de los casos, puede satisfacer al paciente.
Describiremos cuatro casos en los que el odontoestomatólogo con una técnica sencilla puede solucionar este
tipo de urgencias en el gabinete:
Figura 1
El diente, se prepara éste, haciendo una muesca para
que penetre el acrílico. Se procede a batir la resina autopolimerizable rosa; seguidamente se aplica con una espátula en
la prótesis y el diente (Figuras 2 y 3).
El siguiente paso es introducir la prótesis en una olla a
presión, entre 2-2,5 atmósferas, a una temperatura de unos
40-45°, durante unos diez minutos. (Figura 4).
Figura 2
1. Añadir un diente anterior a una prótesis removible
confeccionada en resina.
2. Tratamiento de una fractura en una prótesis completa.
3. Fractura de porcelana en una rehabilitación fija.
4. Rebase en prótesis removible de resina.
1. Ejemplo de un caso de prótesis completa en que
necesitamos añadir un incisivo central (Figura 1).
Secuencia:
En la prótesis, se proporciona espacio a nivel del incisivo, para aplicar el nuevo acrílico y posicionar el diente. Se
debe asimismo biselar la zona adyacente en la que se va a
colocar el diente.
Figura 3
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Secuencia:
Figura 4
Al cabo de ese tiempo, se procede a sacar la prótesis, se
comprueba la oclusión, se repasan los excesos de resina
con fresas y gomas especiales y finalmente se pasa a la
máquina de pulir utilizando pasta de pómez y cepillos,
quedando así la compostura terminada (Figura 5).
2. Fractura y reparación de una prótesis completa
(Figura 6).
Se utiliza cera dura para pegar la línea de fractura de la
prótesis y se unen los fragmentos. Se realiza tanto por vestibular como por lingual (Figura 7). A nivel oclusal se
puede fijar, por ej. con un tallo largo de una fresa en desuso (Figura 8).
El siguiente paso es obtener el positivo de la prótesis en
escayola o en silicona de laboratorio. En el ejemplo hemos
utilizado este último. Después de obtener el modelo de
silicona, debemos limpiar bien la prótesis de cualquier resto
de cera o del material empleado.
Una vez obtenido el positivo de la prótesis, se rebajan
los fragmentos, se practica un biselado en la zona vecina a
la línea de fractura para hacer sitio para el nuevo acrílico y
se hacen retenciones en forma de cola de milano (Figura 9).
El acrílico es autopolimerizable. Se aplica con espátula
tanto en la zona lingual como vestibular.
Una vez aplicado a la prótesis se sumerge en la olla a
presión a 2-2,5 atmòsferas, a una temperatura de 40-45° y
durante quince a veinte minutos (Figura 10). Como final
del proceso se repasa la prótesis y se pule igual que en el
caso anterior (Figura 11).
Figura 5
Figura 7
Figura 6
Figura 8
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Odontología integrada para adultos
Figura 9
Figura 10
posite. Para ello, realizamos primero un bisel en la
porcelana para aumentar la superficie de retención y
mejorar los resultados estéticos. Grabamos con ácido
fluorhídrico la superficie de porcelana, el tiempo de
aplicación dependerá del tipo de porcelana, aproximadamente será de 2 minutos. A continuación se
neutraliza durante 2 minutos con agua. Obtenemos
de esta forma retención micromecánica. Aplicamos
posteriormente un silano y dejamos secar (nos dará
unión química entre la cerámica y el composite).
Aplicamos por último un adhesivo que polimerizamos y pasamos a restaurar con composite.
Por último recortamos los excesos con fresas de diamante. Finalmente, pulimos con discos y pulidores
de goma (Fotos 12, 13 y 14).
– Si tenemos el fragmento fraturado de porcelana podemos recolocarlo grabando previamente ambas superficies de porcelana con ácido fluorhídrico. Como
cemento de unión utilizaremos uno a base de resina.
– Si la superficie a restaurar es mayor, podemos realizar
una sobrecorona. Para ello tallamos las superficies
vestibular, oclusal y linguopalatina de la corona artificial sin eliminar la zona de contacto interproximal
hasta llegar a metal. A nivel del margen cervical debemos de bajar lo máximo posible para evitar que se
note la zona de unión. Tomamos una impresión y
mandamos al laboratorio para que nos elaboren una
de corona de que se cementará sobre la preparación
que hemos realizado.
Figura 12
Figura 11
3. Fractura de porcelana en una rehabilitación fija.
En situaciones como esta en las que no podemos retirar
la rehabilitación de boca para enviarla al laboratorio, tenemos varias posibilidades:
– Si no tenemos el fragmento fracturado y es pequeña la
superficie a restaurar podemos solucionarlo con com-
Figura 13
Urgencias dentales en odontología
Figura 14
4. Rebasado en prótesis removible de resina.
El tiempo de uso de las prótesis, aumenta más y más a
medida que la esperanza de vida se incrementa progresivamente.
Entre los problemas más arduos y difíciles de la odontología protética se cuentan aquellos que se relacionan con
la vida útil de la prótesis. A medida que va pasando el
tiempo, las superficies tisulares de las prótesis pierden su
adaptación adecuada a los tejidos.
Cuando se emplean prótesis desajustadas durante largos
períodos de tiempo, el reborde residual puede reabsorberse
gravemente debido a los movimientos de la dentadura.
Como consecuencia, los tejidos que rodean la dentadura,
incluidos los bordes residuales, pueden atrofiarse.
Si las crestas están muy reabsorbidas, el área que soporta la prótesis se reduce y la mucosa que la rodea disminuye
en espesor y elasticidad. La consecuencia es que el borde
residual es incapaz de soportar adecuadamente la carga
oclusal en este estado, puede producirse dolor bajo la dentadura durante la masticación, dolor que es difícil de eliminar pese a realizar cuidadosos ajustes. Además la pérdida
de la superficie de asiento causa pérdida de retención, estabilidad y cambios estéticos.
Antes de realizar la técnica de rebase, debemos establecer inicialmente un diagnóstico cuidadoso de los cambios que se han producido.
Para ello, debemos de conocer los posibles cambios y
sus síntomas. Cambios en la superficie basal protética que
se descubren mediante la comparación de la forma de los
tejidos con la de las prótesis, se notará por la falta de estabilidad, dolor e inflamación generalizados, aumento del
espacio libre oclusal (ELO), pérdida de la estética con contactos disarmónicos.
Normalmente a los 6 meses de colocar una prótesis,
debemos valorar si es necesario rebasarla o no. Un procedimiento útil para valorar la necesidad de rebasado en una
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prótesis parcial removible es apoyar los dedos en el borde
posterior libre de la base y comprobar si se produce un
desalojo de los apoyos oclusales y una separación de los
retenedores indirectos, que no rotarán sobre el eje de
unión de los topes oclusales posteriores; si esto sucede,
significa que ha habido reabsorción ósea y que es necesario
rebasar.
El complejo diagnóstico de las condiciones a corregir,
hace que estos procedimientos no sean tan simples como
muchos pacientes y odontólogos creen.
Lo primero antes de realizar el rebase es lograr la salud
de los tejidos de la superficie de asiento para las prótesis.
Para ello, el paciente se quitará las prótesis en uso por lo
menos 24 horas antes de tomarse las impresiones.
Los materiales que podemos emplear a la hora de rebasar pueden ser blandos o rígidos.
– Los materiales blandos ( acrílicos plastificados, siliconas, poliéteres…étc) tienen una serie de indicaciones principales:
1. Como acondicionador de tejidos en los casos
donde los tejidos blandos hayan sido dañados;
bien por trauma crónico, agudo o infección.
Como por ejermplo en prótesis colocadas inmediatamente tras extracciones o cirugía bucal.
2. Como recubrimiento suave provisional cuando
las prótesis normales no son bien toleradas, particularmente en pacientes de edad avanzada.
Con respecto a lo anterior, existen diferentes estudios en los que se indica que un rebase blando
permite compensar la falta de grosor y la viscoelasticidad de la mucosa en casos de pacientes con
crestas muy reabsorbidas.
Se ha visto que el dolor desaparece al reducir la
fuerza de impacto durante la masticación, debido
al efecto de acolchado del rebase blando provocando la disminución y dispersión de la fuerza
masticatoria.
En cuanto a la función masticatoria y la actividad
muscular se indica que la fuerza máxima de mordida aumenta ya que se proporciona una mayor
capacidad para soportar cargas por parte de las
crestas residuales. La función masticatoria aumenta desde un 33% a un 42% equiparándose a las
sobredentaduras que es del 40-43%. (Hayakawa y
cols, 2000)
Además, el ritmo masticatorio se vuelve más estable. El coeficiente de variación del ciclo, duración e intervalo decrece significativamente después de insertar las prótesis rebasadas. (Hayakawa
y cols, 2000)
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Odontología integrada para adultos
El efecto del rebase blando sobre el trabajo de los
grupos musculares es motivo de controversia.
Unos autores indican que el uso de un rebase
blando no parece requerir una actividad muscular
extra durante la masticación. En general se observó una mayor actividad muscular cuando las dentaduras portaban rebase blando respecto de las
convencionales, aunque las diferencias no fueron
estadísticamente significativas.
En cuanto a la distribución de las tensiones en
dentaduras inferiores completas con rebase blando
se indica que en una dentadura inferior completa
con rebase blando debemos ajustar muy bien la
oclusión controlando las fuerzas laterales para
reducir el riesgo de fractura de la prótesis. Al aplicar cargas de la misma magnitud se generaron
mayores tensiones en una dentadura completa
con rebase blando que en una base de acrílico.
Los pasos a seguir en la técnica de rebasado blando son los siguientes:
1.
2.
3.
4.
Limpiar la superficie de la prótesis.
Aliviar la superficie de la prótesis a rebasar.
Lavar y secar.
Lubricar las superficies que no queremos rebasar con un separador para que no se adhiera el
material.
5. Mezclar el material en las proporciones indicadas por el fabricante y extender el material
sobre la superficie a rebasar (Foto 15).
6. Llevar a boca y pedirle al paciente que cierre
mientras fragua el material. Pasado un tiempo,
le pedimos al paciente que realice movimientos
funcionales y que vuelva a cerrar. Una vez
pasado el tiempo indicado para el endurecimiento total del material retiramos la prótesis
de boca y procedemos a recortar los excesos
con un instrumento afilado.
Figura 15
2.
3.
4.
5.
plo en implantoprótesis mientras se está realizando la osteointegración.
No deben utilizarse por un tiempo superior a 4
semanas, ya que la elasticidad del acrílico se
mantiene poco tiempo, además de existir una
mayor tendencia a ser atacados por sustancias
químicas o colonizados por Candida Albicans
y pueden separarse de la resina termocurable.
Rebases sucesivos de prótesis inmediatas.
Casos de urgencia.
Existencia de una depresión milohioidea notable.
Para cercionarnos de la existencia de un mal
sellado.
La técnica de rebasado rígido en clínica es similar
al rebasado con material blando. En cualquier caso
deberemos seguir las indicaciones del fabricante
(Foto 16).
• Rebase rígido en laboratorio con resina termocurable. Se utilizan como rebase definitivo.
La duración de este tipo de rebases es temporal, son
porosos y acumulan olores y sabores, además de
tener propiedades mecánicas y de adhesión bajas.
Hoy en día, se ensayan prótesis con armazón
metálico y recubrimiento completo de material
blando para las prótesis mucosoportadas.
– Los materiales rígidos pueden ser de aplicación en
clínica o en laboratorio.
• Los materiales rígidos de aplicación en clínica están
indicados en las siguientes situaciones:
1. Como rebase temporal para dentaduras acrílicas que vayan a ser reemplazadas. Por ejem-
Figura 16
Urgencias dentales en odontología
– Si la reabsorción es leve y los bordes son correctos
aliviaremos la superficie interna de la prótesis
y colocamos pasta zinquenólica y llevamos la
prótesis a boca. Le pedimos al paciente que
cierre lentamente y pasado un tiempo antes
del fraguado definitivo del material pedimos
al paciente que realice movimientos funcionales. Le decimos que vuelva a cerrar y una
vez fraguado completamente el material retiramos de boca la prótesis y la enviamos a
laboratorio.
– Si la reabsorción es marcada y los bordes no son
correctos es necesario previamente delimitar los
márgenes de la prótesis con godiva de baja
fusión (verde en barra) funcionalizando los
grupos musculares para obtener un perfecto
sellado periférico. Una vez funcionalizada
colocaremos pasta zinquenólica o silicona de
consistencia media en la superficie interna, si
usamos una goma de consistencia media
hemos de asegurarnos de haber espaciado la
prótesis al menos 2 milímetros para evitar
deformación en el material de impresión, además es conveniente usar adhesivos. Una vez
fraguado el material, se envía al laboratorio
(Fotos 17 y 18).
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Figura 17
Figura 18
BIBLIOGRAFÍA
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